El estudio personal nos prepara para ser maestros
“Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente ocupado en ellas, para que tu adelantamiento sea manifiesto a todos. Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza.” (1 TIMOTEO 4:15, 16.)
1. ¿Qué palabras son muy ciertas tocante al estudio personal?
“PARA todo hay un tiempo señalado”, dice la Biblia en Eclesiastés 3:1, palabras que son muy ciertas tocante al estudio personal. A muchas personas les cuesta reflexionar sobre asuntos espirituales si no es el momento oportuno o están en un lugar poco apropiado. Por ejemplo, después de un arduo día de trabajo y una buena cena, ¿nos apetecería estudiar, sobre todo si estuviéramos reclinados en nuestro sillón favorito frente al televisor? Probablemente no. Entonces, ¿qué podemos hacer? Es obvio que hemos de determinar cuándo y dónde estudiar a fin de obtener el máximo beneficio.
2. ¿Cuál es, en muchas ocasiones, la mejor hora para el estudio personal?
2 Hay quienes consideran que la mejor hora para estudiar es temprano por la mañana, pues su mente está más lúcida. Otros emplean la pausa del mediodía para dedicar un rato al estudio. Observemos que en los siguientes pasajes se menciona un período de tiempo que se destina a actividades espirituales importantes. El rey David del antiguo Israel escribió: “Por la mañana hazme oír tu bondad amorosa, porque en ti he cifrado mi confianza. Dame a conocer el camino en que debo andar, porque a ti he alzado mi alma” (Salmo 143:8). El profeta Isaías manifestó un aprecio similar al decir: “El Señor Soberano Jehová mismo me ha dado la lengua de los enseñados, para que sepa responder al cansado con una palabra. Él despierta mañana a mañana; me despierta el oído para que oiga como los enseñados”. Lo importante es estudiar y comunicarnos con Jehová cuando nuestra mente esté más clara, independientemente de la hora del día (Isaías 50:4, 5; Salmo 5:3; 88:13).
3. ¿Qué condiciones se precisan para un estudio eficaz?
3 Para que el estudio sea eficaz, no debemos sentarnos en el sillón o sofá más cómodo, ya que así es difícil mantenerse despierto. Nuestra mente debe sentirse estimulada durante las sesiones de estudio, y la comodidad excesiva produce el efecto contrario. Para estudiar y meditar se precisa también un ambiente relativamente tranquilo y sin distracciones. Si tratamos de hacerlo con la radio o la televisión encendidas, o si los hijos reclaman nuestra atención de continuo, los resultados no serán los mejores. Cuando Jesús deseaba meditar, se retiraba a un lugar solitario. Además, también señaló la importancia de tener un lugar privado para orar (Mateo 6:6; 14:13; Marcos 6:30-32).
Un estudio personal que nos prepara para responder
4, 5. ¿De qué maneras es el folleto Exige un instrumento práctico?
4 El estudio personal produce satisfacción cuando utilizamos ayudas bíblicas para profundizar en algún tema, sobre todo si lo hacemos con la idea de contestar las preguntas sinceras que alguien nos plantea (1 Timoteo 1:4; 2 Timoteo 2:23). Muchas personas comienzan a estudiar la Biblia con el folleto ¿Qué exige Dios de nosotros?, disponible en 261 idiomas.a Esta publicación —basada por completo en la Biblia— es muy sencilla y concreta, y ayuda a quien la lee a entender enseguida cuáles son los requisitos divinos de la adoración verdadera. Sin embargo, su formato no permite un estudio detallado de todos los temas bíblicos. Ahora bien, si el estudiante formula preguntas sinceras sobre alguno de ellos, ¿dónde podemos hallar más información que le ayude a contestarlas?
5 Quienes poseen la Watchtower Library en CD-ROM tienen fácil acceso a una gran cantidad de información en la computadora, pero ¿y los que no cuentan con tales instrumentos? Analicemos dos temas que se estudian en el folleto Exige para ver cómo podemos ensanchar nuestro entendimiento y dar una respuesta más detallada, en especial a los que planteen las siguientes preguntas: ¿quién es Dios? y ¿cómo era Jesús en realidad? (Éxodo 5:2; Lucas 9:18-20; 1 Pedro 3:15.)
¿Quién es Dios?
6, 7. a) ¿Qué pregunta se plantea sobre Dios? b) ¿Qué omitió cierto religioso en una conferencia, lo cual es grave?
6 La lección 2 del folleto Exige contesta una pregunta importantísima: “¿Quién es Dios?”. Esta es una cuestión fundamental porque nadie puede adorar al Dios verdadero si no lo conoce o si alberga dudas sobre su existencia (Romanos 1:19, 20; Hebreos 11:6). Sin embargo, por todo el mundo la gente tiene cientos de conceptos sobre él (1 Corintios 8:4-6). Cada filosofía religiosa ofrece una respuesta diferente a la pregunta que nos concierne. La mayoría de las religiones de la cristiandad afirman que Dios es una Trinidad. Cierto clérigo prominente de Estados Unidos dio una conferencia titulada “¿Conoce usted a Dios?”; sin embargo, no mencionó ni una sola vez el nombre divino, aun cuando citó de las Escrituras Hebreas varias veces. Como era de suponer, leyó de una traducción bíblica que utilizaba el ambiguo y anónimo término “Señor”, en lugar del nombre Jehová o Yavé.
7 El religioso pasó por alto un detalle capital al citar de Jeremías 31:33, 34: “Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: ‘¡Conoce al Señor!’ [en hebreo, “¡Conoce a Jehová!”], porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán —afirma el Señor [en hebreo, Jehová]—”. La versión que empleó omitía el distintivo nombre divino: Jehová (Salmo 103:1, 2).
8. ¿Qué ilustra la importancia de usar el nombre de Dios?
8 El Salmo 8:9 ilustra por qué es tan importante usar el nombre de Dios: “Oh Jehová Señor nuestro, ¡cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra!”. Y ahora comparémoslo con: “¡Oh SEÑOR, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!” (La Biblia de las Américas; véanse también Jünemann, Serafín de Ausejo y Scío de San Miguel). Con todo, como se mencionó en el artículo anterior, podemos adquirir “el mismísimo conocimiento de Dios” si permitimos que su Palabra nos ilumine. ¿Qué manual bíblico nos responderá enseguida a las preguntas que tengamos sobre la importancia del nombre divino? (Proverbios 2:1-6.)
9. a) ¿Qué publicación nos ayudará a explicar la importancia de utilizar el nombre divino? b) ¿Cómo le han faltado al respeto al nombre de Dios muchos traductores?
9 Dirijámonos al folleto El nombre divino que durará para siempre, traducido a 69 idiomas.b La sección titulada “El nombre de Dios... su significado y pronunciación” (páginas 6-11) dice sin ambages que el Tetragrámaton —palabra de origen griego que significa “cuatro letras”— aparece casi siete mil veces en los textos hebreos originales. No obstante, líderes religiosos y traductores del judaísmo y de la cristiandad lo han omitido a propósito en la mayoría de las traducciones de la Biblia.c ¿Cómo pueden decir que conocen a Dios y que tienen una relación acepta con él si rechazan llamarlo por su nombre? Su nombre personal hace más fácil comprender sus propósitos y su personalidad. Por otro lado, ¿de qué serviría la parte de la oración modelo de Jesús que dice: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”, si este ni siquiera se utilizara? (Mateo 6:9; Juan 5:43; 17:6.)
¿Quién es Jesucristo?
10. ¿Cómo podemos obtener un cuadro completo de la vida y el ministerio de Jesús?
10 La lección 3 del folleto Exige se titula “¿Quién es Jesucristo?”. En tan solo seis párrafos, proporciona un breve perfil de Jesús, que incluye su origen y la razón por la que vino a la Tierra. Ahora bien, si deseamos una biografía completa, no existe mejor opción —aparte de los Evangelios mismos— que el libro El hombre más grande de todos los tiempos, disponible en 111 idiomas.d Esta obra presenta un relato cronológico completo de la vida de Cristo y de sus enseñanzas, basado en los cuatro Evangelios. Sus 133 capítulos narran los acontecimientos de la vida de Jesús y su ministerio. Si, por el contrario, deseamos un estudio analítico, podemos remitirnos al volumen 2 de la obra Perspicacia, bajo el encabezamiento “Jesucristo”.
11. a) ¿Cómo nos hace diferentes a los testigos de Jehová lo que creemos sobre Jesús? b) ¿Cuáles son algunos textos bíblicos que refutan claramente la doctrina de la Trinidad, y qué publicación resulta útil para ello?
11 En la cristiandad, la controversia respecto a Jesús gira alrededor de si él es “el Hijo de Dios” y a la vez “Dios Hijo”, es decir, en torno a lo que el Catecismo de la Iglesia Católica llama “el misterio central de la fe y de la vida cristiana”, la Trinidad. A diferencia de las religiones de la cristiandad, los testigos de Jehová creemos que Jesús tiene un origen divino, pero que no es Dios. Una buena exposición de esta creencia se halla en el folleto ¿Debería creer usted en la Trinidad?, traducido a 95 idiomas.e Entre los numerosos textos bíblicos que se citan para refutar esta doctrina figuran Marcos 13:32 y 1 Corintios 15:24, 28.
12. ¿Qué otra pregunta debemos plantearnos?
12 Lo anteriormente expuesto sobre Dios y Jesucristo sirve para ilustrar diferentes maneras de enfocar el estudio personal a fin de ayudar a quienes desconocen la verdad bíblica a adquirir conocimiento exacto (Juan 17:3). Pero ¿deben seguir estudiando la Palabra de Jehová quienes pertenecen a la congregación cristiana desde hace muchos años y poseen un buen bagaje de conocimiento?
¿Por qué ‘prestar constante atención’?
13. ¿Qué punto de vista erróneo pudiera adoptarse sobre el estudio personal?
13 Algunos cristianos que llevan décadas en la congregación quizá caigan en la costumbre de confiar en el conocimiento bíblico que adquirieron en los primeros años de ser testigos de Jehová. Es fácil razonar: “Yo no tengo que estudiar tanto como los nuevos. Después de todo, es tanta la cantidad de veces que he leído la Biblia y las publicaciones bíblicas con el paso del tiempo”. Opinar así equivaldría a decir: “En realidad, no hace falta que me preocupe de si como o no, pues he comido tanto en el pasado”. Sabemos que necesitamos nutrirnos constantemente con alimento bueno y bien preparado para mantener nuestro cuerpo sano y activo. ¡Cuánto más lo necesitamos para mantener la salud y fortaleza espiritual! (Hebreos 5:12-14.)
14. ¿Por qué tenemos que prestar constante atención a nosotros mismos?
14 Por consiguiente, todos nosotros, sea que haga años que estudiamos la Biblia o no, debemos seguir el consejo que Pablo dio a Timoteo, quien para entonces era un superintendente responsable y maduro: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan” (1 Timoteo 4:15, 16). ¿Por qué hemos de hacer caso de las palabras de Pablo? Recordemos que el apóstol también señaló que tenemos una lucha contra “las maquinaciones [“artimañas”, nota] del Diablo” y “contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales”. Y el apóstol Pedro advirtió que el Diablo está “procurando devorar a alguien”, y ese “alguien” pudiera ser cualquiera de nosotros. Nuestra autocomplacencia y despreocupación tal vez ofrezcan justo la oportunidad que está buscando Satanás (Efesios 6:11, 12; 1 Pedro 5:8).
15. ¿Con qué defensa espiritual contamos, y cómo podemos mantenerla en óptimas condiciones?
15 Entonces, ¿con qué defensa contamos? El apóstol Pablo nos recuerda: “Tomen la armadura completa que proviene de Dios, para que puedan resistir en el día inicuo y, después de haber hecho todas las cosas cabalmente, estar firmes” (Efesios 6:13). La eficacia de esa armadura espiritual depende no solo de su calidad inicial, sino también de que se mantenga en buen estado. Por eso, tal equipamiento completo procedente de Dios debe incluir un conocimiento actualizado de su Palabra. Lo dicho subraya la importancia de mantenerse al día con el entendimiento de la verdad revelada por Jehová mediante su Palabra y la clase del esclavo fiel y discreto. El estudio constante de la Biblia y de las publicaciones bíblicas es imprescindible para mantener la armadura espiritual en óptimas condiciones (Mateo 24:45-47; Efesios 6:14, 15).
16. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que “el escudo grande de la fe” está en buen estado?
16 Pablo hace hincapié en una parte esencial de nuestra armadura protectora: “el escudo grande de la fe”, que nos sirve para desviar y apagar los proyectiles encendidos —cargados de acusaciones falsas y enseñanzas apóstatas— que envía Satanás (Efesios 6:16). Por ello es primordial que nos aseguremos de que nuestro escudo de la fe sea resistente y de que hemos tomado las medidas oportunas para mantenerlo y fortalecerlo. Pudiéramos plantearnos las siguientes preguntas: “¿Cómo me preparo para el estudio semanal de la Biblia mediante La Atalaya? ¿He estudiado lo suficiente para ‘incitar a los demás al amor y a las obras excelentes’ con mis comentarios bien pensados durante las reuniones? ¿Abro la Biblia y leo los textos citados que no están copiados textualmente? ¿Animo a los demás con mi participación entusiasta en las reuniones?”. Nuestro alimento espiritual es sólido, y necesitamos digerirlo bien para sacarle el máximo partido (Hebreos 5:14; 10:24).
17. a) ¿De qué veneno se vale hoy Satanás para tratar de minar nuestra espiritualidad? b) ¿Cuál es el antídoto?
17 Satanás conoce las debilidades de la carne caída, y por ello, sus maquinaciones son insidiosas. Una de las maneras como propaga su influencia nociva es haciendo que la pornografía esté más asequible que nunca a través de la televisión, Internet, vídeos y publicaciones impresas. Algunos cristianos han permitido que este veneno atraviese sus debilitadas defensas, lo que ha provocado la pérdida de sus privilegios en la congregación o incluso ha tenido repercusiones más serias (Efesios 4:17-19). ¿Cuál es el antídoto para el veneno espiritual del Diablo? No descuidar el estudio personal y constante de la Biblia, las reuniones cristianas y la armadura completa que proviene de Dios. Todos estos elementos juntos nos proporcionan la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo y de odiar lo que Dios odia (Salmo 97:10; Romanos 12:9).
18. ¿Para qué nos puede servir “la espada del espíritu” en la lucha espiritual?
18 Si mantenemos buenos hábitos de estudio de la Biblia, no solo tendremos la robusta defensa que nos proporciona el conocimiento exacto de la Palabra de Dios, sino, además, la capacidad de una buena ofensiva mediante “la espada del espíritu, es decir, la palabra de Dios”, la cual es “más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y su tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones del corazón” (Efesios 6:17; Hebreos 4:12). Si nos hacemos hábiles en el manejo de dicha “espada”, cuando afrontemos tentaciones no nos engañará lo que tal vez parezca inofensivo, o hasta atrayente, sino que descubriremos que es una trampa mortal de Satanás. El conocimiento y entendimiento bíblico almacenado nos impelerá a rechazar lo que es malo y a hacer lo que es bueno. Por tanto, todos hemos de preguntarnos: “¿Está mi espada afilada o embotada? ¿Me cuesta recordar textos bíblicos que puedan reforzar mi ofensiva?”. Mantengamos buenos hábitos de estudio personal y resistamos al Diablo (Efesios 4:22-24).
19. ¿Cómo nos beneficiaremos si nos aplicamos al estudio personal?
19 Pablo escribió: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. Si hacemos caso de estas palabras dirigidas a Timoteo, fortaleceremos nuestra espiritualidad y nuestro ministerio será más eficaz. Los ancianos y los siervos ministeriales espirituales serán de mayor beneficio a la congregación, y todos permaneceremos sólidos en la fe (2 Timoteo 3:16, 17; Mateo 7:24-27).
[Notas]
a Lo normal es que una persona recién interesada estudie el folleto Exige y luego el libro El conocimiento que lleva a vida eterna, editados por los testigos de Jehová. Las sugerencias que se dan en este artículo servirán para eliminar obstáculos que dificulten el progreso espiritual.
b Editado por los testigos de Jehová. Véase también el encabezamiento “Jehová” en la obra Perspicacia para comprender las Escrituras, vol. 2.
c Varias versiones castellanas y catalanas constituyen notables excepciones, pues utilizan “Yavé”, “Yahveh”, “Jahvè” y “Jehová” para traducir el Tetragrámaton.
d Editado por los testigos de Jehová.
e Editado por los testigos de Jehová.
¿Qué recordamos?
• ¿Qué condiciones se precisan para un estudio personal eficaz?
• ¿Qué error se comete en muchas traducciones de la Biblia tocante al nombre de Dios?
• ¿Qué textos bíblicos emplearíamos para refutar la enseñanza de la Trinidad?
• ¿Qué debemos hacer para protegernos de las maquinaciones de Satanás, aunque hayamos sido cristianos verdaderos por años?
[Ilustraciones de la página 19]
Para que el estudio personal sea eficaz, se precisa un ambiente apropiado y las mínimas distracciones posibles
[Ilustraciones de la página 23]
¿Está mi “espada” afilada o embotada?