Por medio de él fue hecha toda otra creación... las criaturas angélicas, los cielos estrellados, el Sol, la Luna, el planeta Tierra, los mares, la tierra, los árboles, las plantas, las flores, las criaturas marinas, las aves, los animales terrestres y el hombre mismo.
... Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que llegase a ser el que es primero en todas las cosas; porque Dios tuvo a bien el que toda la plenitud morara en él, y mediante él reconciliar de nuevo consigo mismo todas las otras cosas, haciendo la paz mediante la sangre que él derramó en el madero de tormento, no importa que éstas sean las cosas que están sobre la tierra o las cosas que están en los cielos.” (Col. 1:16-20)