Nota
b Lamec le puso a su hijo el nombre Noé —que probablemente significa “Descanso” o “Consolación”— y profetizó que Noé daría descanso a la humanidad del duro trabajo de cultivar el suelo que Jehová había maldecido (Gén. 5:28, 29). Pero Lamec no vivió para ver cumplida esa profecía, pues al parecer se cumplió después del Diluvio (Gén. 8:21). En cuanto a la madre y los hermanos de Noé, es posible que ellos murieran en el Diluvio.