La Jerusalén del primer siglo

LA JERUSALÉN actual es muy distinta de la del primer siglo. No obstante, basándose en los descubrimientos arqueológicos, ha sido posible reconstruir de manera aproximada algunos de los lugares importantes de la ciudad. Esto puede ayudar a quienes estudian la Biblia a visualizar los acontecimientos ocurridos allí en relación con el ministerio de Jesús y sus apóstoles.

Con ocasión de la celebración de las fiestas en Jerusalén, Jesús enseñó en el recinto del templo, donde se encontraba la multitud. (Jn 7:14, 28; 18:20.) Después de su muerte y resurrección, sus discípulos ‘llenaron Jerusalén con su enseñanza’ (Hch 5:28), y desde allí su obra de testificación llegó a extenderse hasta “la parte más distante de la tierra”. (Hch 1:8.)

La actividad de Jesús y sus discípulos puso a la nación ante una cuestión fundamental: ¿aceptarían al que Jehová había enviado como Mesías y reconocerían que necesitaban el Reino de Dios? Aunque algunos sí pusieron fe en Jesús, la mayoría se hicieron insensibles. Las obras carentes de fe de la nación judía llegaron a su punto álgido cuando, con el apoyo del pueblo, se fijó a Jesús en un madero en Jerusalén. Como resultado, la ciudad fue destruida en 70 E.C., tal como había predicho Jesús. (Lu 19:41-44.)