BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Siguiendo tras mi propósito en la vida
    La Atalaya 1962 | 15 de diciembre
    • También varios precursores alemanes habían sido enviados allí desde Alemania durante la persecución de Hitler. Me esperaban con un buen desayuno, una habitación limpia y territorio. Llegué a las siete de la madrugada y empleé ocho horas en el servicio del campo el primer día.

      Aunque era difícil trabajar solo todo el día en un territorio extranjero, Jehová me sostuvo con muchas experiencias benditas. Nuestro primer discurso público fue una de éstas. La presentamos en nuestra propia casa, usando dos habitaciones. Más de veinte personas a quienes había encontrado en el campo vinieron al primer discurso. Algunos se hicieron publicadores y todavía están activos. Tanta gente quería estudiar que no podía cuidar de todos.

      Después de trabajar en Montevideo algunos meses fui asignado como siervo de circuito para visitar a las personas interesadas que estaban aisladas en el interior del país. Fue entonces que aprecié lo que Pablo le dijo a Timoteo de no beber agua por causa de su estómago, porque me vi afectado por un caso crónico de diarreas. Cuando me había debilitado tanto que no creí poder continuar, se me asignó a trabajar en la oficina de sucursal. Aunque jamás me repuse totalmente, recobré suficientemente mis fuerzas para poder seguir tras mi propósito en la vida.

      Puedo decir que son ciertas las palabras de Jesús de que si una persona abandona hermanos y hermanas en este mundo por su causa, obtendrá muchos más. He llegado a conocer centenares de hermanos y hermanas espirituales. Para seguir tras mi propósito en la vida siguiendo el camino de la verdad tuve que dejar a mi padre y hermanas, a quienes no les agradaba. Me casé con una de las primeras misioneras que vino al Uruguay, y ha sido una compañera muy trabajadora y fiel.

      Al mirar hacia atrás por los años, estoy sinceramente agradecido a Jehová por preservarme en su servicio. Por esa razón jamás he rehusado una asignación, no he dejado mi lugar en la organización ni he dejado de adelantar la obra del servicio del campo. ¡Qué privilegio es dedicar todo el tiempo y esfuerzo de uno a servir a Jehová!

  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya 1962 | 15 de diciembre
    • Preguntas de los lectores

      ● ¿Pueden Satanás y sus demonios leer nuestra mente?—M. C., EE. UU.

      No hay nada en las Escrituras que indique que Satanás y sus demonios pueden leer nuestra mente o pensamientos. Más bien, lo que dan a entender las Escrituras es que solo Dios puede leer la mente del hombre: “El simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón.” Además, se nos dice con respecto a Dios: “No hay una creación que no esté manifiesta a su vista, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien hemos de dar cuenta.”—1 Sam. 16:7; Heb. 4:13.

      Sin embargo, muy probablemente los demonios pueden, a causa de inteligencia superior y mejores facultades de observación, notar lo que está en la mente del hombre debido a sus actos y expresiones faciales. Así, cuando un hombre procede de modo contrario a Mateo 5:28, esto puede manifestarse en su rostro, y por eso uno podría decir qué piensa aunque no pudiera leer su mente. De modo que ellos pueden aprovecharse de debilidades que uno hace evidentes y tentarlo a pecar.

      Esto subraya la importancia de pensar correctamente y depender de Jehová. Cuando a la mente vienen pensamientos incorrectos, éstos deberían ser rechazados inmediatamente; no deberían ser acariciados, abriéndole el camino al pecado. (Sant. 1:14, 15) Más bien, acérquese a Dios por medio de la oración y meditación en su Palabra, porque en esto se hallará protección contra los deseos incorrectos y contra las tentaciones del Diablo y sus demonios.—Sant. 4:7, 8; Fili. 4:8, 9.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir