Esperanza para las víctimas del hambre

“DESDE la I Guerra Mundial la mayoría de las hambres principales han sido ocasionadas en parte por guerras y revoluciones”, declaran los doctores Brown y Anderson en el libro Historical Catastrophes: Famines (Catástrofes históricas: Hambres).

Este hecho nos recuerda la antigua visión profética llamada comúnmente los cuatro jinetes del Apocalipsis. Tomando la idea de esa visión, un periódico africano informó: “Los Cuatro Jinetes están destrozándolo todo en el afligido país de Etiopía”. No obstante, pocas personas se dan cuenta de la maravillosa esperanza que contiene esa visión.

Causas de muerte prematura

El tercer jinete del Apocalipsis representa el hambre. Cabalga con “una balanza en la mano”, y una voz dice: “Solamente un kilo de trigo por el salario de un día”. (Apocalipsis 6:6, Versión Popular.) Delante de él galopa un jinete que representa la guerra... guerra tan diseminada y prolongada que se dice que ‘él quita de la tierra la paz’. Estos jinetes muestran que existe una estrecha relación entre el hambre y la guerra. (Revelación 6:3-6.)

Refiriéndose a esa relación, el libro Historical Catastrophes: Famines comenta: “A menudo la escasez de mano de obra resulta en la producción de menos alimento [...] La guerra puede destruir cultivos valiosos. Puede que se destruyan árboles y otras plantas cuyo reemplazo requiere muchos años. El transporte y el comercio pueden ser desorganizados de tal manera que en una región puede haber inanición mientras que en otra, cercana, hay excedentes de alimento”. Millones de personas pasaron por esa trágica experiencia durante las dos guerras mundiales, así como durante el período entre ambas, y millones siguen pasando por la misma experiencia en la actualidad.

A los dos jinetes ya descritos los sigue otro llamado “Muerte”. Este representa la muerte prematura que ha segado millones de vidas humanas desde el año crítico de 1914. La guerra y la “escasez de alimento” encabezan la lista de las causas de muerte predichas. (Revelación 6:7, 8.) Las guerras han reclamado más de 100.000.000 de víctimas desde 1914, y la “escasez de alimento” muchas más. “Más personas han muerto de hambre en los últimos cinco años que las que murieron en todas las guerras, revoluciones y asesinatos de los últimos 150 años”, declara el libro The Hunger Primer.

Esperanza para los muertos

Algo que sigue de cerca al jinete “Muerte” da esperanza. Es el “Hades”. Aparentemente, pues, muchas víctimas de muerte prematura están en el Hades. ¿Qué se quiere decir con la palabra “Hades”? Es una transliteración de la palabra griega háides que se emplea en la Biblia, y corresponde con la transliteración hebrea “Seol”. (Compárese Salmo 16:10 con Hechos 2:31.) Estos términos se refieren a un lugar de descanso en inconsciencia, el sepulcro común de la humanidad, de donde hay esperanza de salir por resurrección. (Eclesiastés 9:5, 10; Juan 11:11-13.)

Esta garantía fue registrada más adelante en el libro de Revelación: “Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono [...] Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos”. (Revelación 20:12, 13.) De modo que un maravilloso futuro aguarda a muchas personas que han muerto de hambre. Si después de la resurrección esas personas muestran que aprecian genuinamente la provisión de Dios para su salvación, serán ‘juzgadas’ merecedoras de vida eterna en la Tierra. (Salmo 37:29; Juan 5:28, 29; 1 Juan 2:1, 2.)

Pero ¿cuándo acontecerá esa resurrección? Después que el primer jinete del Apocalipsis, que representa al Señor Jesucristo, ‘complete su victoria’. (Revelación 6:2.) Jehová Dios ha entronizado a su Hijo, Jesucristo, como Rey sobre toda la humanidad. (Revelación 11:15.) Él “es Aquel de quien Dios ha decretado que sea juez de vivos y de muertos”. (Hechos 10:42.)

Esperanza para los vivos

Pronto se limpiará a la Tierra de todas las personas que se oponen a la gobernación de Cristo. Los gobiernos egoístas creados por el hombre serán eliminados. (Daniel 2:44.) “En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra”, pero los que se sometan al Rey celestial de la Tierra “quedarán en ella”. (Proverbios 2:21, 22.) Para tales sobrevivientes el hambre será algo del pasado. (Isaías 25:6; 65:21, 22.)

Con el poder sobrehumano que Dios le ha dado, Jesucristo se asegurará de que la ecología terrestre sea restaurada hasta alcanzar un equilibrio perfecto. (Véase Marcos 4:37-41.) El Sáhara y otros desiertos de África, en vez de seguir creciendo, decrecerán. El propósito original de Dios de que haya un paraíso que abarque toda la Tierra se hará realidad. (Génesis 1:28; 2:7, 8; Lucas 23:43.) Como se predijo, “la llanura desértica [...] florecerá como el azafrán. [...] Pues en el desierto habrán brotado aguas, y torrentes en la llanura desértica”. (Isaías 35:1, 6.)

La Biblia describe la gobernación de Cristo de esta manera conmovedora: “Le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará. De la opresión y de la violencia les redimirá el alma [...] Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia”. (Salmo 72:8, 13, 14, 16.)

[Fotografía en la página 10]

Pronto habrá un tiempo de abundancia para África y para todo el mundo

[Ilustración en la página 9]

El hambre, el tercer jinete de Revelación, cabalga actualmente por gran parte de África