Observando el mundo
Un 17% de los estudiantes brasileños entre 10 y 13 años están implicados en algún tipo de violencia escolar, ya sea como víctimas o como agresores (O ESTADO DE SÃO PAULO, BRASIL).
La hipertensión, el colesterol alto, los cálculos renales y los trastornos hepáticos son cada vez más comunes en niños menores de 12 años. ¿Cuáles son las causas principales? El sedentarismo, demasiada comida chatarra y el sobrepeso (ABC, ESPAÑA).
Según cálculos oficiales, el costo de criar un hijo nacido en el 2008 hasta que cumpla los 18 años de edad en una familia de ingresos medios de Estados Unidos será de “221.190 dólares (291.570, con el ajuste por inflación)” (DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA DE ESTADOS UNIDOS).
No saben cómo jugar
Según una encuesta reciente, una quinta parte de los padres de Gran Bretaña no sabe “cómo jugar con sus hijos”, un tercio admite que le resulta aburrido y otros dicen que no tienen tiempo o que no se les ocurren ideas. La profesora y psicóloga clínica Tanya Byron afirma: “Hay cuatro ingredientes clave para que el tiempo de juego entre padres e hijos sea productivo: educación, inspiración, integración y comunicación”. Aunque 1 de cada 3 padres opta por jugar juegos de computadora con sus hijos, esto es algo que la inmensa mayoría de los jóvenes prefieren hacer solos. Entre las actividades que los niños de 5 a 15 años de edad quieren realizar con sus padres están los juegos al aire libre y los juegos de mesa.
Cuentos para dormir
Un servicio de Internet ofrece ayuda a los padres que están muy ocupados para leerles cuentos a sus hijos a la hora de dormir. “Un sistema de alta tecnología graba la voz del padre leyendo un cuento, lo ambienta con música y efectos especiales y envía por correo electrónico un archivo de audio al niño”, explica el Daily Telegraph de Sydney. No obstante, los expertos en relaciones se muestran escépticos. “Leer a los hijos es un ejercicio que fortalece la relación con ellos”, sostiene el doctor en pediatría Richard Fletcher, miembro de un programa de investigación sobre la familia desarrollado en la Universidad de Newcastle (Australia). Exige que los padres interactúen con sus hijos, que los abracen y se rían con ellos. Como puntualiza el doctor Fletcher, ningún correo electrónico puede reproducir los beneficios de sentarse físicamente a leerle a un hijo.