Como es natural, todo gobierno debe tener súbditos, y los testigos de Jehová creemos que además de esos gobernantes celestiales habrá miles de millones de personas que recibirán vida eterna.
... Con el transcurso del tiempo la Tierra, transformada en un hermoso paraíso, estará llena de todos esos súbditos del Reino de Dios, personas merecedoras que se someterán a la gobernación de Cristo y sus corregentes.