ARTÍCULO DE ESTUDIO 50
“¿Cómo van a resucitar los muertos?”
“Muerte, ¿dónde está tu victoria? Muerte, ¿dónde está tu aguijón?” (1 COR. 15:55).
CANCIÓN 130 El milagro de la vida
AVANCEa
1, 2. ¿Por qué es importante para todos los cristianos aprender acerca de la resurrección celestial?
TODOS los siervos de Jehová queremos saber más cosas sobre la resurrección celestial. Obviamente, a los ungidos que quedan en la Tierra les interesa este tema porque tiene que ver con su esperanza de vivir en el cielo. Y a quienes tienen la esperanza de vivir en la Tierra —que son la mayoría de los siervos de Jehová—, porque gracias a esa resurrección recibirán muchas bendiciones.
2 Dios inspiró a algunos discípulos de Jesús del siglo primero para que escribieran sobre la esperanza celestial. El apóstol Juan explicó: “Ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que cuando él sea manifestado seremos como él” (1 Juan 3:2). Así que los ungidos no saben cómo será eso de vivir en el cielo y tener un cuerpo espiritual. Lo que sí saben es que cuando reciban su recompensa verán a Jehová. La Biblia no revela todos los detalles sobre la resurrección celestial, pero da algunos. Por ejemplo, el apóstol Pablo dijo que los ungidos estarán con Cristo cuando él destruya “todo gobierno y toda autoridad y poder”, lo que incluye al “último enemigo, la muerte”. Finalmente, Jesús y los que gobiernen con él se someterán ellos mismos y someterán todas las cosas a Jehová (1 Cor. 15:24-28). ¡Qué momento tan emocionante!b
3. Tal como indica 1 Corintios 15:30-32, ¿qué pudo hacer Pablo gracias a su fe en la resurrección?
3 La fe en la resurrección ayudó a Pablo a soportar todo tipo de pruebas (1 Cor. 15:30-32). Les dijo a los corintios: “Diariamente me enfrento a la muerte”. Y añadió: “He peleado con animales salvajes en Éfeso”. Puede que se refiriera a luchar con animales de verdad en el circo de esa ciudad (2 Cor. 1:8; 4:10; 11:23). O tal vez se refiriera a la oposición de los judíos y de otros enemigos que eran como “animales salvajes” (Hech. 19:26-34; 1 Cor. 16:9). En cualquier caso, Pablo siempre se enfrentó a los peligros con optimismo (2 Cor. 4:16-18).
4. ¿Cómo fortalece la esperanza de la resurrección a muchos cristianos hoy? (Vea la foto de la portada).
4 Nosotros también vivimos en tiempos peligrosos. Algunos de nuestros hermanos han sido víctimas de delitos. Otros viven en zonas donde hay muchísima inseguridad debido a las guerras. Y, en algunos lugares, la predicación está restringida o hasta prohibida, y nuestros hermanos sirven a Jehová arriesgando su libertad o su vida. Aun así, todos esos cristianos siguen adorando a Jehová y son un ejemplo para nosotros. No tienen miedo porque saben que, aunque mueran, Jehová promete darles algo mucho mejor.
5. ¿Qué manera de pensar podría debilitar nuestra fe en la resurrección?
5 Pablo advirtió a sus hermanos de que algunos tenían una manera de pensar muy peligrosa: “Si los muertos no van a ser resucitados, ‘comamos y bebamos, porque mañana moriremos’”. Esa forma de ver la vida ya existía mucho antes. De hecho, es posible que Pablo estuviera citando de Isaías 22:13, donde se explica que los israelitas se dedicaban a disfrutar de los placeres de la vida en vez de acercarse a Dios. Como mucha gente hoy día, aquellos israelitas se decían a sí mismos: “Disfruta, que la vida es corta”. Pero ya sabemos lo mal que acabó la nación de Israel (2 Crón. 36:15-20).
6. ¿Cómo debería influirnos la fe en la resurrección al escoger con quién pasamos tiempo?
6 La fe en la resurrección debe guiarnos a la hora de escoger con quién pasamos tiempo. Los cristianos de Corinto tenían que evitar juntarse con quienes negaban la resurrección. ¿Qué nos enseña esto? Que la amistad estrecha con las personas que solo piensan en vivir el momento no nos traerá nada bueno. Su compañía puede echar a perder nuestros principios y buenas costumbres. De hecho, podría llevarnos a hacer cosas que Dios odia. Por eso, Pablo dio este firme consejo: “Entren en razón haciendo lo que es justo y no practiquen el pecado” (1 Cor. 15:33, 34).
“¿CON QUÉ CLASE DE CUERPO VENDRÁN?”
7. Según 1 Corintios 15:35-38, ¿qué podrían preguntar algunos sobre la resurrección?
7 (Lea 1 Corintios 15:35-38). Alguien que quisiera sembrar dudas sobre la resurrección podría preguntar: “¿Cómo van a resucitar los muertos? Sí, ¿con qué clase de cuerpo vendrán?”. Es bueno que analicemos la respuesta que dio Pablo, porque muchas personas tienen sus propias ideas acerca de lo que sucede después de la muerte. Pero ¿qué enseña la Biblia?
8. ¿Qué ejemplo nos ayuda a entender mejor la resurrección celestial?
8 Cuando alguien muere, su cuerpo se descompone. Pero Jehová, que creó el universo de la nada, puede resucitar a esa persona y darle el cuerpo que necesite (Gén. 1:1; 2:7). Pablo usó un ejemplo para explicar que Dios no le da el mismo cuerpo, sino que puede darle a cada uno “el cuerpo que quiere”. Él habló de “un simple grano” o una “semilla” que se planta en la tierra y se convierte en una nueva planta. Esa planta es muy diferente a aquella pequeña semilla.
9. ¿Qué dice 1 Corintios 15:39-41 sobre los diferentes tipos de cuerpos que existen?
9 (Lea 1 Corintios 15:39-41). Pablo destacó la gran variedad que hay en la creación. Por ejemplo, los cuerpos del ganado, las aves y los peces son muy distintos unos de otros. También dijo que el Sol y la Luna son muy distintos, y que “la gloria de cada estrella es diferente”. Aunque no lo notemos a simple vista, existen lo que los científicos llaman estrellas rojas gigantes, enanas blancas y estrellas amarillas, como nuestro Sol. Pablo también dijo que “hay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales”. ¿Qué quiso decir? Quienes vivimos en la Tierra tenemos cuerpos físicos, pero quienes viven en el cielo tienen cuerpos espirituales, como por ejemplo los ángeles.
10. ¿Qué clase de cuerpo tendrán quienes resuciten en el cielo?
10 Pablo continuó su explicación diciendo: “Lo mismo sucede con la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción y se resucita en incorrupción”. Claro, cuando alguien muere, su cuerpo se descompone y vuelve al polvo (Gén. 3:19). Entonces, ¿cómo es posible que un cuerpo resucite “en incorrupción”? Pablo no se refería a un ser humano que resucita en la Tierra, como las personas a las que resucitaron Elías, Eliseo y Jesús. Más bien, se refería a quienes resucitan con un cuerpo celestial, es decir, “uno espiritual” (1 Cor. 15:42-44).
11, 12. ¿Qué cambio experimentó Jesús al resucitar, y qué se puede decir de los ungidos?
11 Cuando Jesús estuvo en la Tierra, tuvo un cuerpo físico. Pero, al resucitar, “se convirtió en un espíritu que da vida” y regresó al cielo. De manera parecida, los ungidos resucitarían como seres espirituales. Pablo explicó: “Tal como somos la imagen del que fue hecho del polvo, seremos también la imagen del que es celestial” (1 Cor. 15:45-49).
12 Es importante recordar que Jesús no resucitó con un cuerpo humano. Cuando Pablo estaba llegando al punto más importante de su análisis, explicó por qué: “Carne y hueso no pueden heredar el Reino de Dios” en el cielo (1 Cor. 15:50). Los apóstoles y los demás ungidos tampoco irían al cielo con cuerpos de carne y hueso, que se corrompen. Ahora bien, ¿cuándo resucitarían? Pablo dejó claro que esta resurrección tendría lugar en el futuro; no la experimentarían justo después de morir. Para cuando Pablo escribió 1 Corintios, algunos discípulos —como el apóstol Santiago— ya se habían “dormido en la muerte”, y los demás apóstoles y otros ungidos lo harían más tarde (1 Cor. 15:6; Hech. 12:1, 2).
LA VICTORIA SOBRE LA MUERTE
13. ¿Qué sucedería durante la presencia de Jesús?
13 Tanto Jesús como Pablo hablaron proféticamente de la presencia de Cristo, un periodo muy importante caracterizado por las guerras, los terremotos, las epidemias y otros acontecimientos mundiales. Esta profecía, que estamos viendo cumplirse desde 1914, tiene otra parte importante. Jesús dijo que las buenas noticias del Reino se predicarían “en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones”, y entonces vendría el fin (Mat. 24:3, 7-14). Pablo indicó que durante “la presencia del Señor” los cristianos ungidos que se habían “dormido en la muerte” resucitarían en el cielo (1 Tes. 4:14-16; 1 Cor. 15:23).
14. ¿Qué les sucede a los ungidos que mueren durante la presencia de Cristo?
14 Hoy día, los cristianos ungidos que terminan su vida en la Tierra resucitan de inmediato en el cielo. ¿Cómo lo sabemos? Por las palabras de Pablo de 1 Corintios 15:51, 52: “No todos nos dormiremos en la muerte, pero todos seremos cambiados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante el toque de la última trompeta”. Estas palabras se están cumpliendo ahora. Una vez que resuciten, estos hermanos de Cristo tendrán felicidad completa; siempre estarán “con el Señor” (1 Tes. 4:17).
15. ¿Qué harán en el cielo los que son cambiados “en un abrir y cerrar de ojos”?
15 La Biblia explica qué harán en el cielo los que son cambiados “en un abrir y cerrar de ojos”. Jesús les dice: “Al que venza y se mantenga en mis caminos hasta el fin le daré autoridad sobre las naciones, así como yo he recibido autoridad de mi Padre. Y él pastoreará a la gente con vara de hierro, de modo que serán hechos pedazos como vasijas de barro” (Apoc. 2:26, 27). Ellos seguirán a su Líder y pastorearán a las naciones “con vara de hierro” (Apoc. 19:11-15).
16. ¿Cómo vencerán a la muerte millones de personas?
16 Sin duda, los ungidos lograrán la victoria sobre la muerte (1 Cor. 15:54-57). Su resurrección les permitirá participar en limpiar la Tierra de maldad durante la cercana guerra de Armagedón. Millones de otros cristianos sobrevivirán a la gran tribulación y entrarán en el nuevo mundo (Apoc. 7:14). Estos hombres y mujeres verán con sus propios ojos otra victoria sobre la muerte: la resurrección de miles de millones de personas que murieron en el pasado. ¡Qué momento tan feliz! (Hech. 24:15). Y todos los que se mantengan completamente leales a Jehová también lograrán la victoria sobre la muerte heredada de Adán y podrán vivir para siempre.
17. ¿Qué dice 1 Corintios 15:58 que debemos hacer?
17 Todos los cristianos que estamos vivos hoy día agradecemos muchísimo las reconfortantes palabras sobre la resurrección que Pablo les escribió a los corintios. Tenemos muy buenas razones para obedecer el consejo de Pablo de estar “siempre muy ocupados en la obra del Señor” (lea 1 Corintios 15:58). Si somos leales y hacemos todo lo que podemos en esa obra, nos espera un futuro muy feliz, mucho más maravilloso de lo que nos podamos imaginar. Entonces veremos que nuestro trabajo relacionado con el Señor no ha sido en vano.
CANCIÓN 55 ¡Al fin, vida sin fin!
a La segunda mitad de 1 Corintios 15 nos da más detalles sobre la resurrección, en especial la de los ungidos. Pero lo que Pablo escribió también es importante para las otras ovejas. Este artículo mostrará qué efecto debe tener en nuestra vida la esperanza de la resurrección y qué motivos nos da para mirar al futuro con confianza.
b En la sección “Preguntas de los lectores” de este número, se explica lo que Pablo quiso decir en 1 Corintios 15:29.