En su carta se declaró opuesto a un artículo que se había publicado previamente en esa revista en el cual se había dicho que la homosexualidad no armoniza con el cristianismo.
... Aludió a algunos que insisten en que, a lo mejor, solo el 25 por ciento puede cambiar, y citó al siquiatra evangélico de Inglaterra cuya experiencia con 50 homosexuales le hizo concluir: “Si hay quien crea que la experiencia de la conversión removerá los deseos sexuales y llevará al individuo a una atracción normal para con los del sexo opuesto, está equivocado. . . .