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Tito emprende una asignación difícilLa Atalaya 1983 | 15 de junio
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Vigilemos nuestra habla
“Habladores sin provecho”, “mentirosos”, “respondones”, el ‘hablar perjudicialmente’ y “cuestiones necias”... estas expresiones revelan que en la isla de Creta se usaba incorrectamente la lengua. Incluso fue necesario que Tito aconsejara a las hermanas de edad avanzada que no fueran “calumniadoras”. El mismo consejo es necesario hoy día. (Tito 1:10, 12; 2:3, 9; 3:2, 9.)
Por ejemplo, una hermana de edad avanzada de cierta congregación, aunque era celosa en el servicio del campo, tenía la tendencia a hablar mal de sus hijos, que ya eran adultos y se habían dedicado a Dios, y de su esposo incrédulo. Se hizo necesario que uno de los ancianos pronunciara un discurso sobre el asunto, sin mencionar el nombre de ella. En realidad, ¿tenemos derecho a hablar injuriosamente de algún ser humano? La carta inspirada de Pablo a Tito contesta: “No hablen perjudicialmente de nadie”. Más bien, los cristianos deben concentrar su atención en usar “habla saludable que no se pueda condenar”. (Tito 3:2; 2:8.)
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Tito emprende una asignación difícilLa Atalaya 1983 | 15 de junio
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El mantener una actitud correcta
Los cristianos cretenses necesitaban mantener la actitud correcta hacia los pecadores mundanos, no hablando injuriosamente de ellos, sino “desplegando toda apacibilidad para con todos los hombres”. Necesitamos hacer lo mismo hoy. De otra manera, fracasarán nuestros esfuerzos por ayudarlos a aceptar el mensaje del Reino. Además, tal como en la antigua Creta, necesitamos vigilar nuestras asociaciones. ¿De qué otra manera podemos obedecer el mandamiento de “repudiar la impiedad y los deseos mundanos y [...] vivir con [...] devoción piadosa en medio de este presente sistema de cosas”? (Tito 3:2; 2:12.)
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