-
1 Dios es un misterio. ¿Cierto o falso?La Atalaya 2011 | 1 de octubre
-
-
1 Dios es un misterio. ¿Cierto o falso?
Lo que algunos dicen: “Dios obra de maneras misteriosas”.
“Hay un solo verdadero Dios, inmenso e inmutable, incomprensible, todopoderoso e inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo”, explica el Catecismo de la Iglesia Católica hablando de la Trinidad.
Lo que enseña la Biblia: Jesús afirmó que quienes adquieran “conocimiento [del] único Dios verdadero” tendrán muchas bendiciones (Juan 17:3). Pero ¿cómo podríamos conocer a Dios si fuera un misterio? Lejos de ocultarse, él desea que todos lo conozcan (Jeremías 31:34).
Claro, nunca lo sabremos todo sobre Dios, pues sus caminos y pensamientos son más elevados (Eclesiastés 3:11; Isaías 55:8, 9).
Cómo le beneficia saber la verdad: Si Dios fuera un misterio incomprensible, ¿qué sentido tendría intentar siquiera conocerlo? Lo cierto es que no solo nos permite comprenderlo, sino también entablar una estrecha amistad con él. Dios llamó a su fiel siervo Abrahán “mi amigo”, y el rey David escribió: “La intimidad con Jehová pertenece a los que le temen” (Isaías 41:8; Salmo 25:14).
¿Es un sueño inalcanzable tener una amistad íntima con Dios? A primera vista puede parecerlo. Sin embargo, fíjese en que según Hechos 17:27, Dios “no está muy lejos de cada uno de nosotros”. ¿Por qué no? Porque en las páginas de la Biblia nos revela todo lo necesario para conocerlo bien.a
Él nos enseña que se llama Jehová (Isaías 42:8). Y para que conozcamos su personalidad, nos ha dejado un registro escrito de su relación con los seres humanos. Más aún, nos revela que tiene sentimientos. Es “misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad” (Éxodo 34:6). Nuestros actos pueden alegrarlo o entristecerlo. Por ejemplo, los israelitas de la antigüedad lo hicieron “sentirse herido” cuando se rebelaron contra él. En cambio, quienes son sabios y lo obedecen le causan gran satisfacción (Salmo 78:40; Proverbios 27:11).
[Nota]
a Hallará más información sobre lo que la Biblia dice de Dios en el capítulo 1 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, editado por los testigos de Jehová.
[Comentario de la página 4]
Si Dios fuera una Trinidad misteriosa, ¿cómo podríamos llegar a conocerlo?
[Reconocimiento de la página 4]
The Trinity (c. 1500), escuela flamenca (siglo XVI) / H. Shickman Gallery (Nueva York, EE.UU.) / The Bridgeman Art Library International
-
-
2 A Dios no le importamos. ¿Cierto o falso?La Atalaya 2011 | 1 de octubre
-
-
2 A Dios no le importamos. ¿Cierto o falso?
Lo que algunos dicen: “Si a Dios le importáramos, acabaría con la maldad y el sufrimiento del mundo. Y aun si se interesara por la gente en general, le da igual lo que me pase a mí”.
Lo que enseña la Biblia: Jehová no es el causante de ningún mal (Santiago 1:13). Aunque podría eliminar la maldad en cualquier instante, por ahora permite que exista esta sociedad corrupta a fin de resolver importantes cuestiones morales que surgieron al comienzo de la historia humana. Llegará el día en que intervendrá a favor de la humanidad y reparará todo el daño que han provocado quienes rechazan su soberanía (Génesis 3:1-6; Isaías 65:17).a
Además de interesarse por los seres humanos en general, Dios manifiesta un profundo interés por cada uno de nosotros. Mateo 10:29-31 indica que él observa detalles nuestros que hasta nosotros mismos desconocemos: “¿No se venden dos gorriones por una moneda de poco valor? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin el conocimiento de su Padre. Mas los mismísimos cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. Por lo tanto, no tengan temor: ustedes valen más que muchos gorriones”.
Cómo le beneficia saber la verdad: La mentira de que a Dios no le importamos hace que muchos no quieran saber nada de él o que solo lo busquen cuando no ven otra salida. Y con razón, pues normalmente evitamos a las personas ásperas o insensibles. Pero saber que Jehová se interesa por usted puede infundirle el deseo de conocerlo mejor y hacerse su amigo.
Por ejemplo, puede que ore a Dios pero se pregunte si lo escucha o si le contestará. Pues bien, las Santas Escrituras nos aseguran que él es el “Oidor de la oración” y que mantiene esta línea de comunicación abierta en todo momento para quienes lo buscan con sinceridad (Salmo 65:2).
Además, la Biblia nos exhorta a confiarle a Dios todas nuestras inquietudes. ¿Por qué? “Porque él se interesa por ustedes”, responde 1 Pedro 5:7. Podemos acudir a él incluso en momentos de angustia, pues su Palabra nos asegura: “Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu” (Salmo 34:18).
[Nota]
a Hallará más información sobre por qué permite Dios el sufrimiento en el capítulo 11 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?
[Comentario de la página 5]
Si a Dios no le importáramos, ¿por qué nos animaría a orarle?
-
-
3 Dios es vengativo. ¿Cierto o falso?La Atalaya 2011 | 1 de octubre
-
-
3 Dios es vengativo. ¿Cierto o falso?
Lo que algunos dicen: “Dios lleva la cuenta de todos los pecados y condena a la gente al fuego eterno del infierno”.
“Dios castiga a los pecadores con desastres naturales.”
Lo que enseña la Biblia: En 2 Pedro 3:9 se declara que Jehová “no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”. Él no se concentra en nuestros errores, sino en nuestras virtudes. De hecho, “sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” (2 Crónicas 16:9).
El infierno no es una enseñanza bíblica. En realidad, a Dios le repugna la sola idea de un tormento eterno. El peor castigo que Jehová puede imponer a alguien es retirarle el don de la vida (Jeremías 7:31; Romanos 6:7). Y la destrucción indiscriminada que producen los desastres naturales no se debe a la intervención divina, sino a sucesos imprevistos que pueden acaecerle a cualquiera (Eclesiastés 9:11).
Cómo le beneficia saber la verdad: Saber que Dios está “listo para perdonar” y no se apresura a condenarnos hace que nos sintamos atraídos a él (Salmo 86:5). No tenemos que servirle porque nos sintamos culpables ni por miedo al castigo. Más bien, nuestra fe puede crecer con el mejor de los motivos: el amor a Jehová. Ese amor es una fuerza positiva que nos impulsa a hacer todo lo posible por agradarlo (Mateo 22:36-38; 1 Juan 5:3).
Aunque Dios desea que todos hagan lo que está bien, sabe que muchos nunca lo harán. Si él no acabara con los malvados incorregibles, sería como un gobernante que promulga leyes y no hace que se cumplan, y como resultado, la injusticia y el sufrimiento continúan indefinidamente (Eclesiastés 8:11). Aprender que Dios no tolerará la maldad para siempre nos da una esperanza sólida para el futuro. Él ha prometido eliminar a quienes se empeñan en practicar el mal. De ese modo, las personas mansas podrán disfrutar de vida eterna en la Tierra como Dios se propuso desde el principio (Salmo 37:10, 11, 29).a
[Nota]
a En los capítulos 3 y 8 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? hallará más información sobre el propósito de Dios de transformar la Tierra en un paraíso.
[Comentario de la página 6]
¿Querrá Dios que lo adoremos por miedo al castigo?
[Reconocimiento de la página 6]
Grabado de Doré
-
-
4 Dios es injusto. ¿Cierto o falso?La Atalaya 2011 | 1 de octubre
-
-
4 Dios es injusto. ¿Cierto o falso?
Lo que algunos dicen: “Dios controla el mundo, y todo lo que ocurre es porque él quiere. Si el mundo está lleno de discriminación, injusticias y opresión, es porque Dios tiene la culpa”.
Lo que enseña la Biblia: Jehová no es el causante de las injusticias. La Biblia dice de él: “Perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia” (Deuteronomio 32:4).
Él es generoso con todos, incluso con quienes no parecen merecerlo. Por ejemplo, “hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45). Además, trata con justicia a gente de toda raza y cultura, tal como muestra Hechos 10:34, 35: “Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto”.
Entonces, ¿a qué se deben las injusticias? Por un lado, muchas personas optan por no imitar a Dios y actúan injustamente (Deuteronomio 32:5). Y por otro, la Biblia muestra que Dios está permitiendo por un tiempo que su enemigo, el Diablo, gobierne el mundo (1 Juan 5:19).a Ahora bien, ese permiso pronto expirará. De hecho, Jehová ya ha sentado las bases para “desbaratar las obras del Diablo” (1 Juan 3:8).
Cómo le beneficia saber la verdad: Es muy posible que se sienta perturbado por las interminables noticias sobre corrupción, opresión e injusticias. Sin embargo, saber la causa de los problemas le permitirá comprender por qué el mundo está tan mal y por qué siempre fracasan los planes humanos para hacer de él un lugar mejor (Salmo 146:3). En vez de invertir tiempo y energías en hacer cambios que, como mucho, serían temporales, usted puede vivir con la seguridad de que las promesas de Dios para el futuro se cumplirán sin falta (Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4).
Cuando las desgracias nos tocan de cerca, es muy consolador conocer el verdadero origen de las injusticias. Si se nos trata de manera injusta, tal vez clamemos como lo hizo un siervo de Dios llamado Habacuc: “La ley se entumece, y la justicia nunca sale” (Habacuc 1:4). Dios no castigó a Habacuc por decir eso. Antes bien, le garantizó que había fijado un momento para remediar la situación y lo ayudó a ser feliz pese a las dificultades (Habacuc 2:2-4; 3:17, 18). Del mismo modo, confiar en que Dios eliminará las injusticias, como ha prometido, le infundirá a usted serenidad y paz interior en este mundo injusto.
[Nota]
a Aprenda cómo llegó a existir el Diablo en el capítulo 3 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?
[Comentario de la página 7]
¿Es Dios el verdadero culpable de las injusticias y el sufrimiento?
[Reconocimiento de la página 7]
© Sven Torfinn/Panos Pictures
-
-
5 Dios acepta todas las religiones. ¿Cierto o falso?La Atalaya 2011 | 1 de octubre
-
-
5 Dios acepta todas las religiones. ¿Cierto o falso?
Lo que algunos dicen: “Tal como hay muchos caminos que llevan al mismo destino, también hay muchas formas de llegar a Dios. Cada quien debe encontrar la suya”.
Lo que enseña la Biblia: Nuestra adoración debe ser sincera, no fingida ni hipócrita. Jesús explicó a los líderes religiosos de su día por qué Dios los había rechazado: “Aptamente profetizó Isaías acerca de ustedes, hipócritas, como está escrito: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí[’]” (Marcos 7:6). En realidad, la sinceridad por sí sola no garantiza que Dios acepte nuestra adoración.
Jesús así lo indicó cuando puso al descubierto el principal error de aquellos líderes religiosos y sus seguidores. Les aplicó estas palabras de Dios: “En vano me siguen adorando, porque enseñan como doctrinas mandatos de hombres” (Marcos 7:7). Como ponían sus tradiciones religiosas por delante de los mandamientos divinos, su adoración era “en vano”, o inútil.
En vez de apoyar la idea de que hay muchas maneras de acercarse a Dios, la Biblia enseña que hay una sola. Mateo 7:13, 14 dice: “Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan”.
Cómo le beneficia saber la verdad: Imagine que tras ganar un maratón para el que estuvo meses entrenándose, lo descalificaran por violar una norma que desconocía. ¿Cómo se sentiría? Quizá pensaría que todos sus esfuerzos fueron inútiles. ¿Podría ocurrir algo parecido con nuestra adoración a Dios?
El apóstol Pablo comparó nuestra adoración a una competición atlética y escribió: “Si alguien compite hasta en los juegos, no es coronado a menos que haya competido de acuerdo con las reglas” (2 Timoteo 2:5). Para conseguir el favor de Dios, hay que adorarlo “de acuerdo con las reglas”, es decir, del modo que él aprueba. En una carrera, un atleta no puede ir por donde quiera y esperar que lo declaren ganador. Igualmente, nosotros no podemos elegir nuestro propio camino hacia Dios y esperar que él nos apruebe.
Si deseamos agradar a Dios, nuestra religión debe estar libre de mentiras. Jesús dijo: “Los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad” (Juan 4:23). ¿Y dónde aprendemos el auténtico camino hacia Dios? En su Palabra, la Biblia (Juan 17:17).a
[Nota]
a Si desea más información sobre la adoración que a Dios le complace, consulte el capítulo 15 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?
[Comentario de la página 8]
¿Enseñan todas las religiones a adorar a Dios como él aprueba?
-