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  • Jesucristo... el amado Hijo de Dios
    La Atalaya 1988 |   1 de junio
    • Jesucristo... el amado Hijo de Dios

      “También hubo una voz desde los cielos que decía: ‘Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado’.” (MATEO 3:17.)

       1, 2. a) ¿Qué verdad sencilla enseña la Biblia acerca del Dios Todopoderoso y Jesucristo? b) ¿Qué enseñan las religiones de la cristiandad?

      JESUCRISTO fue bautizado a la edad de 30 años por inmersión en agua. Cuando subió del agua, una voz del cielo dijo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado”. (Mateo 3:17.) Aquella fue la voz de Dios. En otra ocasión, orando a Dios, Jesús dijo: “Padre, glorifica tu nombre”. Y después que Jesús hubo dicho aquello, “vino una voz [la voz de Dios] del cielo: ‘Lo glorifiqué, y también lo glorificaré de nuevo’”. (Juan 12:28.)

      2 De estos relatos, hasta un niño puede entender que la relación entre el Dios Todopoderoso y Jesucristo era la que existe entre un padre y su hijo amado, dos seres diferentes. Sin embargo, las religiones de la cristiandad niegan esta sencilla verdad bíblica. Insisten en que Jesucristo es el Dios Todopoderoso mismo, la segunda persona de una Trinidad, de la cual el espíritu santo es la tercera persona.

       3. ¿Cómo se ve que hay confusión en cuanto a la doctrina de la Trinidad?

      3 Esa enseñanza ha causado gran confusión entre la gente de las religiones de la cristiandad, y es una de las razones por las cuales la New Catholic Encyclopedia llama a la Trinidad un “misterio”. Sí, causa confusión hasta entre los clérigos, pues esa enciclopedia también dice: “En los seminarios católicos romanos, pocos son los maestros de la teología trinitaria a quienes no se ha importunado alguna vez con la pregunta: ‘Pero ¿cómo enseña uno la Trinidad?’. Y si esa pregunta evidencia confusión entre los estudiantes, puede que no evidencie menos confusión entre sus profesores”.

       4. ¿Cuál es la enseñanza oficial de las iglesias respecto a la Trinidad?

      4 Esa doctrina que confunde es la creencia central del catolicismo y el protestantismo. The Catholic Encyclopedia declara: “La Trinidad es el término con que se señala la doctrina central de la religión cristiana [...] Así, en las palabras del credo de Atanasio: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios’”. Algo similar se expresó en un caso judicial que implicó a los testigos de Jehová en Grecia; la Iglesia Ortodoxa Griega dijo: “La doctrina fundamental del cristianismo, en la cual todos los cristianos —prescindiendo de secta o dogma— dicen que creen, es [...] la Trinidad, que Dios es Uno solo en tres personas”. La Iglesia Ortodoxa Griega también afirmó: “Los cristianos son los que aceptan a Cristo como Dios”. Dijo que los que no aceptan la Trinidad no son cristianos, sino herejes.

       5, 6. ¿Por qué es importante saber la verdad sobre este asunto?

      5 Sin embargo, si esta enseñanza trinitaria “fundamental” de la cristiandad no es cierta, sino una mentira, entonces la situación sería al revés. Los cristianos verdaderos la rechazarían. Los que han apostatado del cristianismo se adherirían a ella. ¿Con qué consecuencias para este último grupo? En el último libro de la Biblia —“una revelación por Jesucristo, que Dios le dio”— leemos lo siguiente sobre los que quedan descalificados de alcanzar vida eterna en el Reino de Dios: “Afuera están los perros y los que practican espiritismo y los fornicadores y los asesinos y los idólatras y todo aquel a quien le gusta la mentira y se ocupa en ella”. (Revelación 1:1; 22:15.)

      6 Por su importancia, debemos informarnos sobre el origen y la razón de este concepto de una Trinidad. ¿Quién está tras él, realmente? ¿Qué dice de él la erudición bíblica moderna? Pero antes de considerar estos asuntos, sigamos examinando lo que dice la propia Palabra inspirada de Dios. (2 Timoteo 3:16, 17.)

      No ‘Dios el Hijo’, sino el “Hijo de Dios”

       7. ¿Qué revela acerca de Jesús un estudio imparcial de la Biblia?

      7 Jesús nunca afirmó que era el Dios Todopoderoso mismo. Cualquier lectura imparcial de la Biblia sin ideas preconcebidas sobre la Trinidad confirmará eso. Por ejemplo, en Juan 3:16 Jesús dijo: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito”. Solo dos versículos después, de nuevo Jesús dijo que era el “Hijo unigénito de Dios”. (Juan 3:18.) Cuando los judíos acusaron a Jesús de blasfemar, él contestó: “¿Me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y despachó al mundo: ‘Blasfemas’, porque dije: Soy Hijo de Dios?”. (Juan 10:36.) Jesús no dijo que fuera ‘Dios el Hijo’, sino que era “Hijo de Dios”.

       8. ¿Qué testimonio dieron un oficial del ejército y los que estaban con él?

      8 Cuando Jesús murió, hasta los soldados romanos que estaban cerca sabían que Jesús no era Dios: “El oficial del ejército y los que con él vigilaban a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que sucedían, tuvieron muchísimo miedo, y dijeron: ‘Ciertamente este era Hijo de Dios’”. (Mateo 27:54.) No dijeron: ‘Este era Dios’, ni: ‘Este era Dios el Hijo’, porque Jesús y sus discípulos enseñaron que Jesús era el Hijo de Dios, no el Dios Todopoderoso en forma humana.

       9, 10. ¿Qué testimonio claro se da en los Evangelios sobre la relación entre Dios y Jesús?

      9 Dios mismo testificó que Jesús era su Hijo amado, como lo indicó el escritor bíblico Mateo en su descripción del bautismo de Jesús. (Mateo 3:17.) Otros escritores de la Biblia indicaron lo mismo. Marcos escribió: “De los cielos salió una voz: ‘Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado’”. (Marcos 1:11.) Lucas dijo: “Salió una voz del cielo: ‘Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado’”. (Lucas 3:22.) Y Juan el Bautizante, quien bautizó a Jesús, testificó: “He dado testimonio de que este [Jesús] es el Hijo de Dios”. (Juan 1:34.) Como vemos, Dios mismo, los cuatro evangelistas y Juan el Bautizante dicen claramente que Jesús era el Hijo de Dios. Y algún tiempo después, en la transfiguración de Jesús, sucedió algo similar: “De la nube salió una voz [la de Dios], y dijo: ‘Este es mi Hijo, el que ha sido escogido. Escúchenle’”. (Lucas 9:35.)

      10 En estos relatos, ¿dijo Dios que él era su propio hijo, que se había enviado a sí mismo y que se aprobaba a sí mismo? No, Dios el Padre, el Creador, dijo que había enviado a su Hijo Jesús, un ser distinto, a efectuar la obra de Dios. Por eso, por todas las Escrituras Griegas la frase “Hijo de Dios” se usa para referirse a Jesús. Pero en ningún lugar vemos la frase ‘Dios el Hijo’, porque Jesús no era el Dios Todopoderoso. Era el Hijo de Dios. Ellos son dos seres diferentes, y ningún “misterio” teológico puede cambiar esa verdad.

      El Padre es superior al Hijo

      11. ¿Cómo mostró Jesús que Dios era superior a él?

      11 Jesús sabía que no era igual a su Padre, sino que en todo sentido estaba en posición subordinada. Sabía que era un Hijo amado que amaba profundamente a su Padre. Por eso, vez tras vez Jesús hizo declaraciones como las siguientes: “El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre”. (Juan 5:19.) “He bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado.” (Juan 6:38.) “Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me ha enviado.” (Juan 7:16.) “Yo lo conozco [a Dios], porque soy representante de parte de él, y Aquel me ha enviado.” (Juan 7:29.) El que envía es el superior. El enviado es el menor, el siervo. Dios es el que envía. Jesús es el enviado. No son iguales. Como lo expresó Jesús: “El esclavo no es mayor que su amo, ni es el enviado mayor que el que lo envió”. (Juan 13:16.)

      12. ¿Qué ilustración demuestra que Jesús está en posición subordinada al Padre?

      12 Esto también se manifiesta en una ilustración que dio Jesús. Asemejó a su Padre, Jehová Dios, al dueño de una viña que viajó al extranjero y dejó la viña a cargo de cultivadores... que obviamente representan al clero judío. Con el tiempo, el dueño envió a un esclavo para conseguir parte de los frutos de la viña, pero los cultivadores golpearon al esclavo y lo despidieron sin nada. Entonces el dueño envió a un segundo esclavo, y sucedió lo mismo. Envió a un tercer esclavo, quien recibió el mismo trato. Entonces el dueño (Dios) dijo: “Enviaré a mi hijo [Jesús] el amado. Probablemente a este lo respeten”. Pero los cultivadores corruptos dijeron: “‘Este es el heredero; matémoslo, para que la herencia llegue a ser nuestra’. Con eso, lo echaron fuera de la viña y lo mataron”. (Lucas 20:9-16.) Esto también aclara que Jesús está sujeto al Padre; es el enviado del Padre para hacer la voluntad del Padre.

      13. ¿Qué claras expresiones bíblicas muestran que Dios es superior a Jesús?

      13 Jesús mismo dijo: “El Padre es mayor que yo”. (Juan 14:28.) Debemos creer lo que Jesús dice, porque él ciertamente sabía la verdad sobre su relación con su Padre. El apóstol Pablo también sabía que Dios era superior a Jesús, y dijo: “El Hijo [Jesús] mismo también se sujetará a [...] Dios”. (1 Corintios 15:28.) Esto se ve, además, por lo que Pablo declara en 1 Corintios 11:3: “La cabeza del Cristo es Dios”. Jesús reconoció que tenía un Dios superior cuando dijo a sus discípulos: “Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes”. (Juan 20:17.)

      14. ¿Qué otros textos bíblicos muestran que Jesús no era el Dios Todopoderoso?

      14 Jesús mencionó la superioridad de Dios cuando la madre de dos de los discípulos pidió que sus hijos se sentaran uno a la derecha y el otro a la izquierda de él cuando Jesús viniera en su Reino. Él contestó: “Esto de sentarse a mi derecha y a mi izquierda no es cosa mía darlo”. (Mateo 20:23.) Si Jesús hubiera sido el Dios Todopoderoso, habría sido suyo conceder lo que le pedían. Pero no era así. Su Padre era quien podía concederlo. De manera similar, cuando dio su profecía acerca del fin de este sistema de cosas, Jesús dijo: “Respecto a aquel día o la hora, nadie sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”. (Marcos 13:32.) Si Jesús hubiera sido el Dios Todopoderoso, habría sabido aquel día y la hora. Pero no sabía, porque no era el Dios Omnisapiente. Era el Hijo de Dios y no sabía todo lo que su Padre sabía.

      15. Cuando se acercaba la muerte de Jesús, ¿cómo mostró sujeción a Dios?

      15 Cuando se acercaba su muerte, Jesús mostró sujeción a su Padre al orar: “Padre, si deseas, remueve de mí esta copa. Sin embargo, que no se efectúe mi voluntad, sino la tuya”. (Lucas 22:42.) ¿A quién oraba Jesús? ¿A sí mismo? No, oraba a su Padre en el cielo. Esto se ve claramente por lo que dijo: “Que no se efectúe mi voluntad, sino la tuya”. Y luego, ya para morir, Jesús clamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. (Marcos 15:34.) ¿A quién clamaba Jesús? ¿A sí mismo? No, clamaba a su Padre que estaba en el cielo.

      16. ¿Cómo muestran la muerte y la resurrección de Jesús que él no pudiera haber sido el Dios Todopoderoso mismo?

      16 Después de morir, Jesús estuvo en la tumba por alrededor de tres días. ¿Quién lo resucitó? Puesto que estaba muerto, no podía resucitarse a sí mismo. Y si en verdad no hubiera estado muerto, entonces no habría podido pagar el rescate por el pecado de Adán. Pero sí murió, y estuvo en condición inexistente por alrededor de tres días. El apóstol Pedro nos dice quién resucitó a Jesús: “Dios lo resucitó desatando los dolores de la muerte”. (Hechos 2:24.) El superior, el Dios Todopoderoso, levantó de la muerte al inferior, su amado Hijo, Jesús. Como ilustración, considere esto: cuando Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos, ¿quién era superior? Jesús era superior, puesto que pudo hacer que Lázaro volviera de entre los muertos. (Juan 11:41-44.) Lo mismo sucedió cuando Dios resucitó a Jesús. Dios era superior, puesto que pudo levantar a Jesús de entre los muertos.

      17. ¿Qué otra prueba hay de que Jesús no era Dios?

      17 Jesús no podría ser Dios mismo, porque Jesús fue creado por Dios. Note cómo el Emphatic Diaglott de Benjamin Wilson vierte Apocalipsis (Revelación), Rev capítulo 3, versículo 14: “Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero [Jesús], el principio de la creación de Dios”. Similar es lo que comunica Colosenses 1:15, 16 acerca de Jesús: “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación; porque por medio de él todas las otras cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra [...] Todas las otras cosas han sido creadas mediante él y para él”. De modo que en el cielo el Dios Todopoderoso creó directamente a su Hijo y entonces “por medio de él” o “mediante él” creó otras cosas, tal como un trabajador perito pudiera hacer que un empleado adiestrado hiciera trabajos para él. Las cosas creadas “por medio de él” no incluían a Jesús mismo, porque Dios ya lo había creado. Por eso se le llama el “primogénito”, el “unigénito”. Cuando un hijo es el primogénito, el unigénito, eso nunca significa que el hijo es igual al padre. Siempre significa que hay dos entidades diferentes implicadas, padre e hijo.

      Espíritu santo... ¿persona, o fuerza activa?

      18. ¿Qué enseña la Biblia acerca del espíritu santo?

      18 ¿Qué hay de la supuesta tercera persona de la Trinidad, el espíritu santo, que, según se dice, es igual en poder, sustancia y eternidad al Padre y al Hijo? En ningún lugar en la Biblia se menciona al espíritu santo con Dios y Cristo como igual a ellos. Por ejemplo, en el bautismo de Jesús, Marcos 1:10 muestra que el espíritu santo bajó sobre Jesús “como paloma”, no en forma humana. El espíritu santo no fue ninguna persona que viniera sobre Jesús, sino que era la fuerza activa de Dios. Ese poder de Dios capacitó a Jesús para sanar a los enfermos y resucitar a los muertos. Como dice Lucas 5:17 en la Versión Bover-Cantera: “El poder del Señor [Dios] estaba en Él [Jesús] para sanar”. Después, en el Pentecostés, los apóstoles también recibieron el poder de Dios para sanar y levantar a los muertos. ¿Los hizo eso parte de alguna deidad múltiple? No; sencillamente se les dio poder de Dios, mediante Cristo, para hacer lo que normalmente los humanos no podían hacer.

      19. ¿Por qué no es posible que el espíritu santo sea la tercera persona de una Trinidad?

      19 Esa misma fuerza activa se menciona en Efesios 5:18, donde Pablo aconseja: “Sigan llenándose de espíritu”. Hay una expresión semejante en Hechos 7:55, donde dice que Esteban estaba “lleno de espíritu santo”. Y en el Pentecostés, “todos [los seguidores de Jesús] se llenaron de espíritu santo”. (Hechos 2:4.) ¿Puede un humano llenarse de otra persona? No; pero sí puede llenarse del poder que viene de Dios. Este espíritu santo es la misma fuerza que Dios usó para crear el universo. Como dice Génesis 1:2: “La fuerza activa de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie de las aguas”.

      20. ¿Qué visión tuvo Esteban que también demuestra que la doctrina de la Trinidad no es cierta?

      20 Después de la resurrección de Jesús, Esteban tuvo una visión del cielo y “alcanzó a ver la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios”. (Hechos 7:55.) Así, se vio a dos seres separados en el cielo: 1) a Dios y 2) al resucitado Jesucristo. No se menciona al espíritu santo en esta visión, porque este no era ninguna tercera persona de una Trinidad. El espíritu santo, que es la fuerza activa de Dios, procedería de Dios, pero no como un ser separado. Por eso Esteban vio solamente a dos personas, no a tres.

      21, 22. a) ¿Qué admite una enciclopedia religiosa acerca del espíritu santo? b) ¿Qué puntos abarcará el artículo siguiente?

      21 Respecto al espíritu santo, la New Catholic Encyclopedia admite: “Está claro que el A[ntiguo] T[estamento] no ve al espíritu de Dios como persona, ni en el sentido estrictamente filosófico ni en el sentido semítico. El espíritu de Dios es sencillamente el poder de Dios. Si a veces se lo representa como distinto de Dios, es porque el aliento de Yahvé obra exteriormente”. También dice: “La mayoría de los textos del N[uevo] T[estamento] revelan que el espíritu de Dios es algo, no alguien; esto se ve especialmente en el paralelismo entre el espíritu y el poder de Dios”.

      22 Visto todo lo anterior, no puede ser cierta esta doctrina trinitaria “fundamental” de la cristiandad. La propia Palabra de Dios refuta esa alegación. Muestra claramente que Jehová Dios es el Padre amoroso, y que Jesucristo es su Hijo amado, un Hijo que amó tanto a su Padre que estuvo dispuesto a ser obediente hasta la muerte. Sin embargo, algunos afirman que hay textos bíblicos que parecen apoyar la Trinidad; por eso, en el artículo siguiente examinaremos algunos de estos. También consideraremos por qué ha llegado a ser parte tan importante de la cristiandad esta doctrina, y qué origen tiene.

      ¿Qué respuesta daría usted?

      ◻ ¿Qué enseña la Biblia acerca de Dios y de Jesús?

      ◻ ¿Cómo muestran las Escrituras la relación entre Padre e Hijo?

      ◻ Dé algunos textos bíblicos que muestran que Dios es superior a Jesús.

      ◻ ¿Por qué no podría ser parte de una Trinidad el espíritu santo?

  • El conocer con exactitud a Dios y a su Hijo lleva a la vida
    La Atalaya 1988 |   1 de junio
    • El conocer con exactitud a Dios y a su Hijo lleva a la vida

      “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.” (JUAN 17:3.)

       1. ¿Por qué es tan importante conocer con exactitud a Dios y a Jesucristo?

      EL CONOCER con exactitud a Dios y a su Hijo, Jesucristo, es vital para los que desean la vida eterna. “[La] voluntad [de Dios] es que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad.” (1 Timoteo 2:4.) Ese conocimiento obtenido de la Palabra inspirada de Dios, la Biblia, nos equipará para saber quién es Dios y qué obligaciones tenemos con él. (2 Timoteo 3:16, 17; 1 Juan 2:17.) También nos capacitará para identificar debidamente a Jesucristo y qué relación hay entre él y nosotros. (Salmo 2:12; Filipenses 2:5-11.)

       2. ¿Qué resultado puede tener la falta de conocimiento exacto?

      2 Si no tenemos conocimiento exacto, nos pueden engañar enseñanzas falsas promovidas por el opositor de Dios, Satanás el Diablo, quien es “mentiroso y el padre de la mentira”. (Juan 8:44.) Por lo tanto, si una doctrina contradice a la Palabra de Dios, si es una mentira, entonces el creerla y enseñarla desacredita a Jehová y nos pone en oposición a él. Por eso tenemos que examinar cuidadosamente las Escrituras para distinguir entre la verdad y la falsedad. (Hechos 17:11.) No queremos ser como los que “siempre están aprendiendo y, sin embargo, nunca pueden llegar a un conocimiento exacto de la verdad”. (2 Timoteo 3:1, 7.)

       3. ¿Cuál es la enseñanza clara de la Biblia acerca de Dios, Jesucristo y el espíritu santo?

      3 Como hemos visto en el artículo anterior, la doctrina de la Trinidad no es enseñanza bíblica. Dios nos dice claramente en su propia Palabra que él es el Creador de todas las cosas, y que su primera creación en el cielo fue su Hijo. (Revelación 4:11; Colosenses 1:15, 16.) Dios envió a su Hijo a la Tierra como humano para proveer el sacrificio de rescate, que sirvió como la base para perdonar los pecados de la humanidad, y para dar más iluminación a las personas sinceras acerca de Dios y sus propósitos. (Mateo 20:28; Juan 6:38.) No obstante, la enseñanza sencilla y clara de que Dios y Cristo son dos seres distintos, y que el espíritu santo no es una persona, sino la fuerza activa de Dios, ha sido torcida a través de los siglos. En vez de aceptarse esa verdad, la enseñanza de la Trinidad se ha convertido en la doctrina fundamental de la cristiandad.

      “Yo y el Padre somos uno”

       4. ¿Por qué no es cierto lo que afirman las iglesias acerca de Juan 10:30?

      4 Las iglesias suelen citar Juan 10:30 para tratar de apoyar la Trinidad, aunque en ese versículo no hay mención de ninguna tercera persona. Ahí Jesús dijo: “Yo y el Padre somos uno”. Pero ¿quiso decir Jesús que él era el Dios Todopoderoso mismo, pero en una forma diferente? No, eso no podría ser, pues Jesús siempre dijo que era el Hijo de Dios, inferior a Él y en sujeción a Él. Entonces, ¿qué quiso decir Jesús en Juan 10:30?

       5, 6. a) ¿En qué sentido quiso decir Jesús que él y su Padre eran uno? b) ¿Cómo se ilustra esto con relación a los discípulos de Jesús?

      5 Jesús quiso decir que era uno en pensamiento y propósito con su Padre. Esto se puede ver en Juan 17:21, 22, donde Jesús oró a Dios y pidió que sus discípulos “todos [...] sean uno, así como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo en unión contigo, que ellos también estén en unión con nosotros [...] para que ellos sean uno así como nosotros somos uno”. ¿Estaba pidiendo Jesús en oración que todos sus discípulos se convirtieran en un solo ser? No; lo que pedía era que estuvieran en unidad, que tuvieran el mismo modo de pensar y el mismo propósito, como sucedía en el caso de Jesús y Dios.

      6 La misma idea se expresa en 1 Corintios 1:10, donde Pablo dice que los cristianos ‘todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ellos, pues deben estar aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar’. Por eso, cuando Jesús dijo que él y su Padre eran uno, no quiso decir que eran el mismo ser, tal como cuando dijo que sus discípulos deberían llegar a ser uno no quiso decir que fueran el mismo ser.

      ¿Quién era “la Palabra”?

       7. a) ¿Qué alega la cristiandad acerca de Juan 1:1? b) ¿Qué dato de Juan 1:1 muestra inmediatamente que ahí no se habla de ninguna Trinidad?

      7 Sin embargo, ¿qué se puede decir de Juan 1:1, que en la Versión Reina-Valera Revisada (1977) dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”? Juan 1:14 nos dice que “el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros”. La cristiandad afirma que este “Verbo” o “Palabra” (griego: ló·gos) que vino a la Tierra como Jesucristo fue el Dios Todopoderoso mismo. Sin embargo, note que hasta en la Versión Reina-Valera Revisada Juan 1:1 dice: “El Verbo estaba con Dios”. Alguien que está con otra persona no es lo mismo que esa otra persona. Así que, hasta considerando esta traducción se manifiestan dos entidades diferentes. Además, no se menciona en absoluto a una tercera persona de una Trinidad.

       8. ¿Cómo vierten otras traducciones de la Biblia la parte final de Juan 1:1?

      8 En cuanto a que la Versión Reina-Valera Revisada diga en la parte final de Juan 1:1 que el “Verbo era Dios”, otras traducciones presentan una lectura diferente. Aquí hay algunas:

      1808: “y la palabra era un dios”. The New Testament, in an Improved Version, Upon the Basis of Archbishop Newcome’s New Translation: With a Corrected Text, Londres.

      1864: “y un dios era la Palabra”. The Emphatic Diaglott, por Benjamin Wilson, Nueva York y Londres.

      1935: “y la Palabra era divino”. The Bible—An American Translation, por J. M. P. Smith y E. J. Goodspeed, Chicago.

      1935: “el Logos era divino”. A New Translation of the Bible, por James Moffatt, Nueva York.

      1975: “y un dios (o: de naturaleza divina) era la Palabra”. Das Evangelium nach Johannes, por Siegfried Schulz, Gotinga, Alemania.

      1978: “y de tipo parecido a Dios era el Logos”. Das Evangelium nach Johannes, por Johannes Schneider, Berlín.

      1979: “y un dios era el Logos”. Das Evangelium nach Johannes, por Jürgen Becker, Wurzburgo, Alemania.

      Además, en 1963 la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas, publicada por la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc., vertió esa frase: “y la Palabra era un dios”.

       9. En el texto griego, ¿qué precede al sustantivo the·ós (Dios) la primera vez que aparece en Juan 1:1, que muestra que se hace referencia al Dios Todopoderoso?

      9 ¿Concuerdan esas maneras de verter esa porción del texto con la construcción gramatical de Juan 1:1 en griego? Sí, concuerdan. En Juan 1:1 el sustantivo griego the·ós (dios) aparece dos veces. La primera vez se refiere al Dios Todopoderoso, con quien estaba la Palabra... “y la Palabra [ló·gos] estaba con Dios [una forma de the·ós]”. Este primer the·ós está precedido por una forma del artículo definido griego ho. El sustantivo the·ós con el artículo definido ho delante indica una identidad diferente, en este caso el Dios Todopoderoso... “y la Palabra estaba con [el] Dios”.

      10. Respecto a la segunda vez que aparece the·ós en Juan 1:1, ¿qué indica la omisión del artículo ho?

      10 Pero en la parte final de Juan 1:1, traducciones como las citadas en el párrafo 8 vierten el segundo the·ós (un complemento predicativo) “divino” o “un dios” en vez de “Dios”. ¿Por qué? Porque el segundo the·ós es un complemento predicativo en singular que en griego aparece antes del verbo y sin el artículo definido ho. En este versículo, tal construcción señala a una característica o cualidad del sujeto. Destaca la naturaleza de la Palabra: que era “divino”, “un dios”, pero no el Dios Todopoderoso. Esto armoniza con los muchos textos bíblicos que muestran que “la Palabra” era el vocero de Dios, enviado por Dios a la Tierra. Como declara Juan 1:18: “A Dios ningún hombre lo ha visto jamás; el dios unigénito [el Hijo creado en el cielo por el Dios Todopoderoso] que está en la posición del seno para con el Padre es el que [ha venido a la Tierra como el hombre Jesús y] lo ha explicado [es decir, ha explicado al Dios Todopoderoso]”.

      11. ¿Qué ejemplo bíblico hay de la inserción de un artículo como “un” por el traductor donde no hay ninguno en griego, y por qué se hace esto?

      11 Hay muchos otros versículos bíblicos donde los que traducen del griego a otro idioma insertan el artículo “un” delante del complemento predicativo aunque no hay artículo en el texto griego. Esta inserción del artículo al traducir llama atención a la característica o cualidad del sustantivo. Por ejemplo, en el texto de Marcos 6:49, cuando los discípulos vieron a Jesús andando sobre el agua, se dice que “ellos pensaron: ‘¡Es un fantasma!’” (griego: fánta·sma). De modo parecido, la traducción correcta de Juan 1:1 muestra que la Palabra no era “Dios”, sino “un dios”.

      12. ¿Qué usos similares del artículo indefinido “un” se encuentran en Juan 8:44 en algunas versiones?

      12 Hay ejemplos similares en Juan 8:44, según algunas versiones. Ahí Jesús, refiriéndose al Diablo, dice: “Él fue un asesino desde el principio, y [...] falso” (Nueva Biblia Española), o “Él fue homicida desde el principio, [...] es un mentiroso” (Nuevo Testamento, J. M. González Ruiz). Como en Juan 1:1, en el griego original el complemento predicativo (“asesino”, “mentiroso”) precede al verbo y no tiene artículo definido. En cada caso se describe una cualidad o característica del Diablo y, aunque en español no siempre es necesario, en muchas traducciones a lenguajes modernos se precisa insertar el artículo indefinido (“un”) para comunicar esto. (Véanse también Marcos 11:32; Juan 4:19; 6:70; 9:17; 10:1, 13; 12:6, Nueva Biblia Española.)

      “Mi Señor y mi Dios”

      13, 14. ¿Por qué podía Tomás llamar a Jesús “mi Dios” sin que eso significara que Jesús fuera Jehová?

      13 Los trinitarios también citan Juan 20:28 para apoyar sus afirmaciones. Ahí Tomás dijo a Jesús: “¡Mi Señor y mi Dios!”. Como ya se ha mostrado, no hay nada que objetar a que Tomás llame a Jesús un dios. Eso estaría en armonía con el hecho de que Jesús, antes de ser humano, ciertamente había sido un dios, es decir, una poderosa persona divina. Y ciertamente lo ha sido desde su muerte y resurrección a la vida celestial. Jesús hasta citó de los Salmos para mostrar que a humanos poderosos se les llamó “dioses”. (Salmo 82:1-6; Juan 10:34, 35.) El apóstol Pablo señaló que había “muchos ‘dioses’ y muchos ‘señores’”. (1 Corintios 8:5.) Hasta a Satanás se llama “el dios de este sistema de cosas”. (2 Corintios 4:4.)

      14 Cristo ocupa una posición mucho más elevada que la de hombres imperfectos, o la de Satanás. Si a estos se les puede llamar “dioses”, de seguro a Jesús se le puede llamar un dios, y así se le llamó. Debido a su posición singular con relación a Jehová, Jesús es “el dios unigénito” (Juan 1:18), un “Dios Poderoso” (Isaías 9:6), y “un dios” (Juan 1:1). Por eso no había nada impropio en que Tomás se refiriera a Jesús de esa manera. Tomás decía que Jesús era un dios para él, un personaje divino, poderoso. Pero no decía que Jesús fuera Jehová, por lo cual Tomás dijo: “mi” Dios, y no “el” Dios.

      15. ¿Cómo muestra claramente quién es Jesús el Jn 20 versículo 31 del capítulo 20 de Juan?

      15 Solo tres versículos después, en Juan 20:31, la Biblia declara: “Pero estas cosas han sido escritas para que ustedes crean que Jesús es el Cristo el Hijo de Dios”. Aquí se elimina toda duda en cuanto a lo que Tomás pudiera haber querido decir. El escritor bíblico Juan dice claramente que Jesús es el Hijo de Dios, no el Dios Todopoderoso mismo.

      No era igual a Dios

      16. ¿Qué alegaron los judíos, y cómo lo refutó Jesús?

      16 Otro texto bíblico que las iglesias usan es Juan 5:18. Este dice que los judíos querían matar a Jesús porque “también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios”. ¿Quién decía que Jesús se hacía igual a Dios? No era Jesús. Él aclara esto en el mismísimo versículo siguiente (Jn 5:19), al decir: “El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre”. De modo que Jesús no alegó que fuera el Dios Todopoderoso ni igual a Él. Indicaba a los judíos que ellos estaban equivocados, que él no era Dios, sino que era el Hijo de Dios, y como vocero de Dios no podía obrar por iniciativa propia. ¿Podemos imaginarnos al Dios Todopoderoso del universo diciendo que no podía hacer nada por su propia iniciativa? Así que los judíos presentaron una acusación, y Jesús la refutó.

      17. a) ¿Qué claro testimonio da la propia Palabra inspirada de Dios sobre la identidad de Jehová, Jesucristo y el espíritu santo? b) ¿Qué se debe hacer respecto a cualquier texto bíblico que usen los trinitarios en un esfuerzo por tratar de justificar su creencia?

      17 De modo que por el testimonio de Dios en su propia Palabra inspirada, por el testimonio de Jesús y por el testimonio de los discípulos de Jesús, la evidencia arrolladora muestra claramente que el Dios Todopoderoso y Jesucristo son dos seres distintos, Padre e Hijo. Esa evidencia también muestra con claridad que el espíritu santo no es la tercera persona de ninguna Trinidad, sino que es la fuerza activa de Dios. Es inútil sacar de contexto unos textos bíblicos o tratar de torcerlos para apoyar la Trinidad. Cualquiera de esos textos tiene que ser armonizado con el resto del testimonio claro que da la Biblia.

      ¿Por qué se desarrolló la enseñanza de la Trinidad?

      18. ¿De dónde provino la doctrina de la Trinidad?

      18 Si usted examina la página 18, “Desarrollo histórico de la doctrina de la Trinidad”, notará que la Trinidad tiene raíces paganas. No es una enseñanza bíblica; fue adoptada por la cristiandad en el siglo IV. Sin embargo, mucho antes de eso había trinidades en Babilonia, en Egipto y en otros lugares de la antigüedad. La cristiandad, pues, incorporó un concepto pagano en sus enseñanzas. Esto lo fomentó el emperador romano Constantino, quien no estaba interesado en la verdad, sino que quería consolidar su imperio compuesto de paganos y cristianos apóstatas. Lejos de ser un desenvolvimiento de una enseñanza cristiana, la Trinidad fue prueba de que la cristiandad había apostatado de las enseñanzas de Cristo y en lugar de ellas había adoptado enseñanzas paganas.

      19. ¿Por qué se desarrolló la doctrina de la Trinidad?

      19 ¿Por qué se desarrollaría esa doctrina? Ciertamente no favorece la causa de Dios el hacer que Él, su Hijo y Su espíritu santo sean algo confuso y misterioso. Y a la gente no le beneficia estar confundida. En vez de eso, mientras más se confunda la gente en cuanto a Dios y sus propósitos, más le conviene a Satanás el Diablo, el opositor de Dios, el ‘dios de este mundo’, quien obra para ‘cegar la mente de los incrédulos’. (2 Corintios 4:4.) Puesto que esa doctrina hace que parezca que solo teólogos pueden entender las enseñanzas de la Biblia, eso también les conviene a los líderes religiosos de la cristiandad. Les ayuda a seguir dominando a la gente común.

      20. a) ¿Cuál es la verdad sencilla en cuanto a la Trinidad? b) ¿Qué significará para nosotros el adquirir conocimiento exacto de verdades libertadoras?

      20 No obstante, la verdad sobre este asunto es tan sencilla que un niñito puede entenderla. Un niñito sabe que él no es igual a su padre, sino que él y su padre son seres distintos. De modo similar, cuando la Biblia dice que Jesucristo es el Hijo de Dios, eso es lo que significa. Esa es la verdad sencilla, mientras que la doctrina de la Trinidad no lo es. Es una mentira. Por eso, tiene que haberse originado del “que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada”. (Revelación 12:9.) Pero las verdades sencillas y refrescantes acerca de Dios, su Hijo Jesucristo y el poderoso espíritu santo de Dios libran a la gente de estar en cautiverio a enseñanzas falsas arraigadas en el paganismo y que se originan de Satanás. Como dijo Jesús a buscadores sinceros de la verdad: “Conocerán la verdad, y la verdad los libertará”. (Juan 8:32.) El adquirir conocimiento exacto de verdades libertadoras, y el obrar en armonía con ellas, “significa vida eterna”. (Juan 17:3.)

      ¿Qué respuesta daría usted?

      ◻ ¿Por qué es tan importante conocer con exactitud a Dios y su Hijo?

      ◻ ¿Qué quiso decir Jesús por las palabras: “Yo y el Padre somos uno”?

      ◻ ¿Cómo distingue Juan 1:1 entre la Palabra y Dios?

      ◻ ¿Por qué era apropiado que Tomás llamara a Jesús “mi Dios”?

      ◻ ¿Qué origen tuvo la doctrina de la Trinidad, y quién es su autor?

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