“No teman, rebaño pequeño”
“No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino.” (LUCAS 12:32.)
1. ¿Qué base tuvieron las palabras de Jesús “No teman, rebaño pequeño”?
“BUSQUEN continuamente el reino [de Dios].” (Lucas 12:31.) Cuando Jesús dirigió estas palabras a sus discípulos, expresó un principio que ha guiado el modo de pensar de los cristianos desde su tiempo hasta nuestro día. El Reino de Dios debe ocupar el primer lugar en nuestra vida. (Mateo 6:33.) En el Evangelio de Lucas se incluyen, además, las palabras cariñosas y alentadoras que expresó a un grupo especial de cristianos: “No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino”. (Lucas 12:32.) Jesús, el Pastor Excelente, sabía que a sus discípulos íntimos les aguardaban tiempos turbulentos; pero no había razón para que temieran si seguían buscando el Reino de Dios. De modo que la exhortación de Jesús no constituía una orden severa, sino una promesa afectuosa que debía infundirles ánimo y confianza.
2. ¿Quiénes componen el rebaño pequeño, y por qué tienen un privilegio especial?
2 Hablando a sus discípulos, Jesús los llamó “rebaño pequeño”, y les dijo también que Jehová les ‘daría un reino’. Comparados con las multitudes que aceptarían a Jesús en tiempos posteriores, este grupo era en realidad pequeño. Además, se les consideraba de gran valor por haber sido elegidos para gozar de un futuro extraordinario de servicio real. Su Padre, el Gran Pastor, Jehová, llama al rebaño pequeño para que reciba una herencia celestial relacionada con el Reino Mesiánico de Cristo.
El rebaño pequeño
3. ¿Qué gloriosa visión del rebaño pequeño tuvo Juan?
3 ¿Quiénes, pues, componen este rebaño pequeño poseedor de tan maravillosa esperanza? Los seguidores de Jesucristo ungidos con espíritu santo. (Hechos 2:1-4.) El apóstol Juan los ve como cantores celestiales con arpas en las manos y escribe: “Vi, y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre. Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero, y no se halló en su boca falsedad; están sin tacha”. (Revelación 14:1, 4, 5.)
4. ¿Qué posición tiene en la Tierra hoy el rebaño pequeño?
4 Estos ungidos engendrados por espíritu han servido de embajadores de Cristo en la Tierra desde el Pentecostés del año 33 E.C. (2 Corintios 5:20.) Al presente solo queda un resto, que en conjunto forma la clase del esclavo fiel y discreto. (Mateo 24:45; Revelación 12:17.) A partir de 1935 en particular, a los ungidos se les han unido “otras ovejas”, es decir, cristianos que tienen una esperanza terrenal, y que ahora se cuentan por millones. Estos colaboran con los ungidos en la predicación de las buenas nuevas por toda la Tierra. (Juan 10:16.)
5. ¿Cuál es la actitud de los que quedan del rebaño pequeño, y por qué no deben tener temor?
5 ¿Qué actitud tienen los miembros de este rebaño pequeño que aún permanecen en la Tierra? Sabiendo que han de recibir ‘un Reino que no puede ser sacudido’, rinden servicio sagrado con temor piadoso y reverencia. (Hebreos 12:28.) Reconocen humildemente que se les ha concedido un privilegio de incomparable valor que les causa un gozo inefable. Han encontrado la “perla de gran valor” a la que se refirió Jesús al hablar del Reino. (Mateo 13:46.) Aunque se acerca la gran tribulación, los ungidos de Dios no tienen ningún miedo. A pesar de lo que le espera al mundo de la humanidad durante “el grande e ilustre día de Jehová”, no les invade ningún temor insano con respecto al futuro. (Hechos 2:19-21.) ¿Por qué deberían tener miedo?
Disminuye el número
6, 7. a) ¿Por qué quedan tan pocos miembros del rebaño pequeño en la Tierra? b) ¿Cómo debe ver toda persona la esperanza que abriga?
6 En los últimos años se ha reducido mucho el número de los que quedan del rebaño pequeño en la Tierra. Este hecho se evidencia en el informe de la Conmemoración de 1994. En las aproximadamente 75.000 congregaciones del pueblo de Jehová que hay por todo el mundo, solo 8.617 personas participaron de los emblemas, demostrando así que profesan pertenecer al resto. (Mateo 26:26-30.) Por otra parte, la asistencia total fue de 12.288.917. Los cristianos ungidos saben que esto es lo que deben esperar. Jehová ha determinado que el rebaño pequeño se limite a 144.000 miembros, y los ha estado recogiendo desde el Pentecostés de 33 E.C. Lógicamente, el recogimiento del rebaño pequeño se acercaría a su fin cuando el número estuviera casi completo, y los hechos muestran que el recogimiento general de estos cristianos especialmente benditos terminó en 1935. Sin embargo, se profetizó que durante el tiempo del fin las otras ovejas aumentarían hasta convertirse en “una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”. Desde 1935 Jehová ha efectuado el recogimiento general de esta gran muchedumbre, que tiene la esperanza de vivir para siempre en una Tierra paradisíaca. (Revelación 7:9; 14:15, 16; Salmo 37:29.)
7 La mayoría de los miembros del rebaño pequeño que aún están en la Tierra tienen más de 70, 80 ó 90 años; unos pocos pasan incluso de los 100. Independientemente de su edad, cada uno de ellos sabe que con el tiempo se unirá a Jesucristo para regir con él en su glorioso Reino al ser resucitado a la vida celestial. Los miembros de la gran muchedumbre serán los súbditos terrestres de Cristo el Rey. Que cada uno se regocije por lo que Jehová tiene reservado para los que lo aman. No nos corresponde a nosotros escoger nuestra esperanza. Jehová debe determinarla. Ambos grupos pueden alegrarse con la esperanza de tener un futuro feliz, ya sea en el Reino celestial o en una Tierra paradisíaca bajo ese Reino. (Juan 6:44, 65; Efesios 1:17, 18.)
8. ¿En qué etapa se encuentra el sellar de los 144.000, y qué sucederá cuando termine?
8 El rebaño pequeño de 144.000 es “el Israel de Dios”, que ha reemplazado al Israel natural en los propósitos divinos. (Gálatas 6:16.) Por consiguiente, el resto lo forman los que quedan todavía en la Tierra de esa nación espiritual. A estos restantes se les sella para la aprobación final de Jehová. El apóstol Juan observó este suceso en una visión, e informó: “Vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar, y dijo: ‘No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios’. Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de[l] Israel [espiritual]”. (Revelación 7:2-4.) Como la tarea de sellar al Israel espiritual está tocando a su fin, pronto tienen que producirse sucesos emocionantes. En primer lugar, debe estar muy cerca “la gran tribulación”, cuando se desaten sobre la Tierra los cuatro vientos de destrucción. (Revelación 7:14.)
9. ¿Cómo ve el rebaño pequeño a esta gran muchedumbre que crece de día en día?
9 Ya se han recogido millones de personas que forman parte de la gran muchedumbre. ¡Cuánto se alegra por ello el resto! Si bien es cierto que los que quedan del rebaño pequeño en la Tierra siguen menguando, también lo es que han educado y preparado a hombres capacitados de la gran muchedumbre para asumir las responsabilidades propias de la creciente organización terrestre de Dios. (Isaías 61:5.) Como Jesús indicó, la gran tribulación tendrá supervivientes. (Mateo 24:22.)
“No teman”
10. a) ¿Qué ataque se lanzará contra el pueblo de Dios, y a qué conducirá? b) ¿Qué preguntas se plantean con respecto a cada uno de nosotros?
10 Se ha confinado a Satanás y sus demonios en la vecindad de la Tierra. Se les está arrastrando, a él y a sus hordas, a lanzar un ataque frontal contra el pueblo de Jehová. La Biblia predijo este ataque, y lo llama el ataque de Gog de Magog. ¿Contra quiénes en particular concentrará su ataque el Diablo? ¿No será acaso contra los últimos miembros del rebaño pequeño, el Israel espiritual de Dios, que habitan pacíficamente “en el centro de la tierra”? (Ezequiel 38:1-12.) Sí, pero el resto de la clase ungida fiel y sus compañeros leales, las otras ovejas, serán testigos de cómo el ataque de Satanás provoca una reacción sorprendente de parte de Jehová. Dios intervendrá para defender a su pueblo, lo cual desencadenará el comienzo del “día de Jehová, grande e inspirador de temor”. (Joel 2:31.) Hoy el esclavo fiel y discreto rinde un servicio esencial, salvador, advirtiendo a la gente de la venidera intervención de Jehová. (Malaquías 4:5; 1 Timoteo 4:16.) ¿Lo apoya usted activamente, participando en la predicación de las buenas nuevas del Reino de Jehová? ¿Seguirá haciéndolo como proclamador valeroso del Reino?
11. ¿Por qué es fundamental tener una actitud valerosa hoy?
11 En vista de la presente situación mundial, ¡qué oportuno es que el resto observe las palabras de Jesús: “No teman, rebaño pequeño”! Tal actitud valerosa es fundamental en vista de todo lo que se está realizando en estos días conforme al propósito de Jehová. Cada uno de los miembros del rebaño pequeño comprende que debe perseverar hasta el fin. (Lucas 21:19.) Así como Jesucristo, el Señor y Amo del rebaño pequeño, perseveró y fue fiel hasta el fin de su vida terrestre, de igual manera todos los miembros del resto deben perseverar y ser fieles. (Hebreos 12:1, 2.)
12. Al igual que Jesús, ¿cómo exhortó Pablo a los cristianos ungidos a no tener temor?
12 Todos los ungidos deben tener la misma actitud del apóstol Pablo. Vea cómo armonizan las palabras de este proclamador público de la resurrección con la exhortación de Jesús de no tener miedo. Pablo escribió: “Acuérdate de que Jesucristo fue levantado de entre los muertos y fue de la descendencia de David, según las buenas nuevas que yo predico; con relación a las cuales estoy sufriendo el mal hasta el punto de cadenas de prisión como malhechor. Sin embargo, la palabra de Dios no está encadenada. Por esta razón sigo aguantando todas las cosas por causa de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que hay en unión con Cristo Jesús junto con gloria eterna. Fiel es el dicho: Ciertamente si morimos juntos, también viviremos juntos; si seguimos aguantando, también reinaremos juntos; si negamos, él también nos negará; si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo”. (2 Timoteo 2:8-13.)
13. ¿Qué arraigadas convicciones tienen los miembros del rebaño pequeño, y qué les impulsan a hacer?
13 Los restantes del rebaño pequeño ungido están dispuestos a sufrir como el apóstol Pablo por anunciar el fuerte mensaje expuesto en la Palabra de Dios. Sus convicciones tienen hondas raíces, pues confían constantemente en las promesas divinas de salvación y en “la corona de la vida” que recibirán si se mantienen fieles hasta la muerte. (Revelación 2:10.) Serán resucitados y cambiados en un instante para unirse a Cristo y reinar con él. ¡Qué triunfo por haber vencido al mundo manteniéndose íntegros! (1 Juan 5:3, 4.)
Una esperanza única
14, 15. ¿Por qué es única la esperanza del rebaño pequeño?
14 La resurrección que espera el rebaño pequeño es única. ¿De qué maneras? En primer lugar, precede a la resurrección general de ‘los justos y los injustos’. (Hechos 24:15.) En realidad, la resurrección de los ungidos sigue un orden de importancia, como muestran claramente las palabras de 1 Corintios 15:20, 23: “Cristo ha sido levantado de entre los muertos, las primicias de los que se han dormido en la muerte. Pero cada uno en su propia categoría: Cristo las primicias, después los que pertenecen al Cristo durante su presencia”. El rebaño pequeño sabe lo que le aguarda cuando termine su vida terrestre, en particular desde que el Señor verdadero llegó a su templo para juzgar en 1918, si tiene la misma clase de fe y aguante que Jesús. (Malaquías 3:1.)
15 Pablo añade otra razón para considerar única esta resurrección. En 1 Corintios 15:51-53 escribió: “¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos en la muerte, pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. [...] Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal tiene que vestirse de inmortalidad”. Estas palabras son aplicables a los del rebaño pequeño que mueren durante la presencia de Cristo. No se duermen en la muerte mucho tiempo, sino que se les viste de inmortalidad “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos”.
16, 17. ¿Por qué tienen una bendición especial con respecto a la esperanza de la resurrección los cristianos ungidos que viven hoy?
16 A la luz de esta explicación, podemos captar el sentido de las palabras del apóstol Juan recogidas en Revelación 14:12, 13: “‘Aquí está lo que significa aguante para los santos, los que observan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús’. Y oí una voz procedente del cielo decir: ‘Escribe: Felices son los muertos que mueren en unión con el Señor desde este tiempo en adelante. Sí, dice el espíritu, que descansen de sus labores, porque las cosas que hicieron van junto con ellos’”.
17 ¡Qué premio sin par le espera al resto del rebaño pequeño! Su resurrección acontece sin demora, inmediatamente después de dormirse en la muerte. ¡Qué extraordinario cambio experimentan al asumir sus funciones en la región espiritual! En vista de que tal glorificación del rebaño pequeño está en curso y de que el cumplimiento de importantes profecías bíblicas se halla en una fase tan avanzada, los últimos miembros del rebaño pequeño ciertamente no tienen por qué ‘temer’. Y su valentía infunde ánimo a los de la gran muchedumbre, quienes también deben cultivar una actitud valerosa mientras esperan su liberación durante el período más turbulento que la Tierra haya visto.
18, 19. a) ¿Por qué es urgente el tiempo en que vivimos? b) ¿Por qué no deben tener temor ni los ungidos ni las otras ovejas?
18 El relato de las actividades del rebaño pequeño les permite a este y a la gran muchedumbre seguir temiendo al Dios verdadero. La hora del juicio divino ha llegado, y el tiempo favorable que queda es muy valioso. En realidad, queda muy poco tiempo para que la gente actúe. Nosotros, por nuestra parte, no tememos que el propósito de Dios fracase. ¡Sin duda triunfará!
19 Ya se ha oído decir a las fuertes voces celestiales: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”. (Revelación 11:15.) No cabe duda de que el Gran Pastor, Jehová, está guiando a todas sus ovejas en “los senderos trillados de la justicia por causa de su nombre”. (Salmo 23:3.) Conduce infaliblemente al rebaño pequeño a su recompensa celestial. Y las otras ovejas pasarán a salvo a través de la gran tribulación y disfrutarán de vida eterna en la región terrestre del glorioso Reino de Dios gobernado por Cristo Jesús. Por lo tanto, aunque Jesús hablaba al rebaño pequeño, todos los siervos de Dios que viven en la Tierra tienen razón para dar oídos a sus palabras: “No teman”.
¿Puede explicarlo?
◻ ¿Por qué debemos esperar que disminuya el número restante de miembros del rebaño pequeño?
◻ ¿Cuál es la situación del resto ungido hoy?
◻ ¿Por qué no deben tener temor los cristianos, a pesar del cercano ataque de Gog de Magog?
◻ ¿Por qué es única la esperanza de la resurrección de los 144.000, especialmente en la actualidad?