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¿Procura usted adelantar?La Atalaya 1990 | 1 de septiembre
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¿Procura usted adelantar?
“Si algún hombre está procurando alcanzar un puesto de superintendente, desea una obra excelente.” (1 TIMOTEO 3:1.)
1. ¿El cumplimiento de qué objetivo es de suma importancia entre los testigos de Jehová?
LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ van tras objetivos apropiados a los que dan dirección y realización en conformidad con la guía divina. Esto no causa sorpresa, pues su Dios fija para sí mismo objetivos nobles y siempre cumple sus propósitos. (Isaías 55:8-11.) Los siervos de Jehová no deben ser como los que, por carecer de buen objetivo en la vida, van por ella despreocupados y sin que su proceder sea de mucho beneficio para nadie excepto para sí mismos. Para los testigos de Dios es de suma importancia cumplir con el noble objetivo o fin de proclamar el mensaje del Reino y compartir con otros el conocimiento dador de vida de la Palabra de Dios. (Salmo 119:105; Marcos 13:10; Juan 17:3.)
2. ¿Qué objetivo para hombres cristianos mencionó Pablo en 1 Timoteo 3:1?
2 En la organización de Jehová se persiguen también otros objetivos nobles. El apóstol Pablo se refirió a uno de estos cuando escribió: “Esa declaración es fiel. Si algún hombre está procurando alcanzar un puesto de superintendente, desea una obra excelente”. Ese hombre quiere lograr algo para el bien de los demás. Desea “una obra excelente”, no una vida de comodidad y gloria. Otra traducción dice: “Encierra mucha verdad decir que manifiesta loable ambición el hombre que se afana por ser guía para otros”. (1 Timoteo 3:1, Phillips.)
Peligros para los ancianos
3, 4. ¿Por qué debe salvaguardar su corazón el hombre que procura alcanzar el puesto de superintendente?
3 ¿En qué sentido tiene “loable ambición” el hombre que fija su corazón en ser superintendente cristiano? Pues bien, la ambición es el deseo ardiente de lograr algún objetivo particular. Es verdad que hay ambiciones nobles y ambiciones innobles. Pero cuando un hombre procura alcanzar humildemente el puesto de superintendente porque desea servir a otros, entonces rinde su servicio con motivos rectos, lo que puede redundar en bendiciones espirituales. Pero tiene que salvaguardar su corazón. (Proverbios 4:23.)
4 Algunos ambiciosos buscan gloria. Otros quieren gobernar a su semejante humano. El codiciar prominencia o poder es como una raíz podrida que puede llevar a que hasta un árbol aparentemente saludable se venga abajo con gran estrépito. También un cristiano pudiera sucumbir a tal clase de ambición mal motivada. (Proverbios 16:18.) “Escribí algo a la congregación —dijo el apóstol Juan—, pero Diótrefes, a quien le gusta tener el primer lugar entre ellos [“quien quiere ser cabeza de todo”, Phillips], no recibe nada de nosotros con respeto. Por eso, si voy, traeré a memoria sus obras que sigue haciendo, charlando acerca de nosotros con palabras inicuas. Además, no estando contento con estas cosas, tampoco recibe él mismo a los hermanos con respeto, y a los que quieren recibirlos él trata de impedírselo y de echarlos de la congregación.” (3 Juan 9, 10.) La ambición de Diótrefes no era cristiana. No hay lugar para la arrogancia ni la ambiciosa búsqueda de poder sobre otros entre los verdaderos seguidores de Jesús. (Proverbios 21:4.)
5. ¿Con qué actitud deben atender sus deberes los superintendentes?
5 El superintendente cristiano que atiende sus deberes con el motivo correcto no persigue ambiciones egoístas. Considera la obra excelente de la superintendencia cristiana como un privilegio que Dios le ha concedido y pastorea al rebaño de Dios ‘no como obligado, sino de buena gana; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con empeño; tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplo del rebaño’. (1 Pedro 5:2, 3.) Sí, los superintendentes deben guardarse de desarrollar altivez y pretender usar abusivamente el poder.
6. ¿Por qué no debe enseñorearse del pueblo de Dios el anciano?
6 El anciano no debe enseñorearse de otros cristianos, pues es colaborador de ellos, no ‘amo sobre la fe de ellos’. (2 Corintios 1:24.) Cuando algunos apóstoles buscaron prominencia, Jesús les dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los grandes ejercen autoridad sobre ellas. No es así entre ustedes; antes bien, el que quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser ministro de ustedes, y el que quiera ser el primero entre ustedes tiene que ser esclavo de ustedes. Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”. (Mateo 20:20-28.) Un anciano no es el Pastor Principal, sino solo un subpastor. Si se enseñorea del rebaño, manifiesta un espíritu de orgullo. Especialmente causaría daño si atrajera a otros para que le ayudaran a promover sus ambiciones orgullosas. Un proverbio dice: “Todo el que es orgulloso de corazón es cosa detestable a Jehová. Mano puede unirse a mano; no obstante, uno no quedará libre de castigo”. (Proverbios 16:5.)
7, 8. a) ¿Por qué tienen que ser humildes los ancianos cristianos? b) Dé un ejemplo de un anciano humilde.
7 Por lo tanto, los ancianos cristianos deben ‘humillarse bajo la mano poderosa de Dios’. El orgullo impide que uno sea útil en sentido espiritual, pues solo los humildes tienen la condición apropiada de corazón y mente para hacer la voluntad de Dios. “Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes.” (1 Pedro 5:5, 6.) Sí, Jehová bendice a los que despliegan humildad mental. De entre estos se nombra a hombres capacitados para que sirvan en calidad de ancianos cristianos.
8 La historia moderna de los testigos de Jehová está llena de relatos de personas piadosas que han servido con humildad. Por ejemplo, considere el caso del apacible W. J. Thorn, quien en un tiempo fue peregrino o superintendente viajante y por muchos años trabajó en Betel. Otro cristiano dijo de él: “Jamás olvidaré una declaración del hermano Thorn que me ha sido útil hasta el día de hoy. Dijo, y cito: ‘Cuando noto que me estoy tomando demasiado en serio, me llevo a mí mismo a un lado, por decirlo así, y me digo: “Oye, motita de polvo. ¿Qué hay en ti mismo de que puedas enorgullecerte?”’”. ¡Qué cualidad tan encomiable para que la desplieguen los ancianos y otras personas! Recuerde: “El resultado de la humildad y del temor de Jehová es riquezas y gloria y vida”. (Proverbios 22:4.)
Dios da el deseo de servir
9. ¿Por qué se puede decir que Dios da el deseo de servir como superintendente?
9 ¿Es dádiva de Dios el deseo de servir como superintendente? Sí, pues el espíritu de Jehová suple motivación, ánimo y fortaleza para que le rindamos servicio sagrado. Por ejemplo, ¿qué sucedió cuando los seguidores de Jesús, bajo persecución, oraron por denuedo para predicar? “El lugar donde estaban reunidos fue sacudido; y todos sin excepción quedaron llenos del espíritu santo, y hablaban la palabra de Dios con denuedo.” (Hechos 4:27-31.) Puesto que el espíritu santo produjo aquellos resultados, también puede hacer que uno procure adelantar hacia un puesto de responsabilidad.
10. a) Dé una razón por la cual un hombre cristiano quizás no procure adelantar. b) Si Dios nos concede un privilegio de servicio, ¿de qué podemos estar seguros?
10 ¿A qué podría deberse el que un cristiano maduro no estuviera procurando adelantar en ese sentido? Puede que sea un hombre espiritual, pero quizás le parezca que no está capacitado. (1 Corintios 2:14, 15.) Por supuesto, debemos tener un punto de vista modesto de nosotros mismos, porque estamos al tanto de nuestras limitaciones. (Miqueas 6:8.) En vez de pensar, presuntuosamente, que somos los más capacitados para cumplir con cierta responsabilidad, es bueno recordar que “la sabiduría está con los modestos”. (Proverbios 11:2.) Pero también debemos comprender que si Dios nos concede algún privilegio de servicio también nos dará la fortaleza necesaria para cumplir con él. Como dijo Pablo: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder”. (Filipenses 4:13.)
11. ¿Qué puede hacer el cristiano que no se esfuerce por alcanzar un puesto de superintendencia porque cree que no es lo suficientemente sabio como para dar consejo?
11 Tal vez el cristiano no se esfuerce por alcanzar un puesto de superintendencia porque piense que no es lo suficientemente sabio como para dar consejo. Pues bien, quizás él pueda adquirir sabiduría mediante estudiar la Palabra de Dios con mayor diligencia, y ciertamente debería orar por sabiduría. Santiago escribió: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada. Pero que siga pidiendo con fe, sin dudar nada, porque el que duda es semejante a una ola del mar impelida por el viento y aventada de una parte a otra. De hecho, no vaya a figurarse ese hombre que recibirá cosa alguna de Jehová; es un hombre indeciso, inconstante en todos sus caminos”. (Santiago 1:5-8.) Dios contestó la oración de Salomón y le dio “un corazón sabio y entendido” que le ayudó a discernir entre lo bueno y lo malo al juzgar. (1 Reyes 3:9-14.) Aunque el caso de Salomón fue especial, mediante el estudio diligente y la ayuda de Dios los hombres a quienes se ha confiado responsabilidad en la congregación pueden aconsejar a otros en justicia. “Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento.” (Proverbios 2:6.)
12. Si por alguna inquietud un hombre no procura adelantar, ¿qué puede ayudarle?
12 Puede que haya alguna inquietud tras el que un hombre se retraiga de adelantar. Quizás piense que no podría llevar la seria responsabilidad de ser anciano. Hasta Pablo confesó: “Hay lo que se me viene encima de día en día, la inquietud por todas las congregaciones”. (2 Corintios 11:28.) Pero el apóstol sabía qué hacer si experimentaba inquietud, pues escribió: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús”. (Filipenses 4:6, 7.) Sí, la oración y la confianza en Dios son útiles para aliviar la inquietud.
13. ¿Cómo pudiera orar el hombre que se cohíba de adelantar hacia mayores responsabilidades?
13 Si persiste alguna inquietud, el hombre que se cohíbe de adelantar hacia mayores responsabilidades pudiera orar como lo hizo David: “Escudríñame completamente, oh Dios, y conoce mi corazón. Examíname, y conoce mis pensamientos inquietantes, y ve si hay en mí algún camino doloroso, y guíame en el camino de tiempo indefinido”. (Salmo 139:23, 24.) Sin importar cuál sea la causa de nuestros pensamientos “inquietantes”, Dios puede ayudarnos a afrontarlos para que progresemos en sentido espiritual. Bien lo expresa otro salmo: “Cuando dije: ‘Mi pie ciertamente se moverá con inseguridad’, tu propia bondad amorosa, oh Jehová, siguió sustentándome. Cuando mis pensamientos inquietantes llegaron a ser muchos dentro de mí, tus propias consolaciones empezaron a acariciar mi alma”. (Salmo 94:18, 19.)
Sirva alegremente según la voluntad de Jehová
14. ¿Por qué debe orar por el espíritu santo de Dios el hombre que no esté buscando mayores privilegios de servicio?
14 Si el hombre cristiano no busca mayores privilegios de servicio por incertidumbres que lo inquietan, por no creerse capacitado o por falta de motivación, ciertamente sería propio que orara por el espíritu de Dios. Jesús dijo: “Si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”. (Lucas 11:13.) Puesto que la paz y el autodominio están entre los frutos del espíritu, este espíritu puede ayudarnos a vencer la inquietud o ideas de que no estamos capacitados. (Gálatas 5:22, 23.)
15. ¿Qué pueden pedir al orar los que carecen de motivación para ofrecerse para privilegios de servicio?
15 ¿Qué hay si falta la motivación? Como cristianos bautizados tenemos que pedirle a Dios en oración que nos ayude a hacer lo que le agrada a él. David suplicó: “Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová [...] Hazme andar en tu verdad y enséñame”. (Salmo 25:4, 5.) Oraciones como esta nos ayudan a evitar un derrotero incorrecto, y podemos orar de igual manera si por falta de motivación no buscamos adelanto. Podemos pedir a Jehová que haga que deseemos aceptar privilegios de servicio. De hecho, si oramos por el espíritu de Dios y cedemos a su dirección, es seguro que estaremos dispuestos a aceptar los privilegios de servicio que se nos ofrezcan. Después de todo, ciertamente los siervos de Dios no quieren presentar resistencia a Su espíritu. (Efesios 4:30.)
16. ¿Qué actitud provee fuerte motivación para buscar responsabilidades en la congregación?
16 Por tener “la mente de Cristo” disfrutamos de hacer la voluntad divina. (1 Corintios 2:16.) Jesús tuvo la misma actitud del salmista que dijo: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas”. (Salmo 40:8.) Cristo dijo: “¡Mira! He venido para hacer tu voluntad”, y la hizo hasta el punto de morir en el madero de tormento. (Hebreos 10:9, 10.) El deseo de hacer todo cuanto sea posible en el servicio de Jehová suministra fuerte motivación para buscar responsabilidades en la congregación.
Mire hacia el futuro
17. a) ¿Por qué no deben desanimarse los hombres que ya no pueden rendir tanto servicio como antes? b) ¿Cuál es el mayor privilegio de todos?
17 Por problemas de salud u otras razones, algunos que en un tiempo atendían importantes deberes en la congregación no tienen esos privilegios ahora. No deben desanimarse. Sabemos que muchos hombres fieles que ya no pueden rendir tanto servicio como antes todavía siguen firmes e íntegros. (Salmo 25:21.) Sí, los ancianos humildes que han servido por muchos años pueden seguir beneficiando a otros con su experiencia al continuar en el cuerpo de ancianos. Aunque limitados por la edad avanzada o por incapacidades, no tienen que renunciar a su puesto. Mientras tanto, que cada testigo de Jehová atesore el mayor privilegio de todos, el de ‘hablar sobre la gloria de la gobernación real de Dios’ como apoyador de Su santo nombre. (Salmo 145:10-13.)
18. a) ¿Qué pudiera tener que hacer el anciano o siervo ministerial que hubiera sido removido? b) ¿Qué buena actitud desplegó un anciano que fue removido de su puesto?
18 Si en el pasado usted era anciano o siervo ministerial pero ahora no rinde servicio en esa capacidad, puede estar seguro de que Dios todavía se interesa en usted, y quizás le conceda privilegios inesperados en el futuro. (1 Pedro 5:6, 7.) Si tiene que hacer ajustes, esté dispuesto a reconocer la falta que necesite corrección y esfuércese por eliminarla con la ayuda de Dios. Algunos que han sido removidos de su puesto de ancianos han adoptado una actitud poco cristiana, y unos cuantos se han hecho inactivos o han apostatado de la verdad. Pero ¡cuán sabio es ser como los que han manifestado un buen espíritu! Por ejemplo, cuando un hermano que había sido anciano por años en Centroamérica fue removido de su puesto, dijo: “Me duele muchísimo haber perdido el privilegio que he atesorado por tanto tiempo. Pero trabajaré duro en todo lo que los hermanos quieran que haga y me esforzaré por recobrar mis privilegios de servicio”. Con el tiempo, este hermano tuvo el privilegio de servir como anciano de nuevo.
19. ¿Qué consejo útil se da al hermano que haya sido removido de su puesto de anciano o siervo ministerial?
19 Si usted ha sido removido de su puesto de anciano o siervo ministerial, siga manifestando un espíritu de humildad. Evite una actitud de amargura que pudiera descalificarlo de recibir privilegios en el futuro. Un espíritu piadoso se gana respeto. En vez de desanimarse, reflexione sobre cómo Jehová lo está bendiciendo en el ministerio o el hogar. Edifique espiritualmente a su familia, visite a los enfermos y anime a los débiles. Sobre todo, atesore su privilegio de alabar a Dios y proclamar las buenas nuevas como testigo de Jehová. (Salmo 145:1, 2; Isaías 43:10-12.)
20. ¿Cómo puede el cuerpo de ancianos ayudar a un ex superintendente o ex siervo ministerial?
20 El cuerpo de ancianos debe comprender que el que se remueva de su puesto a un superintendente o un siervo ministerial puede ser causa de tensión para esa persona, aunque ella haya renunciado voluntariamente a su privilegio. Si el hermano no ha sido expulsado y los ancianos notan que está deprimido, el amor debe llevarlos a proveerle estímulo espiritual. (1 Tesalonicenses 5:14.) Deben ayudarle a ver que se le necesita en la congregación. Hasta en casos en que haya sido necesario dar consejo, quizás no pase mucho tiempo antes de que a un hombre humilde y agradecido se le extiendan de nuevo otros privilegios de servicio en la congregación.
21. ¿Quiénes tuvieron que esperar para recibir privilegios de servicio, y qué se sugiere a los que hoy día están a la espera de esos privilegios?
21 Si usted está procurando adelantar quizás tenga que esperar algún tiempo antes de recibir mayores privilegios de servicio. No se impaciente. Moisés esperó 40 años antes de que Dios lo utilizara para librar a los israelitas del cautiverio en Egipto. (Hechos 7:23-36.) Antes de ser nombrado sucesor de Moisés, Josué fue por largo tiempo servidor de él. (Éxodo 33:11; Números 27:15-23.) David esperó por algún tiempo antes de que se le hiciera rey de Israel. (2 Samuel 2:7; 5:3.) Parece que Pedro y Juan Marcos pasaron por períodos de refinación. (Mateo 26:69-75; Juan 21:15-19; Hechos 13:13; 15:36-41; Colosenses 4:10.) Por eso, si usted no tiene ahora responsabilidades de congregación, puede que Jehová esté permitiendo que se le moldee por la experiencia que está adquiriendo. Sea como sea, busque la ayuda de Dios mientras se esfuerza por obtener más responsabilidades, y puede ser que él lo bendiga con nuevos privilegios de servicio. Mientras tanto, esfuércese diligentemente por capacitarse para llevar responsabilidades en la congregación y manifestar el espíritu de David, quien dijo: “La alabanza de Jehová hablará mi boca; y bendiga toda carne el santo nombre de él hasta tiempo indefinido, aun para siempre”. (Salmo 145:21.)
¿Qué contestaría usted?
◻ ¿De qué peligros deben cuidarse los ancianos cristianos?
◻ ¿Qué puede ayudar a los que por inquietud o por no creerse capacitados para aceptar privilegios no procuran adelantar?
◻ ¿Qué puede motivar a uno a buscar y aceptar responsabilidades en la congregación?
◻ ¿Con qué actitud deben mirar hacia el futuro los que en un tiempo fueron ancianos y siervos ministeriales?
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¿Está usted capacitado para servir?La Atalaya 1990 | 1 de septiembre
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¿Está usted capacitado para servir?
“El estar nosotros adecuadamente capacitados proviene de Dios.” (2 CORINTIOS 3:5.)
1. En la congregación cristiana no hay lugar para ¿qué clase de personas?
JEHOVÁ DIOS y Jesucristo son trabajadores. Jesús dijo: “Mi Padre ha seguido trabajando hasta ahora, y yo sigo trabajando”. (Juan 5:17.) Dios no aprueba a personas que rehúsan trabajar; tampoco aprueba a las que quieren responsabilidad para conseguir poder sobre otros. En la congregación cristiana no hay lugar para holgazanes ni para ambiciosos egoístas. (Mateo 20:25-27; 2 Tesalonicenses 3:10.)
2. ¿Por qué se necesitan ahora hombres que asuman responsabilidad en la congregación cristiana?
2 Los testigos de Jehová tienen “mucho que hacer en la obra del Señor”, especialmente ahora cuando tantas personas afluyen a “la montaña” de la adoración verdadera. (1 Corintios 15:58; Isaías 2:2-4.) Hay gran necesidad de hombres espiritualmente capacitados que asuman responsabilidad en la congregación. Esos hombres ensalzan a Jehová y no se ensalzan a sí mismos, pues no los impulsa la ambición egoísta. (Proverbios 8:13.) Saben que Dios les ayuda a capacitarse para sus deberes en la congregación, tal como ‘capacita adecuadamente a los ministros del nuevo pacto’. (2 Corintios 3:4-6.)
3. Básicamente, ¿en qué consisten las responsabilidades de los ancianos y los siervos ministeriales?
3 Como sucedía entre los cristianos primitivos, hoy hay hombres nombrados por espíritu santo y mediante el arreglo de organización de Jehová para servir como ancianos y siervos ministeriales. (Hechos 20:28; Filipenses 1:1; Tito 1:5.) Los ancianos pastorean espiritualmente al rebaño de Dios y suministran supervisión protectora. Tienen la ayuda de los siervos ministeriales, cuyos deberes no envuelven directamente la superintendencia espiritual. (1 Pedro 5:2; compárese con Hechos 6:1-6.) Al igual que el Hijo de Dios, quien vino para ministrar, estos hombres nombrados desean servir a sus compañeros de creencia. (Marcos 10:45.) Si usted es un hombre cristiano, ¿tiene ese espíritu?
Requisitos en común
4. ¿Dónde, particularmente, están las listas de los requisitos para aquellos a quienes se encomienda responsabilidad en la congregación?
4 Particularmente en 1 Timoteo 3:1-10, 12, 13 y Tito 1:5-9 el apóstol Pablo expone los requisitos que deben satisfacer los hombres a quienes se encomienda responsabilidad en la congregación. Al considerar estos requisitos, algunos de los cuales aplican tanto a ancianos como a siervos ministeriales, no debemos considerarlos según normas mundanas. Más bien, debemos verlos en su marco del primer siglo y como normas que pueden aplicarse en el pueblo de Jehová. No exige perfección cumplir con estos requisitos, porque entonces ningún humano los satisfaría. (1 Juan 1:8.) Pero si usted es hombre cristiano, sea que tenga ahora deberes en la congregación o no, ¿por qué no se examina para ver si satisface estos requisitos?
5. ¿Qué significa ser irreprensible?
5 Irreprensible; que tenga excelente testimonio de los de afuera; libre de acusación. (1 Timoteo 3:2, 7, 8, 10; Tito 1:6, 7.) Al tiempo de ser nombrados y mientras sirven en esa capacidad los siervos ministeriales y los ancianos deben ser irreprensibles, es decir, estar libres de culpa y de que se les tenga que censurar por una acusación justificada de conducta o enseñanza incorrecta. Las acusaciones falsas hechas por “falsos hermanos” u otros no hacen que un hombre sea reprensible. Para descalificar a un hombre de servir en la congregación el cargo que se levante contra él no debe ser de poco peso, y tiene que ser probado según las normas bíblicas. (2 Corintios 11:26; 1 Timoteo 5:19.) El que reciba un nombramiento en la congregación “debe también tener excelente testimonio de los de afuera, para que no caiga en vituperio y en un lazo del Diablo”. Si un hombre ha cometido algún pecado grave en el pasado, solo puede ser nombrado si por la vida que ha llevado ha borrado cualquier vituperio y se ha hecho un buen nombre para sí mismo.
6. ¿Qué significa ser esposo de una sola mujer?
6 Esposo de una sola mujer. (1 Timoteo 3:2, 12; Tito 1:6.) Esto no significa que solo hombres casados pueden ser siervos ministeriales y ancianos. Sin embargo, si el hombre es casado, solo debe tener una esposa viviente, y debe ser fiel a ella. (Hebreos 13:4.) A diferencia de lo que se veía entre muchos hombres no cristianos del primer siglo, no puede ser polígamoa.
7. a) ¿Es la edad física lo que capacita a un hombre para ser anciano? b) ¿Qué implica el que alguien presida su propia casa excelentemente?
7 Que presida su propia casa excelentemente, con hijos en sujeción. (1 Timoteo 3:4, 5, 12; Tito 1:6.) Puede que a algunos les parezca que los ancianos deben tener por lo menos 30 años de edad, pero la Biblia no fija ninguna edad mínima. Sin embargo, la persona debe actuar como hombre mayor en sentido espiritual. Los siervos ministeriales y los ancianos deben ser hombres con suficiente edad como para ser padres. El hombre casado que se comporta de manera piadosa en otros lugares pero es un tirano en el hogar no está capacitado para servir. Tiene que haberse ganado el respeto por presidir su propia casa según los principios bíblicos, y su objetivo debe ser tener éxito al tratar con cada miembro de la familia en lo referente a lo espiritual. Como regla general, los hijos menores del anciano que es padre deben comportarse bien y ser “creyentes”. Van progresando hacia dedicarse a Dios o ya son testigos bautizados de Jehová. Es poco probable que un hombre que no pueda infundir fe en el corazón de sus hijos pueda hacerlo en el de otros.
8. ¿Qué tiene que aprender a hacer el hombre de familia antes de llegar a ser anciano?
8 Antes de que un hombre de familia pueda ser anciano con aptitud para proveer superintendencia espiritual en una congregación, tiene que aprender a dirigir su propia casa. ‘Si algún hombre no sabe presidir su propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de Dios?’ (1 Timoteo 3:5.) Es cierto que un hombre pudiera recibir oposición de una esposa incrédula. (Mateo 10:36; Lucas 12:52.) O puede que uno de sus hijos cometa un pecado grave, aunque los demás estén progresando en sentido espiritual. Sin embargo, si el hombre ha hecho todo lo que pudiera esperarse, y especialmente si ha tenido éxito en cuanto a lo espiritual con relación a otros miembros de su casa, el que un miembro de la familia rechazara su buena dirección no lo descalificaría necesariamente de ser siervo ministerial o anciano.
9. ¿Qué cuidado debe tener el anciano o siervo ministerial con relación a las bebidas alcohólicas?
9 No un borracho pendenciero ni dado a mucho vino. (1 Timoteo 3:3, 8; Tito 1:7.) El que es siervo ministerial o anciano no debe abusar de las bebidas alcohólicas. La adicción a estas puede llevarlo a perder el dominio de los pensamientos y las emociones, lo cual llevaría a las pendencias o peleas del borracho. No debe ser ‘dado a mucho vino’ ni tener la reputación de ser un bebedor empedernido ni uno que beba en exceso. (Proverbios 23:20, 21, 29-35.) ¡Qué trágico sería que una visita de pastoreo fuera estropeada por la intemperancia! Si algún hermano usa bebidas alcohólicas, no debería hacerlo mientras participa en las reuniones, en el ministerio ni en ninguna otra forma de servicio sagrado. (Levítico 10:8-11; Ezequiel 44:21.)
10. ¿Por qué no están capacitados para ser ancianos ni siervos ministeriales los que aman el dinero ni los que buscan ávidamente ganancia falta de honradez?
10 No amador del dinero ni ávido de ganancia falta de honradez. (1 Timoteo 3:3, 8; Tito 1:7.) Los amadores del dinero están en peligro espiritual, y las “personas dominadas por la avidez” no heredarán el Reino de Dios. Por eso, tales hombres no satisfacen los requisitos para ser ancianos ni siervos ministeriales. (1 Corintios 6:9, 10; 1 Timoteo 6:9, 10.) La palabra griega que se vierte “falta de honradez” significa básicamente “deshonroso”, y el término traducido “ganancia” se refiere a cualquier clase de beneficio o ventaja. (Filipenses 1:21; 3:4-8.) Desde luego, el hombre cuya disposición indica que trataría a las “ovejas” de Dios con falta de honradez no está capacitado para asumir responsabilidad en la congregación. (Ezequiel 34:7-10; Hechos 20:33-35; Judas 16.) La necesidad de ejercer cautela al recomendar a alguien aumenta cuando nos damos cuenta de que un hombre ya nombrado a quien se hubieran confiado fondos pudiera sentirse tentado a sustraer parte del dinero. (Juan 12:4-6.)
11. ¿Por qué no se debe recomendar a “un hombre recién convertido” para responsabilidad en la congregación?
11 No un hombre recién convertido; probado en cuanto a aptitud. (1 Timoteo 3:6, 10.) La persona recién bautizada no ha tenido tiempo para dar prueba de que puede atender fielmente los deberes que se le asignen. Puede que no se conduela de los afligidos ni tenga la sabiduría necesaria para ayudar a sus compañeros de adoración, y quizás hasta vea con desprecio a otros. Por eso, antes de que un hombre sea recomendado para siervo ministerial, y especialmente para anciano, debe ser ‘probado en cuanto a aptitud’ y debe demostrar que ejerce buen juicio y que es confiable. No se da un tiempo fijo para esta prueba, y el paso del progreso espiritual de las personas varía. Pero los ancianos no deben apresurarse a recomendar a un hermano nuevo, “por temor de que se hinche de orgullo y caiga en el juicio pronunciado contra el Diablo”. Que primero el hombre manifieste humildad como la de Cristo. (Filipenses 2:5-8.)
Lo que debe verse en los siervos ministeriales
12. ¿Se espera que solo los siervos ministeriales satisfagan los requisitos que se dan para ellos?
12 Se estipulan algunos requisitos para los siervos ministeriales. No obstante, si los ancianos no satisficieran esos requisitos también, no estarían capacitados para servir. Como hombre cristiano, ¿satisface usted esos requisitos?
13. ¿Qué significa ser serio?
13 Serio. (1 Timoteo 3:8.) El hombre que está capacitado para servir como siervo ministerial no debe tomar sus responsabilidades a la ligera. Debe comportarse con dignidad que se gane el respeto de otros. Aunque el desplegar en ciertas ocasiones un sentido del buen humor es aceptable, no satisfaría los requisitos si constantemente manifestara frivolidad.
14. a) ¿Qué significa no ser de lengua doble? b) ¿Qué se requiere para tener una conciencia limpia?
14 No de lengua doble; que tenga una conciencia limpia. (1 Timoteo 3:8, 9.) Los siervos ministeriales (y ancianos) tienen que ser veraces, no chismosos ni tortuosos. Puesto que no son de lengua doble, no deben manifestar hipocresía diciendo una cosa a cierta persona y precisamente lo contrario a otra. (Proverbios 3:32; Santiago 3:17.) Estos hombres también tienen que apoyar fielmente la verdad revelada, “manteniendo el secreto sagrado de la fe con una conciencia limpia”. Ante Dios, la conciencia de tal hombre debería dar testimonio de que es recto y no practica nada solapado ni contaminador. (Romanos 9:1; 2 Corintios 1:12; 4:2; 7:1.) Nadie satisface los requisitos para servir al rebaño de Dios a menos que se adhiera a la verdad y a los principios piadosos.
Enfoque de los requisitos para los ancianos
15. Ahora examinamos los requisitos para ¿quiénes?, y, especialmente, ¿qué implican estos?
15 Hay ciertos requisitos que aplican particularmente a los ancianos, y en gran parte se relacionan con su obra de pastores y maestros. Como hombre cristiano, ¿satisface usted estos requisitos?
16. a) ¿Qué se requiere para moderación en los hábitos? b) ¿Cómo puede ejercer autodominio el anciano?
16 Moderado en los hábitos; que ejerza autodominio. (1 Timoteo 3:2; Tito 1:8.) El anciano tiene que ser templado y no estar esclavizado a malos hábitos. Cuando afronte pruebas, Dios le ayudará a mantener equilibrio si ora como lo hizo el salmista: “Las angustias de mi corazón se han multiplicado; de los apuros en que me hallo, oh, sácame”. (Salmo 25:17.) El superintendente también debe orar por el espíritu de Dios y desplegar sus frutos, incluso el de autodominio. (Lucas 11:13; Gálatas 5:22, 23.) Si el anciano domina sus pensamientos, habla y acciones, podrá evitar extremos mientras da guía espiritual a la congregación.
17. ¿Qué implica ser de juicio sano?
17 De juicio sano. (1 Timoteo 3:2.) El anciano tiene que ser sensato, discreto y prudente. Su habla y acciones deben tener propósito y ser racionales. Su modo de pensar humilde y equilibrado se basa en la sabiduría piadosa y en las enseñanzas saludables de la Palabra de Jehová, de la cual debe ser estudiante diligente. (Romanos 12:3; Tito 2:1.)
18. ¿Qué requiere del anciano el ser persona ordenada?
18 Ordenado. (1 Timoteo 3:2.) La palabra griega que se emplea aquí se traduce “bien arreglado” en 1 Timoteo 2:9. De modo que el anciano debe tener un patrón de vida caracterizado por la decencia y el buen arreglo. Por ejemplo, debe ser puntual. Parece que los cristianos del primer siglo no recalcaron al extremo el asunto de llevar registros, y no es necesario que un superintendente hoy sea un contador u oficinista experto. Los siervos ministeriales podrían encargarse de lo que se requiera en estos asuntos. Pero el término griego para “ordenado” puede indicar buen comportamiento, y un hombre ciertamente no estaría capacitado para ser anciano si fuera ingobernable o desordenado. (1 Tesalonicenses 5:14; 2 Tesalonicenses 3:6-12; Tito 1:10.)
19. ¿Cómo obra el anciano que es hospitalario?
19 Hospitalario. (1 Timoteo 3:2; Tito 1:8.) El anciano ‘sigue la senda de la hospitalidad’. (Romanos 12:13; Hebreos 13:2.) La palabra griega para “hospitalario” significa literalmente “encariñado con extraños”. Por eso el anciano hospitalario da la bienvenida a los nuevos que asisten a las reuniones cristianas y muestra el mismo interés tanto por los pobres como por los que disfrutan de prosperidad material. Es hospitalario con los que rinden servicio como ministros viajantes para el adelanto del cristianismo, y pone a estas personas en camino “de una manera digna de Dios”. (3 Juan 5-8.) Sí, el anciano muestra hospitalidad especialmente a sus compañeros de creencia según las necesidades que tengan y al grado que se lo permitan sus circunstancias. (Santiago 2:14-17.)
20. ¿Qué hace del anciano una persona capacitada para enseñar?
20 Capacitado para enseñar. (1 Timoteo 3:2.) Lo apto del anciano como maestro espiritual no proviene de habilidad mental ni sabiduría mundana. (1 Corintios 2:1-5, 13.) Es el resultado de que se “adhiera firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su arte [o manera] de enseñar, para que pueda exhortar por la enseñanza que es saludable y también censurar a los que contradicen”. (Tito 1:9; compárese con Hechos 20:18-21, 26, 27.) Debe poder ‘instruir con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos’. (2 Timoteo 2:23-26.) Aunque un anciano no sea el mejor orador público de la congregación, debe ser tan buen estudiante de la Palabra de Dios que sea lo suficientemente hábil como para instruir y aconsejar a los creyentes, que también estudian la Biblia. (2 Corintios 11:6.) Tiene que estar capacitado para impartir “enseñanza saludable” que ayude a familias e individuos a llevar una vida piadosa. (Tito 2:1-10.)
21. a) ¿Por qué se puede decir que el anciano no es golpeador? b) ¿Qué significa ser razonable? c) ¿Qué quiere decir no ser belicoso?
21 No un golpeador, sino razonable, no belicoso. (1 Timoteo 3:3; Tito 1:7.) Puesto que es pacífico, el anciano no golpea físicamente a las personas ni las intimida mediante comentarios abusivos o cortantes. (Compárese con 2 Corintios 11:20.) (El comentario anterior, de que “no [es] un borracho pendenciero”, indica que evita abusar del alcohol, pues ese abuso muy a menudo lleva a contiendas.) Porque es “razonable” (o ‘dispuesto a ceder’) y no es autoritario ni difícil de complacer, no hace cuestiones mayores de pequeñeces. (1 Corintios 9:12; Filipenses 4:5; 1 Pedro 2:18.) Puesto que el anciano no es belicoso o contencioso, evita las disputas y ‘no es propenso a la ira’. (Tito 3:2; Santiago 1:19, 20.)
22. ¿Qué indica el hecho de que el anciano no debe ser voluntarioso?
22 No es voluntarioso. (Tito 1:7.) Literalmente, esto significa “que no procura complacerse a sí mismo”. (Compárese con 2 Pedro 2:10.) El anciano no debe ser dogmático, sino que debe considerar sus aptitudes con humildad. Porque no opina que pueda manejar los asuntos mejor que toda otra persona, humildemente comparte la responsabilidad con otros y aprecia tener una multitud de consejeros. (Números 11:26-29; Proverbios 11:14; Romanos 12:3, 16.)
23. a) ¿Cómo definiría usted “amador del bien”? b) ¿Qué significa ser justo?
23 Amador del bien; justo. (Tito 1:8.) Para ser anciano, uno tiene que amar el bien y ser justo. El amador del bien ama lo que es bueno a la vista de Jehová, efectúa hechos bondadosos y útiles y muestra aprecio por la bondad de otros. (Lucas 6:35; compárese con Hechos 9:36, 39; 1 Timoteo 5:9, 10.) El ser justo significa someterse a las leyes y normas de Dios. Entre otras cosas, ese hombre es imparcial y piensa en cosas justas, castas y virtuosas. (Lucas 1:6; Filipenses 4:8, 9; Santiago 2:1-9.) Puesto que la bondad difiere de la justicia en el sentido de que va más allá de lo que exige lo justo, el amador del bien hace más a favor de otros de lo que se requiere de él. (Mateo 20:4, 13-15; Romanos 5:7.)
24. ¿Qué exige el ser leal?
24 Leal. (Tito 1:8.) El hombre capacitado para ser anciano mantiene devoción inquebrantable a Dios y se adhiere a la ley divina, prescindiendo de cómo se someta a prueba su integridad. Hace lo que Jehová espera de él, y esto incluye servir como proclamador fiel del Reino. (Mateo 24:14; Lucas 1:74, 75; Hechos 5:29; 1 Tesalonicenses 2:10.)
Cómo satisfacer los requisitos
25. ¿De quiénes se exigen los requisitos que acabamos de examinar, y cómo pueden satisfacerse?
25 La mayoría de los requisitos que acabamos de considerar abarcan cosas que se exigen de todo testigo de Jehová, y podemos satisfacerlos mediante la bendición de Dios sobre el estudio, el esfuerzo, la buena compañía y la oración de cada uno de nosotros. Puede que algunos se destaquen más por satisfacer ciertos requisitos que por satisfacer otros. Pero los siervos ministeriales y los ancianos tienen que satisfacer a grado razonable todos los requisitos para su privilegio particular.
26. ¿Por qué se ofrecen para asumir responsabilidad en la congregación los hombres cristianos?
26 Todo testigo de Jehová debe querer hacer cuanto le sea posible en el servicio a Dios. Este espíritu impulsa a los hombres cristianos a ofrecerse para asumir responsabilidad en la congregación. ¿Es usted hombre dedicado y bautizado? Si lo es, ¡procure adelantar, y haga todo esfuerzo posible por capacitarse para servir!
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