CAPÍTULO 16
Garanticemos un futuro seguro para nuestra familia
1. ¿Cuál era el propósito de Dios para la familia?
CUANDO Jehová unió en matrimonio a Adán y Eva, el hombre exteriorizó su alegría pronunciando la poesía hebrea más antigua que se conoce. (Génesis 2:22, 23.) Sin embargo, el Creador no solo tenía presente complacer a sus hijos humanos. Quería que las parejas casadas y las familias hicieran Su voluntad. Dijo a la primera pareja: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1:28.) Esta era en verdad una comisión maravillosa y gratificante. Adán, Eva y sus hijos habrían sido muy felices de haber cumplido obedientemente la voluntad de Jehová.
2, 3. ¿Cómo pueden las familias hallar hoy la mayor felicidad?
2 Hoy las familias también son más felices si hacen la voluntad de Dios juntas. El apóstol Pablo escribió: “La devoción piadosa es provechosa para todas las cosas, puesto que encierra promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir”. (1 Timoteo 4:8.) La familia que vive con devoción piadosa y sigue el consejo que Jehová da en la Biblia será feliz en “la vida de ahora”. (Salmo 1:1-3; 119:105; 2 Timoteo 3:16.) Aun si solo un miembro de la familia se rige por los principios bíblicos, la situación es mejor que si ninguno lo hace.
3 En este libro se han examinado muchos principios bíblicos que contribuyen a la felicidad familiar. Es probable que nos hayamos percatado de que algunos de ellos se han repetido varias veces en sus páginas. ¿Por qué? Porque representan verdades importantes que nos benefician a todos en diferentes aspectos de la vida familiar. La familia que procura aplicar esos principios bíblicos ve que en realidad la devoción piadosa “encierra promesa de la vida de ahora”. Veamos de nuevo cuatro de esos importantes principios.
EL VALOR DEL AUTODOMINIO
4. ¿Por qué es fundamental el autodominio en el matrimonio?
4 El rey Salomón dijo: “Como una ciudad en que se ha hecho irrupción, que no tiene muro, es el hombre que no tiene freno para su espíritu”. (Proverbios 25:28; 29:11.) Es fundamental para aquellos que desean un matrimonio feliz ‘frenar el espíritu’, es decir, ejercer autodominio. Ceder a las emociones destructivas, como la ira o la lujuria, ocasiona daños que toma años reparar, si es que son reparables.
5. ¿Cómo puede el ser humano imperfecto cultivar autodominio, y con qué beneficios?
5 Es obvio que ningún descendiente de Adán puede controlar completamente su carne imperfecta. (Romanos 7:21, 22.) Ahora bien, el autodominio es un fruto del espíritu. (Gálatas 5:22, 23.) Por ello, el espíritu de Dios producirá autodominio en nosotros si pedimos esa cualidad en oración, si seguimos el consejo apropiado que dan las Escrituras y si nos relacionamos con otras personas que la manifiestan, a la vez que evitamos a quienes no lo hacen. (Salmo 119:100, 101, 130; Proverbios 13:20; 1 Pedro 4:7.) Tal proceder nos ayudará a ‘huir de la fornicación’, aun ante la misma tentación. (1 Corintios 6:18.) Rechazaremos la violencia y evitaremos o superaremos el alcoholismo. Asimismo, mantendremos la calma ante las provocaciones y las situaciones difíciles. Que todos, incluidos los niños, aprendamos a cultivar ese fruto esencial del espíritu. (Salmo 119:1, 2.)
MODO APROPIADO DE VER LA JEFATURA
6. a) ¿Cuál es el orden de jefatura establecido por Dios? b) ¿Qué debe recordar el hombre para que su jefatura redunde en la felicidad de su familia?
6 El segundo principio importante es el reconocimiento de la jefatura. Pablo expuso el orden debido cuando dijo: “Quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios”. (1 Corintios 11:3.) Esto significa que el hombre lleva la delantera en la familia, su esposa lo apoya lealmente y los hijos obedecen a los padres. (Efesios 5:22-25, 28-33; 6:1-4.) Ahora bien, debe notarse que la jefatura produce felicidad solo cuando se ejerce como es debido. Los esposos que viven con devoción piadosa saben que no es lo mismo jefatura que dictadura. Imitan a Jesús, su Cabeza. Aunque él iba a ser “cabeza sobre todas las cosas”, “no vino para que se le ministrara, sino para ministrar”. (Efesios 1:22; Mateo 20:28.) De igual manera, el cristiano no ejerce la jefatura para beneficio propio, sino para el provecho de su esposa e hijos. (1 Corintios 13:4, 5.)
7. ¿Qué principios bíblicos ayudan a la esposa a cumplir con el papel que Dios le ha asignado en la familia?
7 Por su parte, la esposa que vive con devoción piadosa no compite con su esposo ni intenta dominarlo. Se complace en apoyarlo y colaborar con él. La Biblia a veces dice que la esposa es “poseída” por su esposo, no dejando duda de que él es el cabeza. (Génesis 20:3.) Al casarse llega a estar bajo “la ley de su esposo”. (Romanos 7:2.) Al mismo tiempo, la Biblia la llama “ayudante” y “complemento”. (Génesis 2:20.) Ella aporta cualidades y habilidades de las que carece su esposo, y le da el apoyo necesario. (Proverbios 31:10-31.) La Biblia también indica que la esposa es “socia” del esposo, es decir, que trabaja lado a lado con él. (Malaquías 2:14.) Estos principios bíblicos ayudan al esposo y a la esposa a comprender la posición de cada uno y a tratarse con el debido respeto y dignidad.
‘SEAMOS PRESTOS EN CUANTO A OÍR’
8, 9. Explique algunos principios que ayudan a todos los miembros de la familia a mejorar la comunicación.
8 Este libro ha destacado frecuentemente la necesidad de la comunicación. ¿Por qué? Porque es más fácil resolver los problemas cuando las personas no solo se hablan, sino también se escuchan con atención. Se ha recalcado asimismo el hecho de que la comunicación es una vía de dos direcciones. El discípulo Santiago lo expresó de este modo: “Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar”. (Santiago 1:19.)
9 También es importante que cuidemos nuestro modo de hablar. Las palabras duras, hirientes o hipercríticas no constituyen buena comunicación. (Proverbios 15:1; 21:9; 29:11, 20.) Aun si lo que decimos es correcto, es probable que haga más daño que bien si lo expresamos de modo cruel, orgulloso o insensible. Nuestra habla debe ser prudente, “sazonada con sal”. (Colosenses 4:6.) Nuestras palabras tienen que ser como “manzanas de oro en entalladuras de plata”. (Proverbios 25:11.) A las familias que aprenden a comunicarse bien les es mucho más fácil conseguir la felicidad.
EL PAPEL ESENCIAL DEL AMOR
10. ¿Qué clase de amor es fundamental en el matrimonio?
10 La palabra “amor” aparece repetidas veces en este libro. ¿Recordamos la clase de amor de la que se habla principalmente? Es cierto que el amor romántico (en griego, é·ros) desempeña un papel importante en el matrimonio, y que a las parejas que tienen éxito les une un afecto y una amistad profundos (en griego, phi·lí·a). Pero es más importante aún el amor representado por la palabra griega a·gá·pe. Este es el amor que tenemos a Jehová, a Jesús y a nuestro semejante. (Mateo 22:37-39.) Es el amor que Jehová expresa a la humanidad. (Juan 3:16.) Es maravilloso que nosotros podamos mostrar la misma clase de amor a nuestro cónyuge y a nuestros hijos. (1 Juan 4:19.)
11. ¿Cómo beneficia el amor al matrimonio?
11 En el matrimonio, este amor elevado es verdaderamente “un vínculo perfecto de unión”. (Colosenses 3:14.) Une a los cónyuges y hace que actúen de la manera más provechosa para ambos y para los hijos. Cuando las familias se enfrentan a situaciones difíciles, el amor las ayuda a tratar unidas los problemas. Cuando la pareja envejece, el amor ayuda a los cónyuges a apoyarse mutuamente y a seguir queriéndose. “El amor [...] no busca sus propios intereses [...]. Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla.” (1 Corintios 13:4-8.)
12. ¿Por qué consolida al matrimonio su amor a Dios?
12 El vínculo matrimonial es especialmente fuerte cuando no solo está consolidado por el amor entre los cónyuges, sino especialmente por el amor a Jehová. (Eclesiastés 4:9-12.) ¿Por qué? El apóstol Juan escribió: “Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos”. (1 Juan 5:3.) De modo que la pareja no solo debe educar a los hijos en la devoción piadosa porque los ama profundamente, sino porque es un mandato de Jehová. (Deuteronomio 6:6, 7.) Los cónyuges no solo deben evitar la inmoralidad porque se aman mutuamente, sino sobre todo porque aman a Jehová, quien “juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”. (Hebreos 13:4.) Incluso si un cónyuge causa graves problemas en el matrimonio, el amor a Jehová ayuda a su pareja a seguir aplicando los principios bíblicos. Felices son las familias en las que el amor recíproco está consolidado por el amor a Jehová.
LA FAMILIA QUE HACE LA VOLUNTAD DE JEHOVÁ
13. ¿Cómo ayuda a la familia a concentrarse en lo que es verdaderamente importante su decisión de hacer la voluntad divina?
13 Toda la vida del cristiano se centra en hacer la voluntad de Dios. (Salmo 143:10.) Esto es lo que en realidad significa la devoción piadosa. Hacer la voluntad de Dios ayuda a las familias a concentrarse en los asuntos de verdadera importancia. (Filipenses 1:9, 10.) Por ejemplo, Jesús advirtió: “Vine a causar división, y estará el hombre contra su padre, y la hija contra su madre, y la esposa joven contra su suegra. Realmente, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa”. (Mateo 10:35, 36.) En conformidad con la advertencia de Jesús, muchos de sus seguidores han sido perseguidos por sus familiares. Esta es una situación triste y dolorosa. Con todo, los lazos familiares no deben tener más peso que nuestro amor a Jehová Dios y a Jesucristo. (Mateo 10:37-39.) Si perseveramos a pesar de la oposición familiar, es posible que los opositores cambien al observar el buen efecto de la devoción piadosa. (1 Corintios 7:12-16; 1 Pedro 3:1, 2.) Y aunque esto no suceda, no se consigue ningún bien duradero dejando de servir a Dios debido a la oposición.
14. ¿Cómo puede el deseo de hacer la voluntad de Dios ayudar a los padres a actuar de la manera más provechosa para los hijos?
14 Hacer la voluntad de Dios ayuda a los padres a tomar las mejores decisiones. Por ejemplo, en algunas comunidades los padres suelen considerar a los hijos como una inversión, y cuentan con ellos para que los atiendan en su vejez. Aun cuando es justo y adecuado que los hijos adultos cuiden de los padres ancianos, estos no deben influir en sus hijos para que adopten un modo de vivir materialista. Los padres no hacen ningún favor a sus hijos si los educan de manera que antepongan los bienes materiales a los espirituales. (1 Timoteo 6:9.)
15. ¿Cómo fue Eunice, la madre de Timoteo, un ejemplo excelente en cuanto a hacer la voluntad de Dios?
15 Un buen ejemplo al respecto fue Eunice, la madre de Timoteo, el joven amigo de Pablo. (2 Timoteo 1:5.) Aunque Eunice estaba casada con un incrédulo, logró educar a Timoteo en el camino de la devoción piadosa, con la colaboración de Loida, la abuela de este. (2 Timoteo 3:14, 15.) Cuando Timoteo tuvo edad suficiente, Eunice le permitió salir de casa y emprender la obra de predicar el Reino como compañero misional de Pablo. (Hechos 16:1-5.) Sin duda debió emocionar a Eunice ver a su hijo convertido en un misionero sobresaliente. Su devoción piadosa en la vida adulta fue un buen reflejo de la educación que recibió de niño. A Eunice tuvo que satisfacerle y alegrarle oír informes del ministerio fiel de Timoteo, aunque posiblemente lo echara de menos en casa. (Filipenses 2:19, 20.)
LA FAMILIA Y NUESTRO FUTURO
16. ¿Qué preocupación filial demostró Jesús, pero cuál fue su objetivo principal?
16 Jesús se crió en una familia piadosa, y de adulto se preocupó, como era debido, por su madre. (Lucas 2:51, 52; Juan 19:26.) Sin embargo, el primer objetivo de Jesús fue cumplir la voluntad de Dios, lo que en su caso implicó abrir el camino para que los seres humanos pudieran conseguir la vida eterna. Abrió esta oportunidad cuando ofreció su vida humana perfecta como rescate por la humanidad pecadora. (Marcos 10:45; Juan 5:28, 29.)
17. ¿Qué gloriosa perspectiva hizo posible el proceder fiel de Jesús para los que hacen la voluntad de Dios?
17 Jehová levantó a Jesús después de su muerte para la vida celestial, le dio gran autoridad y, con el tiempo, lo entronizó como Rey del Reino celestial. (Mateo 28:18; Romanos 14:9; Revelación 11:15.) El sacrificio de Jesús hizo posible seleccionar a algunos seres humanos para que gobernaran con él en ese Reino. También abrió el camino para que el resto de la humanidad obediente disfrutara de vida perfecta en la Tierra restaurada a condiciones paradisíacas. (Revelación 5:9, 10; 14:1, 4; 21:3-5; 22:1-4.) Uno de los mayores privilegios que tenemos hoy es comunicar estas gloriosas buenas nuevas a nuestro prójimo. (Mateo 24:14.)
18. ¿Qué recordatorio y qué ánimo se dan tanto a las familias como a sus componentes?
18 Como mostró el apóstol Pablo, vivir con devoción piadosa encierra la promesa de que la gente herede esas bendiciones en la vida “que ha de venir”. Sin duda, esta es la mejor manera de hallar felicidad. Recordemos: “el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:17.) Por lo tanto, seamos hijos o padres, esposos o esposas, adultos solos con hijos o sin ellos, esforcémonos por hacer la voluntad de Dios. Aun cuando estemos bajo presión o nos enfrentemos a dificultades extremas, nunca debemos olvidar que somos siervos del Dios vivo. Por ello, que nuestras acciones regocijen siempre a Jehová. (Proverbios 27:11.) Y que nuestra conducta resulte en felicidad para nosotros ahora y vida eterna en el futuro en el nuevo mundo.