Libro bíblico número 14: 2 Crónicas
Escritor: Esdras
Dónde se escribió: Jerusalén (?)
Cuándo se completó: c. 460 a.E.C.
Tiempo que abarca: 1037–537 a.E.C.
1. ¿Cuándo completó Crónicas Esdras, y con qué propósito en mira?
PUESTO que es obvio que Primero y Segundo de las Crónicas eran originalmente un solo libro, los argumentos dados en el capítulo anterior respecto al marco de circunstancias, quién escribió, cuándo escribió, y qué prueba hay de su canonicidad y autenticidad aplican a ambos libros. La prueba presentada muestra que Esdras completó Segundo de las Crónicas alrededor de 460 a.E.C., quizás en Jerusalén. El propósito de Esdras fue conservar datos históricos que estaban en peligro de perderse. La ayuda del espíritu santo, añadida a su aptitud de historiador para conseguir y ordenar detalles, capacitó a Esdras para compilar un registro exacto y permanente. Conservó para el futuro lo que consideró hechos históricos. La obra de Esdras fue muy oportuna, pues ahora también era necesario juntar el cuerpo entero de los escritos hebreos sagrados que se habían registrado a través de los siglos.
2. ¿Por qué no hay motivo para dudar de la exactitud de Crónicas?
2 Los judíos de los días de Esdras se beneficiaron muchísimo de la crónica inspirada de Esdras. Esta se escribió para su instrucción y para estimularlos al aguante. Mediante el consuelo de las Escrituras podían tener esperanza. Aceptaron el libro de Crónicas como parte del canon de la Biblia. Sabían que era confiable. Podían comprobarlo mediante otros escritos inspirados y numerosas historias seglares de las que citaba Esdras. Aunque permitieron que las historias seglares no inspiradas desaparecieran, conservaron cuidadosamente Crónicas. Para los traductores de la Septuaginta, Crónicas era parte de la Biblia hebrea.
3. ¿Cómo indican otros textos bíblicos que Crónicas es auténtico?
3 Jesucristo y los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas lo aceptaron como auténtico e inspirado. Puede que Jesús haya pensado en incidentes como los que se registran en 2 Crónicas 24:21 cuando censuró a Jerusalén por asesinar y apedrear a profetas y siervos de Jehová. (Mat. 23:35; 5:12; 2 Cró. 36:16.) Cuando Santiago llamó “amigo de Jehová” a Abrahán, quizás hizo referencia a la expresión de Esdras en 2 Crónicas 20:7. (Sant. 2:23.) El libro también contiene profecías que se cumplieron infaliblemente. (2 Cró. 20:17, 24; 21:14-19; 34:23-28; 36:17-20.)
4. ¿Qué hallazgo arqueológico da testimonio de la autenticidad de Segundo de las Crónicas?
4 La arqueología también testifica de la autenticidad de Segundo de las Crónicas. En excavaciones realizadas donde estaba la Babilonia antigua se han desenterrado tablillas de arcilla relacionadas con el período del reinado de Nabucodonosor, y una de estas menciona a “Yaukin, rey de la tierra de Yahud”, es decir, “Joaquín, el rey de la tierra de Judá“a. Esto concuerda con el relato bíblico de que a Joaquín se le llevó cautivo a Babilonia durante el séptimo año del reinado de Nabucodonosor.
5. ¿Qué período se abarca en Segundo de las Crónicas, y por qué se destaca en él la historia de Judá en vez de la del reino de diez tribus?
5 El registro de Segundo de las Crónicas relata lo que sucedió en Judá desde el reinado de Salomón, que comenzó en 1037 a.E.C., hasta el decreto que emitió Ciro en 537 a.E.C. de reedificar la casa de Jehová en Jerusalén. En esta historia de 500 años, solamente se hace referencia al reino de diez tribus cuando este se inmiscuye en los asuntos de Judá, y ni siquiera se menciona la destrucción de aquel reino norteño en 740 a.E.C. ¿A qué se debe esto? A que el sacerdote Esdras estaba principalmente interesado en la adoración de Jehová en su lugar debido, Su casa en Jerusalén, y en el reino de la línea de David, con quien Jehová había hecho Su pacto. De modo que Esdras concentra la atención en el reino sureño en apoyo de la adoración verdadera y a la expectativa del gobernante que vendría de Judá. (Gén. 49:10.)
6. ¿En qué aspectos es edificante y animador Segundo de las Crónicas?
6 Esdras adopta un punto de vista edificante. De los 36 capítulos de Segundo de las Crónicas, los primeros 9 se destinan al reinado de Salomón, y 6 de estos enteramente a la construcción y la dedicación de la casa de Jehová. El registro no menciona la deslealtad de Salomón. De los 27 capítulos restantes, 14 tratan de los cinco reyes que siguieron fundamentalmente el ejemplo de David de devoción exclusiva a la adoración de Jehová: Asá, Jehosafat, Jotán, Ezequías y Josías. Hasta en los otros 13 capítulos Esdras subraya cuidadosamente los puntos buenos de los reyes malos. Siempre recalca sucesos relacionados con la restauración y preservación de la adoración verdadera. ¡Qué animador es!
CONTENIDO DE SEGUNDO DE LAS CRÓNICAS
7. ¿Cómo hace a Salomón “sobresalientemente grande” Jehová?
7 La gloria del reinado de Salomón (1:1–9:31). Al principio de Segundo de las Crónicas vemos que Salomón el hijo de David va adquiriendo fuerza en la gobernación real. Jehová está con él y sigue “haciéndolo sobresalientemente grande”. Cuando Salomón ofrece sacrificios en Gabaón, Jehová se le aparece por la noche y le dice: “¡Pide! ¿Qué quieres que te dé?”. Salomón pide conocimiento y sabiduría para gobernar bien al pueblo de Jehová. Aquella petición desinteresada hace que Dios prometa dar a Salomón no solo sabiduría y conocimiento, sino también riquezas y posesiones materiales y honra, “tales como no ha sucedido que las hayan tenido los reyes que te han antecedido, y tales como ninguno después de ti llegará a tener”. Tantas riquezas entran en la ciudad que con el tiempo Salomón llega “a hacer que la plata y el oro en Jerusalén [sean] como las piedras” (1:1, 7, 12, 15).
8. ¿Cómo adelanta la obra en el templo, y qué detalles se nos dan de su construcción?
8 Salomón recluta obreros para construir la casa de Jehová, y el rey Hiram de Tiro coopera enviando maderas y un obrero talentoso. “En el cuarto año de su reinado [el de Salomón]” se inicia la construcción, que se completa siete años y medio después, en 1027 a.E.C. (3:2). El templo mismo tiene en la parte del frente un pórtico grande de 120 codos (53,4 metros [175 pies]) de altura. Dos inmensas columnas de cobre, una llamada Jakín, que significa “Que [Jehová] Establezca Firmemente”, y la otra llamada Boaz, que aparentemente significa “Con Fuerza”, se levantan enfrente del pórtico (3:17). La casa misma es relativamente pequeña, pues mide 60 codos (26,7 metros [87,5 pies]) de largo, 30 codos (13,4 metros [43,7 pies]) de alto, y 20 codos (8,9 metros [29,2 pies]) de ancho, pero sus paredes y su techo están revestidos de oro; su cuarto más recóndito, el Santísimo, está elaboradamente decorado con oro. Contiene, también, los dos querubines de oro, uno a cada lado del cuarto, cuyas alas se extienden de lado a lado y se encuentran en el centro.
9. Describa los enseres y los utensilios del patio y el templo.
9 En el patio interior del templo hay un enorme altar de cobre de 20 codos (8,9 metros [29,2 pies]) por cada lado y 10 codos (4,5 metros [14,6 pies]) de alto. Otro objeto impresionante del patio es el mar fundido, un inmenso tazón de cobre que descansa sobre las espaldas de 12 toros de cobre que miran hacia fuera, tres en cada dirección. Este mar puede contener “tres mil medidas de bato” (66.000 litros [17.430 galones, E.U.A.]) de agua, que usan los sacerdotes para lavarse (4:5). También hay en el patio diez pequeños tazones puestos sobre carretillas de cobre adornadas, y en esta agua se enjuagan cosas relacionadas con las ofrendas quemadas. Estos tazones se llenan de agua sacada del mar fundido y se transportan sobre las carretillas a cualquier lugar donde se necesite el agua. Además hay los diez candelabros de oro y muchos otros utensilios, algunos de oro y otros de cobre, para la adoración en el templob.
10. ¿Qué sucede cuando se introduce el Arca en el Santísimo?
10 Finalmente, después de siete años y medio de labor, la casa de Jehová queda terminada. (1 Rey. 6:1, 38.) Es en el día de su inauguración cuando se introducirá en el cuarto más recóndito de este hermosísimo edificio el símbolo de la presencia de Jehová. Los sacerdotes introducen “el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el cuarto más recóndito de la casa, en el Santísimo, debajo de las alas de los querubines”. ¿Qué sucede entonces? Mientras los cantores y músicos levitas alaban y dan gracias a Jehová en canto unido, la casa se llena de una nube, y los sacerdotes no pueden permanecer de pie para ministrar porque “la gloria de Jehová” llena la casa del Dios verdadero. (2 Cró. 5:7, 13, 14.) Así muestra Jehová que aprueba el templo, y manifiesta su presencia allí.
11. ¿Qué oración ofrece Salomón, y qué pide?
11 Se ha construido una plataforma de cobre de tres codos (1,3 metros [4,4 pies]) de alto para la ocasión, y esta se coloca en el patio interior cerca del enorme altar de cobre. Al subir a aquella elevada posición, Salomón puede ser visto por las grandes multitudes que se han congregado para la dedicación del templo. Después de la manifestación milagrosa de la presencia de Jehová mediante la nube gloriosa, Salomón se arrodilla enfrente de la muchedumbre y ofrece una oración conmovedora de agradecimiento y alabanza, que incluye una serie de peticiones humildes de perdón y bendición. Para concluir, ruega: “Ahora, oh Dios mío, por favor, que tus ojos resulten estar abiertos y tus oídos atentos a la oración respecto a este lugar. Oh Jehová Dios, no vuelvas atrás el rostro de tu ungido. Oh acuérdate, sí, de las bondades amorosas para con David tu siervo” (6:40, 42).
12. ¿Cómo contesta Jehová la oración de Salomón, y con qué espíritu de gozo termina la celebración de 15 días?
12 ¿Escucha Jehová aquella oración de Salomón? Tan pronto como Salomón termina de orar, desde los cielos baja un fuego que consume la ofrenda quemada y los sacrificios, y “la gloria misma de Jehová” llena la casa. Esto hace que toda la gente se postre y dé gracias a Jehová, “porque él es bueno, porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido” (7:1, 3). Se ofrece entonces un enorme sacrificio a Jehová. A la fiesta de dedicación que dura una semana sigue la fiesta de la Recolección, de una semana, y un sábado en que el pueblo se abstiene de trabajar. Después de esta celebración alegre y espiritualmente fortalecedora de 15 días, Salomón envía al pueblo de regreso a sus hogares, gozosos y sintiéndose bien en el corazón (7:10). Jehová también está contento. Vuelve a confirmar el pacto del Reino a Salomón, y al mismo tiempo le advierte de las terribles consecuencias de la desobediencia.
13. a) ¿Qué obra de construcción sigue a la del templo? b) ¿Cómo se expresa la reina de Seba tras de ver el reino de Salomón?
13 Salomón ahora lleva a cabo una obra de construcción extensa por todo su dominio, y no solo edifica un palacio para sí, sino también ciudades fortificadas, ciudades de almacenamiento, ciudades para los carros y ciudades para los hombres de a caballo, así como todo lo que desea edificar. Este es un período de prosperidad y paz gloriosas porque tanto el rey como el pueblo tienen presente la adoración de Jehová. Hasta la reina de Seba, a más de 1.900 kilómetros (1.200 millas) de distancia, oye de la prosperidad y la sabiduría de Salomón y emprende el viaje largo y dificultoso para verlo por sí misma. ¿Queda desilusionada? De ninguna manera, pues confiesa: “No puse fe en sus palabras hasta que yo hubiera venido para que mis propios ojos vieran; y ¡mira!, no se me ha referido la mitad de la abundancia de tu sabiduría. Has superado el informe que he oído. Felices son tus hombres, y felices son estos siervos tuyos” (9:6, 7). No hay reyes en la Tierra que superen a Salomón en riquezas ni en sabiduría. Él reina por 40 años en Jerusalén.
14. ¿Por qué se despoja de su gloria tan pronto a Israel?
14 Los reinados de Rehoboam y Abías (10:1–13:22). La gobernación severa y opresiva de Rehoboam, hijo de Salomón, provoca la revuelta de las diez tribus norteñas bajo Jeroboán en 997 a.E.C. No obstante, los sacerdotes y levitas de ambos reinos se pronuncian por Rehoboam y ponen la lealtad al pacto del Reino por encima del nacionalismo. Rehoboam pronto abandona la ley de Jehová, y Sisaq el rey de Egipto invade el país, irrumpe en Jerusalén y despoja de sus tesoros a la casa de Jehová. ¡Qué lamentable es que, poco más de 30 años después de su construcción, se despoje de su gloria a aquellos edificios tan bellamente decorados! La razón es esta: la nación se ha “portado infielmente para con Jehová”. Justamente a tiempo Rehoboam se humilla, de modo que Jehová no arruina por completo la nación (12:2).
15. ¿Qué batallas hay después de la muerte de Rehoboam, y por qué resulta superior a Israel el reino de Judá?
15 Al morir Rehoboam, uno de sus 28 hijos, Abías, es hecho rey. El reinado de tres años de Abías se caracteriza por la guerra sangrienta con Israel, el reino del norte. Judá está superado en proporción de dos a uno: son 400.000 soldados contra los 800.000 bajo Jeroboán. Durante las batallas tremendas que vienen después, los guerreros de Israel disminuyen a menos de la mitad, y medio millón de adoradores de becerros son destruidos. Los hijos de Judá resultan superiores porque se apoyan “en Jehová el Dios de sus antepasados” (13:18).
16. ¿Cómo contesta Jehová la oración urgente de Asá?
16 El rey Asá, temeroso de Dios (14:1–16:14). El sucesor de Abías es su hijo Asá. Asá es defensor de la adoración verdadera. Lucha para limpiar de la adoración de imágenes al país. Pero, ¡mire!, una abrumadora fuerza militar de un millón de etíopes amenaza a Judá. Asá ora: “Ayúdanos, oh Jehová nuestro Dios, porque de veras nos apoyamos en ti, y en tu nombre hemos venido contra esta muchedumbre”. Jehová responde dándole una victoria aplastante (14:11).
17. ¿Cómo se anima a Asá a reformar la adoración en Judá, pero por qué se le reprende?
17 El espíritu de Dios viene sobre Azarías para que diga a Asá: “Jehová está con ustedes mientras ustedes resulten estar con él; y si lo buscan, se dejará hallar de ustedes” (15:2). Muy animado, Asá reforma la adoración en Judá, y el pueblo hace el pacto de que a cualquiera que no busque a Jehová se le dé muerte. Sin embargo, cuando Baasá el rey de Israel levanta barreras para que no fluyan más israelitas a Judá, Asá comete un error grave cuando contrata a Ben-hadad el rey de Siria para que luche contra Israel, en vez de buscar la ayuda de Jehová. Por eso Jehová lo reprende. A pesar de esto, el corazón de Asá resulta “completo todos sus días” (15:17). Muere en el cuadragésimo primer año de su reinado.
18. a) ¿Cómo lucha Jehosafat por la adoración verdadera, y con qué resultados? b) ¿Cómo lo lleva casi al desastre su alianza matrimonial?
18 El buen reinado de Jehosafat (17:1–20:37). Jehosafat, hijo de Asá, continúa la lucha contra la adoración de imágenes e inaugura una campaña educativa especial, en la que instructores que viajan por todas las ciudades de Judá enseñan a la gente lo que dice el libro de la Ley de Jehová. Sigue a esto un tiempo de gran prosperidad y paz, y Jehosafat sigue “adelantando y engrandeciéndose a un grado superior” (17:12). Pero entonces forma una alianza matrimonial con el inicuo rey Acab de Israel y va a ayudarle en su guerra contra la creciente potencia de Siria, pasando por alto palabras de Micaya el profeta de Jehová; apenas escapa con vida cuando Acab muere en batalla en Ramot-galaad. Jehú el profeta de Jehová reprende a Jehosafat por hacer causa común con el inicuo Acab. Después Jehosafat nombra jueces por todo el país, y les da instrucciones de cumplir sus deberes con temor a Dios.
19. En el momento culminante del reinado de Jehosafat, ¿cómo sucede que es de Dios la batalla?
19 Ahora llega el momento culminante del reinado de Jehosafat. Las fuerzas combinadas de Moab, Ammón y la región montañosa de Seír marchan contra Judá en cantidad abrumadora. Suben como enjambre por el desierto de En-guedí. El temor sobrecoge a la nación. Jehosafat y todo Judá, con “sus pequeñuelos, sus esposas y sus hijos”, se ponen de pie delante de Jehová y lo buscan con oración. El espíritu de Jehová le viene a Jahaziel el levita, quien dice a las multitudes congregadas: “¡Presten atención, todo Judá y ustedes los habitantes de Jerusalén, y rey Jehosafat! Aquí está lo que Jehová les ha dicho a ustedes: ‘No tengan miedo ni se aterroricen a causa de esta gran muchedumbre; porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios. Mañana bajen contra ellos. [...] Jehová estará con ustedes’”. Después de levantarse muy de mañana, Judá emprende la marcha con los cantores levitas al frente. Jehosafat los anima: “Pongan fe en Jehová [...] Pongan fe en sus profetas y así logren éxito”. Los cantores ensalzan gozosamente a Jehová, “porque hasta tiempo indefinido es su bondad amorosa” (20:13, 15-17, 20, 21). Jehová manifiesta maravillosamente su bondad amorosa tendiendo una emboscada contra los ejércitos invasores, de modo que se aniquilan unos a otros. Al llegar a la atalaya del desierto, los regocijados de Judá sólo ven cadáveres. ¡De veras la batalla es de Dios! Hasta el fin de su reinado de 25 años, Jehosafat sigue andando en fidelidad ante Jehová.
20. ¿Qué desastres distinguen el reinado de Jehoram?
20 Los malos reinados de Jehoram, Ocozías y Atalía (21:1–23:21). Jehoram el hijo de Jehosafat comienza mal cuando mata a todos sus hermanos. No obstante, Jehová le perdona la vida por Su pacto con David. Edom empieza a sublevarse. Desde algún lugar Elías envía una carta en la que advierte a Jehoram que Jehová asestará un gran golpe a su casa y que él tendrá una muerte horrible (21:12-15). Conforme a la profecía, los filisteos y los árabes invaden y saquean a Jerusalén, y el rey muere de una asquerosa enfermedad intestinal después de reinar ocho años.
21. ¿Qué cosas malas son el resultado de la dominación de Atalía en Judá, pero cómo logra Jehoiadá restablecer el trono de David?
21 Le sucede el único hijo sobreviviente de Jehoram, Ocozías (Jehoacaz), pero su madre Atalía, hija de Acab y Jezabel, ejerce mala influencia en él. Tras un año, su reinado termina prematuramente por la purga que efectúa Jehú contra la casa de Acab. Ante esto, Atalía da muerte a sus nietos y usurpa el trono. Sin embargo, uno de los hijos de Ocozías sobrevive. Es Jehoás, de un año de edad, a quien su tía Jehosabeat introduce a escondidas en la casa de Jehová. Atalía reina por seis años, y entonces el esposo de Jehosabeat, el sumo sacerdote Jehoiadá, toma valerosamente al jovencito Jehoás y hace que lo proclamen rey como uno de “los hijos de David”. Tras ir a la casa de Jehová, Atalía rasga sus vestiduras y clama: “¡Conspiración! ¡Conspiración!”. Pero es en vano. Jehoiadá hace que la echen del templo y le den muerte (23:3, 13-15).
22. ¿Cómo empieza bien pero termina mal el reinado de Jehoás?
22 Los reinados de Jehoás, Amasías y Uzías empiezan bien, pero terminan mal (24:1–26:23). Jehoás reina por 40 años y, mientras Jehoiadá está vivo y ejerce buena influencia, actúa bien. Hasta se interesa en la casa de Jehová y la hace renovar. Pero cuando Jehoiadá muere, los príncipes de Judá influyen en Jehoás para que se aparte de la adoración de Jehová y sirva a los postes sagrados e ídolos. Cuando el espíritu de Dios mueve a Zacarías el hijo de Jehoiadá a reprender al rey, Jehoás manda lapidar al profeta. Poco después una pequeña fuerza militar de sirios invade, y el ejército de Judá, mucho más grande, no puede hacerla retroceder porque han “dejado a Jehová el Dios de sus antepasados” (24:24). Ahora los propios siervos de Jehoás se alzan contra él y lo asesinan.
23. ¿Qué ejemplo de infidelidad sigue Amasías?
23 Amasías sucede a su padre Jehoás. Él empieza bien su reinado de 29 años, pero más tarde pierde el favor de Jehová porque levanta y adora los ídolos de los edomitas. “Dios se ha resuelto a arruinarte”, le advierte el profeta de Jehová (25:16). Sin embargo, Amasías se hace jactancioso y desafía a Israel, el reino del norte. Conforme a la palabra de Dios, sufre una derrota humillante a manos de los israelitas. Después de aquella derrota, unos conspiradores se alzan y le dan muerte.
24. ¿Cómo sucede que la virtud de Uzías se convierte en su debilidad, y con qué resultado?
24 Uzías el hijo de Amasías sigue en los pasos de su padre. Reina bien por la mayor parte de 52 años y alcanza fama como genio militar, como edificador de torres, y como “amante de la agricultura” (26:10). Equipa y mecaniza el ejército. No obstante, su virtud se convierte en su debilidad. Se hace altivo, y con presunción se atreve a asumir el deber sacerdotal de ofrecer incienso en el templo de Jehová. Por esto Jehová lo hiere con lepra. Como consecuencia, tiene que vivir aparte, lejos de la casa de Jehová y también de la casa del rey, donde su hijo Jotán juzga al pueblo en su lugar.
25. ¿Por qué tiene éxito Jotán?
25 Jotán sirve a Jehová (27:1-9). A diferencia de su padre, Jotán no ‘invade el templo de Jehová’. En vez de eso, ‘sigue haciendo lo que es recto a los ojos de Jehová’ (27:2). Durante su reinado de 16 años realiza mucha obra de construcción y reprime con éxito una revuelta de los ammonitas.
26. ¿A qué extremos de iniquidad sin precedente llega Acaz?
26 El inicuo rey Acaz (28:1-27). Acaz el hijo de Jotán resulta ser uno de los más inicuos de los 21 reyes de Judá. Llega al extremo de ofrecer sus propios hijos como sacrificios quemados a dioses paganos. Por consiguiente, Jehová lo abandona, vez tras vez, a los ejércitos de Siria, Israel, Edom y Filistea. Así Jehová humilla a Judá porque Acaz ‘deja que el desenfreno crezca en Judá, y hay un actuar con gran infidelidad para con Jehová’ (28:19). Yendo de mal en peor, Acaz ofrece sacrificios a los dioses de Siria porque los sirios resultan superiores a él en batalla. Cierra las puertas de la casa de Jehová y sustituye la adoración de Jehová por la adoración de dioses paganos. En buena hora termina el reinado de Acaz después de 16 años.
27. ¿Cómo muestra celo por la adoración de Jehová el rey Ezequías?
27 El fiel rey Ezequías (29:1–32:33). Ezequías, el hijo de Acaz, reina por 29 años en Jerusalén. Su primer acto es reabrir y reparar las puertas de la casa de Jehová. Luego congrega a los sacerdotes y levitas y les da instrucciones de limpiar el templo y santificarlo para el servicio de Jehová. Declara que quiere celebrar un pacto con Jehová para volver atrás Su cólera ardiente. Se reanuda magníficamente la adoración de Jehová.
28. ¿Qué enorme fiesta celebra Ezequías en Jerusalén, y cómo expresa su gozo el pueblo?
28 Se planea una enorme Pascua, pero como en el primer mes no hay tiempo para prepararla, se aprovecha una provisión de la Ley y se celebra en el segundo mes del primer año del reinado de Ezequías. (2 Cró. 30:2, 3; Núm. 9:10, 11.) El rey no solo invita a todo Judá a concurrir, sino también a Israel, y aunque algunos de Efraín, Manasés y Zabulón se burlan de la invitación, otros se humillan y van a Jerusalén junto con todo Judá. Después de la Pascua se celebra la fiesta de las Tortas No Fermentadas. ¡Qué gozosa fiesta de siete días! De hecho, es tan edificante que toda la congregación extiende la fiesta otros siete días. Hay “gran regocijo en Jerusalén, porque desde los días de Salomón hijo de David el rey de Israel no hubo ninguna como esta en Jerusalén”. (2 Cró. 30:26.) El pueblo espiritualmente restaurado refuerza esto con una campaña de demolición para librar tanto a Judá como a Israel de la idolatría, mientras que Ezequías, por su parte, restablece las contribuciones materiales para los levitas y los servicios en el templo.
29. ¿Cómo premia Jehová la confianza absoluta de Ezequías en Él?
29 Luego Senaquerib el rey de Asiria invade Judá y amenaza Jerusalén. Ezequías cobra ánimo, repara las defensas de la ciudad y hace frente a los vituperios del enemigo. Confiando por completo en Jehová, sigue orando por ayuda. Jehová contesta dramáticamente aquella oración de fe. Procede “a enviar un ángel y a raer a todo hombre valiente, poderoso, y a caudillo y jefe en el campamento del rey de Asiria” (32:21). Senaquerib regresa a su hogar avergonzado. Ni siquiera sus dioses pueden ayudarle a salvar las apariencias, pues más tarde sus propios hijos lo matan ante su altar. (2 Rey. 19:7.) Jehová alarga milagrosamente la vida de Ezequías, y este llega a tener grandes riquezas y gloria; cuando muere, todo Judá lo honra.
30. a) ¿A qué iniquidad vuelve Manasés, pero qué sucede después de su arrepentimiento? b) ¿Qué distingue al breve reinado de Amón?
30 Reinados inicuos de Manasés y Amón (33:1-25). Manasés, hijo de Ezequías, vuelve al derrotero inicuo de su abuelo Acaz y deshace todo el bien que se había logrado durante el reinado de Ezequías. Construye los lugares altos, levanta los postes sagrados y hasta sacrifica sus hijos a dioses falsos. Finalmente Jehová trae al rey de Asiria contra Judá, y Manasés va cautivo a Babilonia. Allí él se arrepiente de su pecado. Cuando Jehová le muestra misericordia y lo restaura a su gobernación real, Manasés se esfuerza por desarraigar la adoración demoníaca y restablecer la religión verdadera. Con todo, cuando Manasés muere después de un largo reinado de 55 años, su hijo Amón asciende al trono y se da a la iniquidad: defiende de nuevo la adoración falsa. Después de dos años, sus propios siervos le dan muerte.
31. ¿Qué hechos sobresalen durante el valeroso reinado de Josías?
31 El valeroso reinado de Josías (34:1–35:27). El joven Josías, hijo de Amón, se esfuerza valerosamente por restaurar la adoración verdadera. Hace que se demuelan los altares de los Baales y las imágenes esculpidas, y repara la casa de Jehová, donde se descubre “el libro de la ley de Jehová por la mano de Moisés“, que pudiera ser el original (34:14). No obstante, al justo Josías se le dice que al país le vendrá calamidad debido a la infidelidad en que ya se ha incurrido, pero no en sus días. En el decimoctavo año de su reinado él dispone una celebración sobresaliente de la Pascua. Después de reinar por 31 años, Josías muere en un vano esfuerzo por impedir que las huestes egipcias pasen por el país en camino al Éufrates.
32. ¿Cómo llevan a Judá a su fin desastroso los últimos cuatro reyes?
32 Jehoacaz, Jehoiaquim, Joaquín, Sedequías, y la desolación de Jerusalén (36:1-23). La iniquidad de los últimos cuatro reyes de Judá lleva rápidamente a la nación a su desastroso fin. Jehoacaz hijo de Josías solo gobierna tres meses, pues es removido por el faraón Nekó, de Egipto. Lo reemplaza su hermano Eliaquim, a quien se cambia el nombre a Jehoiaquim, y durante su reinado Babilonia, la nueva potencia mundial, subyuga a Judá. (2 Rey. 24:1.) Cuando Jehoiaquim se rebela, Nabucodonosor sube a Jerusalén para castigarlo en 618 a.E.C., pero Jehoiaquim muere aquel mismo año, después de un reinado de 11 años. Lo reemplaza su hijo Joaquín, de 18 años de edad. Tras de reinar apenas tres meses, Joaquín se rinde a Nabucodonosor y es llevado cautivo a Babilonia. Nabucodonosor pone ahora en el trono a un tercer hijo de Josías, a Sedequías el tío de Joaquín. Sedequías reina mal por 11 años y rehúsa ‘humillarse a causa de Jeremías el profeta por orden de Jehová’. (2 Cró. 36:12.) Tanto los sacerdotes como el pueblo cometen infidelidad en gran escala, y así contaminan la casa de Jehová.
33. a) ¿Cómo comienza la desolación de 70 años “para cumplir la palabra de Jehová”? b) ¿Qué decreto histórico se registra en los últimos dos versículos de Segundo de las Crónicas?
33 Finalmente Sedequías se rebela contra el yugo de Babilonia, y esta vez Nabucodonosor no muestra misericordia. La furia de Jehová ha llegado al límite, y no hay curación. Jerusalén cae, su templo es saqueado y quemado, y los sobrevivientes del sitio de 18 meses son llevados cautivos a Babilonia. La tierra de Judá queda desolada. Así, en aquel mismo año de 607 a.E.C. comienza la desolación “para cumplir la palabra de Jehová por boca de Jeremías [...] para cumplir setenta años” (36:21). El cronista entonces salta ese lapso de casi 70 años y en los últimos dos versículos 2Cr 36:22, 23 registra el decreto histórico que Ciro dio en 537 a.E.C. ¡A los judíos cautivos se les pondrá en libertad! ¡Jerusalén tiene que levantarse de nuevo!
POR QUÉ ES PROVECHOSO
34. ¿Qué se subraya en la selección de materia por Esdras, y cómo fue aquello provechoso para la nación?
34 Segundo de las Crónicas añade su vigoroso testimonio al de otros testigos en cuanto a este importante período: 1037-537 a.E.C. Además, da valiosa información suplementaria que no se encuentra en otras historias canónicas; por ejemplo, en 2 Crónicas, capítulos 19, 20, y 2 Cró. 29 a 31. La selección de materia por Esdras subraya los elementos fundamentales y permanentes de la historia de la nación, como el sacerdocio y su servicio, el templo, y el pacto del Reino. Esto era provechoso para mantener unida a la nación con la esperanza del Mesías y su Reino.
35. ¿Qué puntos importantes se prueban en los versículos de conclusión de Segundo de las Crónicas?
35 Los versículos de conclusión de Segundo de las Crónicas (36:17-23) dan prueba convincente del cumplimiento de Jeremías 25:12 y, además, muestran que hay que contar 70 años completos desde la desolación total del país hasta que se restaura la adoración de Jehová en Jerusalén en 537 a.E.C. Por lo tanto, esa desolación empieza en 607 a.E.C.c. (Jer. 29:10; 2 Rey. 25:1-26; Esd. 3:1-6.)
36. a) ¿Qué amonestación importante contiene Segundo de las Crónicas? b) ¿Cómo fortalece este la expectativa respecto al Reino?
36 Segundo de las Crónicas contiene importante amonestación para los que andan en la fe cristiana. Hubo muchos reyes de Judá que comenzaron bien, pero después cayeron en caminos inicuos. ¡Cuán vigorosamente ilustra este registro histórico que el éxito depende de la fidelidad a Dios! Por consiguiente, debe servirnos de advertencia para que no seamos de “la clase que se retrae para destrucción, sino de la clase que tiene fe que resulta en conservar viva el alma”. (Heb. 10:39.) Hasta el fiel rey Ezequías se hizo arrogante cuando se recuperó de su enfermedad, y solo porque se humilló rápidamente pudo evitar la indignación de Jehová. Segundo de las Crónicas ensalza las maravillosas cualidades de Jehová y exalta su nombre y soberanía. Toda la historia se presenta desde el punto de vista de la devoción exclusiva a Jehová. Puesto que también recalca la línea real de Judá, fortalece nuestra expectativa de ver puesta en alto la adoración pura bajo el Reino eterno de Jesucristo, el leal “hijo de David”. (Mat. 1:1; Hech. 15:16, 17.)
[Notas a pie de página]
a Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, páginas 194, 195.
b Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, páginas 750, 751; volumen 2, páginas 1097, 1098.
c Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, página 600; volumen 2, página 326.