¿Qué piensan los testigos de Jehová sobre la educación?
Lo que pensamos sobre la educación se basa en los principios bíblicos. Cada Testigo usa su conciencia educada por la Biblia para decidir cómo debe poner en práctica principios como los que analizaremos en este artículo.a
La educación es vital
La educación nos ayuda a adquirir “sabiduría práctica y la capacidad de pensar”, y la Biblia habla de manera muy positiva sobre estas cualidades (Proverbios 2:10, 11; 3:21, 22). Además, Jesús les dijo a sus discípulos que enseñaran a otros las cosas que él les había mandado (Mateo 28:19, 20). Por eso, animamos y ayudamos a todos nuestros compañeros de creencia a tener una educación completa, lo que incluye saber leer, escribir y comunicarse bien,b así como conocer otras religiones y culturas (1 Corintios 9:20-22; 1 Timoteo 4:13).
Los gobiernos también reconocen la importancia de la educación y normalmente establecen que los estudios de primaria y secundaria sean obligatorios. Nosotros respetamos estas leyes, pues seguimos el mandato: “Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores”, es decir, los gobiernos (Romanos 13:1). Además, animamos a nuestros jóvenes a ser buenos estudiantes y esforzarse al máximo.c Como dice la Biblia: “Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23, Nueva Biblia de los Hispanos).
La educación nos permite cuidar de nuestra familia. Según la Biblia, “si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe” (1 Timoteo 5:8). La educación puede ayudarnos a cumplir con la obligación sagrada de proveer para nuestra familia. Como afirma The World Book Encyclopedia, un objetivo esencial de la educación es “preparar a las personas para que sean miembros productivos de la sociedad”. A una persona hábil y bien preparada le resultará más fácil encontrar y conservar un empleo que le permita cuidar de su familia que a alguien que no tiene formación ni una educación básica (Proverbios 22:29).
Otra manera en que los padres cuidan de sus hijos es preparándolos para la vida adulta, y la educación escolar puede ser de gran ayuda (2 Corintios 12:14). Animamos a los padres a que den a sus hijos educación oficial aunque vivan en zonas donde no es gratis, es difícil de obtener o va en contra de las costumbres de su cultura.d También ofrecemos sugerencias prácticas sobre cómo los padres pueden participar en la educación de sus hijos.e
Hay que tener un punto de vista objetivo sobre la educación
Analizamos con cuidado las diferentes opciones educativas. La Biblia dice: “Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos” (Proverbios 14:15). Seguimos este principio analizando con cuidado todas las opciones disponibles de educación suplementaria (después de la secundaria) así como el costo y la utilidad de cada una. Por ejemplo, los cursos de formación profesional normalmente ofrecen buenos resultados en un tiempo razonable.
La educación bíblica tiene más valor que la educación académica. A diferencia de la educación académica, la educación bíblica ofrece conocimiento acerca de Dios, un conocimiento que salva vidas (Juan 17:3). También enseña valores morales, es decir, “justicia y juicio y rectitud, el derrotero entero de lo que es bueno” (Proverbios 2:9). El apóstol Pablo tuvo lo que hoy podría compararse a unos estudios universitarios, pero reconoció el “sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús” (Filipenses 3:8; Hechos 22:3). De manera similar, muchos testigos de Jehová de la actualidad han cursado estudios superiores, pero creen que su educación espiritual es de más valor.f
Los peligros morales y espirituales de los estudios superiores
Un proverbio bíblico dice: “Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse” (Proverbios 22:3). Los testigos de Jehová creemos que el ambiente de algunas universidades y otros centros de estudios superiores puede representar peligros morales y espirituales. Por eso, muchos Testigos deciden no exponerse ni exponer a sus hijos a ese ambiente, pues creen que en estos centros a veces se promueven ciertas ideas equivocadas, como por ejemplo:
El dinero trae la felicidad y da seguridad
Muchas veces se presentan los estudios superiores como la manera más segura de encontrar un empleo bien pagado. Esa es una de las razones principales por las que cada vez más estudiantes van a la universidad. Algunos esperan que el dinero les dé felicidad y seguridad, pero la Biblia muestra que esa manera de pensar es inútil (Eclesiastés 5:10). Y más importante aún, la Biblia también enseña que “el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales” y muchas veces lleva a perder la fe (1 Timoteo 6:10). Así que los testigos de Jehová nos esforzamos al máximo para no caer en la trampa del “poder engañoso de las riquezas” (Mateo 13:22).
Los estudios superiores dan prestigio
Por ejemplo, Nika Gilauri, ex primer ministro de Georgia, explicó cuál era la opinión extendida en su país: “En Georgia, los estudios universitarios son casi obligatorios, pues se consideran un símbolo de prestigio”. Y añadió que, en el pasado, “los jóvenes que no tenían un título universitario eran una vergüenza para sus familias”.g En cambio, la Biblia nos advierte que no debemos buscar prominencia en este mundo. Jesús les dijo a los líderes religiosos de su tiempo que buscaban la admiración de los demás: “¿Cómo pueden creer ustedes, cuando aceptan gloria unos de otros [...]?” (Juan 5:44). El ambiente universitario podría fomentar una actitud arrogante, algo que Dios odia (Proverbios 6:16, 17; 1 Pedro 5:5).
Cada uno debe decidir lo que está bien y lo que está mal
Los testigos de Jehová aceptamos el punto de vista de Dios sobre lo que está bien y lo que está mal (Isaías 5:20). Sin embargo, según un artículo publicado en una revista, la presión de grupo en las universidades hace que muchos estudiantes “tomen decisiones que van en contra de su opinión establecida sobre lo que está bien y lo que está mal”.h Este comentario concuerda con un principio bíblico que dice: “Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles” (1 Corintios 15:33). En la universidad son muy comunes y hasta se promueven algunas prácticas que Dios condena, como la borrachera, el consumo de drogas y las relaciones sexuales fuera del matrimonio (1 Corintios 6:9, 10; 2 Corintios 7:1).
La educación superior es la mejor manera de cambiar el mundo
No todos cursan estudios superiores porque quieran hacerse ricos, obtener prestigio o disfrutar de placeres. Muchos desean mejorar como personas y mejorar el mundo. Pensar así es admirable, pero los testigos de Jehová hemos decidido seguir otro camino. Igual que Jesús, pensamos que el Reino de Dios es la única esperanza para tener un mundo mejor (Mateo 6:9, 10). Sin embargo, no esperamos sin hacer nada hasta que el Reino solucione los problemas del mundo. Más bien, como hizo Jesús, predicamos “estas buenas nuevas del reino” por todo el mundo y cada año ayudamos a cientos de miles de personas a mejorar sus vidas (Mateo 24:14).i
a Los jóvenes Testigos que viven con sus padres respetan sus deseos relacionados con la educación siempre que no vayan en contra de las normas de Dios (Colosenses 3:20).
b Para ello, hemos editado más de 11 millones de ejemplares de manuales para aprender a leer y escribir, como el folleto Aplícate a la lectura y a la escritura. Además, organizamos cursos de alfabetización gratuitos por todo el mundo en 120 idiomas. Entre los años 2003 y 2017, enseñamos a unas 70.000 personas a leer y escribir.
c Vea el artículo “¿Debería dejar de estudiar?”.
d Por ejemplo, animamos a los padres a que envíen a la escuela a sus hijos y a sus hijas. Vea el artículo “¿Debería ir mi hijo a la escuela?”, del número del 15 de marzo de 2003 de la revista La Atalaya.
e Vea el artículo “Cómo ayudar a su hijo a mejorar sus calificaciones”.
f Vea la sección “Opiniones sobre el origen de la vida” de jw.org.
g Practical Economics: Economic Transformation and Government Reform in Georgia 2004—2012, página 170.
h Journal of Alcohol and Drug Education, volumen 61, núm. 1, abril de 2017, página 72.
i En la sección de jw.org “La Biblia les cambió la vida” encontrará casos reales del poder transformador de la Biblia y del mensaje del Reino.