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¿Quién moldea nuestro modo de pensar?La Atalaya 1999 | 1 de abril
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Pablo, por tanto, rogó a sus compañeros cristianos: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas” (Romanos 12:2). Un traductor de la Biblia parafrasea las palabras de Pablo de esta manera: ‘No dejéis que se os moldee según el criterio de este mundo malo’ (Romanos 12:2, Guillermo Hendriksen). Satanás hará lo imposible por que encajemos en su molde, como antiguamente el alfarero presionaba el barro dentro de un molde abierto para que recibiera las marcas y características que deseaba imprimir en él. Satanás tiene a la política, el comercio, la religión y el entretenimiento de este mundo preparados para lograr precisamente eso. ¿Hasta qué grado se nota su influencia? Está tan extendida como lo estaba en tiempo del apóstol Juan. “El mundo entero —dijo Juan— yace en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19; véase también 2 Corintios 4:4.) Si tenemos alguna duda sobre la capacidad de Satanás para seducir a la gente y corromper su modo de pensar, recordemos con cuánta eficacia lo logró en el caso de toda una nación —Israel— que estaba dedicada a Dios (1 Corintios 10:6-12). ¿Puede sucedernos a nosotros lo mismo? Por supuesto, si dejamos la mente abierta a la seductora influencia de Satanás.
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¿Quién moldea nuestro modo de pensar?La Atalaya 1999 | 1 de abril
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Tenemos que elegir. Podemos optar por ‘amoldarnos a este sistema de cosas’ permitiendo que las filosofías y los valores de este mundo gobiernen nuestro modo de pensar (Romanos 12:2). Pero este mundo no se interesa sinceramente por nosotros. “Cuidado —por tanto, advierte el apóstol Pablo—: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres.” (Colosenses 2:8.) Satanás puede moldearnos según sus criterios, o ‘llevarnos como presa suya’, sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Es como el caso de los fumadores pasivos. Puede afectarnos tan solo inhalar el aire contaminado.
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