Al no discriminar entre los justos y los inicuos en cuanto a que reciban el beneficio de sus provisiones, ¿se hace Dios culpable de aprobar o excusar la idolatría, la fornicación, el latrocinio y cosas parecidas que practican los inicuos?
... Ciertamente, pues, no podríamos participar en la fabricación, venta ni promoción de cosas que estuvieran específicamente diseñadas con estos fines, tales como drogas perjudicialmente esclavizadoras, material pornográfico, imágenes para idolatría y cosas similares.