Se desenmascara a la Serpiente
“Ahora bien, llegó a ser el día en que los hijos del Dios verdadero entraban para tomar su puesto delante de Jehová, y hasta Satanás procedió a entrar allí mismo entre ellos.” (JOB 1:6.)
1. a) ¿Qué origen tiene el nombre “Satanás”, y qué significa? b) ¿Cuántas veces aparece ese nombre en las Escrituras, y qué preguntas surgen?
¿DE DÓNDE proviene el nombre Satanás? ¿Qué significa? En su marco bíblico, se forma de los tres caracteres hebreos ש (Sin) ט (Tehth) y נ (Nun). Con sus puntos vocálicos, estas letras forman la palabra “Satanás”, que, según el erudito Edward Langton, se “deriva de una raíz que significa ‘oponerse’, o ‘ser o actuar como adversario’”. (Compárese con 1 Pedro 5:8.) Aunque el nombre Satanás aparece más de 50 veces en la Biblia, se presenta solo 18 veces en las Escrituras Hebreas, y eso solamente en los libros de 1 Crónicas, Job y Zacarías. Por eso surgen estas preguntas: ¿Cuándo se dio cuenta el hombre de la rebelión y actividad de Satanás?, ¿y cuándo se revela con claridad a Satanás por primera vez en las Escrituras Hebreas?
2. ¿Qué pregunta no se contestó inmediatamente después de la rebelión de Adán y Eva?
2 La Biblia explica en términos sencillos, pero profundos, cómo llegaron a existir en la Tierra el pecado y la rebelión, en lo que era un jardín paradisíaco en el Oriente Medio. (Véanse los capítulos 2 y 3 de Génesis.) Aunque se dice que una serpiente fue la promotora de la desobediencia de Adán y Eva, no se da ninguna clave inmediata en cuanto a quién fue el verdadero poder y la verdadera inteligencia tras la voz que salió de la serpiente. No obstante, Adán tuvo mucho tiempo para reflexionar sobre los acontecimientos de Edén que resultaron en que él fuera expulsado de aquel parque paradisíaco. (Génesis 3:17, 18, 23; 5:5.)
3. Aunque Adán no fue engañado, ¿cómo pecó, y qué efecto tuvo esto en la humanidad?
3 Obviamente Adán sabía que los animales no hablan con inteligencia humana. También sabía que Dios no le había hablado mediante un animal antes de que Eva fuera tentada. Por eso, ¿quién le había dicho a su esposa que desobedeciera a Dios? Pablo dice que, aunque la mujer fue completamente engañada, Adán no lo fue. (Génesis 3:11-13, 17; 1 Timoteo 2:14.) Quizás Adán se dio cuenta de que alguna criatura invisible estaba ofreciendo la opción de seguir un derrotero contrario al de la obediencia a Dios. Sin embargo, aunque la serpiente no le habló a Adán, él optó por desobedecer junto con su esposa. La desobediencia deliberada y voluntariosa de Adán quebró el molde de la perfección, introdujo el defecto del pecado y llevó a la predicha condenación de muerte. Y así, valiéndose de una serpiente como instrumento, Satanás llegó a ser el homicida original. (Juan 8:44; Romanos 5:12, 14.)
4, 5. a) ¿Qué juicio profético se dio contra la serpiente? b) ¿Qué enigmas abarcó aquella profecía?
4 El resultado de la rebelión de Edén fue un juicio profético por parte de Dios. Ese juicio implicó un “secreto sagrado” que tomaría miles de años para quedar completamente revelado. Dios dijo a la serpiente: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”. (Efesios 5:32; Génesis 3:15.)
5 Esta profecía vital abarca varios enigmas. ¿Quién era, en realidad, “la mujer”? ¿Era Eva, o era una mujer simbólica de mayor importancia que Eva? Además, ¿qué se quiso decir por ‘la descendencia de la mujer’ y ‘la descendencia de la serpiente’? ¿Y quién era realmente la serpiente cuya descendencia o simiente estaría en enemistad con la descendencia o simiente de la mujer? Como pronto consideraremos, es patente que Jehová determinó que estas preguntas recibieran plena respuesta al tiempo fijado por él. (Compárese con Daniel 12:4 y Colosenses 1:25, 26.)
Más evidencia de rebelión en los cielos
6. ¿Qué indicio de una rebelión en los cielos se vio poco antes del diluvio?
6 A medida que se desarrolla la historia bíblica, poco antes del Diluvio (unos 1.500 años después de la caída del hombre en el pecado) se revela otro indicio de una rebelión en un nivel de vida más alto que el de los humanos. El relato bíblico nos dice que “los hijos del Dios verdadero empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron”. La prole híbrida de estas uniones contranaturales fue conocida como “nefilim”, “poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama”. (Génesis 6:1-4; compárese con Job 1:6 para determinar quiénes eran “los hijos del Dios verdadero”.) Unos 2.400 años después Judas comentó brevemente sobre este acontecimiento cuando escribió: “Y a los ángeles que [...] abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día”. (Judas 6; 2 Pedro 2:4, 5.)
7. A pesar de la maldad del hombre, ¿qué curiosa omisión hallamos en muchos libros históricos de la Biblia?
7 En aquel tiempo antediluviano “la maldad del hombre abundaba en la tierra, y [...] toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo”. Con todo, en el libro inspirado de Génesis no se identificó específicamente a Satanás como la influencia poderosa tras la rebelión angélica y la iniquidad del hombre. (Génesis 6:5.) Es un hecho que en la historia de las naciones de Israel y Judá, en los libros bíblicos inspirados de Jueces, Samuel y Reyes, nunca se menciona a Satanás como la influencia invisible detrás de la constante recaída de aquellas naciones en la idolatría y la adoración falsa... aunque Satanás mismo admitió que ‘discurría por la tierra’. (Job 1:7; 2:2.)
8. ¿Supo Job desde el principio el papel que desempeñó Satanás en su sufrimiento? ¿Cómo lo sabemos?
8 Hasta cuando consideramos el importante relato de Job y sus pruebas, notamos que Job no atribuye ninguna de estas al adversario, Satanás. Parece que él no estaba entonces al tanto de la cuestión que dependía de cómo se comportara él. (Job 1:6-12.) Job no se daba cuenta de que Satanás había precipitado la crisis al poner en tela de juicio la integridad de Job delante de Jehová. Así, cuando la esposa de Job lo reprendió con las palabras: “¿Todavía estás reteniendo firmemente tu integridad? ¡Maldice a Dios, y muere!”, él sencillamente contestó: “¿Aceptaremos solamente lo que es bueno de parte del Dios verdadero, y no aceptaremos también lo que es malo?”. Puesto que no conocía la verdadera fuente de sus pruebas, parece que las veía como procedentes de Dios y, por lo tanto, como cosas que debían aceptarse. Así, aquella situación llegó a ser una prueba de gran severidad para la integridad de Job. (Job 1:21; 2:9, 10.)
9. ¿Qué pregunta razonable se puede plantear en cuanto a Moisés?
9 Ahora surge una pregunta. Si, como creemos, Moisés escribió el libro de Job y por lo tanto sabía que Satanás discurría por la Tierra, ¿por qué no menciona a Satanás por nombre en ninguno de los libros del Pentateuco, que Moisés mismo escribió? Sí, ¿por qué es rara la mención de Satanás en las Escrituras Hebreasa?
Mención limitada de Satanás
10. ¿Cómo se hizo mención limitada de Satanás en las Escrituras Hebreas?
10 Aunque Jehová denunció las actividades inspiradas por los demonios, es obvio que, en su sabiduría, tuvo buenas razones para asegurarse de que en las Escrituras Hebreas solo se hiciera mención limitada de su Adversario, Satanás. (Levítico 17:7; Deuteronomio 18:10-13; 32:16, 17; 2 Crónicas 11:15.) Así, a los escritores hebreos, aunque de seguro tenían algún conocimiento de Satanás y de su papel de rebelde celestial, solo se les inspiró para definir y denunciar los pecados del pueblo de Dios y de las naciones que lo rodeaban, y para exhortar contra la iniquidad de estos. (Éxodo 20:1-17; Deuteronomio 18:9-13.) Rara vez se mencionó el nombre de Satanás.
11, 12. ¿Cómo sabemos que los escritores hebreos de la Biblia estaban al tanto de Satanás y su influencia?
11 Por lo que sucedió en Edén, la degradación de “los hijos del Dios verdadero” y lo registrado en el libro de Job, los hebreos que por inspiración escribieron la Biblia sabían de la influencia sobrenatural maligna de Satanás. El profeta Zacarías, quien escribió hacia fines del siglo VI a.E.C., tuvo una visión del sumo sacerdote Josué y de “Satanás de pie a su derecha para presentarle resistencia. Entonces el ángel de Jehová dijo a Satanás: ‘¡Jehová te reprenda, oh Satanás, sí, Jehová te reprenda[!]’”. (Zacarías 3:1, 2.) Además, el escriba Esdras, al escribir en el siglo V a.E.C. la historia de Israel y Judá, declaró que “Satanás procedió a levantarse contra Israel y a incitar a David a numerar a Israel”. (1 Crónicas 21:1.)
12 Como se ve, para el tiempo de Zacarías el espíritu santo estaba permitiendo que en las Escrituras se hiciera más claro el papel de Satanás. Pero pasarían otros cinco siglos antes de que en la Palabra de Dios se expusiera por completo a esta criatura maligna. Fundándonos en la Biblia, ¿qué razón pudiéramos deducir para que se dejara para este tiempo el poner plenamente al descubierto a Satanás?
La clave del enigma
13-15. a) ¿Qué verdades fundamentales son la clave para entender por qué se hizo mención limitada de Satanás en las Escrituras Hebreas? b) Con la venida de Jesús, ¿cómo fue puesto al descubierto Satanás?
13 Para el cristiano que tiene fe en la Palabra de Dios, la clave básica respecto a estas preguntas y otras que ya hemos planteado no está en la alta crítica, como si la Biblia fuera simplemente una obra maestra literaria, producto del genio humano. La clave se revela en dos verdades bíblicas fundamentales. Primero, según escribió el rey Salomón: “La senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido”. (Proverbios 4:18; compárese con Daniel 12:4; 2 Pedro 1:19-21.) En la Palabra de Dios la verdad se revela gradualmente y al tiempo que Dios determina, según la necesidad que exista y con consideración al hecho de si sus siervos pueden absorber o no tal verdad. (Juan 16:12, 13; compárese con Jn 6:48-69.)
14 La segunda verdad fundamental se halla en lo que escribió el apóstol Pablo al discípulo cristiano Timoteo: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, [...] para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16, 17.) Jesús, el Hijo de Dios, pondría al descubierto a Satanás, y esto se registraría en las Escrituras, lo cual permitiría que la congregación cristiana estuviera equipada para mantenerse firme contra Satanás en apoyo de la soberanía de Jehová. (Juan 12:28-31; 14:30.)
15 Con estos fundamentos se han ido revelando los enigmas de Génesis 3:15. Bajo la dirección del espíritu santo o fuerza activa de Dios, las Escrituras Hebreas suministraron vislumbres sobre el Mesías o la Descendencia que vendría. (Isaías 9:6, 7; 53:1-12.) Paralelamente, han contenido breves momentos de iluminación sobre el papel de Satanás como el Adversario de Dios y enemigo de la humanidad. Pero cuando Jesús vino Satanás quedó completamente al descubierto al tomar acción franca y directa contra la Descendencia prometida, Jesucristo. A medida que los sucesos se desenvolvieron en aquel primer siglo de la era cristiana, en las Escrituras Griegas Cristianas se aclaró el papel de “la mujer”, la organización celestial, o de espíritus, de Jehová, y el papel de la Descendencia, Jesucristo. A su vez, el papel de Satanás, “la serpiente original”, quedó más al descubierto. (Revelación 12:1-9; Mateo 4:1-11; Gálatas 3:16; 4:26.)
Se revela el secreto sagrado
16, 17. ¿Qué implicaba el “secreto sagrado del Cristo”?
16 El apóstol Pablo escribió mucho acerca del “secreto sagrado del Cristo”. (Efesios 3:2-4; Romanos 11:25; 16:25.) Este secreto sagrado se relacionaba con la “descendencia” verdadera que finalmente aplastaría a la serpiente original, Satanás el Diablo. (Revelación 20:1-3, 10.) El secreto envolvía el hecho de que Jesús era el primer y principal miembro de aquella “descendencia”, pero que junto con él habría otros, “coherederos”, primero tomados de entre los judíos y luego de entre los samaritanos y los gentiles, hasta que se completara el número de aquella “descendencia”. (Romanos 8:17; Gálatas 3:16, 19, 26-29; Revelación 7:4; 14:1.)
17 Pablo explica: “En otras generaciones este secreto no fue dado a conocer a los hijos de los hombres como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por espíritu”. ¿Y en qué consistía ese secreto? “A saber, que gente de las naciones hubieran de ser coherederos y miembros del cuerpo y participantes con nosotros de la promesa en unión con Cristo Jesús mediante las buenas nuevas.” (Efesios 3:5, 6; Colosenses 1:25-27.)
18. a) ¿Cómo muestra Pablo que se necesitaba tiempo para revelar el significado del “secreto sagrado”? b) ¿Cómo afectaría esta revelación el entendimiento que se tenía de “la serpiente original”?
18 Pablo quedó impresionado por el hecho de que, de entre todas las personas, a él se le utilizara para declarar “las buenas nuevas acerca de las riquezas insondables del Cristo, y de hacer ver a los hombres cómo se administra el secreto sagrado que desde el pasado indefinido ha estado escondido en Dios, que creó todas las cosas”. O como lo dijo a los colosenses: “El secreto sagrado que fue escondido de los pasados sistemas de cosas y de las generaciones pasadas. Mas ahora ha sido puesto de manifiesto a sus santos”. Lógicamente, si el secreto acerca de la “descendencia” finalmente se revelaba, esto envolvería también el desenmascarar por completo al gran Adversario, “la serpiente original”. Evidentemente Jehová no quiso dar prominencia a la cuestión que envolvía a Satanás sino hasta que viniera el Mesías. ¿Y quién mejor que Cristo Jesús mismo, la Descendencia, pudiera desenmascarar a Satanás? (Efesios 3:8, 9; Colosenses 1:26.)
Jesús pone al descubierto al Adversario
19. ¿Cómo puso al descubierto Jesús al Adversario?
19 Temprano en su ministerio, Jesús rechazó rotundamente al Tentador con las palabras: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”. (Mateo 4:3, 10.) En otra ocasión Jesús denunció a sus enemigos religiosos calumniadores que querían asesinarlo cuando denunció al promotor de ellos y mostró que este era el poder tras de la serpiente de Edén, con sus palabras: “Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de la mentira”. (Juan 8:44.)
20. ¿Qué base tenía Jesús para poner al descubierto a Satanás?
20 ¿Cómo podía Jesús denunciar con tanta seguridad a Satanás? ¿Cómo podía conocerlo tan bien? ¡Porque él había existido con Satanás en los cielos! Aun antes de que este se rebelara orgullosamente contra el Señor Soberano Jehová, Jesús, como la Palabra, lo había conocido. (Juan 1:1-3; Colosenses 1:15, 16.) Había observado sus artimañas mediante la serpiente en Edén. Había visto la influencia sutil que ejerció en el fratricida Caín. (Génesis 4:3-8; 1 Juan 3:12.) Después, Jesús estuvo presente en la corte celestial de Jehová ‘cuando los hijos del Dios verdadero entraron, y hasta Satanás procedió a entrar allí mismo entre ellos’. (Job 1:6; 2:1.) Ah, sí, Jesús lo conocía muy bien, y estaba dispuesto a ponerlo al descubierto como lo que era: ¡mentiroso, asesino, difamador y adversario de Dios! (Proverbios 8:22-31; Juan 8:58.)
21. ¿Qué preguntas quedan por contestarse todavía?
21 En vista de que tan poderoso enemigo influye en la humanidad y su historia, quedan ahora las siguientes preguntas: ¿Hasta qué grado se sigue poniendo al descubierto a Satanás en las Escrituras Griegas Cristianas?, ¿y cómo podemos resistir sus artimañas y mantenernos íntegros como cristianos? (Efesios 6:11, Kingdom Interlinear.)
[Nota a pie de página]
a En su libro The Devil—Perceptions of Evil From Antiquity to Primitive Christianity (El Diablo... percepciones del mal desde la antigüedad hasta el cristianismo primitivo), el profesor Russell declara: “El hecho de que en el Antiguo Testamento no se presente plenamente desarrollado al Diablo no es razón para rechazar su existencia en la teología moderna judía ni en la cristiana. Eso sería la falacia genética: la noción de que la verdad de una palabra —o un concepto— tiene que hallarse en su forma más primitiva. En vez de eso, la verdad histórica es desarrollo a través del tiempo” (página 174).
¿Recuerda usted?
◻ ¿Qué enigmas relacionados con Génesis 3:15 tenían que explicarse?
◻ ¿Qué prueba hay en las Escrituras Hebreas de que hubo rebelión en los cielos?
◻ ¿Qué dos verdades nos ayudan a entender por qué rara vez se menciona a Satanás en las Escrituras Hebreas?
◻ ¿Qué tiene que ver el “secreto sagrado del Cristo” con el que se revele a Satanás y el papel que desempeña?
[Ilustraciones en la página 9]
La influencia de Satanás sobre la humanidad pudo verse claramente en el mundo antediluviano
[Ilustración en la página 10]
Satanás —quien realmente existe— puso en tela de juicio ante Dios la integridad de Job