Nota
a Las oraciones del templo coincidían con los sacrificios de la mañana y del anochecer. Este último se ofrecía a “la hora novena”, es decir, alrededor de las tres de la tarde.
a Las oraciones del templo coincidían con los sacrificios de la mañana y del anochecer. Este último se ofrecía a “la hora novena”, es decir, alrededor de las tres de la tarde.