Salmos
Al director. De David. Salmo. Canción.
2 Tal como el viento se lleva el humo, aléjalos tú a ellos;
tal como la cera se derrite ante el fuego,
que así sean destruidos los malvados ante Dios.+
3 Pero que se alegren los justos;+
que estén contentísimos delante de Dios;
que estén radiantes de alegría.
4 Cántenle a Dios; cántenle alabanzas a* su nombre.+
Cántenle al que cabalga por las llanuras desérticas.*
¡Jah* es su nombre!+ ¡Alégrense delante de él!
6 Dios les da a los que están solos un hogar donde vivir;+
lleva a los prisioneros a la libertad y la prosperidad.+
Pero los tercos* tienen que vivir en una tierra reseca.+
7 Oh, Dios, cuando guiaste a* tu pueblo,+
cuando avanzaste por el desierto, (Sélah)
el cielo derramó lluvia* por causa de Dios;
el monte Sinaí tembló por causa de Dios, el Dios de Israel.+
12 Los reyes de los ejércitos huyen,+ ¡se dan a la fuga!
La que se queda en su casa recibe parte del botín.+
13 Aunque ustedes estuvieron acostados entre las fogatas del campamento,*
recibirán una paloma con alas cubiertas de plata,
con plumas de oro fino.*
16 Ustedes, montañas de muchos picos, ¿por qué miran con envidia
a la montaña que Dios ha elegido* como su lugar de residencia?+
Sin falta, Jehová vivirá allí para siempre.+
17 Los carros de guerra de Dios son decenas de miles, miles y miles.+
Jehová ha venido al lugar santo desde el monte Sinaí.+
te llevaste prisioneros;
tomaste hombres como regalos,+
sí, hasta hombres tercos,+ para vivir entre ellos, oh, Jah Dios.
19 Alabado sea Jehová, que día tras día nos lleva las cargas,+
el Dios verdadero de nuestra salvación. (Sélah).
20 El Dios verdadero es para nosotros un Dios que salva;+
Jehová, el Señor Soberano, libra de la muerte.+
21 Sí, Dios aplastará la cabeza de sus enemigos,
22 Jehová ha dicho: “Los traeré de vuelta desde Basán,+
los traeré de vuelta desde las profundidades del mar,
23 para que hundas los pies en la sangre de tus enemigos+
y la lengua de tus perros reciba su parte”.
24 Ellos ven tus desfiles triunfales, oh, Dios,
los desfiles de mi Dios, mi Rey, entrando en el lugar santo.+
25 Los cantores van delante;
los músicos, detrás, tocando instrumentos de cuerda;+
en medio, las jóvenes que tocan panderetas.+
26 Entre las multitudes reunidas* alaben a Dios;
alaben a Jehová, ustedes que son de la Fuente de Israel.+
27 Allí está Benjamín,+ el más joven, dominándolos,
y también los príncipes de Judá con su bulliciosa multitud,
los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
28 Tu Dios ha decretado que seas fuerte.
Oh, Dios, demuestra tu fuerza, tú que has actuado a nuestro favor.+
30 Reprende a los animales salvajes de las cañas,
la manada de toros+ y sus terneros,
hasta que los pueblos se inclinen y traigan* piezas de plata.
Pero él dispersa a los pueblos que disfrutan con la guerra.
¡Fíjense! Él truena con su voz, su voz poderosa.
34 Reconozcan la fuerza de Dios.+
Su majestad está sobre Israel
y su fuerza está en los cielos.*
35 Desde su* magnífico santuario, Dios es imponente.+
Él es el Dios de Israel,
que da fuerza y poder al pueblo.+
Alabado sea Dios.