25 En aquella ocasión, Jesús dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los intelectuales y sabios, y se las has revelado a los niños pequeños.+
46 Al final, después de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros. Estaba escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que lo escuchaban se quedaban asombrados al ver su entendimiento de los asuntos y las respuestas que daba.+