AYUDA PARA LAS FAMILIAS | MATRIMONIOS
La pornografía puede destruir su matrimonio
Su esposa descubrió su secreto. Él no dejaba de pedirle perdón. Prometió no volver a hacerlo, y así fue... por un tiempo. Pero entonces tuvo una recaída, y todo volvió a comenzar.
¿Se encuentra usted en una situación parecida? Si es así, tiene que entender cómo le afecta a su esposa que usted vea pornografía. Y también tiene que ver cómo puede dejar ese vicio de una vez por todas.a
En este artículo veremos lo siguiente:
Lo que debe saber
La pornografía puede destruir un matrimonio. Hace que la persona inocente sienta resentimiento y desconfianza hacia su pareja.b
Si un esposo ve pornografía, su esposa podría tener sentimientos como estos:
Sentirse traicionada. Una esposa llamada Sarah dice: “Era como si mi esposo me estuviera siendo infiel una y otra vez”.
Sentir que no vale nada. Una mujer cuenta que el hábito que tenía su esposo de ver pornografía la hacía sentir fea y humillada.
Sentir desconfianza. “Desconfío de todo lo que hace mi esposo”, admite Helen.
Sentir ansiedad. Catherine reconoce: “La preocupación por el hábito que tenía mi esposo me consumía por dentro”.
Piense en esto: La Biblia dice que el esposo tiene que amar a su esposa (Efesios 5:25). Pero, si usted la está haciendo pasar por todo eso, ¿cree que le está demostrando que la ama?
Lo que puede hacer
No es fácil dejar el hábito de ver pornografía. Stacey cuenta: “Mi esposo dejó el tabaco, la marihuana y el alcohol. Pero le está costando mucho dejar la pornografía”.
Si usted está pasando por algo así, las siguientes sugerencias pueden ayudarlo a dejar ese mal hábito de una vez por todas.
Entienda por qué la pornografía está mal. La pornografía fomenta que una persona solo se centre en satisfacer sus propios deseos egoístas, y eso acaba con el amor, la confianza y la lealtad que se necesitan para tener un matrimonio feliz. Además, es una falta de respeto hacia Jehová, el Creador del matrimonio.
Texto bíblico clave: “Que todos honren el matrimonio” (Hebreos 13:4).
Hágase responsable de sus actos. No diga algo como: “No tendría que ver pornografía si mi esposa fuera más cariñosa”. Echarle la culpa a su esposa es injusto; es una simple excusa para volver a ver pornografía cada vez que ella lo decepcione.
Texto bíblico clave: “Cada uno es probado al ser atraído y seducido por su propio deseo” (Santiago 1:14).
Sea sincero y abierto con su esposa. Un esposo llamado Kevin dice: “Todos los días le cuento a mi esposa cómo me ha ido. Si vi algo provocativo, ¿volví a mirarlo, o aparté la mirada? Gracias a esta comunicación constante, ella no siente que le estoy ocultando algo”.
Texto bíblico clave: “Deseamos comportarnos con honradez en todo” (Hebreos 13:18).
Esté siempre alerta. Incluso cuando han pasado años y piensa que ya ha superado el hábito, puede tener una recaída. Kevin, a quien mencionamos antes, reconoce: “Durante 10 años no vi pornografía, y me convencí de que el problema había desaparecido. Pero la adicción seguía ahí, latente, como un animal salvaje esperando el momento justo para atacar de nuevo”.
Texto bíblico clave: “El que piensa que está de pie, que tenga cuidado de no caer” (1 Corintios 10:12).
Si siente la tentación, espere. Quizás no pueda evitar tener un mal deseo, pero lo que sí puede hacer es decidir si se dejará llevar por ese deseo o no. El mal deseo pasará, y hasta puede que pase más rápido si aprende a redirigir sus pensamientos hacia otra actividad.
Texto bíblico clave: “Cada uno de ustedes debe saber controlar su propio cuerpo para mantenerlo santo y honorable, y no con una pasión sexual descontrolada y codiciosa” (1 Tesalonicenses 4:4, 5).
Evite situaciones que pueden hacerlo recaer. Según el libro Querer no es poder (traducido por Gloria Vitale), “una vez que usted se encuentra en una situación vulnerable, es como si hubiera encendido un fósforo. No se requiere más que un poco de combustible [...] para iniciar el incendio”.
Texto bíblico clave: “Que nada malo me domine” (Salmo 119:133).
No pierda la esperanza. Puede que pase mucho tiempo, incluso años, hasta que recupere la confianza de su esposa, pero muchas parejas lo han logrado.
Texto bíblico clave: “El amor es paciente” (1 Corintios 13:4).
a Aunque este artículo está dirigido a los esposos, los principios que se mencionan también aplican a las esposas que ven pornografía.
b Algunas parejas casadas dicen que ver pornografía juntos puede mejorar su relación. Sin embargo, esa práctica no está de acuerdo con los principios bíblicos (Proverbios 5:15-20; 1 Corintios 13:4, 5; Gálatas 5:22, 23).