Miércoles 13 noviembre
Muchos de los que están dormidos en el polvo de la tierra se despertarán, algunos para vida eterna (Dan. 12:2).
Esta profecía habla de una resurrección. Pero no se trata de una resurrección simbólica o espiritual de los siervos de Dios que ocurre durante los últimos días, como lo entendíamos antes. Más bien, se refiere a la resurrección que tendrá lugar en el nuevo mundo. ¿Por qué podemos llegar a esa conclusión? En Job 17:16 también se habla del “polvo”, y ahí se usa como sinónimo de “la Tumba”. Esto nos indica que Daniel 12:2 habla de una resurrección literal que ocurrirá cuando terminen los últimos días y después de la batalla del Armagedón. Ahora bien, ¿qué quiere decir Daniel 12:2 cuando dice que algunos resucitarán “para vida eterna”? Significa que los que resuciten y lleguen a conocer, o sigan conociendo, y obedezcan a Jehová y a Jesús durante los 1.000 años recibirán finalmente vida eterna (Juan 17:3). w22.09 40:6, 7
Jueves 14 noviembre
El amor todo lo cree (1 Cor. 13:7).
Esta afirmación no quiere decir que Jehová nos pida que confiemos en los demás a ciegas. Más bien, espera que confiemos en ellos porque han demostrado que merecen esa confianza. La confianza no surge de la noche a la mañana. ¿Qué puede hacer para que su confianza en los demás crezca? Conózcalos bien. Converse con ellos en las reuniones. Pasen tiempo juntos en la predicación. Téngales paciencia y deles la oportunidad de demostrar que son confiables. Si no conoce bien a alguien, quizás usted al principio no hable mucho de cosas personales. Pero, a medida que vaya conociendo mejor a esa persona, puede que se sienta más a gusto y hable de cómo se siente (Luc. 16:10). Ahora bien, ¿qué puede hacer si un hermano traiciona su confianza? En vez de darlo enseguida por perdido, deje que pase el tiempo. Y no permita que lo que hagan unos pocos le impida confiar en todos los demás. w22.09 37:7, 8
Viernes 15 noviembre
Los ojos de Jehová están vigilando toda la tierra (2 Crón. 16:9).
Un anciano llamado Miqueas sintió que otros ancianos lo habían tratado con dureza. A pesar de eso, mantuvo el buen juicio y luchó para controlar sus emociones. Oraba mucho para pedirle a Jehová su espíritu santo y fuerzas para aguantar. Además, buscaba información en nuestras publicaciones. ¿Cuál es la lección? Si usted piensa que alguien de la congregación lo ha tratado mal, conserve la calma y trate de controlar cualquier sentimiento negativo que tenga. Puede que haya circunstancias que hayan llevado a esa persona a hablar o actuar así y que usted las desconozca. Así que cuéntele todo a Jehová y pídale que lo ayude a ver las cosas como las ve ese hermano. Dele el beneficio de la duda y pase por alto su ofensa (Prov. 19:11). Recuerde que Jehová está al tanto de la situación y que le dará fuerzas para aguantar (Ecl. 5:8). w22.11 48:5