15 Pero el regalo no es como la ofensa. Porque, si muchos murieron por la ofensa de un solo hombre, más aún abundaron* para muchos la bondad inmerecida de Dios y su regalo* mediante la bondad inmerecida de un solo hombre,+ Jesucristo.+
21 ¿Con qué fin? Para que, tal como el pecado reinó con la muerte,+ del mismo modo la bondad inmerecida reine por medio de la justicia que lleva a vida eterna mediante Jesucristo nuestro Señor.+