Casos como el de Esaú y Jacob, los hijos gemelos de Isaac, se presentan como prueba de que Dios predetermina el futuro de sus criaturas antes de que nazcan (Ro 9:10-13); también se citan textos como Efesios 1:4, 5 en prueba de que Dios preconoció y predeterminó el futuro de todas sus criaturas aun antes del principio de la creación.
... Entre estos están: Esaú y Jacob (mencionados antes), el Faraón del éxodo, Sansón, Salomón, Josías, Jeremías, Ciro, Juan el Bautista, Judas Iscariote y el propio Hijo de Dios, Jesús.