Bautismo
Definición: La palabra “bautizar” viene de la palabra griega ba·ptiʹzein, que significa “zambullir” o “sumergir” (Véase “Bautismo”, en Diccionario Enciclopédico Quillet, 1968; también en Diccionario Ilustrado de la Biblia, Wilton M. Nelson, 1977.) El bautismo cristiano en agua es símbolo externo de que la persona que se bautiza ha hecho una dedicación completa, sin reservas e incondicional mediante Jesucristo para hacer la voluntad de Jehová Dios. Las Escrituras hacen referencia también al bautismo de Juan, al bautismo con espíritu santo y al bautismo con fuego, entre otros.
¿Se retienen de bautizarse las personas que verdaderamente creen en la Palabra de Dios?
Mat. 28:19, 20: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.”
Hech. 2:41: “Los que abrazaron su palabra de buena gana fueron bautizados.”
Hech. 8:12: “Cuando creyeron a Felipe, que estaba declarando las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse, tanto varones como mujeres.”
Hech. 8:36-38: “Entonces, siguiendo por el camino, llegaron a cierta agua, y el eunuco [etíope] dijo: ‘¡Mira! Agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Con eso mandó parar el carro, y [...] [Felipe] lo bautizó.”
El bautismo cristiano en agua... ¿debe efectuarse mediante aspersión (rociar), o mediante inmersión (sumersión) completa?
Mar. 1:9, 10: “Jesús [...] fue bautizado [“sumergido”, ED, Ro] en el [río] Jordán por Juan. Y al instante que salió del agua vio abrirse los cielos.”
Hech. 8:38: “Ambos bajaron al agua, tanto Felipe como el eunuco; y lo bautizó [“sumergió”, ED, Ro].”
¿Practicaban los cristianos del primer siglo el bautismo de infantes?
Mat. 28:19: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos [...] bautizándolos.”
Hech. 8:12: “Cuando creyeron a Felipe [...] procedieron a bautizarse, tanto varones como mujeres.”
No obstante, más tarde, Orígenes (185-254 E.C.) escribió: “Es la costumbre de la iglesia que se administre el bautismo incluso a los infantes”. (Selections From the Commentaries and Homilies of Origen [Selecciones de los Comentarios y Homilías de Orígenes], Madrás, India, 1929, pág. 211.) Esta práctica fue confirmada por un concilio celebrado en Cartago hacia el año 252 E.C.
Augustus Neander, historiador religioso, escribió: “La fe y el bautismo siempre estuvieron conectados entre sí; y así en el mayor grado probable [...] la práctica del bautismo de infantes se desconocía en aquel período [en el primer siglo] [...] El que llegara a reconocerse como tradición apostólica por primera vez en el curso del tercer siglo es prueba en contra, más bien que a favor, de la admisión de su origen apostólico”. (History of the Planting and Training of the Christian Church by the Apostles [Historia de la implantación e instrucción de la iglesia cristiana por los apóstoles], Nueva York, 1864, pág. 162.)
¿Resulta en perdón de pecados el bautismo cristiano en agua?
1 Juan 1:7: “Si estamos andando en la luz, como él mismo está en la luz [...] la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.” (Por lo tanto, no es el agua bautismal, sino la sangre de Jesús la que nos limpia de pecado.)
Mat. 3:11: “Yo [Juan el Bautista] [...] los bautizo con agua a causa de su arrepentimiento; pero el que viene después de mí [Jesucristo] es más fuerte que yo, cuyas sandalias no soy digno de quitarle.” (Los versículos 5 y 6, también Hechos 13:24, muestran que lo que Juan hizo no fue dirigido a toda clase de personas, sino a los judíos. ¿Por qué? Debido a los pecados de los judíos contra el pacto de la Ley, y para prepararlos para Cristo.)
Hech. 2:38: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados.” (¿Fue el bautismo en sí mismo lo que les consiguió perdón? Considere: Estas palabras se dirigieron a judíos que compartían responsabilidad por la muerte de Cristo. [Véanse los versículos 22, 23.] El bautismo de ellos daría prueba de algo. ¿De qué? De que ahora ponían fe en Jesús como el Mesías, el Cristo. Solo si hacían esto podrían perdonárseles los pecados. [Hech. 4:12; 5:30, 31.])
Hech. 22:16: “Levántate, bautízate y lava tus pecados por medio de invocar su nombre.” (También Hechos 10:43.)
¿A quién se bautiza con espíritu santo?
1 Cor. 1:2; 12:13, 27: “A ustedes los que han sido santificados en unión con Cristo Jesús, llamados a ser santos [...] Pues de hecho por un solo espíritu todos nosotros fuimos bautizados para formar un solo cuerpo, seamos judíos o griegos, seamos esclavos o libres, y a todos se nos hizo beber un solo espíritu. Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo.” (Como muestra Daniel 7:13, 14, 27, esos “santos” participan en el Reino con el Hijo del hombre, Jesucristo.)
Juan 3:5: “A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (La persona ‘nace del espíritu’ al tiempo de ser bautizada con dicho espíritu. Lucas 12:32 muestra que solo un “rebaño pequeño” tiene ese privilegio. Véase también Revelación 14:1-3.)
¿Hablan en lenguas o tienen el don de curación todos los que han sido bautizados con espíritu santo?
1 Cor. 12:13, 29, 30: “Pues de hecho por un solo espíritu todos nosotros fuimos bautizados para formar un solo cuerpo [...] No todos son apóstoles, ¿verdad? [...] No todos ejecutan obras poderosas, ¿verdad? No todos tienen dones de curaciones, ¿verdad? No todos hablan en lenguas, ¿verdad?”
Véanse también “Curación (Sanidad)” y “Lenguas, hablar en”.
‘Bautismo por los muertos’... ¿qué significa?
1 Cor. 15:29, VV (1960): “De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”
La preposición griega hy·perʹ, que aquí se traduce “por”, también significa “sobre”, “en favor de”, “en vez de”, “con el propósito de”, etc. (A Greek-English Lexicon, por Liddell y Scott). En este texto, ¿qué significa dicha preposición? ¿Estaba sugiriendo Pablo que se bautizara a personas vivas a favor de los que hubieran muerto sin bautizarse?
Los únicos otros textos que mencionan directamente la muerte en relación con el bautismo se refieren a un bautismo a que se somete la persona misma, no a un bautismo a favor de otra persona que esté muerta
Rom. 6:3: “¿O ignoran que todos nosotros los que fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte?” (También Marcos 10:38, 39.)
Col. 2:12: “Porque ustedes [miembros vivos de la congregación de Colosas] fueron enterrados con él en su bautismo, y por relación con él también fueron levantados juntos mediante su fe en la operación de Dios, que lo levantó de entre los muertos.”
La manera como se vierte este texto en la “Traducción del Nuevo Mundo” es gramaticalmente correcta y está de acuerdo con los textos bíblicos antes citados
1 Cor. 15:29: “De otro modo, ¿qué harán los que se están bautizando con el propósito de ser individuos muertos? Si los muertos no han de ser levantados de ninguna manera, ¿por qué se están bautizando también con el propósito de ser tales?” (De modo que son bautizados o sumergidos por completo en un derrotero de vida que conducirá a una muerte en integridad como la de Cristo, para entonces ser levantados, como lo fue él, a la vida celestial o de los espíritus.)
¿Qué resultado tiene el bautismo con fuego?
Luc. 3:16, 17: “Él [Jesucristo] los bautizará con [...] fuego. Su aventador está en su mano para limpiar por completo su era [...] la paja la quemará con fuego que no se puede apagar.” (Su destrucción sería para siempre.)
Mat. 13:49, 50: “Así es como será la conclusión del sistema de cosas: saldrán los ángeles y separarán a los inicuos de entre los justos y los echarán en el horno ardiente.”
Luc. 17:29, 30: “El día en que Lot salió de Sodoma llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. De la misma manera será en aquel día en que el Hijo del hombre ha de ser revelado.”
No es lo mismo que el bautismo con espíritu santo, que era para los discípulos
Hech. 1:5: “Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes [los fieles apóstoles de Jesús] serán bautizados en espíritu santo a no muchos días después de esto.”
Hech. 2:2-4: “De repente ocurrió desde el cielo un ruido exactamente como el de una brisa impetuosa y fuerte, y llenó toda la casa en la cual estaban sentados. Y lenguas como de fuego se les hicieron visibles y fueron distribuidas en derredor, y una se asentó [pero no los envolvió ni cubrió como el agua en un bautismo] sobre cada uno de ellos, y todos se llenaron de espíritu santo y comenzaron a hablar en lenguas diferentes, así como el espíritu les concedía expresarse.”