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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1963 | 15 de febrero
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Lo que dicen las Escrituras en Mateo 13:58 es que Jesús no hizo muchas obras poderosas debido a la falta de fe de ellos, no que él no pudo hacer obras allí. Aparentemente pocas personas salieron a verlo y ser curadas. Esto estuvo en gran contraste con lo que sucedió en otros lugares, de los cuales leemos: “Grandes muchedumbres se acercaron a él, trayendo con ellas personas que estaban cojas, lisiadas, ciegas, mudas y muchas en otras condiciones, y casi se las arrojaban a los pies, y él las sanó.” El mismo hecho de que les traían éstas a Jesús era acto suficiente de fe. No hay nada que indique que Jesús sometiera a éstas a un interrogatorio en cuanto a su fe.—Mat. 15:30.
● ¿Cómo hemos de entender Génesis 7:11 y 8:2? ¿Contienen estos versículos construcción paralela, o hubo tanto lluvia de los cielos como un brotar de agua desde debajo de la Tierra al tiempo del Diluvio?—N. K., EE. UU.
Génesis 7:11 y 8:2 dicen: “En el año seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, en el día decimoséptimo del mes, en este día todas las fuentes de la vasta profundidad acuosa fueron rotas y abiertas y las compuertas de los cielos fueron abiertas.” “Las fuentes de la profundidad acuosa y las compuertas de los cielos llegaron a estar cegadas, y así el aguacero desde los cielos fue restringido.”
En Génesis 7:11 las expresiones “vasta profundidad acuosa” y “compuertas de los cielos” se usan para referirse al gran dosel de agua que estaba alrededor de la Tierra en suspensión y que se describe en Génesis 1:6, 7 como “las aguas . . . encima de la expansión.” Cuando se dice que las fuentes fueron rotas y las compuertas abiertas significa que Dios hizo que las fuerzas que sostenían al gran dosel de agua en suspensión fueran vencidas y así permitió que las aguas cayeran copiosamente sobre la Tierra, no con ningún gran chapoteo global sino como por medio de compuertas en ciertos canales, particularmente en los polos, pero también por medio de lluvia durante cuarenta días.
Esto no tiene referencia a las fuentes de agua debajo de la superficie de la Tierra y el que éstas hayan sido abiertas y hayan brotado a través de la corteza de la Tierra para causar inundaciones desde debajo. Los expositores de la Biblia que interpretan las palabras de Génesis 7:11 como significando el brotar agua de debajo de la Tierra no entienden apropiadamente el hecho de que existía un dosel de agua que estaba suspendido en el espacio, produciendo una vasta profundidad acuosa allí, como se nota por lo que Génesis 1:6, 7 declara concerniente a la división de las aguas que había debajo de la expansión atmosférica de las aguas que había encima. Por eso tenemos que concluir que en Génesis 7:11 y 8:2 se usa una construcción paralela.
Así como se menciona el comienzo del Diluvio cuando se rompen y abren las fuentes de la profundidad acuosa y se abren las compuertas de los cielos, en Génesis 7:11, así la cesación del diluvio, mencionada en Génesis 8:2, se menciona cuando se cierran aquellas fuentes de la profundidad acuosa y las compuertas de los cielos. En otras palabras, el contenido del dosel acuoso se agotó. Por supuesto, esto no significó que no habría más lluvia sobre la Tierra. Más bien, a medida que las nubes se formaban por la evaporación del agua, la lluvia continuaría cayendo a ese grado. Pero ya no había un gran depósito acuoso, un abismo acuoso o inmenso dosel de vapor mantenido en suspensión por encima de la Tierra.
● ¿Qué se guardaba en el arca del pacto? Según 2 Crónicas 5:10, “no había nada en el Arca salvo las dos tablas que Moisés había dado en Horeb, cuando Jehová pactó con los hijos de Israel mientras estaban saliendo de Egipto,” y 1 Reyes 8:9 dice casi lo mismo. Sin embargo, Hebreos 9:4 dice: “Este tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta todo alrededor de oro, en la cual estaba la jarra de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que floreció y las tablas del pacto.”—T. R., EE. UU.
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