Miércoles 18 diciembre
Dios no es parcial (Rom. 2:11).
La justicia es una de las cualidades principales de Jehová (Deut. 32:4). Está muy relacionada con la imparcialidad, y Jehová es imparcial (Hech. 10:34, 35). Los idiomas que escogió para que se escribiera la Biblia lo demuestran. Él prometió que en el tiempo del fin “el conocimiento verdadero” se haría “abundante”, es decir, mucha gente comprendería lo que dice la Biblia (Dan. 12:4). Algo que ha hecho que esto sea posible es que se han traducido, editado y distribuido muchísimos ejemplares de las Escrituras y publicaciones bíblicas. El pueblo de Jehová ya ha traducido la Biblia, completa o en parte, a más de 240 idiomas, y todo el mundo puede obtener un ejemplar de forma gratuita. ¿Cuál ha sido el resultado? Millones de personas de todas las naciones están aceptando “las buenas noticias del Reino” antes de que venga el fin (Mat. 24:14). Jehová es un Dios justo y quiere que la mayor cantidad de gente posible tenga la oportunidad de conocerlo leyendo su Palabra. ¿Qué lo motiva? El gran amor que nos tiene. w23.02 6:11, 12
Jueves 19 diciembre
Dejen de amoldarse a este sistema; más bien, transfórmense renovando su mente (Rom. 12:2).
¿Ama usted la justicia de Dios? Seguro que sí. Pero todos somos imperfectos y, si no tenemos cuidado, el criterio de este mundo sobre lo que es bueno y lo que es malo podría influir fácilmente en nosotros (Is. 5:20). Cuando Jesús estuvo en la Tierra, los líderes religiosos se consideraban justos y rectos. Pero Jesús los condenó enérgicamente porque eran duros con los demás y ponían sus propias normas sobre lo que está bien y lo que está mal (Ecl. 7:16; Luc. 16:15). Hoy en día hay personas que se parecen a ellos. Según su propio criterio, no hacen nada malo. Por lo general se creen superiores a los demás y son muy críticas. Esta forma de ser le desagrada mucho a Jehová y no tiene nada que ver con su justicia. La justicia es una cualidad preciosa. En pocas palabras, implica hacer lo que está bien desde el punto de vista de Dios. En la Biblia, las palabras que se traducen “justicia” transmiten la idea de vivir según las normas más elevadas que existen: las de Jehová. w22.08 36:3-5
Viernes 20 diciembre
Los llamo amigos (Juan 15:15).
Jesús confió en sus discípulos a pesar de sus fallos (Juan 15:16). Cuando Santiago y Juan le pidieron un puesto de honor en el Reino, Jesús no cuestionó por qué servían a Jehová ni les dijo que ya no serían sus apóstoles (Mar. 10:35-40). Y, en la noche que fue arrestado, todos sus discípulos lo abandonaron (Mat. 26:56). Pero Jesús nunca perdió la fe en ellos. Aunque conocía sus defectos, “los amó hasta el final” (Juan 13:1). Y, después de resucitar, hasta les encargó a sus 11 apóstoles fieles la gran responsabilidad de dirigir la obra de hacer discípulos y de atender a sus valiosas ovejas (Mat. 28:19, 20; Juan 21:15-17). Y no se equivocó al confiar en estos hombres imperfectos. Todos fueron fieles hasta el final de su vida en la Tierra. Jesús confió en seres humanos imperfectos. Su buen ejemplo nos anima a hacer lo mismo. w22.09 37:12