“Dádivas en hombres” que cuidan de las ovejas de Jehová
“Cuando ascendió a lo alto se llevó cautivos; dio dádivas en hombres.” (EFESIOS 4:8.)
1. ¿Cómo se expresó una hermana cristiana con relación a los ancianos de su congregación?
“GRACIAS por preocuparse tanto por nosotros. Sus sonrisas, su afecto y su interés son auténticos. Siempre están allí para escucharnos con atención y compartir con nosotros palabras de la Biblia que nos elevan el ánimo. Pido a Dios que yo nunca dé por sentada su ayuda.” Estas fueron las palabras que escribió una hermana cristiana a los ancianos de su congregación. Es evidente que el amor de estos pastores cristianos la había conmovido (1 Pedro 5:2, 3).
2, 3. a) Según Isaías 32:1, 2, ¿cómo cuidan de las ovejas de Jehová los ancianos compasivos? b) ¿Cuándo puede considerarse a un anciano como una “dádiva”?
2 Los ancianos son una provisión de Jehová para cuidar de Sus ovejas (Lucas 12:32; Juan 10:16). Jehová ama a sus ovejas, las ama tanto que las compró con la sangre preciosa de Jesús. No es de extrañar, entonces, que a Jehová le complazca que los ancianos traten con ternura a Su rebaño (Hechos 20:28, 29). Veamos cómo se describe proféticamente a estos ancianos o “príncipes”: “Cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada” (Isaías 32:1, 2). Sí, tienen que proteger, refrescar y consolar a Sus ovejas. Los ancianos que pastorean el rebaño con compasión procuran hacer lo que Dios espera de ellos.
3 La Biblia se refiere a estos ancianos como “dádivas en hombres” (Efesios 4:8). Cuando pensamos en una dádiva, pensamos en algo que se da para satisfacer una necesidad o para hacer feliz a quien la recibe. Se puede considerar que el anciano es una dádiva cuando emplea sus aptitudes para ayudar al rebaño y contribuir a su felicidad. ¿Cómo puede lograrlo? La respuesta, recogida en las palabras de Pablo de Efesios 4:7-16, magnifica el interés amoroso de Jehová por sus ovejas.
¿De dónde proceden las “dádivas en hombres”?
4. ¿Cómo ‘ascendió Jehová a lo alto’ en cumplimiento de Salmo 68:18, y quiénes eran los “dones en la forma de hombres”?
4 Cuando Pablo utilizó la expresión “dádivas en hombres”, citaba del rey David, que había dicho de Jehová: “Has ascendido a lo alto; te has llevado cautivos; has tomado dones en la forma de hombres” (Salmo 68:18). Cuando los israelitas llevaban ya años en la Tierra Prometida, Jehová ‘ascendió’ de manera figurativa al monte Sión e hizo de Jerusalén la capital del reino de Israel, y de David, su rey. Pero ¿quiénes eran los “dones en la forma de hombres”? Fueron los hombres tomados cautivos durante la conquista de la tierra. Algunos de estos se pusieron más tarde a disposición de los levitas para ayudarles en los trabajos del tabernáculo (Esdras 8:20).
5. a) ¿Cómo indica Pablo que Salmo 68:18 tiene un cumplimiento en la congregación cristiana? b) ¿De qué manera ‘ascendió Jesús a lo alto’?
5 En su carta a los Efesios, Pablo indica que las palabras del salmista tienen un cumplimiento mayor en la congregación cristiana. Pablo parafrasea Salmo 68:18 y escribe: “A cada uno de nosotros se le dio bondad inmerecida según la manera como el Cristo dio por medida la dádiva gratuita. Por lo cual él dice: ‘Cuando ascendió a lo alto se llevó cautivos; dio dádivas en hombres’” (Efesios 4:7, 8). En este pasaje Pablo aplica el salmo a Jesús como representante de Dios. Jesús ‘venció al mundo’ con su fiel proceder (Juan 16:33). También triunfó sobre la muerte y sobre Satanás cuando fue resucitado por Dios de entre los muertos (Hechos 2:24; Hebreos 2:14). En el año 33, Jesús resucitó y luego ascendió “muy por encima de todos los cielos”, es decir, por encima de toda otra criatura celestial (Efesios 4:9, 10; Filipenses 2:9-11). Como vencedor, Jesús tomó “cautivos” de las fuerzas enemigas. ¿De qué manera?
6. ¿Cómo empezó Jesús a despojar la casa de Satanás en Pentecostés del año 33, y qué hizo con los “cautivos”?
6 Cuando estuvo en la Tierra, Jesús demostró su poder sobre Satanás al liberar a los que estaban esclavizados a los demonios. Fue como si invadiera la casa de este, lo atara y le arrebatara sus bienes (Mateo 12:22-29). ¡Imagínese cuánto podía saquear Jesús ahora que había sido resucitado y había recibido ‘toda autoridad en el cielo y en la Tierra’! (Mateo 28:18.) A partir del Pentecostés del año 33, Jesús ya ascendido al cielo, estuvo en condición de despojar la casa de Satanás como representante de Dios, ‘llevándose cautivos’ a hombres que habían estado por mucho tiempo esclavizados al pecado y a la muerte, y bajo el control de Satanás. Estos “cautivos” se convirtieron por voluntad propia en “esclavos de Cristo, haciendo de toda alma la voluntad de Dios” (Efesios 6:6). Es como si Jesús los hubiera liberado del control de Satanás y, en nombre de Jehová, los hubiese entregado a la congregación como “dádivas en hombres”. Es fácil imaginar la ira y el sentimiento de impotencia de Satanás al ver cómo le eran arrebatados en sus propias narices.
7. a) ¿Qué funciones desempeñan en la congregación las “dádivas en hombres”? b) ¿Qué oportunidad ha dado Jehová a todo aquel que sirve de anciano?
7 ¿Encontramos en la congregación actual tales “dádivas en hombres”? Por supuesto. Los hallamos sirviendo de ancianos, laborando arduamente como ‘evangelizadores, pastores y maestros’ en las más de ochenta y siete mil congregaciones del pueblo de Dios por toda la Tierra (Efesios 4:11). A Satanás le encantaría que estos maltrataran al rebaño. Pero Dios no los ha dado mediante Cristo con este propósito, sino para el bienestar de la congregación, y tienen que rendirle cuentas por las ovejas que les ha confiado (Hebreos 13:17). Si somos ancianos, Jehová nos ha dado la maravillosa oportunidad de demostrar que somos dádivas o bendiciones para nuestros hermanos. Lo seremos si cumplimos cuatro importantes responsabilidades.
Cuando hay necesidad de ‘reajustar’
8. ¿De qué maneras se nos tiene que reajustar a todos en ocasiones?
8 En primer lugar, a las “dádivas en hombres” se las ha provisto “con miras al reajuste de los santos”, dice Pablo (Efesios 4:12). El sustantivo griego que se traduce por “reajuste” se refiere a la acción de “poner en debida alineación”. Como seres humanos imperfectos, todos necesitamos que se nos reajuste de vez en cuando, es decir, que se ponga nuestro modo de pensar, nuestras actitudes o nuestra conducta “en debida alineación” con el modo de pensar y la voluntad de Dios. Jehová ha provisto amorosamente las “dádivas en hombres” para ayudarnos a efectuar los cambios necesarios. ¿Cómo lo hacen?
9. ¿Cómo puede ayudar el anciano a reajustar a la oveja que se desvía?
9 A veces se pide a un anciano que ayude a una oveja que se ha desviado, que quizá ha ‘dado un paso en falso antes de darse cuenta de ello’. ¿Cómo puede ayudar el anciano? “[Tratando] de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad”, dice Gálatas 6:1. Por lo tanto, el anciano no regaña ni utiliza palabras severas cuando aconseja al que ha errado. El consejo debe animar, no ‘aterrorizar’, al que lo recibe (2 Corintios 10:9; compárese con Job 33:7). Es posible que la persona ya se sienta avergonzada, de modo que el pastor amoroso procura no aplastar su espíritu. Cuando es evidente que el consejo, e incluso la censura firme, están motivados por el amor y se dan con amor, probablemente reajusten el modo de pensar o la conducta del que ha errado, y logren restaurarlo (2 Timoteo 4:2).
10. ¿Qué implica reajustar a los hermanos?
10 Jehová ha provisto las “dádivas en hombres” que nos reajustan con el propósito de que sean refrescantes espiritualmente y dignas de que Su pueblo las imite (1 Corintios 16:17, 18; Filipenses 3:17). Reajustar a los hermanos no solo implica corregir a los que adoptan un mal proceder, sino también ayudar a los fieles a seguir en el buen camino.a Con tantos problemas que causan desánimo, muchos necesitan estímulo para seguir adelante. Es posible que algunos requieran ayuda tierna para alinear su modo de pensar con el de Dios. Por ejemplo, algunos cristianos fieles luchan con sentimientos de ineptitud o inutilidad. Estas “almas abatidas” quizá piensen que Jehová nunca podrá amarlas, ni siquiera aceptar sus mejores esfuerzos por servirle (1 Tesalonicenses 5:14). Pero este modo de pensar no está de acuerdo con lo que Dios verdaderamente siente por sus adoradores.
11. ¿Qué pueden hacer los ancianos para ayudar a quienes luchan contra sentimientos de inutilidad?
11 Ancianos, ¿qué pueden hacer para ayudar a estos hermanos? Compartan bondadosamente con ellos textos bíblicos que prueban que Jehová se interesa por cada uno de sus siervos, y recuérdenles que estos textos les son aplicables personalmente (Lucas 12:6, 7, 24). Ayúdenles a ver que Jehová los ‘ha atraído’ para que le sirvan, de modo que tiene que considerarlos de valor (Juan 6:44). Háganles ver que no son los únicos que se sienten así, que muchos siervos fieles de Jehová tuvieron sentimientos similares. En una ocasión el profeta Elías se sintió tan profundamente deprimido que quería morir (1 Reyes 19:1-4). Algunos cristianos ungidos del siglo primero pensaban que su corazón ‘los condenaba’ (1 Juan 3:20). Consuela saber que los siervos fieles de Dios de tiempos bíblicos tuvieron “sentimientos semejantes a los nuestros” (Santiago 5:17). También pueden repasar artículos animadores de La Atalaya y ¡Despertad! con los que están descorazonados. Su ayuda amorosa para que estos hermanos recuperen la confianza no pasará inadvertida al Dios que los ha dado como “dádivas en hombres” (Hebreos 6:10).
La “edificación” del rebaño
12. ¿Qué indica la expresión “la edificación del cuerpo de Cristo”, y cuál es la clave para edificar al rebaño?
12 En segundo lugar, se ha suministrado a las “dádivas en hombres” con miras a “la edificación del cuerpo del Cristo” (Efesios 4:12). Pablo utiliza en este pasaje una figura retórica. El término “edificación” nos recuerda una construcción, y el ‘cuerpo de Cristo’ se refiere a personas, a los miembros de la congregación cristiana ungida (1 Corintios 12:27; Efesios 5:23, 29, 30). Los ancianos tienen que ayudar a sus hermanos a hacerse fuertes en sentido espiritual. Su objetivo es ‘edificar’ al rebaño, no ‘demolerlo’ (2 Corintios 10:8). La clave para edificar al rebaño es el amor, dado que “el amor edifica” (1 Corintios 8:1).
13. ¿Qué significa tener empatía, y por qué es importante esta cualidad para los ancianos?
13 Una faceta del amor que ayuda a los ancianos a edificar al rebaño es la empatía. Tener empatía significa ponerse en el lugar de los demás, identificarse con sus pensamientos y sentimientos, y tener en cuenta sus limitaciones (1 Pedro 3:8). ¿Por qué es importante que los ancianos tengan empatía? Sobre todo porque Jehová, el que ha provisto las “dádivas en hombres”, es un Dios de empatía. Cuando sus siervos sufren, se pone en su lugar (Éxodo 3:7; Isaías 63:9). Tiene en cuenta sus limitaciones (Salmo 103:14). ¿Cómo, entonces, pueden demostrar empatía los ancianos?
14. ¿De qué maneras pueden los ancianos demostrar su empatía?
14 Cuando alguien desanimado acude a ellos, lo escuchan y toman en cuenta sus sentimientos. Procuran comprender los antecedentes, la personalidad y las circunstancias de los hermanos. De ese modo, cuando los ancianos dan ayuda bíblica edificante, a las ovejas se les hace fácil aceptarla porque procede de pastores que verdaderamente las entienden y se interesan por ellas (Proverbios 16:23). La empatía también motiva a los ancianos a tener presentes las limitaciones ajenas y los sentimientos que estas pueden ocasionar. Por ejemplo, tal vez algunos cristianos concienzudos se sientan culpables porque no pueden hacer más en el servicio de Dios debido a la vejez o la mala salud. Por otra parte, es posible que otros necesiten que se les anime a mejorar su ministerio (Hebreos 5:12; 6:1). La empatía hace que los ancianos hallen “palabras deleitables” y edificantes (Eclesiastés 12:10). Cuando se edifica y motiva a las ovejas de Jehová, su amor a Dios las impulsa a hacer todo lo que pueden en Su servicio.
Hombres que promueven la unidad
15. ¿Qué significa la expresión “unidad en la fe”?
15 En tercer lugar, se ha proporcionado a las “dádivas en hombres” para que “todos logremos alcanzar la unidad en la fe y en el conocimiento exacto del Hijo de Dios” (Efesios 4:13). La expresión “unidad en la fe” no solo significa unidad de creencias, sino también de creyentes. Esta es otra razón por la que Dios nos ha dado las “dádivas en hombres”: para promover la unidad en Su pueblo. ¿Cómo lo logran?
16. ¿Por qué es importante que los ancianos mantengan la unidad entre ellos?
16 Para empezar, deben mantener la unidad entre ellos. Si los pastores están divididos, es posible que descuiden a las ovejas. Quizá dediquen innecesariamente tiempo valioso, que podrían emplear en pastorear al rebaño, a largas reuniones y debates sobre asuntos de importancia secundaria (1 Timoteo 2:8). Los ancianos tal vez no concuerden automáticamente en todos los asuntos que tratan, pues pueden ser hombres con personalidades muy diferentes. La unidad no significa que no puedan tener opiniones distintas o incluso expresarlas de manera equilibrada durante una conversación imparcial. Estos mantienen la unidad escuchándose con respeto unos a otros sin prejuicios. Y mientras no se viole ningún principio bíblico, todos deben ser flexibles y apoyar la decisión final del cuerpo de ancianos. Su flexibilidad demuestra que están dirigidos por la “sabiduría de arriba”, que es “pacífica, razonable” (Santiago 3:17, 18).
17. ¿Cómo pueden los ancianos ayudar a mantener la unidad de la congregación?
17 Los ancianos también se esfuerzan por promover la unidad en la congregación. Cuando las influencias divisivas, como el chisme, la tendencia a imputar malos motivos o las actitudes contenciosas amenazan la paz, ofrecen con presteza consejo útil (Filipenses 2:2, 3). Por ejemplo, tal vez los ancianos vean que algunos hermanos son demasiado críticos o entremetidos en los asuntos ajenos (1 Timoteo 5:13; 1 Pedro 4:15). Los ancianos intentan ayudar a estos a reconocer que su proceder es contrario a lo que Dios nos ha enseñado y que cada uno debe “[llevar] su propia carga” (Gálatas 6:5, 7; 1 Tesalonicenses 4:9-12). Les explican con las Escrituras que Jehová deja muchas cosas a la conciencia individual, y nadie debe juzgar a otros por estos asuntos (Mateo 7:1, 2; Santiago 4:10-12). Para servir juntos en unidad debe existir un ambiente de confianza y respeto en la congregación. Estas “dádivas en hombres” nos ayudan a mantener la paz y la unidad ofreciendo consejo bíblico cuando es necesario (Romanos 14:19).
Protección del rebaño
18, 19. a) ¿De quiénes nos protegen las “dádivas en hombres”? b) ¿De qué otro peligro hay que proteger a las ovejas, y qué hacen los ancianos para protegerlas?
18 En cuarto lugar, Jehová suministra a las “dádivas en hombres” para protegernos contra la influencia de “todo viento de enseñanza por medio de las tretas de los hombres, por medio de astucia en tramar el error” (Efesios 4:14). La palabra original que se traduce por “tretas” significa “juego engañoso de dados” o “habilidad para manipular los dados”. ¿No nos recuerda eso la astucia con la que actúan los apóstatas? Mediante hábiles argumentos manipulan las Escrituras para desviar de la fe a los verdaderos cristianos. Los ancianos deben tener cuidado con esos “lobos opresivos” (Hechos 20:29, 30).
19 Las ovejas de Jehová necesitan además protección de otros peligros. En tiempos antiguos, el pastor David también protegió de los depredadores a los rebaños de su padre (1 Samuel 17:34-36). Hoy pueden surgir, asimismo, ocasiones en las que los pastores cristianos necesiten valor para proteger al rebaño de todo aquel que pueda maltratar u oprimir a las ovejas de Jehová, particularmente a las más vulnerables. Los ancianos deben echar con prontitud de la congregación a los pecadores voluntarios que deliberadamente se valgan de tretas, engaño e intrigas para perpetrar la maldadb (1 Corintios 5:9-13; compárese con Salmo 101:7).
20. ¿Por qué podemos sentirnos seguros bajo el cuidado de las “dádivas en hombres”?
20 ¡Cuánto agradecemos estas “dádivas en hombres”! Podemos sentirnos seguros gracias a su cuidado amoroso, pues nos reajustan con ternura, nos edifican con amor, mantienen la unidad de buena gana y nos protegen con valor. Pero ¿cómo deben ver su papel en la congregación estas “dádivas en hombres”? Y ¿cómo podemos demostrar que las valoramos? Estas preguntas se contestarán en el próximo artículo.
[Notas]
a Este mismo verbo que se traduce por “reajustar” se utilizó en la Septuaginta griega en Salmo 17[16]:5, donde el fiel David pidió en oración que sus pasos se asieran de los senderos de Jehová.
b Por ejemplo, véase “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 15 de febrero de 1980, págs. 29, 30, y “Aborrezcamos lo que es inicuo”, del número del 1 de enero de 1997, págs. 26-29.
¿Recuerda usted?
◻ ¿Quiénes son las “dádivas en hombres”, y por qué las ha dado Dios mediante Cristo a la congregación?
◻ ¿Cómo cumplen los ancianos con su responsabilidad de reajustar al rebaño?
◻ ¿Qué pueden hacer los ancianos para edificar a los hermanos?
◻ ¿Cómo pueden los ancianos mantener la unidad de la congregación?
[Ilustraciones de la página 10]
La empatía ayuda a los ancianos a animar a aquellos que están descorazonados
La unidad de los ancianos promueve la unidad de la congregación