Se aprende el secreto sagrado de la devoción piadosa
“Hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.” (1 PEDRO 2:21.)
1. En cuanto al ‘secreto sagrado de la devoción piadosa’, ¿qué se ha propuesto Jehová?
¡“EL SECRETO sagrado de esta devoción piadosa” ya no es un secreto! (1 Timoteo 3:16.) ¡Qué diferente es de los secretos de la religión falsa —como el de la mística Trinidad—, que siguen siendo secretos! Nadie los puede entender. Más bien, Jehová se ha propuesto que al secreto sagrado que se revela en la persona de Jesucristo se le dé la más extensa publicidad posible. Jesús mismo llegó a ser el ejemplo sobresaliente del proclamador celoso del Reino de Dios. Podemos aprender mucho de su mensaje y de su manera de predicar, como veremos ahora.
2. ¿Por qué se antepone al rescate la obra de ministro de Jesús? (Mateo 20:28.)
2 Regresemos, pues, al punto en que Jesús fue “puesto de manifiesto en carne”. (1 Timoteo 3:16.) En Mateo 20:28 leemos que Jesús “no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”. Aquí hasta se antepone su obra de ministro al rescate. ¿Por qué? Pues bien, allá en Edén la astuta Serpiente había puesto en tela de juicio lo apropiado de la soberanía de Jehová sobre la humanidad, y dio a entender que había defecto en lo creado por Dios, y que ningún hombre, sometido a prueba, podría mantenerse íntegro al Altísimo. (Compárese con Job 1:6-12; 2:1-10.) El ministerio sin defecto de Jesús como hombre perfecto, “el último Adán”, probó que Satanás el desafiador era inicuo y mentiroso. (1 Corintios 15:45.) Además, Jesús demostró plenamente que satisfacía los requisitos para servir como el “Agente Principal y Salvador” enviado por Dios y para “juzgar la tierra habitada con justicia”, para vindicación de la soberanía de Jehová. (Hechos 5:31; 17:31.)
3. ¿Cómo refutó Jesús completamente el desafío de Satanás?
3 ¡Jesús refutó completamente el desafío escarnecedor de Satanás! En toda la historia, ningún hombre en esta Tierra ha servido a Dios tan devotamente, a pesar de burlas, azotes y tormentos físicos y mentales. Como el Hijo de Dios, Cristo tuvo que aguantar vituperios y blasfemias. A través de todo ello —hasta el punto de sufrir una muerte cruel y vergonzosa— fue firme, inmovible en su lealtad a su Padre. En Filipenses 2:8, 9 Pablo escribe que debido a que Jesús obedeció ‘hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento, Dios lo ensalzó y le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre’. ¡Jesús mostró que Satanás es un mentiroso lleno de malignidad!
4. ¿Por qué pudo decir Jesús a Pilato que había venido al mundo para dar testimonio acerca de la verdad?
4 Así, al fin de solo unos cuantos años de predicación intensa Jesús pudo testificar denodadamente ante Poncio Pilato: “Tú mismo dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio acerca de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz”. (Juan 18:37.) Jesús había desplegado devoción piadosa superlativa al proclamar la verdad del Reino de Dios por toda Palestina. Adiestró a sus discípulos para que fueran predicadores celosos también. ¡Cómo nos estimula su ejemplo a seguir en sus pasos hoy día!
Aprendamos de nuestro Dechado
5. ¿Qué podemos aprender de la devoción piadosa por mirar atentamente a Jesús?
5 Por nuestra devoción piadosa al hacer la voluntad de Jehová, nosotros también podemos probar que el Diablo es un mentiroso. Sean cuales sean las pruebas que experimentemos, ninguna jamás será igual a las agonías e indignidades que experimentó Jesús. Por eso, aprendamos de nuestro Dechado. Como nos insta Hebreos 12:1, 2, corramos la carrera con aguante, “mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús”. A diferencia de Adán, quien fracasó cuando se le sometió a prueba en cuanto a devoción piadosa, Jesús llegó a ser el único hombre en la Tierra que se enfrentó a toda prueba perfectamente. Hasta la muerte demostró que era “leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores”. (Hebreos 7:26.) Por su integridad perfecta pudo decir a sus enemigos: “¿Quién de ustedes me prueba culpable de pecado?”. Rechazó el desafío de Satanás, al declarar: “El gobernante del mundo [...] no tiene dominio sobre mí”. Y al concluir su discurso final a sus discípulos antes de ser traicionado y arrestado, les dijo: “¡Cobren ánimo!, yo he vencido al mundo”. (Juan 8:46; 14:30; 16:33.)
6. a) ¿Por qué sabe Jesús qué clase de refrigerio necesita la humanidad? b) ¿Hasta qué grado desplegó Jesús temor piadoso?
6 Mientras estuvo en la carne aquí en la Tierra, Jesús experimentó lo que significa ser humano, “un poco inferior a los ángeles”. (Hebreos 2:7.) Se familiarizó con las debilidades humanas y por lo tanto está debidamente capacitado para servir como el Rey y Juez de la humanidad por mil años. Este Hijo de Dios, quien dijo: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré”, sabe qué clase de refrigerio necesita la humanidad. (Mateo 11:28.) Hebreos 5:7-9 nos dice: “En los días de su carne Cristo ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso. Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; y después de haber sido perfeccionado [en la obediencia] vino a ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen”. No flaqueó, aunque tuvo que aguantar hasta el punto de experimentar una dolorosa muerte humana por la ‘herida en el talón’ que recibió de la abominable Serpiente. (Génesis 3:15.) Como Jesús, siempre despleguemos temor piadoso, hasta la muerte misma si es necesario, confiados en que Jehová Dios oirá nuestras súplicas y nos otorgará salvación.
‘Vivos para la justicia’
7. De acuerdo con 1 Pedro 2:21-24, ¿qué dechado dejó para nosotros Cristo, y cómo debe afectarnos su derrotero?
7 Mientras estuvo manifiesto en carne, Jesús reveló lealmente el secreto sagrado de la devoción piadosa. Leemos en 1 Pedro 2:21-24: “Hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención. Él no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño. Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia. Él mismo cargó con nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, para que acabáramos con los pecados y viviéramos a la justicia”. Cuando meditamos en el derrotero de Jesús, ¡cómo nos estimula a ir en pos de la devoción piadosa, a mantenernos íntegros, a vivir para la justicia como él lo hizo!
8. ¿Cómo podemos vivir para la justicia como lo hizo Jesús?
8 Jesús en verdad vivió para la justicia. Salmo 45:7 profetizó de él: “Has amado la justicia y odias la iniquidad”. En Hebreos 1:9 el apóstol Pablo aplicó esas palabras a Jesús al decir: “Amaste la justicia, y odiaste el desafuero”. A la luz de nuestro entendimiento del secreto sagrado de esta devoción piadosa, que nosotros, como Jesús, siempre amemos lo que es justo y odiemos lo que es malo. En la moralidad cristiana, hoy tan fieramente atacada por el mundo de Satanás, y en todos nuestros tratos con otros, dentro y fuera de la organización de Dios, estemos resueltos a vivir para la justicia y sostener los principios rectos de Jehová. ¡Y continuemos banqueteando con la Palabra de Dios para tener la perspicacia piadosa que tan esencial es para resistir al Diablo y sus maquinaciones!
9. ¿Qué otra cosa movió a Jesús a desplegar celo en el ministerio, y qué significó esto con relación a los falsos pastores religiosos?
9 Hubo otra cosa que movió a Jesús a desplegar celo en su ministerio. ¿Qué fue? En Mateo 9:36 leemos: “Al ver las muchedumbres, se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor”. Por eso Jesús “comenzó a enseñarles muchas cosas”. (Marcos 6:34.) Esto necesariamente significó denunciar la iniquidad y el desafuero de los falsos pastores religiosos. Según Mateo 15:7-9, Jesús dijo a algunos de estos: “Hipócritas, aptamente profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí. En vano siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas’”.
Un misterio lamentable
10. Hoy, ¿a quiénes tiene como centro “el misterio de este desafuero”, y de qué son culpables estos?
10 Tal como Jesús se expresó contra los líderes religiosos falsos, así nosotros hoy lamentamos la existencia de un misterio que sobresale en contraste agudo con el secreto sagrado de la devoción piadosa. En 2 Tesalonicenses 2:7 Pablo lo llamó “el misterio de este desafuero”. Era un misterio en el siglo I E.C. porque no sería revelado sino hasta mucho después de la muerte de los apóstoles. Hoy tiene como centro al clero de la cristiandad, personas que están más interesadas en la política que en declarar las buenas nuevas del Reino justo de Dios. La hipocresía abunda en sus filas. Los evangelizadores televisuales de las sectas protestantes de la cristiandad son un ejemplo claro: charlatanes que esquilan a sus rebaños, establecen negocios de muchísimos millones de dólares, se asocian con rameras, derraman lágrimas de cocodrilo cuando se les desenmascara, y siguen solicitando dinero, siempre más dinero. El Vaticano del catolicismo romano presenta un cuadro desagradable similar, con sus conexiones políticas inescrupulosas, su pompa exterior y prácticas bancarias corruptas.
11. ¿Qué les sucederá al clero de la cristiandad y a toda Babilonia la Grande?
11 ¡No es de extrañar que se pueda decir que la clase clerical de la cristiandad es “el hombre del desafuero”! (2 Tesalonicenses 2:3.) Esta parte dominante de Babilonia la Grande, un sistema asemejado a una ramera, será plenamente desenmascarada y devastada, junto con todo el resto de la religión falsa. Como leemos en Revelación 18:9-17, políticos y comerciantes (y sus banqueros) entonces se lamentarán así: “¡Qué lástima, qué lástima, tú, la gran ciudad [!]”. Babilonia la Grande con sus misterios habrá experimentado desolación, en contraste agudo con todo lo que arroja luz sobre el secreto sagrado de la devoción piadosa.
12. Por su amor a la justicia, ¿qué hizo Jesús?
12 El amor de Jesús a la justicia y su odio al desafuero lo llevaron a no perdonarse esfuerzos en la causa de la adoración verdadera. En su primera visita a Jerusalén como Hijo ungido de Dios, Cristo echó del templo a los mercaderes y cambistas, mientras decía: “¡Quiten estas cosas de aquí! ¡Dejen de hacer de la casa de mi Padre una casa de mercancías!”. (Juan 2:13-17.) En una visita posterior al templo, Jesús dijo a los judíos que le presentaban oposición: “Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de la mentira”. (Juan 8:44.) ¡Qué valor mostró Jesús al decir a aquellos religiosos, en su propia cara, que eran mentirosos e hijos del Diablo!
13. a) ¿Dónde, especialmente, se expresa el odio de Jesús al desafuero? b) ¿Por qué merece un juicio como el que Jesús pronunció contra los escribas y fariseos el clero desaforado?
13 En ninguna ocasión queda mejor expresado el odio de Jesús al desafuero que en su denuncia ardiente de los viperinos escribas y fariseos, registrada en el capítulo 23 de Mateo. Aquí él pronuncia contra ellos un “ay” de siete partes, y los compara con ‘sepulcros blanqueados... llenos de toda suerte de inmundicia, hipocresía y desafuero’. ¡Cómo anhelaba Jesús librar de aquel desafuero a la gente oprimida! “Jerusalén, Jerusalén —clamó—, ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron. ¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes” (Mt 23 versículos 37, 38). El clero desaforado de nuestro día merece un juicio similar, porque, en las palabras de 2 Tesalonicenses 2:12, ‘no creen la verdad, sino que se complacen en la injusticia’. Su desafuero es la mismísima antítesis de la devoción piadosa que Jesús tan lealmente desplegó mientras estuvo aquí en la Tierra.
Declaración de los juicios de Dios
14. Nuestro aprecio del secreto sagrado de la devoción piadosa debería impulsarnos a hacer ¿qué?
14 Nuestro aprecio del secreto sagrado de la devoción piadosa debería llevarnos a seguir siempre con sumo cuidado y atención las pisadas de Jesús. Como él, debemos proclamar celosamente lo que Isaías 61:2 describe como “el año de la buena voluntad de parte de Jehová, y el día de la venganza de parte de nuestro Dios”. Y hagamos nuestra parte, celosamente, “para consolar a todos los que están de duelo”. Como cuando Jesús estuvo en la Tierra, hoy exige valor el que declaremos los juicios de Jehová, entre ellos los vigorosos mensajes en francos artículos de La Atalaya y en el libro Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación! Tenemos que predicar denodadamente y con prudencia, con expresiones ‘sazonadas con sal’ que gusten a los que anhelan la justicia. (Colosenses 4:6.) Por haber aprendido del ejemplo de devoción piadosa que dio Jesús, que al debido tiempo podamos informar que hemos terminado la obra que Jehová nos ha encargado. (Mateo 24:14; Juan 17:4.)
15. En cuanto al secreto sagrado de Dios, ¿qué ha sucedido desde 1914?
15 Mientras estuvo manifiesto en carne, ¡qué espléndido Dechado fue Jesús! ¡Cuán claramente se cumplió en él el secreto sagrado de la devoción piadosa! ¡Con cuánto denuedo magnificó el nombre de Jehová! ¡Y cuán maravillosamente recompensó el Padre de Jesús a su Hijo por su proceder de integridad! Pero el secreto sagrado de Dios envuelve más. Desde 1914 vivimos en “el día del Señor”. (Revelación 1:10.) Como indica Revelación 10:7, es el tiempo para que ‘el secreto sagrado de Dios según las buenas nuevas quede terminado’. Voces celestiales han proclamado ahora: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor [Jehová] y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”. (Revelación 11:15.) ¡Jehová ha instalado al Rey Mesiánico, Jesucristo, en su trono glorioso para que gobierne junto con Él!
16. ¿Cómo mostró pronto el Rey recién entronizado, Jesucristo, que estima la piedad en el cielo?
16 Como gobernante junto con Dios en el Reino recién nacido, a Jesús también se le llama Miguel (que significa: “¿Quién Es Como Dios?”). Ningún rebelde podrá alguna vez tener éxito en ser como Dios, y el Rey recién entronizado demostró esto pronto al arrojar a la Tierra a la Serpiente original, Satanás, y a sus ángeles. (Revelación 12:7-9.) Sí, Jesús estima la piedad en el cielo, tal como desplegó devoción piadosa mientras estuvo en la Tierra. El glorificado Jesucristo no descansará hasta que haya exterminado la religión falsa y haya acabado completamente con la organización de Satanás, visible e invisible.
17. Desde 1914, ¿qué ha estado sucediendo en cumplimiento de Mateo 25:31-33?
17 Desde 1914 el cumplimiento de la propia profecía de Jesús en Mateo 25:31-33 ha iluminado radiantemente el secreto sagrado de Dios. Ahí Jesús declara: “Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa a las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda”. Desde su punto ventajoso en los cielos, este glorioso Rey, Juez y Defensor de la devoción piadosa traerá venganza, primero sobre el hombre del desafuero y otras partes de Babilonia la Grande, y después sobre todos los elementos restantes y apoyadores (asemejados a cabras) de la inicua organización terrestre de Satanás. Entonces Satanás será echado en el abismo. (Revelación 20:1-3.) Pero los “justos” que son mansos como ovejas irán a la vida eterna. (Mateo 25:46.) ¡Que su búsqueda de la devoción piadosa lo coloque a usted en ese grupo de personas rectas!
18. ¿Qué privilegio gozoso tenemos con relación al secreto sagrado de la devoción piadosa?
18 Revelación 19:10 nos estimula a ‘adorar a Dios’. ¿Y por qué? El texto bíblico continúa: “Porque el dar testimonio de Jesús es lo que inspira el profetizar”. ¡Cuántas profecías inspiradas de la antigüedad dieron testimonio acerca de Jesús! Y al irse cumpliendo esas profecías, el secreto sagrado de Dios se ha hecho claro como el cristal. Por lo tanto, nos regocija saber que el secreto sagrado de esta devoción piadosa se personificó en Jesús. ¡Qué maravilloso privilegio tenemos al seguir en sus pasos como ministros humildes del Reino de Dios! Sí, ¡se nos ha honrado con poder entender y proclamar, junto con otros, todo el secreto sagrado de Dios según las buenas nuevas!
¿Qué respuesta daría usted?
◻ ¿Qué podemos aprender del ejemplo de devoción piadosa que dio Jesús?
◻ ¿Cómo podemos vivir para la justicia como lo hizo Cristo?
◻ ¿Qué lamentable misterio está en agudo contraste con el secreto sagrado de la devoción piadosa?
◻ Nuestro aprecio del secreto sagrado de la devoción piadosa debería impulsarnos a hacer ¿qué?
[Ilustración en la página 16]
Como defensor de la devoción piadosa y celoso proclamador del Reino, Jesús pudo decir a Pilato: “Para esto he venido al mundo, para dar testimonio acerca de la verdad”
[Ilustración en la página 18]
Jesús expresó su devoción piadosa cuando denunció a los escribas y los fariseos