Un misterio... ¿quién es la remera Babilonia la Grande?
SE DA muerte, se ejecuta, a una mujer, a una infame ramera que ha ejercido influencia en la vida de miles de millones de personas. Pero no se trata de una ejecución común. ¿Por qué es diferente su ejecución? El ejecutor es un animal, una bestia salvaje que la desnuda, devora su carne y entonces deja sus restos para que sean destruidos por fuego. ¿Quién es esta mujer de influencia? ¿Por qué la ataca una bestia salvaje? ¿Qué ha hecho ella para merecer este fin violentoa? (Revelación 17:16, 17.)
Esta pudiera ser la base para un interesante relato de misterio... excepto que no es la trama de una novela. Es una realidad histórica que se cumple en la actualidad. Y le es de interés a usted, porque puede que esta infame ramera esté ejerciendo influencia en su vida ahora mismo. Además, el que usted siga con ella o se aparte de ella es para usted un asunto de vida o muerte. Por eso, ¿quién es ella?
Los clientes de la misteriosa mujer
Juan describe a esta mujer fatal, a esta desvergonzada seductora, en la Biblia, en el libro profético de Apocalipsis o Revelación, donde leemos: “Y [el ángel] me llevó en el poder del espíritu a un desierto. Y alcancé a ver a una mujer sentada sobre una bestia salvaje de color escarlata que estaba llena de nombres blasfemos y que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedra preciosa y perlas, y tenía en la mano una copa de oro que estaba llena de cosas repugnantes y de las inmundicias de su fornicación. Y sobre su frente estaba escrito un nombre, un misterio: ‘Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra’”. (Revelación 17:3-5.)
Pues bien, esta “Babilonia la Grande” tiene que ser una mujer formidable, porque en el Rev 17 versículo 1 el relato dice que “se sienta sobre muchas aguas”. ¿Qué significa eso? El ángel de Dios lo explicó a Juan: “Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”. (Revelación 17:15.) No hay duda de que esta es una ramera que ejerce influencia por todo el mundo. Pero no es una ramera común. Es “la madre de las rameras”, la patrona de la institución. En lo que toca a la fornicación, ella da las órdenes. Pero también tiene clientes especiales.
El ángel revela quiénes son estos clientes favorecidos de la gran ramera. ¿Cómo los identifica? Dice que Babilonia la Grande es aquella “con quien los reyes de la tierra cometieron fornicación, entre tanto que los que habitan la tierra fueron emborrachados con el vino de su fornicación”. (Revelación 17:2.) ¡Para que pueda atraer a los gobernantes políticos del mundo, a los mismísimos “reyes de la tierra”, esta tiene que ser una ramera atrayente que cuente con buenas relaciones! Por eso, ¿quién es?
El ángel dice que tiene un nombre, un nombre que es un misterio: “Babilonia la Grande”. Pues, aquí hay dos claves a su identidad... una es los clientes a quienes favorece, y la otra es su nombre: Babilonia la Grande. ¿A qué conclusión llevan esas claves?
[Nota a pie de página]
a Este es el primero de cuatro números de La Atalaya que considerarán estas preguntas, y otras relacionadas, respecto a esta misteriosa mujer.