ÉXODO
1 Ahora bien, estos son los nombres de los hijos de Israel que llegaron a Egipto con él,* cada hombre con su casa:+ 2 Rubén, Simeón, Leví y Judá;+ 3 Isacar, Zabulón y Benjamín; 4 Dan y Neftalí, y Gad y Aser.+ 5 En total, los descendientes* de Jacob eran 70. Y José ya estaba en Egipto.+ 6 Al final murió José+ y también murieron todos sus hermanos y toda aquella generación. 7 Los israelitas* tuvieron muchos hijos y empezaron a multiplicarse, y llegaron a ser muchos y muy poderosos a un ritmo extraordinario, de modo que llenaron la región.+
8 Pasó el tiempo y un rey nuevo que no conocía a José subió al poder en Egipto. 9 Y le dijo a su pueblo: “¡Miren! El pueblo de Israel es más numeroso y poderoso que nosotros.+ 10 Tenemos que actuar con astucia para que no sigan multiplicándose. De lo contrario, si estalla una guerra, se unirán a nuestros enemigos, pelearán contra nosotros y se irán del país”.
11 Así que los pusieron a trabajar bajo la supervisión de capataces* que los oprimían con trabajos forzados+ y los obligaron a construir las ciudades de Pitom y Raamsés, que sirvieron de almacenes para el faraón.+ 12 Pero, mientras más los oprimían, más se multiplicaban y se esparcían. De modo que los egipcios llegaron a tenerles muchísimo miedo a los israelitas.+ 13 Por eso, los egipcios sometieron a los israelitas a una dura esclavitud.+ 14 Les amargaron la vida obligándolos a trabajar muy duro: los pusieron a trabajar con mezcla de barro y ladrillos y a hacer todo tipo de labores en los campos. Así es, los maltrataron y los explotaron con todo tipo de trabajo de esclavos.+
15 Más tarde, el rey de Egipto habló con dos parteras hebreas que se llamaban Sifrá y Pua. 16 Les dijo: “Cuando ayuden a las hebreas a dar a luz+ y las vean en la silla de parto, deben hacer esto: si tienen un niño, mátenlo, pero, si tienen una niña, déjenla vivir”. 17 Sin embargo, las parteras temían al Dios verdadero. Así que, en lugar de hacer lo que el rey de Egipto les había mandado, dejaban con vida a los varoncitos.+ 18 Tiempo después, el rey de Egipto llamó a las parteras y les dijo: “¿Por qué han dejado con vida a los varones?”. 19 Las parteras le contestaron al faraón: “Las hebreas no son como las egipcias. Ellas son mujeres fuertes y, antes de que la partera llegue, ya han dado a luz”.
20 De modo que Dios bendijo a las parteras, y el pueblo siguió haciéndose más numeroso y muy poderoso. 21 Más tarde, como las parteras habían temido al Dios verdadero, él les dio hijos. 22 Finalmente, el faraón le ordenó a todo su pueblo: “Arrojen al río Nilo a todos los hebreos recién nacidos que sean varones, pero dejen con vida a las niñas”.+
2 Por ese entonces, un hombre de la familia de Leví se casó con una hija de Leví.+ 2 La mujer quedó embarazada y tuvo un hijo. Al ver lo hermoso que era, lo escondió durante tres meses.+ 3 Cuando ya no pudo esconderlo más,+ tomó una canasta* de papiro, la cubrió de alquitrán y brea,* metió al niño dentro y la puso entre las cañas que estaban a la orilla del río Nilo. 4 Pero la hermana del niño+ se quedó a cierta distancia para ver qué pasaba con él.
5 Entonces la hija del faraón bajó a bañarse en el río Nilo. Mientras sus sirvientas caminaban por la orilla del río, ella vio la canasta en medio de las cañas y enseguida hizo que su esclava se la trajera.+ 6 Al abrirla, vio al bebé, que estaba llorando. Ella se compadeció de él y dijo: “Es uno de los niños de los hebreos”. 7 Entonces la hermana del niño le preguntó a la hija del faraón: “¿Quieres que vaya a buscar a una hebrea para que amamante al* niño por ti?”. 8 “¡Sí, ve!”, le respondió la hija del faraón. Al instante, la jovencita fue a buscar a la madre del niño.+ 9 La hija del faraón le dijo a la mujer: “Llévate a este niño y amamántalo por mí, y yo te pagaré”. Así que la mujer se llevó al niño y lo amamantó. 10 Cuando el niño creció, se lo entregó a la hija del faraón, y él llegó a ser su hijo.+ Ella lo llamó Moisés* y dijo: “Es porque lo saqué del agua”.+
11 Tiempo después, cuando Moisés ya era adulto,* fue a visitar a sus hermanos hebreos para ver las pesadas cargas que llevaban,+ y vio a un egipcio golpeando a uno de ellos. 12 Así que miró a un lado y al otro y, como no vio a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.+
13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos peleándose. De modo que le dijo al que tenía la culpa: “¿Por qué le pegas a tu compañero?”.+ 14 Él le respondió: “¿Quién te nombró a ti príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme, como mataste al egipcio?”.+ Entonces Moisés se asustó y pensó: “¡Ya se supo lo que hice!”.
15 Cuando el faraón se enteró, quiso matar a Moisés. Pero él huyó del faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián.+ Al llegar allí, se sentó junto a un pozo. 16 Pues bien, el sacerdote de Madián+ tenía siete hijas. Y ellas llegaron a sacar agua y a llenar los bebederos para el rebaño de su padre. 17 Pero llegaron unos pastores y, como hacían a menudo, las echaron de allí. Al ver esto, Moisés se levantó para ayudar* a las mujeres y le dio de beber al rebaño. 18 Cuando ellas regresaron a la casa de su padre Reuel,*+ él les preguntó extrañado: “¿Por qué llegaron hoy tan pronto a casa?”. 19 Ellas le respondieron: “Un egipcio+ nos defendió de los pastores. Hasta nos sacó agua y le dio de beber al rebaño”. 20 Entonces él les dijo a sus hijas: “¿Y dónde está? ¿Por qué lo han dejado allá? Llámenlo, para que venga a comer con nosotros”. 21 Después, Moisés aceptó quedarse a vivir con el hombre, y él le dio a su hija Ziporá+ como esposa. 22 Con el tiempo, ella tuvo un hijo, y Moisés lo llamó Guersom,*+ porque dijo: “Me he convertido en un residente extranjero en esta tierra”.+
23 Pasó mucho tiempo* y el rey de Egipto murió.+ Aun así, los israelitas siguieron lamentándose por su esclavitud y quejándose. Y sus súplicas por ayuda siguieron subiendo al Dios verdadero.+ 24 Con el tiempo, Dios oyó sus lamentos+ y recordó* el pacto que había hecho con Abrahán, Isaac y Jacob.+ 25 Por tanto, Dios se fijó en los israelitas y los tuvo en cuenta.
3 Moisés llegó a ser pastor del rebaño de su suegro Jetró,+ el sacerdote de Madián. Un día, mientras llevaba el rebaño al lado oeste del desierto, llegó a Horeb, la montaña del Dios verdadero.+ 2 Entonces se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza.*+ Al fijarse bien, Moisés vio que la zarza estaba ardiendo pero que no se quemaba. 3 Así que Moisés dijo: “Voy a acercarme para ver mejor esta cosa tan extraña y averiguar por qué no se quema la zarza”. 4 Jehová vio que él se acercaba para mirar. Entonces Dios lo llamó desde la zarza y le dijo: “¡Moisés! ¡Moisés!”. Y él le respondió: “Aquí estoy”. 5 Dios le dijo: “No te acerques más. Quítate las sandalias, porque estás pisando suelo santo”.
6 Luego le dijo: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán,+ el Dios de Isaac+ y el Dios de Jacob”.+ Entonces Moisés se cubrió la cara porque le daba miedo mirar al Dios verdadero. 7 Jehová añadió: “De veras he visto el dolor de mi pueblo en Egipto y he oído sus quejas por culpa de los que los han esclavizado. Conozco bien sus sufrimientos.+ 8 Así que bajaré para liberarlos de los egipcios+ y para hacerlos subir de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, una tierra que rebosa de leche y miel,+ el territorio de los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizitas, los heveos y los jebuseos.+ 9 Pues, mira, han llegado hasta mí las quejas del pueblo de Israel. También he visto la crueldad con la que los egipcios los están oprimiendo.+ 10 Ahora, ven, voy a enviarte ante el faraón. Tú sacarás de Egipto a mi pueblo, los israelitas”.+
11 Pero Moisés le dijo al Dios verdadero: “¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar a los israelitas de Egipto?”. 12 Él le respondió: “Yo estaré contigo.+ Esta es la señal que tendrás de que soy yo quien te ha enviado: cuando saques de Egipto al pueblo, todos ustedes vendrán a esta montaña y servirán* al Dios verdadero”.+
13 Sin embargo, Moisés le dijo al Dios verdadero: “Supongamos que voy ante los israelitas y les digo: ‘El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes’. Si ellos me preguntan ‘¿Y cuál es su nombre?’,+ ¿qué les debo decir?”. 14 Así que Dios le contestó a Moisés: “Yo Seré lo que Yo Decida* Ser”.*+ Y añadió: “Esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: ‘Yo Seré me ha enviado a ustedes’”.+ 15 Entonces Dios le dijo otra vez a Moisés:
“Esto es lo que debes decirles a los israelitas: ‘Jehová, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán,+ el Dios de Isaac+ y el Dios de Jacob,+ me ha enviado a ustedes’. Este es mi nombre para siempre,+ y así es como se me recordará de generación en generación. 16 Ahora vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: ‘Jehová, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob, se me apareció y dijo: “Yo de veras los he visto a ustedes+ y he visto lo que les están haciendo en Egipto. 17 Por eso, les prometo que los libraré del sufrimiento+ que les están causando los egipcios y los llevaré a la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos,+ los perizitas, los heveos y los jebuseos,+ una tierra que rebosa de leche y miel”’.+
18 ”Ellos te escucharán.+ Y tú te presentarás con los ancianos de Israel ante el rey de Egipto, y ustedes deberán decirle: ‘Jehová, el Dios de los hebreos,+ habló con nosotros. Así que, por favor, déjanos hacer un viaje de tres días al desierto para ofrecerle sacrificios a Jehová nuestro Dios’.+ 19 Pero yo sé bien que el rey de Egipto no les dará permiso para ir a menos que lo obligue una mano poderosa.+ 20 Por eso yo extenderé mi mano y castigaré a Egipto con todas las obras extraordinarias que haré allí. Después de eso, él los dejará ir.+ 21 También haré que este pueblo tenga el favor de los egipcios. Y, cuando ustedes se vayan, de ningún modo se irán con las manos vacías.+ 22 Cada mujer tendrá que pedirles objetos de plata, objetos de oro y ropa a su vecina y a la mujer que esté viviendo en su casa, y ustedes se los pondrán a sus hijos y sus hijas. Ustedes despojarán a los egipcios”.+
4 Pero Moisés le respondió: “¿Y qué hago si no me creen ni me escuchan?+ Porque van a decir ‘Jehová no se te apareció’”. 2 Entonces Jehová le preguntó: “¿Qué tienes en la mano?”. Moisés le contestó: “Una vara”. 3 Dios le dijo: “Arrójala al suelo”. Y, cuando la arrojó al suelo, la vara se convirtió en una serpiente.+ Enseguida Moisés se apartó de ella. 4 Jehová ahora le dijo a Moisés: “Extiende la mano y agárrala por la cola”. Así que él extendió la mano y la agarró, y la serpiente se convirtió en una vara. 5 Entonces Dios le dijo: “Así sabrán ellos que se te ha aparecido Jehová, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.+
6 Además, Jehová le dijo: “Por favor, mete tu mano en el pliegue superior de tu ropa”. Así que Moisés metió la mano en el pliegue de su ropa y, cuando la sacó, ¡la mano tenía lepra! ¡Estaba blanca como la nieve!+ 7 Después de eso, Dios le dijo: “Vuelve a meter la mano en el pliegue superior de tu ropa”. De modo que Moisés metió de nuevo la mano en su ropa. Cuando la sacó, ¡estaba tan sana como el resto de su cuerpo! 8 Dios le dijo: “Si no te creen o no le hacen caso a la primera señal, le harán caso a la segunda.+ 9 Si aun así no creen en estas dos señales y no quieren escucharte, entonces sacarás agua del río Nilo y la derramarás en suelo seco. El agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre el suelo”.+
10 Entonces Moisés le dijo a Jehová: “Discúlpame, Jehová, pero yo nunca he tenido facilidad para hablar, ni en el pasado ni desde que empezaste a comunicarte conmigo, tu siervo. Mi habla es lenta* y mi lengua es torpe”.+ 11 Jehová le preguntó: “¿Quién le dio la boca al hombre? ¿Quién puede hacer que alguien esté mudo o sordo? ¿Quién puede darle la vista o volverlo ciego? ¿No soy yo, Jehová? 12 Así que ahora vete. Yo estaré contigo cuando hables* y yo te enseñaré lo que debes decir”.+ 13 Pero él le respondió: “Discúlpame, Jehová, pero manda a otra persona, a quien tú quieras, por favor”. 14 Entonces Jehová se enojó muchísimo con Moisés y le dijo: “¿No tienes a tu hermano Aarón+ el levita? Sé que él tiene facilidad para hablar. Ya viene hacia acá para encontrarse contigo, y él* se alegrará mucho cuando te vea.+ 15 Cuéntale lo que te he dicho y pon mis palabras en su boca.+ Yo estaré con ustedes cuando hablen+ y les enseñaré lo que deben hacer. 16 Él le hablará al pueblo por ti y será tu portavoz. Y tú serás como Dios para él.*+ 17 Además, llevarás esta vara en la mano y con ella realizarás las señales”.+
18 Así que Moisés regresó adonde estaba su suegro Jetró+ y le dijo: “Permíteme que me vaya, por favor. Quiero volver a Egipto para ver si todavía viven mis hermanos”. Jetró le dijo a Moisés: “Vete en paz”. 19 Después, Jehová le dijo a Moisés en Madián: “Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los hombres que querían matarte”.*+
20 Por lo tanto, Moisés subió a su esposa y a sus hijos sobre un burro, e inició el viaje de regreso a la tierra de Egipto. También se llevó la vara del Dios verdadero en la mano. 21 Y Jehová le dijo a Moisés: “Cuando estés de nuevo en Egipto, asegúrate de realizar delante del faraón los milagros que puedes hacer con el poder que yo te he dado.+ Aun así, yo dejaré que su corazón se ponga terco,+ y él no permitirá que el pueblo se vaya.+ 22 Entonces debes decirle al faraón: ‘Esto es lo que Jehová dice: “Israel es mi hijo, mi primogénito.+ 23 Por eso te digo: deja salir de aquí a mi hijo para que pueda adorarme.* Pero, si te niegas a dejarlo salir, voy a matar a tu hijo, tu primogénito”’”.+
24 Ahora bien, cuando estaban de camino hacia el lugar donde iban a pasar la noche, Jehová+ se encontró con él y trató de darle muerte.+ 25 Finalmente, Ziporá+ agarró una piedra de pedernal afilada* y circuncidó a su hijo. Luego hizo que el prepucio tocara los pies de él y dijo: “Esto es porque eres novio* de sangre para mí”. 26 Así que Dios lo dejó ir. En aquel momento, ella dijo “novio de sangre” debido a la circuncisión.
27 Entonces Jehová le dijo a Aarón: “Ve a encontrarte con Moisés en el desierto”.+ Por lo tanto, Aarón fue a encontrarse con él en la montaña del Dios verdadero+ y saludó a Moisés con un beso. 28 Y Moisés le contó a Aarón todo lo que le había dicho Jehová, quien lo había enviado.+ También le habló de todas las señales que le había ordenado realizar.+ 29 Después de eso, Moisés y Aarón fueron a reunirse con todos los ancianos de Israel.+ 30 Aarón les contó todo lo que Jehová le había dicho a Moisés, y él realizó las señales+ ante los ojos del pueblo. 31 De modo que el pueblo le creyó.+ Cuando los israelitas supieron que Jehová se había fijado en ellos+ y había visto su sufrimiento,+ se inclinaron y se postraron.
5 Después de esto, Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón y le dijeron: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dios de Israel: ‘Deja salir a mi pueblo para que celebren una fiesta en mi honor en el desierto’”. 2 Pero el faraón respondió: “¿Quién es ese Jehová+ para que yo tenga que obedecer su voz y deje salir a Israel?+ Ni conozco a Jehová ni voy a dejar salir a Israel”.+ 3 Entonces le dijeron: “El Dios de los hebreos ha hablado con nosotros. Por favor, déjanos hacer un viaje de tres días al desierto para hacerle sacrificios a Jehová nuestro Dios.+ De lo contrario, nos castigará con una enfermedad o con la espada”. 4 Pero el rey de Egipto les contestó: “Moisés y Aarón, ¿por qué quieren que el pueblo abandone su trabajo? ¡Regresen a sus tareas!”.*+ 5 Y el faraón añadió: “Miren a cuántos de su pueblo* tengo aquí. ¿Y ustedes quieren interrumpir su trabajo?”.
6 Ese mismo día, el faraón les dio esta orden a los capataces y sus ayudantes: 7 “No vuelvan a darle paja al pueblo para hacer ladrillos.+ Que vayan a recogerla ellos mismos. 8 Y deben exigirles la misma cantidad de ladrillos que antes. No les exijan menos. Son unos holgazanes,* y por eso andan diciendo: ‘¡Queremos irnos! ¡Queremos hacerle sacrificios a nuestro Dios!’. 9 Pónganlos a trabajar más duro y manténganlos tan ocupados que no puedan escuchar mentiras”.
10 Así que los capataces+ y sus ayudantes fueron a decirle al pueblo: “Esto es lo que ha dicho el faraón: ‘Ya no les voy a dar más paja. 11 Vayan a recogerla ustedes mismos donde sea que la encuentren, y no les reduciré la cantidad de trabajo’”. 12 De modo que el pueblo salió a buscar rastrojo por toda la tierra de Egipto para usarlo como paja. 13 Y los capataces los presionaban diciendo: “Todos ustedes deben completar su trabajo cada día como cuando les daban paja”. 14 Además, golpearon a los ayudantes israelitas, a quienes los capataces del faraón habían puesto a cargo de los israelitas.+ Y les preguntaron: “¿Por qué no han hecho ni ayer ni hoy la misma cantidad de ladrillos que antes?”.
15 Entonces, los ayudantes israelitas fueron a quejarse al faraón. Le dijeron: “¿Por qué tratas así a tus siervos? 16 No nos dan paja a nosotros, tus siervos, pero siguen diciéndonos: ‘¡Hagan ladrillos!’. Y nos están golpeando, cuando la culpa* es de tu propio pueblo”. 17 Pero él les contestó: “¡Holgazanes!* ¡Ustedes son unos holgazanes!*+ Por eso dicen: ‘Queremos irnos. Queremos hacerle sacrificios a Jehová’.+ 18 ¡Váyanse y pónganse a trabajar! No recibirán paja, pero deberán hacer la misma cantidad de ladrillos”.
19 Así que los ayudantes israelitas se vieron en un gran aprieto, porque les habían ordenado: “No pueden reducir la cantidad diaria de ladrillos”. 20 Después de eso se reunieron con Moisés y Aarón, que estaban esperando a que ellos salieran de donde estaba el faraón. 21 Enseguida les dijeron a Moisés y a Aarón: “Que Jehová vea sus actos y los juzgue, porque ustedes han hecho que el faraón y sus siervos nos odien* y les han puesto una espada en las manos para matarnos”.+ 22 Entonces Moisés se dirigió a Jehová y le dijo: “Jehová, ¿por qué haces sufrir a este pueblo? ¿Por qué me has enviado? 23 Desde que me presenté ante el faraón para hablar en tu nombre,+ él ha tratado peor a este pueblo,+ y tú no has hecho nada para liberar a tu pueblo”.+
6 Así que Jehová le contestó a Moisés: “Ahora verás lo que le haré al faraón.+ Una mano poderosa lo obligará a dejarlos salir, y una mano poderosa lo obligará a expulsarlos de su tierra”.+
2 Entonces Dios le dijo a Moisés: “Yo soy Jehová. 3 Yo me aparecía a Abrahán, Isaac y Jacob como el Dios Todopoderoso,+ pero con respecto a mi nombre, Jehová,+ no me di a conocer a ellos.+ 4 También establecí mi pacto con ellos para darles la tierra de Canaán, la tierra en la que vivieron como extranjeros.+ 5 Yo mismo he oído los lamentos del pueblo de Israel, al que los egipcios han esclavizado, y recuerdo mi pacto.+
6 ”Por lo tanto, diles a los israelitas: ‘Yo soy Jehová, y los libraré de las pesadas cargas que les imponen los egipcios y de la esclavitud a la que los someten.+ Los rescataré con brazo poderoso* y con grandes castigos.*+ 7 Y los recibiré como mi pueblo y seré su Dios.+ Ustedes de veras sabrán que yo soy Jehová su Dios, aquel que los está librando de las pesadas cargas de Egipto. 8 Los llevaré a la tierra que juré* darles a Abrahán, Isaac y Jacob, y se la daré a ustedes en propiedad.+ Yo soy Jehová’”.+
9 Más tarde, Moisés les dio este mensaje a los israelitas, pero ellos no le hicieron caso a Moisés porque estaban desanimados y sufrían una dura esclavitud.+
10 Entonces Jehová le dijo a Moisés: 11 “Ve a decirle al faraón, el rey de Egipto, que deje salir de su tierra a los israelitas”. 12 Sin embargo, Moisés le respondió a Jehová: “Pero, si no me han hecho caso los israelitas,+ ¿cómo me va a hacer caso el faraón, cuando me cuesta tanto hablar?”.*+ 13 Aun así, Jehová les repitió a Moisés y a Aarón las órdenes que tenían que darles a los israelitas y al faraón, el rey de Egipto, a fin de sacar a los israelitas de la tierra de Egipto.
14 Los jefes de la casa de sus padres son estos. Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel,+ fueron Hanok, Palú, Hezrón y Carmí.+ Estas son las familias de Rubén.
15 Los hijos de Simeón fueron Jemuel, Jamín, Ohad, Jakín, Zóhar y Shaúl, el hijo de una cananea.+ Esas son las familias de Simeón.
16 Los nombres de los hijos de Leví,+ según sus familias, son estos: Guersón, Cohat y Merarí.+ Leví vivió 137 años.
17 Los hijos de Guersón, agrupados por familias, fueron Libní y Simeí.+
18 Los hijos de Cohat fueron Amram, Izhar, Hebrón y Uziel.+ Cohat vivió 133 años.
19 Los hijos de Merarí fueron Mahlí y Musí.
Esas fueron las familias de los levitas, según sus familias.+
20 Y Amram se casó con Jokébed, la hermana de su padre.+ Más tarde, ella le dio estos hijos: Aarón y Moisés.+ Amram vivió 137 años.
21 Los hijos de Izhar fueron Coré,+ Néfeg y Zicrí.
22 Los hijos de Uziel fueron Misael, Elzafán+ y Sitrí.
23 Y Aarón se casó con Eliseba, que era hija de Aminadab y hermana de Nahsón.+ Más tarde, ella le dio estos hijos: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar.+
24 Los hijos de Coré fueron Asir, Elcaná y Abiasaf.+ Estas fueron las familias de los coreítas.+
25 Y Eleazar,+ hijo de Aarón, se casó con una de las hijas de Putiel. Más tarde, ella le dio un hijo llamado Finehás.+
Esos son los jefes de las casas paternas de los levitas, agrupados por familias.+
26 Fue a este Aarón y a este Moisés a quienes Jehová les dijo: “Saquen de la tierra de Egipto al pueblo de Israel por grupos”.*+ 27 Ellos fueron los que hablaron con el faraón, el rey de Egipto, para sacar de Egipto al pueblo de Israel. Fueron este Moisés y este Aarón.+
28 El día en que Jehová habló con Moisés en la tierra de Egipto, 29 Jehová le dijo a Moisés: “Yo soy Jehová. Dile todo lo que te estoy diciendo al faraón, el rey de Egipto”. 30 Entonces Moisés le dijo a Jehová: “Pero ¿cómo me va a hacer caso el faraón, cuando me cuesta tanto hablar?”.*+
7 Así que Jehová le dijo a Moisés: “Mira, te he hecho como Dios* para el faraón, y tu propio hermano Aarón llegará a ser tu profeta.+ 2 Tú le repetirás a tu hermano Aarón todo lo que yo te mande, y él será quien hable con el faraón. Al final, el faraón dejará salir de esta tierra a los israelitas. 3 Yo, por mi parte, dejaré que el corazón del faraón se vuelva terco+ y haré muchísimos milagros y señales en la tierra de Egipto.+ 4 Pero el faraón no les hará caso. Así que pondré mi mano sobre Egipto y de allí sacaré a mis multitudes,* mi pueblo, los israelitas. Los sacaré con grandes castigos* contra Egipto.+ 5 Y los egipcios de veras sabrán que yo soy Jehová+ cuando extienda mi mano contra Egipto y saque de entre ellos a los israelitas”. 6 Así pues, Moisés y Aarón hicieron lo que Jehová les había mandado. Lo hicieron tal como él había dicho. 7 Cuando hablaron con el faraón, Moisés tenía 80 años, y Aarón, 83.+
8 Ahora bien, Jehová les dijo a Moisés y a Aarón: 9 “Si el faraón les dice ‘Hagan un milagro’, tú le dirás a Aarón ‘Toma tu vara y arrójala delante del faraón’. Y la vara se convertirá en una serpiente grande”.+ 10 De modo que Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón e hicieron tal como les había mandado Jehová. Entonces Aarón arrojó su vara delante del faraón y de sus siervos, y esta se convirtió en una serpiente grande. 11 Pero el faraón llamó a los sabios y a los hechiceros, y los sacerdotes-magos de Egipto+ hicieron lo mismo con su magia.+ 12 Cada uno de ellos arrojó su vara al suelo, y todas se convirtieron en serpientes grandes. Sin embargo, la vara de Aarón se tragó a las de ellos. 13 Aun así, el corazón del faraón se puso terco+ y él no les hizo caso a Moisés y a Aarón, tal como había dicho Jehová.
14 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “El faraón no quiere dejar salir al pueblo. Su corazón es insensible.+ 15 Mañana por la mañana ve a ver al faraón. Él irá al río Nilo, así que ponte en un lugar de la orilla donde puedas encontrarte con él. Y llévate en la mano la vara que se convirtió en una serpiente.+ 16 Tienes que decirle al faraón: ‘Jehová, el Dios de los hebreos, me mandó+ decirte: “Deja salir a mi pueblo para que me adore* en el desierto”. Pero hasta ahora no has obedecido. 17 Esto es lo que Jehová dice: “Sabrás que yo soy Jehová por esto:+ voy a golpear las aguas del río Nilo con la vara que está en mi mano, y se convertirán en sangre. 18 Los peces del Nilo morirán, el río apestará y los egipcios no serán capaces de beber agua de él”’”.
19 Después, Jehová le ordenó a Moisés: “Dile a Aarón: ‘Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto,+ sobre sus ríos, sus canales,* sus pantanos+ y sus reservas de agua, para que todas las aguas se conviertan en sangre’. Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, incluso dentro de los recipientes de madera y de piedra”. 20 Al instante, Moisés y Aarón hicieron exactamente lo que Jehová había mandado. Aarón levantó la vara y golpeó las aguas del Nilo ante los ojos del faraón y de sus siervos. Entonces las aguas del río se convirtieron en sangre.+ 21 Los peces murieron,+ el río empezó a apestar y los egipcios ya no pudieron beber agua del Nilo.+ Toda la tierra de Egipto se llenó de sangre.
22 Sin embargo, los sacerdotes-magos de Egipto hicieron lo mismo con sus artes ocultas.+ Así que el corazón del faraón siguió siendo terco y él no les hizo caso a Moisés y a Aarón, tal como había dicho Jehová.+ 23 Luego el faraón regresó a su casa y no le dio importancia al asunto. 24 Como los egipcios no podían beber agua del Nilo, se pusieron a cavar alrededor del río buscando agua para beber. 25 Ahora bien, después de que Jehová golpeó el río Nilo, pasaron siete días completos.
8 Entonces Jehová le ordenó a Moisés: “Vete adonde está el faraón y dile: ‘Esto es lo que Jehová dice: “Deja salir a mi pueblo para que me adore.*+ 2 Si sigues negándote a dejarlo salir, voy a plagar de ranas todo tu territorio.+ 3 El río Nilo se llenará de ranas, y estas saldrán del agua, se meterán en tu casa, en tu dormitorio, en tu cama y en las casas de tus siervos, y estarán sobre tu pueblo, dentro de tus hornos y dentro de tus recipientes para amasar.+ 4 Y las ranas te invadirán a ti, a tu pueblo y a todos tus siervos”’”.
5 Más tarde, Jehová le mandó a Moisés: “Dile a Aarón: ‘Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, los canales del Nilo y los pantanos, y haz que las ranas invadan la tierra de Egipto’”. 6 De modo que Aarón extendió la mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas empezaron a salir y a cubrir el país. 7 Sin embargo, los sacerdotes-magos hicieron lo mismo con sus artes ocultas, y ellos también consiguieron que salieran ranas y se extendieran por la tierra de Egipto.+ 8 Pero luego el faraón llamó a Moisés y a Aarón y dijo: “Ruéguenle a Jehová que nos libre a mí y a mi pueblo de las ranas,+ porque estoy dispuesto a dejar salir al pueblo para que le haga sacrificios a Jehová”. 9 Entonces Moisés le dijo al faraón: “A ti te corresponde el honor de decirme cuándo quieres que le ruegue a Dios que tú, tus siervos, tu pueblo y tus casas queden libres de las ranas. Solo quedarán ranas en el río Nilo”. 10 “Mañana”, contestó el faraón. Así que Moisés le dijo: “Para que sepas que no hay nadie como Jehová nuestro Dios,+ se hará tal como pides. 11 Desaparecerán las ranas de tus casas, de modo que quedarán libres de ellas tú, tus siervos y tu pueblo. Solo quedarán ranas en el Nilo”.+
12 Así pues, Moisés y Aarón salieron de la presencia del faraón, y Moisés le rogó a Jehová que eliminara las ranas que le había enviado al faraón.+ 13 Y Jehová hizo lo que pidió Moisés, y las ranas empezaron a morirse en las casas, los patios y los campos. 14 Los egipcios fueron juntándolas e hicieron muchísimos montones. Y la tierra empezó a apestar. 15 Cuando el faraón vio que se había aliviado la situación, se puso terco+ y se negó a escuchar a Moisés y a Aarón, tal como había dicho Jehová.
16 Entonces Jehová le ordenó a Moisés: “Dile a Aarón: ‘Extiende tu vara y golpea el suelo, y el polvo se convertirá en mosquitos* en toda la tierra de Egipto’”. 17 Y eso fue lo que hicieron. Aarón extendió su mano con la vara, golpeó el suelo y los mosquitos empezaron a lanzarse sobre la gente y los animales. El polvo del suelo se convirtió en mosquitos en toda la tierra de Egipto.+ 18 Los sacerdotes-magos trataron de imitarlos y producir mosquitos con sus artes ocultas,+ pero no lo consiguieron. Y los mosquitos se lanzaban sobre la gente y los animales. 19 De modo que los sacerdotes-magos le dijeron al faraón: “¡Es el dedo de Dios!”.+ Sin embargo, el corazón del faraón siguió siendo terco y él no les hizo caso, tal como había dicho Jehová.
20 Entonces Jehová le mandó a Moisés: “Levántate temprano por la mañana y ve a encontrarte con el faraón. Él irá al río, y tú tendrás que decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Deja salir a mi pueblo para que me adore. 21 Pero, si no dejas salir a mi pueblo, voy a mandarte tábanos* a ti, a tus siervos, a tu pueblo y a tus casas. Los tábanos llenarán las casas de Egipto y hasta cubrirán el suelo donde están.* 22 Ese día haré una excepción con la tierra de Gosén, donde vive mi pueblo. Allí no habrá tábanos,+ y así sabrás que yo, Jehová, estoy aquí, en esta tierra.+ 23 Haré distinción entre mi pueblo y tu pueblo. Esta señal tendrá lugar mañana”’”.
24 Y eso fue lo que hizo Jehová. Grandes nubes de tábanos empezaron a invadir la casa del faraón, las casas de sus siervos y toda la tierra de Egipto.+ Los tábanos arruinaron la tierra.+ 25 Por fin, el faraón llamó a Moisés y a Aarón y dijo: “Vayan y háganle sacrificios a su Dios en esta tierra”. 26 Pero Moisés le contestó: “No está bien que hagamos eso. Los egipcios detestan los sacrificios que queremos hacerle a Jehová nuestro Dios.+ Y, si delante de sus propios ojos hiciéramos sacrificios que ellos detestan, ¿no nos apedrearían? 27 Por eso, haremos un viaje de tres días al desierto y allí le haremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, tal como él nos ha dicho”.+
28 Así que el faraón dijo: “Dejaré que vayan al desierto a hacerle sacrificios a Jehová su Dios. Pero no vayan tan lejos. Y rueguen por mí”.+ 29 “Voy a irme de aquí —le contestó Moisés— y le rogaré a Jehová que el faraón, sus siervos y su pueblo queden libres de los tábanos mañana. Pero el faraón no debe volver a engañarnos* y negarse a dejar salir a nuestro pueblo para hacerle sacrificios a Jehová”.+ 30 Entonces Moisés salió de la presencia del faraón y le rogó a Jehová.+ 31 Y Jehová hizo lo que Moisés le pidió. De modo que el faraón, sus siervos y su pueblo quedaron libres de los tábanos. No quedó ni uno en el país. 32 Sin embargo, el faraón volvió a ponerse terco y no dejó salir al pueblo.
9 De modo que Jehová le ordenó a Moisés: “Ve a decirle al faraón: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dios de los hebreos: “Deja salir a mi pueblo para que me adore.*+ 2 Pero, si te niegas a dejarlo salir y sigues reteniéndolo, 3 ten presente que la mano de Jehová+ caerá sobre el ganado que tienes en el campo. Los caballos, los burros, los camellos, las vacas y las ovejas sufrirán una enfermedad mortífera.+ 4 Pero Jehová hará distinción entre el ganado de Israel y el de Egipto, y ninguno de los animales de los israelitas morirá”’”.+ 5 Además, Jehová fijó una fecha cuando dijo: “Mañana, Jehová hará esto en el país”.
6 Y eso fue lo que hizo Jehová justo al día siguiente. Todo tipo de ganado de los egipcios empezó a morir,+ pero no murió ni un solo animal del ganado de Israel. 7 Cuando el faraón mandó investigar el asunto, vieron que ni uno de los animales del ganado de Israel había muerto. Aun así, el faraón no dejó salir al pueblo porque su corazón seguía siendo insensible.+
8 Después de eso, Jehová les dijo a Moisés y a Aarón: “Tomen hollín de un horno con ambas manos y que Moisés lo arroje al aire enfrente del faraón. 9 Y el hollín se convertirá en un polvo muy fino que cubrirá toda la tierra de Egipto, y se convertirá en úlceras llenas* de pus en hombres y animales por toda la tierra de Egipto”.
10 Así que ellos tomaron hollín de un horno y se pusieron enfrente del faraón. Luego Moisés arrojó el hollín al aire y este se convirtió en úlceras llenas de pus en hombres y animales. 11 Los sacerdotes-magos no pudieron presentarse ante Moisés, pues a ellos también les habían salido úlceras, como a todos los egipcios.+ 12 Pero Jehová permitió que el corazón del faraón se pusiera terco otra vez, y él no les hizo caso, tal como Jehová le había dicho a Moisés.+
13 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Levántate temprano por la mañana y ve a encontrarte con el faraón. Dile: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dios de los hebreos: “Deja salir a mi pueblo para que me adore. 14 Porque ahora voy a dirigir todos mis golpes contra tu corazón, contra tus siervos y contra tu pueblo para que sepas que no hay nadie como yo en toda la tierra.+ 15 Yo ya habría podido extender mi mano para castigarte a ti y a tu pueblo con una enfermedad mortífera, y tú ya habrías desaparecido de la tierra. 16 Pero te he dejado vivir por esta razón: para demostrarte mi poder y para que se proclame mi nombre por toda la tierra.+ 17 ¿Sigues siendo tan arrogante con mi pueblo que te niegas a dejarlo salir? 18 Pues mañana, como a esta hora, haré que caiga una terrible granizada, una como nunca se ha visto en Egipto desde el día en que se fundó hasta hoy. 19 Por lo tanto, manda guardar bajo techo todo tu ganado y todo lo que tienes en el campo. Si queda algún hombre o animal en el campo sin refugiarse, morirá cuando caiga el granizo”’”.
20 Todos los siervos del faraón que temieron las palabras de Jehová hicieron que sus propios siervos y su ganado se refugiaran enseguida. 21 Pero los que no tomaron en serio las palabras de Jehová dejaron a sus siervos y su ganado en el campo.
22 Ahora Jehová le dijo a Moisés: “Extiende tu mano hacia los cielos y entonces caerá granizo en toda la tierra de Egipto.+ Caerá sobre la gente, los animales y la vegetación del campo en la tierra de Egipto”.+ 23 Entonces, Moisés extendió su vara hacia los cielos y Jehová mandó truenos y granizo, y cayó fuego* sobre la tierra. Y Jehová siguió haciendo que granizara sobre la tierra de Egipto. 24 Hubo granizo y también fuego que destellaba en medio del granizo. Nunca había ocurrido una tormenta de granizo tan fuerte como esta desde que Egipto había comenzado a ser una nación.+ 25 El granizo acabó con todo lo que había en los campos de Egipto —tanto gente como animales—, destruyó toda la vegetación y destrozó todos los árboles del campo.+ 26 El único lugar donde no granizó fue en la tierra de Gosén, donde estaban los israelitas.+
27 Así que el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: “Ahora reconozco que he pecado. Jehová es justo, pero mi pueblo y yo hemos actuado mal. 28 Ruéguenle a Jehová que ponga fin a los truenos y al granizo. Entonces permitiré que ustedes se vayan, y ya no se quedarán más tiempo aquí”. 29 Moisés le contestó: “Tan pronto como salga de la ciudad, extenderé las manos delante de Jehová. Y, para que sepas que la tierra le pertenece a Jehová, acabarán los truenos y el granizo.+ 30 Pero yo ya sé que ni siquiera entonces ni tú ni tus siervos temerán a Jehová Dios”.
31 Ahora bien, el lino y la cebada se perdieron, pues la cebada estaba casi madura y el lino estaba floreciendo. 32 Pero el trigo y la espelta no se perdieron porque maduran más tarde. 33 Cuando Moisés salió de la ciudad donde estaba el faraón, extendió las manos delante de Jehová y entonces acabaron los truenos y el granizo, y dejó de caer la lluvia.+ 34 Al ver que la lluvia, el granizo y los truenos habían acabado, el faraón volvió a pecar y se puso terco,+ y lo mismo hicieron sus siervos. 35 Y el corazón del faraón se mantuvo terco, y él no dejó salir a los israelitas, tal como había dicho Jehová por medio de Moisés.+
10 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Preséntate ante el faraón, porque he permitido que su corazón y el de sus siervos se hagan insensibles+ a fin de que yo pueda realizar mis señales delante de él.+ 2 También lo he permitido a fin de que tú les cuentes a tus hijos y a tus nietos cómo castigué a los egipcios y qué señales realicé entre ellos.+ Y ustedes de veras sabrán que yo soy Jehová”.
3 Así que Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón y le dijeron: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dios de los hebreos: ‘¿Hasta cuándo te negarás a someterte a mí?+ Deja salir a mi pueblo para que me adore.* 4 Porque, si sigues negándote a dejar salir a mi pueblo, mañana voy a traer langostas* a tu país. 5 Ellas cubrirán la superficie de la tierra, de modo que no se podrá ver el suelo. Devorarán lo que ha quedado después del granizo y se comerán todos los árboles que están creciendo en el campo.+ 6 Llenarán tus casas, las casas de tus siervos y las casas de todo Egipto. Ni tus padres ni tus abuelos habrán visto algo igual desde que viven en esta tierra’”.+ Entonces se dio la vuelta y salió de la presencia del faraón.
7 Después de eso, los siervos del faraón le dijeron a su señor: “¿Hasta cuándo seguirá poniéndonos en peligro* este hombre? Deja salir a esa gente para que adore a Jehová su Dios. ¿Todavía no te das cuenta de que Egipto está destruido?”. 8 Por lo tanto, volvieron a traer a Moisés y a Aarón delante del faraón. Y él les dijo: “Váyanse a adorar a Jehová su Dios. Pero, díganme, ¿quiénes exactamente irán con ustedes?”. 9 Entonces Moisés le dijo: “Como vamos a celebrar una fiesta para Jehová,+ iremos con nuestros jóvenes, nuestros mayores, nuestros hijos, nuestras hijas, nuestras ovejas y nuestras vacas”.+ 10 Pero el faraón les respondió: “¿En serio creen que voy a dejarlos salir a ustedes y a sus hijos? Si eso llegara a pasar, ¡no habría duda de que Jehová está con ustedes!+ Es obvio que tienen malas intenciones. 11 ¡Pues no! Solo podrán ir a adorar a Jehová los hombres, porque eso es lo que ustedes me habían pedido”. Enseguida los echaron de donde estaba el faraón.
12 Jehová ahora le dijo a Moisés: “Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para que las langostas vengan sobre todo el país y devoren toda la vegetación, todo lo que dejó el granizo”. 13 Inmediatamente, Moisés extendió su vara sobre la tierra de Egipto. Entonces Jehová hizo que un viento del este soplara sobre el país todo el día y toda la noche. A la mañana siguiente, el viento del este trajo las langostas. 14 Y las langostas invadieron la tierra de Egipto y cubrieron todos los rincones del país.+ Fue algo terrible.+ Nunca antes hubo tantas langostas y nunca más las habrá. 15 Cubrieron toda la superficie del país y oscurecieron aquella tierra. Devoraron toda la vegetación del país y todos los frutos de los árboles que el granizo había dejado. No quedó nada verde en los árboles ni en los campos de toda la tierra de Egipto.
16 El faraón llamó enseguida a Moisés y a Aarón y dijo: “He pecado contra Jehová su Dios y contra ustedes. 17 Por favor, perdonen mi pecado por esta vez y ruéguenle a Jehová su Dios que aparte de mí esta plaga mortal”. 18 Así que él* salió de la presencia del faraón y le rogó a Jehová.+ 19 Entonces Jehová cambió la dirección del viento y lo convirtió en un fuerte viento del oeste que se llevó las langostas y las echó en el mar Rojo. No quedó ni una sola langosta en todo el territorio de Egipto. 20 Pero Jehová permitió que el corazón del faraón se pusiera terco,+ y él no dejó salir a los israelitas.
21 Después, Jehová le dijo a Moisés: “Extiende tu mano hacia los cielos para que la oscuridad cubra la tierra de Egipto. La oscuridad será tan densa que casi se podrá tocar”. 22 De inmediato, Moisés extendió su mano hacia los cielos, y una oscuridad muy densa cubrió toda la tierra de Egipto durante tres días.+ 23 Los egipcios no se veían unos a otros, y ninguno se movió de donde estaba durante tres días. Pero donde vivían los israelitas había luz.+ 24 El faraón entonces llamó a Moisés y le dijo: “Váyanse a adorar a Jehová.+ Hasta sus hijos pueden ir con ustedes. Pero las ovejas y las vacas se quedarán aquí”. 25 Sin embargo, Moisés le respondió: “Tú también nos darás* animales para hacer sacrificios y ofrendas quemadas, y nosotros se los ofreceremos a Jehová nuestro Dios.+ 26 Nuestro ganado también irá con nosotros. No dejaremos que se quede ni un solo animal,* porque usaremos algunos de ellos para adorar a Jehová nuestro Dios. Y solo sabremos qué vamos a ofrecerle a Jehová cuando lleguemos allá”. 27 Pero Jehová dejó que el corazón del faraón se pusiera terco otra vez, y él no los dejó salir.+ 28 El faraón le dijo: “¡Fuera de mi vista! No trates de volver a presentarte ante mí, porque morirás el día en que lo hagas”. 29 De modo que Moisés le dijo: “Así será. No trataré de volver a presentarme ante ti”.
11 Ahora bien, Jehová le dijo a Moisés: “Voy a traer una plaga más contra el faraón y Egipto. Después, él los dejará salir de aquí.+ Y, cuando los deje salir, en realidad los echará de aquí.+ 2 Ahora habla con el pueblo y diles que todos —hombres y mujeres— deben pedirles objetos de plata y objetos de oro a sus vecinos”.+ 3 Jehová hizo que el pueblo tuviera el favor de los egipcios. Es más, el propio Moisés se había convertido en un hombre muy respetado en toda la tierra de Egipto, tanto por los siervos del faraón como por el pueblo.
4 Moisés le dijo al faraón: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Voy a recorrer todo Egipto como a medianoche.+ 5 Todos los primogénitos de la tierra de Egipto morirán,+ desde el primogénito del faraón que ocupa el trono hasta el primogénito de la esclava que trabaja con el molino de mano. También morirán todos los primogénitos del ganado.+ 6 Se oirá un gran grito de dolor en toda la tierra de Egipto, un grito como nunca antes se ha oído ni se volverá a oír.+ 7 Pero ni siquiera un perro les ladrará* a los israelitas, ni a ellos ni a su ganado. Así sabrán ustedes que Jehová puede hacer distinción entre los egipcios y los israelitas’.+ 8 Entonces todos tus siervos vendrán adonde yo esté, se postrarán ante mí y dirán: ‘Salgan tú y todo el pueblo que te sigue’.+ Después de eso, yo saldré”. Dicho todo esto, Moisés se marchó muy enojado de donde estaba el faraón.
9 Luego Jehová le dijo a Moisés: “El faraón no los escuchará,+ para que mis milagros se multipliquen en la tierra de Egipto”.+ 10 Moisés y Aarón habían realizado todos los milagros anteriores delante del faraón,+ pero Jehová permitió que el corazón del faraón se pusiera terco y que él no dejara salir de su tierra a los israelitas.+
12 Entonces Jehová les dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto: 2 “Este mes marcará el comienzo de los meses; será el primer mes del año para ustedes.+ 3 Hablen ante todo el pueblo* de Israel y díganle: ‘El día 10* de este mes deben tomar un cordero+ por familia,* un cordero por casa. 4 Pero, si su familia es demasiado pequeña para comerse un cordero entero, ustedes* deben compartirlo en su casa con el vecino más cercano. Deben repartírselo tomando en cuenta el número de personas y la cantidad que cada una se vaya a comer. 5 El carnero joven debe ser un macho sano+ y tener un año de edad. Pueden elegir un cordero o un cabrito. 6 Tienen que guardarlo hasta el día 14 de este mes,+ y toda la congregación del pueblo de Israel tiene que matarlo al anochecer.*+ 7 Luego deben salpicar con parte de la sangre los dos postes laterales* y la parte superior del marco de la puerta de entrada de la casa donde lo comerán.+
8 ”’Deben comerse la carne esa misma noche.+ Tienen que asarla al fuego y comérsela con pan sin levadura+ y verduras amargas.+ 9 No se coman ni un solo pedazo crudo ni hervido en agua. Ásenlo todo al fuego, incluidas la cabeza, las canillas y las vísceras. 10 No guarden nada de carne para la mañana siguiente. Si les queda algo para la mañana, deberán quemarlo en el fuego.+ 11 Deben comer teniendo el cinturón atado,* las sandalias puestas y el bastón en la mano. Además, deben comer rápidamente. Es la Pascua de Jehová. 12 Esta noche recorreré todo Egipto y mataré a los primogénitos de todos los hombres y los animales que hay en la tierra de Egipto.+ Juzgaré y castigaré a todos los dioses de Egipto.+ Yo soy Jehová. 13 La sangre servirá de señal en las casas donde estén ustedes. Cuando yo vea la sangre, los pasaré por alto. Y la plaga no los matará cuando yo castigue a la tierra de Egipto.+
14 ”’Ustedes deben recordar este día celebrando una fiesta para Jehová. Deben celebrarla generación tras generación. Este es un estatuto permanente. 15 Deben comer pan sin levadura durante siete días.+ Así que desde el primer día deben sacar la masa fermentada de sus casas, porque cualquier persona que coma algo con levadura entre el primer y el séptimo día tiene que ser eliminada de Israel. 16 El primer día celebrarán una reunión santa, y el séptimo día, otra reunión santa. No se debe hacer ningún trabajo en esos días.+ Solo podrán prepararse la comida que cada uno necesite comer.
17 ”’Ustedes deben celebrar la Fiesta de los Panes Sin Levadura,+ porque en este mismo día sacaré a sus multitudes* de la tierra de Egipto. Tienen que celebrar este día generación tras generación. Este es un estatuto permanente. 18 En el primer mes deben comer pan sin levadura desde la tarde del día 14 hasta la tarde del día 21.+ 19 Por siete días no puede haber masa fermentada en sus casas. Cualquier persona —sea un extranjero o un natural del país—+ que coma algo con levadura tiene que ser eliminada del pueblo de Israel.+ 20 No coman nada con levadura. En todas sus casas comerán pan sin levadura’”.
21 Entonces Moisés llamó de inmediato a todos los ancianos de Israel+ y les dijo: “Que cada uno vaya y escoja un animal joven* para su familia y mate al animal del sacrificio de la Pascua. 22 Luego tomen un manojo de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en un recipiente y marquen con ella los dos postes laterales y la parte superior del marco de la puerta de entrada. Nadie debe salir de su casa hasta la mañana. 23 Cuando Jehová pase para castigar a los egipcios y vea la sangre en los dos postes laterales y en la parte superior del marco de las puertas de entrada, Jehová pasará por alto esas puertas. No permitirá que la plaga de la muerte* entre en sus casas.+
24 ”Ustedes deben celebrar esta ocasión. Esta es una norma permanente para ti y tus hijos.+ 25 Y, cuando entren en la tierra que Jehová va a darles —tal como ha prometido—, deberán seguir celebrando este día.+ 26 Cuando sus hijos les pregunten ‘¿Qué significa esta celebración para ustedes?’,+ 27 ustedes les contestarán ‘Este es el sacrificio de la Pascua para Jehová. Él pasó por alto las casas de los israelitas en Egipto y libró a nuestras familias cuando castigó a los egipcios’”.
Entonces el pueblo se inclinó y se postró. 28 Así que los israelitas se pusieron a hacer exactamente lo que Jehová les había mandado a Moisés y a Aarón.+ Lo hicieron tal como él había dicho.
29 Y, a medianoche, Jehová mató a todos los primogénitos que había en la tierra de Egipto,+ desde el primogénito del faraón que ocupaba el trono hasta el primogénito del preso que estaba en la cárcel.* También mató a todos los primogénitos de los animales.+ 30 Esa noche se levantaron el faraón, sus siervos y todos los demás egipcios, y se oyó un gran grito de dolor en todo Egipto, porque no había una sola casa donde no hubiera muerto alguien.+ 31 Esa misma noche, el faraón llamó de inmediato a Moisés y a Aarón+ y les dijo: “¡Váyanse ya! Aléjense de mi pueblo ustedes y los demás israelitas. Váyanse a adorar a Jehová, tal como dijeron.+ 32 Llévense también sus ovejas y sus vacas, tal como dijeron.+ Además, bendíganme”.
33 Y los egipcios empezaron a presionar al pueblo para que saliera cuanto antes+ del país, pues decían: “¡Si no se van, moriremos todos!”.+ 34 De modo que el pueblo tomó la masa de harina sin levadura y los recipientes para amasar que había envuelto en sus mantos y los cargó sobre el hombro. 35 Además, los israelitas hicieron lo que Moisés les había dicho: les pidieron a los egipcios objetos de plata, objetos de oro y ropa.+ 36 Jehová hizo que el pueblo tuviera el favor de los egipcios, así que estos les dieron lo que pidieron. Al final, los israelitas despojaron a los egipcios.+
37 Entonces los israelitas salieron de Ramesés+ hacia Sucot.+ Eran unos 600.000 hombres de a pie, sin contar a los niños.+ 38 Con ellos también salió una multitud de todo tipo de personas.*+ Además, se llevaron ovejas y vacas, muchísimo ganado. 39 Se pusieron a hacer panes redondos sin levadura con la masa que se habían llevado de Egipto. El pan no tenía levadura porque los habían echado de Egipto tan rápido que no les había dado tiempo de preparar sus provisiones.+
40 La estadía de los israelitas, que habían vivido en Egipto,+ fue de 430 años.+ 41 El mismo día en que se cumplieron los 430 años, todas las multitudes* de Jehová salieron de la tierra de Egipto. 42 Esta es una noche en la que ellos celebrarán que Jehová los sacó de la tierra de Egipto. Generación tras generación, todo el pueblo de Israel deberá celebrar esta noche en honor a Jehová.+
43 Entonces Jehová les dijo a Moisés y a Aarón: “Este es el estatuto de la Pascua. Ningún extranjero puede comer del sacrificio de la Pascua.+ 44 Si alguien tiene un esclavo comprado con dinero, debe circuncidarlo.+ Solo entonces el esclavo también podrá comer de él. 45 Ni el inmigrante* ni el trabajador a sueldo* pueden comer de él. 46 El cordero debe comerse en una sola casa. No deben sacar nada de su carne fuera de la casa ni deben quebrarle ningún hueso.+ 47 Todo el pueblo de Israel debe celebrar la Pascua. 48 Si un extranjero vive con ustedes y quiere celebrar la Pascua para Jehová, todos los varones de su casa tienen que circuncidarse. Solo entonces podrá acercarse a celebrarla, y llegará a ser como un natural del país. Ningún hombre que no esté circuncidado podrá comer del sacrificio de la Pascua.+ 49 Se aplicará la misma ley tanto para el natural del país como para el extranjero que vive entre ustedes”.+
50 De modo que todos los israelitas hicieron exactamente lo que Jehová les había mandado a Moisés y a Aarón. Lo hicieron tal como él había dicho. 51 Ese mismo día, Jehová sacó de la tierra de Egipto a los israelitas junto con sus multitudes.*
13 Jehová también le dijo a Moisés: 2 “Santifica* para mí a todos los primogénitos varones* de los israelitas. El primogénito varón de un israelita y el primogénito macho de un animal son míos”.+
3 Moisés luego le dijo al pueblo: “Recuerden este día, el día en que salieron de Egipto,+ de la tierra donde eran* esclavos, porque Jehová los sacó de aquí con mano poderosa.+ De modo que no coman nada que tenga levadura. 4 Van a salir este día, en el mes de abib.*+ 5 Jehová les juró a tus antepasados que te daría la tierra+ de los cananeos, los hititas, los amorreos, los heveos y los jebuseos,+ una tierra que rebosa de leche y miel.+ Cuando él te haya llevado allí, tendrás que seguir celebrando este día en este mes. 6 Durante siete días debes comer pan sin levadura,+ y el séptimo día habrá una fiesta en honor a Jehová. 7 Se debe comer pan sin levadura durante esos siete días.+ No tengas nada con levadura,+ y dentro de todo tu territorio* no puede haber masa fermentada. 8 Y ese día tienes que decirle a tu hijo: ‘Hago esto para recordar lo que Jehová hizo por mí cuando salí de Egipto’.+ 9 Esta celebración será como una señal en tu mano y como un recordatorio en tu frente.*+ Así la ley de Jehová estará en tu boca, porque Jehová te sacó de Egipto con mano poderosa. 10 Cada año tienes que cumplir con este estatuto en la fecha fijada.+
11 ”Cuando Jehová te lleve a la tierra de los cananeos —que él les juró a ti y a tus antepasados darte—,+ 12 tienes que reservar para Jehová a todos los primogénitos varones,* así como a todos los primogénitos machos de tu ganado. Todos ellos le pertenecen a Jehová.+ 13 En el caso del primogénito de un burro, tienes que pagar con una oveja para rescatarlo.* Si no vas a pagar por él, debes romperle el cuello. Además, tienes que pagar un rescate por todos los primogénitos de tus hijos.+
14 ”Si en el futuro tu hijo te pregunta ‘¿Qué significa esto?’, tienes que decirle ‘Jehová nos sacó con mano poderosa de Egipto, de la tierra donde éramos esclavos.+ 15 Como el faraón se empeñaba en no dejarnos salir de allí,+ Jehová mató a todos los primogénitos de la gente y de los animales que había en la tierra de Egipto.+ Por eso le sacrificamos a Jehová todos los primogénitos machos* de los animales y pagamos un rescate por los primogénitos de nuestros hijos varones’. 16 Y esto tiene que ser como una señal en tu mano y como una cinta en tu frente,*+ porque Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa”.
17 Ahora bien, cuando el faraón dejó salir al pueblo de Israel, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, aunque era más corto. Dios lo hizo así porque dijo: “Cuando el pueblo tenga que enfrentarse a la guerra, puede que cambie de opinión y vuelva a Egipto”. 18 Por eso, Dios hizo que el pueblo se desviara por el camino del desierto del mar Rojo.+ Los israelitas salieron de la tierra de Egipto organizados como un ejército preparado para la batalla. 19 Moisés se llevó los huesos de José. Y es que José había hecho que los hijos de Israel le hicieran un juramento solemne al decirles: “Sin duda, Dios se fijará en ustedes. Llévense de aquí mis huesos”.+ 20 Así pues, los israelitas salieron de Sucot y acamparon en Ezam, donde comenzaba el desierto.
21 Jehová iba delante de ellos. Durante el día los guiaba por el camino en una columna de nube,+ y durante la noche los alumbraba en una columna de fuego. Así podían viajar tanto de día como de noche.+ 22 La columna de nube no se separaba del pueblo durante el día ni la columna de fuego se separaba de ellos durante la noche.+
14 Jehová le dijo a Moisés: 2 “Diles a los israelitas que den la vuelta y acampen enfrente de Pihahirot, entre Migdol y el mar, desde donde puedan ver Baal-Zefón.+ Tienen que acampar de frente a Baal-Zefón, junto al mar. 3 Después, el faraón dirá de los israelitas: ‘Andan perdidos y vagando por el país. El desierto los atrapó’. 4 Y yo permitiré que el corazón del faraón se ponga terco+ y él irá tras ellos, pero yo me glorificaré derrotando al faraón y a todo su ejército.+ Así, los egipcios de veras sabrán que yo soy Jehová”.+ Por lo tanto, los israelitas hicieron tal como se les dijo.
5 Más tarde le informaron al rey de Egipto que el pueblo de Israel había huido. De inmediato, el faraón y sus siervos se arrepintieron de lo que habían hecho+ y dijeron: “¿Por qué lo hicimos? ¿Por qué liberamos a nuestros esclavos israelitas?”. 6 De modo que el faraón mandó preparar sus carros de guerra y se llevó a sus soldados con él.+ 7 Se llevó 600 de sus mejores carros y todos los otros carros de Egipto, con soldados en cada uno de ellos. 8 Así que Jehová dejó que el corazón del faraón, el rey de Egipto, se pusiera terco, y este fue tras los israelitas. Mientras tanto, los israelitas iban saliendo llenos de confianza.*+ 9 Y los egipcios fueron persiguiéndolos.+ Mientras los israelitas acampaban junto al mar, al lado de Pihahirot, de frente a Baal-Zefón, todos los caballos y los carros del faraón, sus jinetes y su ejército se iban acercando.
10 Cuando el faraón se acercó más, los israelitas levantaron la vista y vieron que los egipcios los perseguían. A los israelitas les dio muchísimo miedo, así que empezaron a gritar pidiéndole ayuda a Jehová.+ 11 Le dijeron a Moisés: “¿Es que no hay lugares donde enterrarnos en Egipto y por eso nos has traído a morir aquí, en el desierto?+ ¿Qué nos has hecho? ¿Por qué nos sacaste de Egipto? 12 ¿No te dijimos precisamente eso en Egipto? ¿No te dijimos: ‘Déjanos en paz, déjanos seguir sirviéndoles a los egipcios’? Es mejor servirles a los egipcios que morir en el desierto”.+ 13 Pero Moisés le dijo al pueblo: “No tengan miedo.+ Manténganse firmes y vean cómo los salva hoy Jehová.+ Porque a esos egipcios que ven hoy no los volverán a ver jamás.+ 14 Jehová mismo peleará por ustedes,+ y ustedes esperarán en silencio”.
15 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “¿Por qué sigues pidiéndome ayuda a gritos? Diles a los israelitas que desmonten el campamento. 16 Y tú, levanta tu vara y extiende la mano sobre el mar para dividirlo en dos. Así los israelitas podrán cruzar el mar sobre tierra seca. 17 Y yo, yo voy a permitir que el corazón de los egipcios se ponga terco y que entren detrás de ellos. Voy a glorificarme derrotando al faraón, así como a todo su ejército, sus carros de guerra y sus jinetes.+ 18 Y los egipcios de veras sabrán que yo soy Jehová cuando me glorifique derrotando al faraón, así como a sus carros de guerra y a sus jinetes”.+
19 Entonces el ángel del Dios verdadero+ que iba delante del campamento de Israel fue a colocarse detrás de ellos, y la columna de nube que estaba delante de ellos se movió a la parte de atrás y se quedó detrás de ellos.+ 20 Así que se colocó entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel.+ Por un lado, la nube era oscura, pero, por el otro, alumbraba la noche.+ De modo que un campamento no pudo acercarse al otro en toda la noche.
21 Luego Moisés extendió su mano sobre el mar+ y Jehová hizo que el mar se abriera con un fuerte viento del este durante toda la noche. El fondo quedó seco+ y las aguas quedaron divididas.+ 22 Así pues, los israelitas cruzaron el mar sobre tierra seca.+ Las aguas formaban un muro a su derecha y otro a su izquierda.+ 23 Entonces los egipcios se pusieron a perseguirlos. Todos los caballos, los carros de guerra y los jinetes del faraón entraron en el mar detrás de ellos.+ 24 Durante la vigilia de la mañana,* Jehová miró desde dentro de la columna de fuego y nube hacia el campamento de los egipcios,+ y provocó el pánico entre los egipcios. 25 Hizo que sus carros fueran perdiendo ruedas para que a ellos les resultara difícil conducirlos. Los egipcios decían: “¡Huyamos de los israelitas, porque Jehová está peleando por ellos contra Egipto!”.+
26 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Extiende tu mano sobre el mar para que las aguas se cierren sobre los egipcios, sus carros de guerra y sus jinetes”. 27 De inmediato, Moisés extendió su mano sobre el mar y, cuando estaba a punto de amanecer, las aguas volvieron a su lugar. Los egipcios trataron de huir de ellas, pero Jehová los arrojó en medio del mar.+ 28 Y, cuando las aguas volvieron a su lugar, cubrieron los carros de guerra, a los jinetes y al entero ejército del faraón, que había entrado en el mar detrás de los israelitas.+ No sobrevivió ni uno solo de ellos.+
29 En cambio, los israelitas cruzaron el fondo del mar caminando sobre tierra seca.+ Y las aguas formaban un muro a su derecha y otro a su izquierda.+ 30 Así fue como Jehová salvó ese día a Israel de las manos de los egipcios,+ e Israel vio los cadáveres de los egipcios en la orilla del mar. 31 Israel también vio el gran poder* que Jehová usó contra los egipcios. De modo que el pueblo empezó a temer a Jehová y a poner su fe en Jehová y en su siervo Moisés.+
15 En aquella ocasión, Moisés y los israelitas le cantaron esta canción a Jehová:+
“Le cantaré a Jehová porque ha triunfado con gran gloria.+
Al caballo y a su jinete los arrojó al mar.+
2 Mi fuerza y mi poder es Jah,* pues él se ha convertido en mi salvación.+
Este es mi Dios, y yo lo alabaré.+ Es el Dios de mi padre,+ y yo lo ensalzaré.+
3 Jehová es un poderoso guerrero.+ Jehová es su nombre.+
4 En el mar echó a los carros del faraón y a su ejército,+
y sus mejores soldados se hundieron en el mar Rojo.+
5 Las aguas agitadas los cubrieron y como una piedra cayeron al fondo.+
6 Tu mano derecha, oh, Jehová, es muy poderosa.+
Tu mano derecha, oh, Jehová, destroza al enemigo.
7 En tu gran majestad derribas a los que se levantan contra ti.+
Lanzas tu ardiente furia, y esta los consume como paja.
8 Con un soplo de tu nariz, las aguas se levantaron;
quedaron inmóviles, reteniendo la inundación.
Las aguas agitadas se cuajaron en el corazón del mar.
9 El enemigo dijo: ‘¡Los perseguiré! ¡Los alcanzaré!
¡Dividiré el botín hasta que esté satisfecho!
¡Sacaré mi espada! ¡Mi mano los dominará!’.+
10 Tú soplaste con tu aliento, y el mar los cubrió.+
Ellos se hundieron como plomo en las aguas impetuosas.
11 ¿Quién entre los dioses es como tú, oh, Jehová?+
¿Quién es como tú, que demuestras ser supremo en santidad?+
Tú eres aquel a quien se debe temer y alabar con canciones, aquel que hace cosas impresionantes.*+
12 Extendiste tu mano derecha, y la tierra se los tragó.+
13 Con amor leal has guiado al pueblo que has rescatado.+
Con tu fuerza los dirigirás a tu santa morada.
14 Los pueblos tendrán que oír.+ Ellos se estremecerán.
La angustia* se apoderará de los habitantes de Filistea.
15 En ese momento, los jeques* de Edom sentirán terror.
Los gobernantes poderosos* de Moab se estremecerán.+
Todos los habitantes de Canaán perderán el valor.+
16 Miedo y terror caerán sobre ellos.+
Por tu brazo poderoso quedarán inmóviles como una piedra
hasta que pase tu pueblo, oh, Jehová,
17 Tú los traerás y los plantarás en la montaña de tu herencia,+
el lugar que has preparado para que sea tu morada, oh, Jehová,
el santuario, oh, Jehová, que tus manos han establecido.
18 Jehová reinará para siempre jamás.+
19 Cuando los caballos, los carros de guerra y los jinetes del faraón entraron en el mar,+
Jehová hizo que las aguas volvieran a su lugar y los cubrieran,+
pero el pueblo de Israel caminó sobre tierra seca en medio del mar”.+
20 Entonces la profetisa Míriam, que era hermana de Aarón, tomó una pandereta, y todas las mujeres salieron tras ella tocando panderetas y bailando. 21 Míriam les respondía a los hombres cantando así:
“Cántenle a Jehová, porque se ha ensalzado con gran gloria.+
Al caballo y a su jinete los arrojó al mar”.+
22 Más tarde, Moisés se llevó del mar Rojo a Israel. Salieron al desierto de Sur y durante tres días caminaron por el desierto sin encontrar agua. 23 Entonces llegaron a Mará,*+ pero no pudieron beber del agua de Mará porque era amarga. Por eso él llamó a ese lugar Mará. 24 Así que el pueblo empezó a quejarse de Moisés.+ Decían: “¿Qué vamos a beber?”. 25 Moisés le suplicó ayuda a Jehová,+ y Jehová lo dirigió a un árbol. Entonces Moisés lo arrojó al agua y esta se convirtió en agua dulce.
Allí Dios estableció una norma y un precedente legal para ellos, y allí él los puso a prueba.+ 26 Les dijo: “Si escuchan cuidadosamente la voz de Jehová su Dios y hacen lo que está bien a sus ojos, y si prestan atención a sus mandamientos y obedecen todas sus normas,+ no les mandaré ninguna de las enfermedades que les mandé a los egipcios;+ porque yo, Jehová, los estoy sanando a ustedes”.+
27 Después de eso llegaron a Elim, donde había 12 manantiales y 70 palmeras. Así que acamparon allí, junto al agua.
16 Más tarde se marcharon de Elim, y con el tiempo todo el pueblo* de Israel llegó al desierto de Sin,+ que está entre Elim y Sinaí. Llegaron el día 15 del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto.
2 En el desierto, todo el pueblo de Israel empezó a quejarse de* Moisés y Aarón.+ 3 Los israelitas les decían: “¡Mejor hubiéramos muerto a manos de Jehová en la tierra de Egipto! Allí nos sentábamos junto a las ollas de carne+ y comíamos pan hasta llenarnos. Pero ustedes nos trajeron a este desierto para que todo el pueblo* se muera de hambre”.+
4 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Voy a hacer que les llueva pan desde los cielos,+ y todos los del pueblo tendrán que salir y recoger a diario su porción.+ Así yo los pondré a prueba y veré si obedecen mi ley o no.+ 5 Pero el sexto día,+ cuando preparen lo que hayan juntado, tendrá que ser el doble de lo que recojan cada día”.+
6 Así que Moisés y Aarón les dijeron a todos los israelitas: “Por la tarde de veras sabrán que es Jehová quien los sacó de la tierra de Egipto.+ 7 Y por la mañana verán la gloria de Jehová, porque Jehová ha oído sus quejas contra él. ¿Quiénes somos nosotros para que ustedes se quejen de nosotros?”. 8 Moisés continuó: “Cuando Jehová les dé carne por la tarde y cuando les dé pan por la mañana para satisfacerse, se darán cuenta de que Jehová ha oído sus quejas contra él. ¿Y quiénes somos nosotros? Ustedes no se están quejando de nosotros. En realidad se están quejando de Jehová”.+
9 Luego Moisés le dijo a Aarón: “Dile a todo el pueblo de Israel: ‘Vengan a presentarse ante Jehová, porque él ha oído sus quejas’”.+ 10 Tan pronto como Aarón terminó de hablarle a todo el pueblo de Israel, los israelitas se dieron la vuelta y miraron hacia el desierto, y entonces la gloria de Jehová apareció en la nube.+
11 Jehová también le dijo a Moisés: 12 “He oído las quejas de los israelitas.+ Diles: ‘Al anochecer* comerán carne, y por la mañana comerán pan hasta quedar satisfechos.+ Y de veras sabrán que yo soy Jehová su Dios’”.+
13 Así que esa tarde llegaron tantas codornices que cubrieron el campamento,+ y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. 14 Cuando la capa de rocío se evaporó, lo que quedó en la superficie del desierto fue algo hojaldrado+ y tan fino que parecía escarcha sobre el suelo. 15 Como los israelitas no sabían lo que era, cuando lo vieron empezaron a preguntarse: “¿Qué es eso?”. Moisés les dijo: “Es el pan que Jehová les ha dado para comer.+ 16 Esto es lo que Jehová ha mandado: ‘Que cada uno recoja la cantidad que pueda comer. Deben tomar un omer*+ por cada una de las personas que viva en la tienda de ustedes’”. 17 Y eso fue lo que hicieron los israelitas. Algunos recogieron mucho y otros recogieron poco. 18 Cuando se medía con el omer, la persona que había juntado mucho no tenía de más y la que había juntado poco no tenía de menos.+ Cada uno recogía la cantidad que podía comer.
19 Luego Moisés les dijo: “Que nadie deje nada hasta la mañana siguiente”.+ 20 Sin embargo, no le hicieron caso a Moisés. Cuando algunos hombres dejaron algo hasta la mañana siguiente, produjo gusanos y empezó a oler mal. De modo que Moisés se indignó con ellos. 21 Todas las mañanas, cada uno recogía lo que podía comer. Al calentar el sol, el resto se derretía.
22 El sexto día recogieron el doble de pan,+ es decir, dos omeres por persona. Por tanto, todos los jefes del pueblo vinieron y se lo informaron a Moisés. 23 Ante esto, él les dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová. Mañana será un día de descanso completo,* un sábado santo para Jehová.+ Así que horneen lo que necesiten hornear y hiervan lo que necesiten hervir.+ Lo que les quede, guárdenlo hasta la mañana”. 24 Por tanto, lo guardaron hasta la mañana, tal como Moisés había mandado, y ni le salieron gusanos ni olió mal. 25 Entonces Moisés dijo: “Cómanselo hoy, porque hoy es un sábado para Jehová. Hoy no lo encontrarán en el suelo. 26 Lo recogerán por seis días, pero el séptimo día, el sábado,+ no habrá nada”. 27 Aun así, el séptimo día salieron algunos del pueblo para recogerlo, pero no encontraron nada.
28 Así que Jehová le dijo a Moisés: “¿Hasta cuándo van a negarse ustedes a obedecer mis mandamientos y mis leyes?+ 29 No olviden que Jehová les ha dado el sábado.+ Por eso el sexto día les da pan para dos días. Y el séptimo día todos deben quedarse donde están; nadie debe salir de allí”. 30 De modo que el séptimo día el pueblo celebró el sábado.*+
31 La casa de Israel llamó maná* a aquel pan. Era blanco como la semilla de cilantro y sabía a galletas de miel.+ 32 Entonces Moisés dijo: “Esto es lo que ha mandado Jehová: ‘Tomen un omer de maná y guárdenlo para que todas sus generaciones+ vean el pan con el que los alimenté en el desierto cuando los saqué de la tierra de Egipto’”. 33 Así que Moisés le dijo a Aarón: “Toma un jarro, llénalo con un omer de maná y ponlo delante de Jehová para guardarlo generación tras generación”.+ 34 Y, tal como Jehová le mandó a Moisés, Aarón lo puso delante del Testimonio+ para que se conservara. 35 Los israelitas comieron maná por 40 años,+ hasta que llegaron a una región poblada.+ Comieron maná hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canaán.+ 36 Por cierto, un omer es la décima parte de un efá.*
17 Todo el pueblo* de Israel salió del desierto de Sin.+ Viajaron por etapas, siguiendo las instrucciones de Jehová.+ Finalmente, acamparon en Refidim,+ pero allí no había agua para que el pueblo bebiera.
2 Así que el pueblo se puso a discutir con Moisés+ y a decirle: “¡Danos agua para beber!”. Pero Moisés les contestó: “¿Por qué discuten conmigo? ¿Por qué siguen poniendo a prueba a Jehová?”.+ 3 Pero el pueblo estaba pasando mucha sed allí. Así que siguió quejándose de Moisés+ y diciéndole: “¿Por qué nos sacaste de Egipto? ¿Para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?”. 4 Al final, Moisés le suplicó ayuda a Jehová y le dijo: “¿Qué hago con este pueblo? ¡Poco les falta para que me apedreen!”.
5 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Adelántate al pueblo y llévate contigo a varios ancianos de Israel, así como la vara con la que golpeaste el río Nilo.+ Y sigue adelante con ella en la mano. 6 Yo estaré allí delante de ti, sobre la roca, en Horeb. Tú debes golpear la roca, y de ella saldrá agua para que el pueblo la beba”.+ Eso fue lo que hizo Moisés ante los ojos de los ancianos de Israel. 7 De modo que llamó Masá*+ y Meribá*+ al lugar, porque los israelitas habían discutido con Moisés y porque habían puesto a prueba a Jehová+ al decir: “¿Está o no está Jehová entre nosotros?”.
8 Ahora bien, los amalequitas+ fueron a Refidim y atacaron a Israel.+ 9 En vista de esto, Moisés le dijo a Josué:+ “Elige a algunos de nuestros hombres y sal a luchar contra los amalequitas. Mañana estaré en la cima de la colina con la vara del Dios verdadero en la mano”. 10 Así que Josué hizo tal como le dijo Moisés+ y fue a luchar contra los amalequitas. Y Moisés, Aarón y Hur+ subieron a la cima de la colina.
11 Mientras Moisés mantenía las manos levantadas, ganaban los israelitas; pero, cuando bajaba las manos, ganaban los amalequitas. 12 Cuando ya le pesaban las manos a Moisés, le pusieron una piedra debajo y él se sentó en ella. Y Aarón y Hur se colocaron uno a cada lado para sostenerle las manos. Así sus manos estuvieron levantadas hasta que se puso el sol. 13 Como resultado, Josué derrotó con la espada a Amalec y su gente.+
14 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Escribe esto en el libro para que sirva de recordatorio y repíteselo a Josué: ‘Eliminaré por completo a los amalequitas de debajo de los cielos y nadie los recordará’”.+ 15 Luego Moisés construyó un altar y lo llamó Jehová-Nisí* 16 cuando dijo: “Por alzar la mano contra el trono de Jah,+ Jehová estará en guerra con los amalequitas generación tras generación”.+
18 Ahora bien, Jetró, el sacerdote de Madián y suegro de Moisés,+ se enteró de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo Israel. Se enteró de cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto.+ 2 Moisés había enviado a su esposa, Ziporá, de regreso a la casa de Jetró, el suegro de Moisés, y él se había hecho cargo de ella 3 y de sus dos hijos.+ A uno de ellos Moisés lo llamó Guersom,*+ porque dijo: “Me he convertido en un residente extranjero en esta tierra”. 4 Y al otro lo llamó Eliezer,* porque dijo: “El Dios de mi padre es mi ayudante, el que me rescató de la espada del faraón”.+
5 De modo que el suegro de Moisés, Jetró, fue con los hijos y la esposa de Moisés a encontrarse con él en el desierto donde estaba acampado, junto a la montaña del Dios verdadero.+ 6 Entonces le mandó este mensaje a Moisés: “Yo, tu suegro Jetró,+ voy de camino a verte con tu esposa y tus dos hijos”. 7 Moisés salió enseguida a recibir a su suegro, se inclinó y lo besó, y se preguntaron cómo estaban. Después entraron en la tienda de campaña.
8 Moisés le contó a su suegro todo lo que Jehová les había hecho al faraón y a Egipto para ayudar a Israel.+ También le contó todos los problemas que habían tenido durante el viaje+ y cómo Jehová los había librado. 9 Jetró se alegró por todo lo bueno que Jehová había hecho por Israel al rescatarlos de Egipto.* 10 Entonces Jetró dijo: “Alabado sea Jehová, que los rescató de Egipto y del faraón, y que rescató al pueblo del dominio de Egipto. 11 Ahora sé que Jehová es superior a todos los demás dioses.+ Lo sé por lo que les hizo a quienes trataron con arrogancia a su pueblo”. 12 Entonces Jetró, el suegro de Moisés, llevó una ofrenda quemada y sacrificios para Dios. Y Aarón y todos los ancianos de Israel fueron a comer con el suegro de Moisés ante el Dios verdadero.
13 Al día siguiente, Moisés se sentó como siempre para servirle de juez al pueblo. Desde la mañana hasta la tarde, el pueblo seguía presentándose ante Moisés. 14 Cuando el suegro de Moisés vio todo lo que él hacía por el pueblo, le preguntó: “¿Qué es esto que estás haciendo con el pueblo? ¿Por qué te sientas aquí tú solo y toda la gente sigue viniendo ante ti desde la mañana hasta la tarde?”. 15 Moisés le contestó a su suegro: “Porque el pueblo sigue viniendo a mí para buscar la guía de Dios. 16 Cuando surge un problema entre dos personas, vienen y me lo informan. Entonces yo tengo que juzgar el caso y revelarles las decisiones del Dios verdadero y sus leyes”.+
17 El suegro de Moisés le dijo: “No está bien lo que estás haciendo. 18 Terminarás agotándote, tanto tú como esta gente que está contigo. Es una carga demasiado grande para ti y no puedes llevarla tú solo. 19 Escúchame. Te voy a dar un consejo, y Dios estará contigo.+ Tú eres el representante del pueblo ante el Dios verdadero+ y debes presentarle los casos de ellos al Dios verdadero.+ 20 Y debes enseñarles cuáles son las normas y las leyes,+ cuál es el camino que deben seguir y qué cosas deben hacer. 21 Pero debes elegir hombres del pueblo que sean capaces+ y que teman a Dios, que sean confiables y que odien las ganancias deshonestas.+ Tienes que ponerlos sobre el pueblo y nombrarlos jefes de mil, jefes de cien, jefes de cincuenta y jefes de diez.+ 22 Ellos tienen que juzgar a la gente cuando presenten sus casos.*+ Los casos difíciles te los traerán a ti, pero los casos sencillos los juzgarán ellos mismos. Así compartirás la carga con ellos y será más fácil para ti.+ 23 Si haces esto, y Dios así lo ordena, podrás soportar la carga, y todo el mundo se irá a su casa en paz”.
24 Enseguida, Moisés aceptó el consejo de su suegro e hizo todo lo que le había dicho. 25 Eligió de entre todo Israel a hombres capaces y los nombró jefes sobre el pueblo: jefes de mil, jefes de cien, jefes de cincuenta y jefes de diez. 26 Ellos juzgaban a la gente cuando les presentaban sus casos. Los difíciles se los traían a Moisés,+ pero los sencillos los juzgaban ellos mismos. 27 Después de aquello, Moisés se despidió de su suegro,+ y este regresó a su tierra.
19 Al tercer mes después de haber salido de la tierra de Egipto, en el mismo día, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí. 2 Salieron de Refidim,+ llegaron al desierto de Sinaí y acamparon allí, enfrente de la montaña.+
3 Entonces Moisés subió a presentarse ante el Dios verdadero. Jehová lo llamó desde la montaña+ y le dijo: “Esto es lo que debes decirle a la casa de Jacob y lo que debes explicarles a los israelitas: 4 ‘Ustedes han visto con sus propios ojos lo que les hice a los egipcios.+ Lo hice para llevarlos sobre alas de águilas y traerlos hasta mí.+ 5 Y ahora, si obedecen estrictamente mi voz y cumplen mi pacto, se convertirán en mi propiedad especial* entre todos los demás pueblos,+ pues toda la tierra me pertenece.+ 6 Ustedes llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’.+ Todo eso es lo que debes decirles a los israelitas”.
7 De modo que Moisés bajó, reunió a los ancianos del pueblo y les dijo todo lo que Jehová le había mandado.+ 8 Después de eso, todo el pueblo sin excepción respondió: “Estamos dispuestos a hacer todo lo que Jehová ha dicho”.+ Enseguida, Moisés fue a comunicarle a Jehová la respuesta del pueblo. 9 Y Jehová le dijo a Moisés: “Mira, vendré a ti en una nube oscura a fin de que el pueblo oiga cuando hable contigo y a fin de que siempre tengan fe en ti también”. Entonces Moisés le informó a Jehová lo que había dicho el pueblo.
10 Luego Jehová le dijo: “Ve adonde está el pueblo y santifícalos hoy y mañana, y ellos deben lavar su ropa. 11 Y al tercer día tienen que estar preparados, porque al tercer día Jehová descenderá sobre el monte Sinaí ante los ojos de todo el pueblo. 12 Debes ponerle límites al pueblo alrededor de la montaña y decirles: ‘Cuidado con subir a la montaña y pisar sus bordes. Cualquiera que toque la montaña tiene que morir sin falta. 13 Pero no deben tocar al que lo haga, sino que deben apedrearlo o dispararle.* No importa si es animal o si es hombre, no seguirá vivo’.+ Ahora bien, cuando suene el cuerno de carnero,+ podrán acercarse a la montaña”.
14 Después, Moisés bajó de la montaña y empezó a santificar al pueblo, y ellos lavaron su ropa.+ 15 Moisés les dijo: “Prepárense para el tercer día. No tengan relaciones sexuales”.*
16 Y el tercer día por la mañana hubo truenos y relámpagos. Había una nube densa+ sobre la montaña y se oía un sonido de cuerno muy fuerte. Toda la gente que estaba en el campamento empezó a temblar.+ 17 Entonces Moisés hizo que el pueblo saliera del campamento para encontrarse con el Dios verdadero, y ellos se fueron colocando al pie de la montaña. 18 El monte Sinaí humeaba por todas partes, porque Jehová había descendido sobre él en medio de fuego.+ El humo subía como el humo de un horno, y toda la montaña temblaba con mucha fuerza.+ 19 Mientras el sonido del cuerno se hacía más y más fuerte, Moisés hablaba, y la voz del Dios verdadero le respondía.
20 De modo que Jehová descendió sobre el monte Sinaí, sobre la cima de la montaña. Entonces Jehová le dijo a Moisés que subiera a la cima de la montaña, y Moisés subió.+ 21 Jehová le ordenó a Moisés: “Baja y adviértele al pueblo que no trate de abrirse camino para mirar a Jehová o muchos de ellos morirán. 22 Además, los sacerdotes, que se acercan regularmente a Jehová, deben santificarse para que Jehová no les dé muerte”.*+ 23 Moisés le dijo a Jehová: “El pueblo no puede subir al monte Sinaí porque tú ya nos lo advertiste al decirme: ‘Pon límites alrededor de la montaña y hazla sagrada’”.+ 24 Sin embargo, Jehová le dijo: “Ve, baja y luego vuelve con Aarón. Pero no dejes que los sacerdotes ni el pueblo se abran paso para subir adonde está Jehová, para que él no les dé muerte”.+ 25 Así que Moisés bajó adonde estaba el pueblo y se lo dijo.
20 Luego Dios dio estos mandatos:+
2 “Yo soy Jehová tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto, de la tierra donde eras esclavo.+ 3 No tengas otros dioses aparte de mí.*+
4 ”No te hagas ninguna imagen tallada ni nada que tenga forma de algo que esté arriba en los cielos, abajo en la tierra o debajo en las aguas.+ 5 No te inclines ante esas cosas ni te dejes convencer para servirles,+ porque yo, Jehová tu Dios, soy un Dios que exige devoción exclusiva.+ Hago que el castigo por el error de los padres recaiga sobre los hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación de los que me odian, 6 pero les demuestro amor leal por mil generaciones a los descendientes de los que me aman y obedecen mis mandamientos.+
7 ”No uses de manera indigna* el nombre de Jehová tu Dios,+ porque Jehová no dejará sin castigo al que use su nombre de manera indigna.+
8 ”Recuerda el sábado para mantenerlo sagrado.+ 9 Tienes seis días para trabajar y hacer todas tus tareas,+ 10 pero el séptimo día es un sábado para Jehová tu Dios. No hagan ningún trabajo ni tú ni tu hijo ni tu hija, ni tu esclavo ni tu esclava, ni tu animal doméstico ni el residente extranjero que viva en tus poblaciones.*+ 11 Porque Jehová hizo en seis días los cielos, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, pero el séptimo día se puso a descansar.+ Por eso Jehová bendijo el sábado y lo hizo sagrado.
12 ”Honra a tu padre y a tu madre,+ para que vivas mucho tiempo en la tierra que te dará Jehová tu Dios.+
16 ”No des falso testimonio contra tu prójimo cuando hagas de testigo.+
17 ”No desees la casa de tu prójimo. No desees a la esposa de tu prójimo+ ni a su esclavo ni a su esclava ni su toro ni su burro ni nada que le pertenezca a tu prójimo”.+
18 Pues bien, todo el pueblo fue testigo de los truenos y los relámpagos y del sonido del cuerno, y vio que la montaña humeaba. Al ver y oír todo esto, empezaron a temblar y se quedaron a cierta distancia.+ 19 Así que le dijeron a Moisés: “Habla tú con nosotros y nosotros te escucharemos, pero que no nos hable Dios, no sea que muramos”.+ 20 Y Moisés le dijo al pueblo: “No tengan miedo, porque el Dios verdadero ha venido a ponerlos a prueba+ para que siempre le teman y no pequen”.+ 21 De modo que el pueblo se quedó a cierta distancia, mientras que Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba el Dios verdadero.+
22 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: ‘Ustedes han visto con sus propios ojos que les he hablado desde el cielo.+ 23 No se hagan dioses de plata para adorarlos a ellos además de a mí. Tampoco se hagan dioses de oro.+ 24 Hazme un altar de tierra. Encima de él me presentarás tus ofrendas quemadas, tus sacrificios de paz,* tus ovejas y tus vacas. Dondequiera que yo haga que mi nombre se recuerde,*+ iré a ti y te bendeciré. 25 Si me haces un altar de piedra, no lo hagas con piedras cortadas con herramientas.*+ Porque, si usas el cincel, lo profanarás. 26 Tampoco le hagas escalones a mi altar, para que al subir no se vean tus partes íntimas’.*
21 ”Además, debes anunciarles estas decisiones judiciales:+
2 ”Si compras un esclavo hebreo,+ él trabajará seis años como esclavo, pero el séptimo año será puesto en libertad sin tener que pagar nada.+ 3 Si llegó él solo, se irá solo. Pero, si llegó con una esposa, ella se irá con él. 4 Si su amo le da una esposa y ella le da hijos o hijas, tanto la mujer como sus hijos serán propiedad del amo de ella, así que el hombre se irá solo.+ 5 Pero, si el esclavo dice una y otra vez ‘No deseo ser libre, pues quiero a mi amo, a mi esposa y a mis hijos’,+ 6 su amo lo presentará ante el Dios verdadero. Entonces lo apoyará en la puerta o en el marco de la puerta y le perforará la oreja con un punzón. Así se convertirá en su esclavo para toda la vida.
7 ”Si un hombre vende a su hija como esclava, ella no será puesta en libertad del mismo modo que un esclavo varón. 8 Si el amo no la convierte en su concubina porque ella no le agrada y encuentra a alguien que quiera comprarla,* no tendrá derecho a vendérsela a ningún extranjero, pues él la ha traicionado. 9 Si la elige para su hijo, él debe otorgarle los derechos de una hija. 10 Si él se consigue una esposa más, no le reducirá a la primera esposa ni el alimento ni la ropa ni el débito conyugal.*+ 11 Si él no quiere darle estas tres cosas, entonces ella quedará libre sin tener que pagar ningún dinero.
12 ”Cualquiera que le haga daño a un hombre y le cause la muerte tiene que morir.+ 13 Pero, si lo hace sin querer y el Dios verdadero permite que ocurra, podrá huir al lugar que yo te indicaré.+ 14 Si un hombre se enfurece con su prójimo y lo mata a propósito,+ ese hombre tiene que morir aunque tengas que llevártelo de mi altar.+ 15 El que golpee a su padre o a su madre tiene que morir.+
16 ”Si una persona secuestra a un hombre+ y lo vende o la descubren reteniéndolo,+ esa persona tiene que morir.+
17 ”Cualquiera que maldiga a* su padre o a su madre tiene que morir.+
18 ”Si unos hombres pelean y uno de ellos hiere a su prójimo con una piedra o con el puño* y este no muere pero tiene que permanecer en cama, hay que hacer lo siguiente: 19 si puede levantarse y salir caminando con la ayuda de un bastón, el hombre que le hizo daño no será castigado; solo tendrá que pagarle al herido una compensación por el tiempo que esté sin trabajar hasta que se recupere por completo.
20 ”Si un hombre golpea con un palo a su esclavo o a su esclava y él o ella muere a manos del hombre, la víctima debe ser vengada.+ 21 Sin embargo, si la persona sobrevive uno o dos días, no debe ser vengada, porque el hombre la compró con su propio dinero.
22 ”Si unos hombres que están peleando lastiman a una mujer embarazada y ella da a luz antes de tiempo*+ pero nadie muere,* el culpable debe pagar lo que el esposo de la mujer le exija por los daños causados. Tiene que pagar de acuerdo con lo que decidan los jueces.+ 23 Pero, si alguien muere,* tienes que dar vida por vida,*+ 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,+ 25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
26 ”Si un hombre hiere el ojo de su esclavo o de su esclava y hace que lo pierda, debe poner en libertad a ese esclavo en compensación por ese ojo.+ 27 Y, si de un golpe le saca un diente a su esclavo o a su esclava, debe poner en libertad a ese esclavo en compensación por ese diente.
28 ”Si un toro cornea a un hombre o a una mujer y le causa la muerte, el toro debe morir apedreado+ y su carne no se debe comer. Sin embargo, el dueño del toro no será castigado. 29 Ahora bien, si el toro ha corneado otras veces y el dueño no lo tiene vigilado aunque ya le han advertido, y el toro mata a un hombre o a una mujer, se debe apedrear al toro y también se debe matar al dueño. 30 Si al dueño le exigen un rescate,* tiene que pagar todo lo que le exijan como precio de rescate* por su vida. 31 Si el toro cornea a un niño o a una niña, se le debe aplicar esta misma decisión judicial al dueño del toro. 32 Y, si el toro cornea a un esclavo o a una esclava, el dueño le pagará 30 siclos* al amo de esa persona y el toro tendrá que morir apedreado.
33 ”Si un hombre destapa un hoyo o lo excava y luego no lo tapa, y un toro o un burro se cae dentro, 34 el propietario del hoyo debe pagar una compensación.+ Tendrá que pagarle el precio del animal a su dueño, y el animal muerto será suyo. 35 Si el toro de un hombre hiere al toro de otro y le causa la muerte, ellos deben vender al toro vivo y dividirse el precio que se pagó por él. También deben dividirse al animal muerto. 36 O, si se sabe que el toro ya había corneado otras veces pero su dueño no lo tenía vigilado, debe dar toro por toro en compensación, y el toro muerto será suyo.
22 ”Si un hombre roba un toro o una oveja y luego mata o vende al animal, debe dar en compensación cinco toros por el toro y cuatro ovejas por la oveja.+
2 ”(Si se sorprende a un ladrón+ entrando de noche en una casa y alguien lo hiere y lo mata, la persona que lo mató no es culpable de derramar sangre. 3 Pero, si todo esto sucede después del amanecer, la persona que lo mató es culpable de derramar sangre).
”El ladrón debe dar una compensación. Si no tiene nada, entonces él mismo tiene que ser vendido para pagar las cosas que ha robado. 4 Si descubren que el animal robado —sea un toro, un burro o una oveja— sigue vivo y está en su poder, él debe dar el doble en compensación.
5 ”Si alguien lleva sus animales a pastar a un campo o a una viña y los deja pastar en el campo de otra persona, tiene que pagar con lo mejor de su campo o de su viña en compensación.
6 ”Si se produce un incendio, se esparce por los espinos y termina quemando las gavillas,* el cereal sin cosechar o todo el campo, la persona que encendió el fuego debe dar una compensación por lo que se haya quemado.
7 ”Si un hombre le da dinero o cualquier otra cosa a su prójimo para que él se lo guarde pero luego a este se lo roban de su casa, el ladrón —si lo encuentran— tiene que dar el doble en compensación.+ 8 Pero, si no encuentran al ladrón, deben llevar ante el Dios verdadero al dueño de la casa+ para determinar si él se quedó con* los bienes de su prójimo o no. 9 Siempre que se acuse a una persona de tener algo que no es suyo —sea un toro, un burro, una oveja, una prenda de vestir o cualquier cosa que se haya perdido y que alguien reclame diciendo “¡Esto es mío!”—, las partes implicadas deben presentar su caso ante el Dios verdadero.+ Entonces Dios indicará quién es el culpable, y este deberá pagarle el doble a su prójimo en compensación.+
10 ”Si un hombre le pide a su prójimo que le cuide un burro, un toro, una oveja o cualquier otro animal doméstico y el animal muere, queda lisiado o se lo llevan y nadie ve nada, 11 el que estaba cuidando el animal debe jurar delante de Jehová que él no le puso la mano encima. El dueño tendrá que aceptar el juramento y el otro hombre no tendrá que dar ninguna compensación.+ 12 Pero, si le hubieran robado el animal, tendrá que darle una compensación al dueño. 13 Y, si una fiera hubiera despedazado al animal, entonces él debe traer los restos como prueba. No tendrá que dar nada en compensación por algo despedazado por una fiera.
14 ”Ahora bien, si alguien le pide prestado un animal a su prójimo y el animal queda lisiado o muere cuando su dueño no está presente, el hombre que lo pidió prestado debe dar una compensación. 15 Pero, si el dueño está presente, el hombre no debe dar ninguna compensación. Si el animal fue alquilado, el dinero del alquiler será la compensación.
16 ”Si un hombre seduce a una virgen que no está comprometida y se acuesta con ella, él tiene que pagar la dote* por ella para convertirla en su esposa.+ 17 Si el padre de ella se niega por completo a darle a su hija, de todas formas el hombre debe pagar una cantidad equivalente a la dote.
18 ”No dejes con vida a una hechicera.+
19 ”Cualquiera que tenga relaciones sexuales con un animal debe morir sin falta.+
20 ”Cualquiera que haga sacrificios a otros dioses en vez de hacérselos solamente a Jehová debe morir.*+
21 ”No maltrates ni oprimas al residente extranjero,+ porque ustedes también fueron residentes extranjeros en la tierra de Egipto.+
22 ”No maltraten a las viudas ni a los huérfanos de padre.+ 23 Si de alguna manera los haces sufrir y ellos me suplican ayuda, yo los oiré sin falta.+ 24 Entonces me enojaré muchísimo con ustedes y los mataré a espada. Sus esposas se quedarán viudas y sus hijos se quedarán sin padre.
25 ”Si le prestas dinero a un pobre* de mi pueblo, a alguno que esté entre ustedes, no lo debes tratar como los prestamistas.* No deben cobrarle intereses.+
26 ”Si te quedas con el manto de tu prójimo como garantía de un préstamo,*+ debes devolvérselo antes de ponerse el sol. 27 Porque eso es lo único que tiene para cubrirse, el manto que abriga su cuerpo.* ¿Con qué se arropará cuando se vaya a dormir?+ Cuando me suplique ayuda, yo de veras lo oiré porque soy compasivo.*+
28 ”No maldigas* a Dios+ ni maldigas a ninguno de los jefes de tu pueblo.+
29 ”No dudes a la hora de dar ofrendas de tu abundante cosecha y de lo que rebosa de tus lagares.*+ Debes dedicarme a tu primogénito.+ 30 Con tu toro y tu oveja debes hacer lo siguiente:+ dejarás que el animal pase siete días con su madre, pero al octavo día me lo darás.+
31 ”Ustedes deben demostrar que son mi pueblo santo,+ y, si encuentran en el campo un animal despedazado por una fiera, no se coman su carne.+ Deben echársela a los perros.
23 ”No divulgues* una noticia falsa.+ No colabores con alguien malvado dando un testimonio malintencionado.+ 2 No sigas a la mayoría de la gente para hacer cosas malas, ni des un testimonio que vaya en contra de la justicia tan solo por apoyar a la mayoría.* 3 Debes ser imparcial en la disputa de un pobre.+
4 ”Si encuentras el toro o el burro que se le ha perdido a tu enemigo, tienes que devolvérselo.+ 5 Si ves que el burro de alguien que te odia ha caído bajo su carga, no lo dejes allí. Tienes que ayudar a esa persona a liberar al animal.+
6 ”No manipules la decisión en el pleito legal de un pobre que viva entre ustedes.+
7 ”No participes en una acusación* falsa ni causes la muerte del inocente ni del justo, pues no voy a declarar justo* al malvado.+
8 ”No aceptes ningún soborno, porque el soborno ciega a los hombres perspicaces y puede torcer las palabras de los justos.+
9 ”No oprimas a ningún residente extranjero. Ustedes saben lo que es ser extranjero,* pues fueron residentes extranjeros en la tierra de Egipto.+
10 ”Sembrarás y cosecharás tu tierra durante seis años.+ 11 Pero el séptimo año no la cultivarás, sino que la dejarás descansar. Los pobres de tu pueblo comerán de lo que ella produzca, y lo que dejen será para los animales salvajes del campo. Debes hacer lo mismo con tus viñas y olivares.
12 ”Trabajarás por seis días, pero el séptimo día dejarás de trabajar para que tu toro y tu burro descansen, y para que el hijo de tu esclava y el residente extranjero recobren fuerzas.+
13 ”Asegúrense de cumplir con todo lo que les he dicho.+ No mencionen el nombre de otros dioses; sus nombres no deben salir de tu boca.+
14 ”Cada año celebrarás tres fiestas en mi honor.+ 15 Celebrarás la Fiesta de los Panes Sin Levadura.+ Tal como yo te ordené, en la fecha fijada del mes de abib* comerás panes sin levadura por siete días,+ pues en esa fecha saliste de Egipto. Nadie se presentará ante mí con las manos vacías.+ 16 También celebrarás la Fiesta de la Cosecha* cuando recojas los primeros frutos maduros de tu trabajo, los frutos de lo que hayas sembrado en el campo.+ Además, celebrarás la Fiesta de la Recolección* al final del año, cuando recojas del campo el producto de tu trabajo.+ 17 Todos tus varones se presentarán tres veces al año ante el Señor verdadero, Jehová.+
18 ”No ofrezcas la sangre de mi sacrificio junto con algo que tenga levadura. Y no guardes hasta la mañana siguiente la grasa de los sacrificios que me ofrezcas en mis fiestas.
19 ”Traerás lo mejor de los primeros frutos maduros de tu suelo a la casa de Jehová tu Dios.+
”No hiervas un cabrito en la leche de su madre.+
20 ”Voy a enviar a un ángel delante de ti+ para que te proteja por el camino y te lleve al lugar que he preparado.+ 21 Préstale atención y obedece su voz. No te rebeles contra él, porque no perdonará tus ofensas,+ ya que mi nombre está en él. 22 Sin embargo, si obedeces estrictamente su voz y haces todo lo que yo diga, seré enemigo de tus enemigos y me enfrentaré a quienes se enfrenten a ti. 23 Porque mi ángel irá delante de ti y te llevará adonde están los amorreos, los hititas, los perizitas, los cananeos, los heveos y los jebuseos, y yo acabaré con ellos.+ 24 No te inclines ante sus dioses ni te dejes convencer para servirles, y tampoco copies sus prácticas.+ Más bien, tienes que demoler sus ídolos y destrozar sus columnas sagradas.+ 25 Tienen que servir a Jehová su Dios,+ y él bendecirá su pan y su agua.+ Yo alejaré de ustedes toda enfermedad.+ 26 Las mujeres de tu tierra no sufrirán abortos ni serán estériles.+ Y yo te daré una vida larga.*
27 ”Haré que el miedo a mí llegue antes que tú,+ y provocaré el caos en todos los pueblos con los que te encuentres y haré que todos tus enemigos huyan de ti derrotados.*+ 28 Enviaré delante de ti un sentimiento de desánimo,*+ y este expulsará delante de ti a los heveos, los cananeos y los hititas.+ 29 No los expulsaré delante de ti en un solo año, para que la tierra no quede desierta y los animales salvajes del campo no se multipliquen ni te perjudiquen.+ 30 Los expulsaré poco a poco delante de ti hasta que te vuelvas numeroso y tomes posesión de la tierra.+
31 ”Haré que tus fronteras se extiendan desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el Río,*+ porque entregaré a los habitantes del país en las manos de ustedes, y tú los expulsarás delante de ti.+ 32 No hagas ningún pacto ni con ellos ni con sus dioses.+ 33 Que no vivan en tu tierra, para que no te hagan pecar contra mí. Si adoraras* a sus dioses, eso de seguro sería una trampa* para ti”.+
24 Luego le dijo a Moisés: “Sube adonde está Jehová y trae contigo a Aarón, Nadab, Abihú+ y 70 ancianos de Israel, e inclínense desde lejos. 2 Solo Moisés se acercará a Jehová. Los demás no deben acercarse, y el pueblo no debe subir con él”.+
3 Entonces Moisés fue a decirle al pueblo todas las palabras de Jehová y todas las decisiones judiciales.+ Y el pueblo respondió sin excepción: “Estamos dispuestos a obedecer todas las palabras que Jehová ha dicho”.+ 4 Así que Moisés puso por escrito todas las palabras de Jehová.+ Luego se levantó temprano y al pie de la montaña construyó un altar y levantó 12 columnas que correspondían a las 12 tribus de Israel. 5 Después escogió a hombres jóvenes de Israel, y ellos presentaron ofrendas quemadas y sacrificaron toros para ofrecérselos como sacrificios de paz+ a Jehová. 6 Entonces Moisés recogió la mitad de la sangre en unos tazones y salpicó la otra mitad sobre el altar. 7 Finalmente, tomó el libro del pacto y se lo leyó en voz alta al pueblo.+ Después de esto, ellos dijeron: “Estamos dispuestos a hacer todo lo que Jehová ha dicho y vamos a obedecerlo”.+ 8 Así que Moisés salpicó al pueblo con la sangre+ y le dijo: “Esta es la sangre del pacto que Jehová ha hecho con ustedes de acuerdo con todas estas palabras”.+
9 Pues bien, Moisés, Aarón, Nadab, Abihú y 70 ancianos de Israel subieron a la montaña 10 y vieron al Dios de Israel.+ Bajo los pies de él había algo parecido a un suelo de zafiro, tan puro como los cielos.+ 11 Y él no les hizo daño a estos hombres importantes de Israel.+ Ellos tuvieron una visión del Dios verdadero, y comieron y bebieron.
12 Ahora Jehová le dijo a Moisés: “Sube adonde estoy, en la montaña, y quédate allí. Voy a darte las tablas de piedra con las leyes y los mandamientos que escribiré para instruir al pueblo”.+ 13 Así que Moisés y su ayudante Josué+ se prepararon. Y Moisés subió a la montaña del Dios verdadero.+ 14 Pero antes les había dicho a los ancianos: “Esperen aquí hasta que volvamos.+ Aarón y Hur+ se quedan con ustedes, así que cualquiera que tenga un pleito legal puede dirigirse a ellos”.+ 15 A continuación, Moisés subió a la montaña, y la nube la cubría.+
16 La gloria de Jehová+ permaneció sobre el monte Sinaí,+ y este se mantuvo cubierto por la nube durante seis días. Al séptimo día, él llamó a Moisés desde la nube. 17 Para los israelitas que estaban mirando, la gloria de Jehová parecía un fuego voraz en la cima de la montaña. 18 Entonces Moisés se adentró en la nube y subió a la montaña,+ y estuvo allí 40 días y 40 noches.+
25 Y Jehová le dijo a Moisés: 2 “Dile al pueblo de Israel que reúna para mí una contribución. Acepten la contribución para mí de cualquier persona que desee ofrecerla de corazón.+ 3 Estas son las cosas que deben aceptar como contribución: oro,+ plata,+ cobre,+ 4 hilo azul, lana púrpura,* hilo rojo escarlata, lino fino, pelo de cabra, 5 pieles de carnero teñidas de rojo, pieles de foca, madera de acacia,+ 6 aceite para las lámparas+ y bálsamo para el aceite de la unción+ y para el incienso aromático,+ 7 así como piedras de ónice y otras piedras para ponérselas al efod+ y al pectoral.+ 8 Ellos deben hacer un santuario para mí, y yo residiré entre ellos.+ 9 Deben hacer este tabernáculo y todos sus objetos siguiendo exactamente el modelo* que voy a mostrarte.+
10 ”Deben hacer un arca* de madera de acacia de dos codos* y medio de largo, un codo y medio de ancho y un codo y medio de alto.+ 11 Luego debes revestirla de oro puro+ por dentro y por fuera. Además, hazle un borde* de oro alrededor.+ 12 Hazle cuatro anillos de oro fundido y colócalos encima de sus cuatro patas: dos anillos de un lado y dos anillos del otro lado. 13 También debes hacer varas de madera de acacia y revestirlas de oro.+ 14 Debes pasar las varas por los anillos que están a los lados del Arca para transportarla. 15 Las varas permanecerán en los anillos del Arca. No deben sacarse.+ 16 Y dentro del Arca debes poner las tablas del Testimonio que te daré.+
17 ”Además, debes hacer una cubierta de oro puro, de dos codos y medio de largo y de un codo y medio de ancho.+ 18 Debes hacer dos querubines de oro. Tendrás que labrarlos a martillo en los dos extremos de la cubierta.+ 19 Haz los querubines en los dos extremos, uno en cada extremo de la cubierta. 20 Los querubines deben tener sus dos alas extendidas hacia arriba cubriendo la cubierta.+ Deben estar uno frente al otro y con sus caras mirando hacia la cubierta. 21 Tú colocarás la cubierta+ sobre el Arca, y dentro del Arca pondrás las tablas del Testimonio que te daré. 22 Me presentaré ante ti allí y hablaré contigo desde encima de la cubierta.+ Y desde allí, entre los dos querubines que están sobre el arca del Testimonio, te comunicaré todos los mandatos que tienes que transmitirles a los israelitas.
23 ”También debes hacer una mesa+ de madera de acacia de dos codos de largo, un codo de ancho y un codo y medio de alto.+ 24 Debes revestirla de oro puro y hacerle un borde* de oro alrededor. 25 Le pondrás alrededor una franja de un palmo menor* de ancho y un borde* de oro alrededor de toda la franja. 26 También le harás cuatro anillos de oro y los colocarás en las cuatro esquinas, donde estén fijadas las cuatro patas. 27 Los anillos deben colocarse cerca de la franja y servirán para meter por ellos las varas con que se transportará la mesa. 28 Debes hacer las varas de madera de acacia, revestirlas de oro y transportar la mesa con ellas.
29 ”Además, le harás platos y copas, así como jarras y tazones para derramar las ofrendas líquidas.* Debes hacerlos de oro puro.+ 30 Y sobre la mesa, delante de mí, pondrás de forma regular el pan de la presencia.*+
31 ”Harás un candelabro+ de oro puro. Debe ser labrado a martillo y de una sola pieza. Tendrá una base, un eje central, brazos, copas, globos y flores.+ 32 Saldrán seis brazos del eje central del candelabro: tres brazos de un lado y tres brazos del otro. 33 En un lado, cada brazo tendrá tres copas en forma de flor de almendro, con globos y flores alternados. Y, en el otro lado, cada brazo tendrá tres copas en forma de flor de almendro, con globos y flores alternados. Así serán los seis brazos que salgan del eje central del candelabro. 34 Y el eje central del candelabro tendrá cuatro copas en forma de flor de almendro, con sus globos y flores alternados. 35 Habrá un globo debajo del primer par de brazos que salga del eje central, otro globo debajo del segundo par de brazos y otro globo debajo del tercer par de brazos. Así serán los seis brazos que salgan del eje central. 36 Los globos, los brazos y todo el candelabro deben ser una sola pieza de oro puro labrado a martillo.+ 37 Le harás siete lámparas. Cuando se enciendan las lámparas, iluminarán la zona que esté enfrente de él.+ 38 Y sus despabiladeras* y sus braserillos deben ser de oro puro.+ 39 Debe usarse un talento* de oro puro para hacer el candelabro y todos estos utensilios. 40 Asegúrate de hacerlos siguiendo el modelo* que se te mostró en la montaña.+
26 ”Harás el tabernáculo+ con 10 telas de tienda de lino fino retorcido, hilo azul, lana púrpura e hilo rojo escarlata, y les bordarás querubines.+ 2 Cada tela medirá 28 codos* de largo y 4 codos de ancho. Todas las telas medirán lo mismo.+ 3 Unirás cinco telas para formar una serie y unirás las otras cinco para formar otra serie. 4 Harás presillas de hilo azul en el borde de la última tela de la primera serie, y lo mismo harás en el borde de la tela que está al extremo de la otra serie, allí donde las dos series se van a juntar. 5 Harás 50 presillas en el borde de una serie y 50 presillas en el extremo de la otra serie, de manera que todas las presillas queden unas frente a otras donde las dos series se junten. 6 Harás 50 broches de oro y con ellos unirás las dos series de telas. Así el tabernáculo formará una unidad.+
7 ”Además, harás telas de pelo de cabra+ para la tienda que cubre el tabernáculo. Serán 11 telas de tienda.+ 8 Cada tela medirá 30 codos de largo y 4 codos de ancho. Las 11 telas medirán lo mismo. 9 Unirás cinco telas y, por separado, unirás las otras seis telas, y doblarás la sexta tela que estará en la parte de enfrente de la tienda. 10 Entonces harás 50 presillas en el borde de la tela que está al extremo de una serie y 50 presillas en el borde de la otra serie, allí donde las dos series se junten. 11 Harás 50 broches de cobre y los pondrás en las presillas para unir las dos series de telas; así estas formarán una unidad. 12 El resto de las telas se dejarán colgando. La mitad de la tela que sobre colgará por la parte de atrás del tabernáculo. 13 En cada lado sobrará un codo del largo de las telas y se dejará colgando para que el tabernáculo quede cubierto.
14 ”También pondrás encima una cubierta para la tienda hecha de pieles de carnero teñidas de rojo. Y encima de esta pondrás otra cubierta hecha de pieles de foca.+
15 ”Harás armazones rectangulares+ para el tabernáculo. Serán de madera de acacia y estarán colocados de pie.+ 16 Cada armazón medirá 10 codos de largo y un codo y medio de ancho. 17 Y cada armazón tendrá dos espigas* unidas* la una a la otra. Así es como debes hacer todos los armazones del tabernáculo. 18 Harás 20 armazones para el lado sur del tabernáculo, orientados hacia el sur.
19 ”También harás 40 bases* de plata+ para ponerlas debajo de los 20 armazones: debajo de un armazón habrá dos bases donde se encajarán sus dos espigas, y debajo de los demás armazones también habrá dos bases donde se encajarán sus dos espigas.+ 20 Harás 20 armazones para el otro lado del tabernáculo, el lado norte. 21 También les harás 40 bases de plata: debajo de un armazón habrá dos bases, y debajo de los demás armazones también habrá dos bases. 22 Para la parte de atrás del tabernáculo, que estará orientada hacia el oeste, harás seis armazones.+ 23 Además, harás dos armazones que cumplan la función de esquinas en la parte de atrás del tabernáculo. 24 Tendrán dos piezas que empezarán abajo y terminarán uniéndose en la parte de arriba, donde estará el primer anillo. Así se hará con estos dos armazones, y ambos formarán las esquinas. 25 Y habrá ocho armazones con sus 16 bases de plata: debajo de un armazón habrá dos bases, y debajo de los demás armazones también habrá dos bases.
26 ”Harás barras de madera de acacia: cinco para unir los armazones de un lado del tabernáculo,+ 27 cinco para unir los armazones del otro lado del tabernáculo y cinco para unir los armazones del lado oeste del tabernáculo, es decir, la parte de atrás. 28 La barra central quedará a media altura de los armazones y pasará de un extremo al otro.
29 ”Revestirás de oro los armazones+ y les harás anillos de oro por los que pasarán las barras. También revestirás de oro las barras. 30 Debes construir el tabernáculo según el modelo que se te mostró en la montaña.+
31 ”Harás una cortina+ de hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido. En ella se bordarán querubines. 32 La colgarás de cuatro columnas de acacia revestidas de oro. Sus ganchos serán de oro, y las columnas estarán sobre cuatro bases de plata. 33 Colgarás la cortina debajo de los broches, y llevarás el arca del Testimonio+ detrás de la cortina. La cortina separará el Santo+ del Santísimo.+ 34 Pondrás la cubierta sobre el arca del Testimonio, que estará en el Santísimo.
35 ”Del otro lado de la cortina colocarás la mesa. Enfrente de la mesa pondrás el candelabro.+ La mesa quedará en el lado norte del tabernáculo, y el candelabro, en el lado sur. 36 Para la entrada de la tienda harás una cortina entretejiendo hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido.+ 37 Y para esta cortina harás cinco columnas de acacia revestidas de oro. Les harás ganchos de oro y cinco bases hechas de cobre fundido.
27 ”Harás el altar de madera de acacia.+ Será cuadrado y medirá cinco codos* de largo y cinco codos de ancho, y tendrá una altura de tres codos.+ 2 Además, le harás cuernos+ en sus cuatro esquinas. Los cuernos formarán parte del altar. Y revestirás de cobre el altar.+ 3 También harás baldes para recoger las cenizas,* así como palas, tazones, tenedores y braserillos. Todos los utensilios serán de cobre.+ 4 Harás para el altar una rejilla, una red de cobre. Y le tienes que poner cuatro anillos de cobre en sus cuatro esquinas. 5 Colocarás la red dentro del altar de modo que quede a media altura por debajo del borde. 6 Además, tendrás que hacer varas de madera de acacia para el altar y revestirlas de cobre. 7 Las varas tendrán que meterse por los anillos de manera que queden a ambos lados del altar cuando lo transporten.+ 8 El altar será como una caja hueca y estará hecho de tablones. Se construirá tal como él te mostró en la montaña.+
9 ”También harás un patio+ alrededor del tabernáculo. El lado sur del patio, orientado hacia el sur, tendrá cortinas de lino fino retorcido, y ese lado medirá 100 codos de largo.+ 10 Tendrá 20 columnas y 20 bases* hechas de cobre. Los ganchos de las columnas y sus abrazaderas* serán de plata. 11 El lado norte también tendrá cortinas y medirá 100 codos de largo. Tendrá 20 columnas y 20 bases de cobre, así como ganchos y abrazaderas de plata para las columnas. 12 En el lado oeste también habrá cortinas para los 50 codos de ancho del patio, así como 10 columnas y 10 bases. 13 Y por el lado este, el lado por donde amanece, el patio medirá 50 codos de ancho. 14 Tendrá 15 codos de cortinas a un lado de la entrada, con tres columnas y tres bases.+ 15 Y al otro lado tendrá 15 codos de cortinas, con tres columnas y tres bases.
16 ”La entrada del patio deberá tener una cortina* de 20 codos de largo tejida con hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido.+ La entrada tendrá cuatro columnas y cuatro bases.+ 17 Todas las columnas que rodearán el patio tendrán abrazaderas de plata y ganchos de plata, pero las bases serán de cobre.+ 18 El patio medirá 100 codos de largo,+ 50 codos de ancho y 5 codos de alto. El cercado estará hecho de lino fino retorcido y tendrá bases de cobre. 19 Y todos los utensilios y artículos para el servicio en el tabernáculo, así como las estacas para la tienda y las estacas para el patio, serán de cobre.+
20 ”Además, debes ordenarles a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva* para el alumbrado, a fin de mantener las lámparas siempre encendidas.+ 21 Aarón y sus hijos se encargarán de que las lámparas de la tienda de reunión, colocadas al otro lado de la cortina que esté cerca del Testimonio,+ se mantengan encendidas delante de Jehová desde la tarde hasta la mañana.+ Este es un estatuto permanente que los israelitas deberán cumplir generación tras generación.+
28 ”De entre todos los israelitas, debes llamar a tu hermano Aarón, así como a sus hijos, para que él sea mi sacerdote.+ Sí, Aarón+ y sus hijos: Nadab y Abihú,+ y Eleazar e Itamar.+ 2 Le harás prendas de vestir santas a tu hermano Aarón, para darle gloria y esplendor.+ 3 Hablarás con todas las personas hábiles,* aquellas a las que les he dado sabiduría,*+ y les dirás que hagan ropa para la santificación de Aarón, para que él pueda ser mi sacerdote.
4 ”Estas son las prendas de vestir* que ellos harán: un pectoral,+ un efod,+ una túnica sin mangas,+ una túnica tejida a cuadros, un turbante especial+ y una banda.+ Les harán estas prendas santas a Aarón y a sus hijos, a fin de que él pueda ser mi sacerdote. 5 Esos trabajadores hábiles usarán oro, hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino.
6 ”Harán el efod con oro, hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido. Y debe estar bordado.+ 7 También debe tener dos piezas en los hombros que irán unidas a los dos extremos superiores. 8 El cinturón tejido,+ que estará unido al efod y lo mantendrá sujeto en su sitio, debe hacerse con los mismos materiales: oro, hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido.
9 ”Debes tomar dos piedras de ónice+ y grabar en ellas los nombres de los hijos de Israel.+ 10 Grabarás seis nombres en una de las piedras y los otros seis nombres en la otra piedra según el orden en el que nacieron. 11 Un artesano grabará los nombres de los hijos de Israel en las dos piedras, tal como grabaría un sello.+ Luego harás que las pongan en monturas de oro. 12 Pondrás las dos piedras sobre las piezas de los hombros del efod como recordatorio* para los hijos de Israel.+ Aarón debe llevar sus nombres sobre los hombros delante de Jehová como recordatorio. 13 Debes hacer unas monturas de oro 14 y dos cadenillas de oro puro retorcidas como cordones.+ Y tendrás que fijar las cadenillas con forma de cordón a las monturas.+
15 ”Harás que un bordador haga el pectoral de juicio.+ Al igual que el efod, debe hacerse con oro, hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido.+ 16 Al doblarse, formará un cuadrado de un palmo* de largo y un palmo de ancho. 17 Le pondrás cuatro filas de piedras con sus monturas. En la primera fila habrá rubí, topacio y esmeralda. 18 En la segunda fila habrá turquesa, zafiro y jaspe. 19 En la tercera fila habrá piedra léshem,* ágata y amatista. 20 Y en la cuarta fila habrá crisólito, ónice y jade. Todas las piedras tendrán monturas de oro. 21 Las piedras llevarán los nombres de los 12 hijos de Israel. Cada nombre representará a una de las 12 tribus. Y cada piedra llevará uno de los nombres grabado como un sello.
22 ”También debes hacer cadenillas trenzadas para el pectoral. Serán como cordones de oro puro.+ 23 Harás dos anillos de oro para el pectoral y los fijarás en las dos esquinas* del pectoral. 24 Entonces pasarás los dos cordones de oro por los dos anillos de las esquinas del pectoral. 25 Debes pasar las dos puntas de los dos cordones por las dos monturas y debes fijarlas a las piezas de los hombros del efod en la parte delantera. 26 Además, harás dos anillos de oro y los colocarás en las dos esquinas del borde interior del pectoral, que toca el efod.+ 27 También harás otros dos anillos de oro en la parte frontal del efod, más abajo de las dos piezas de los hombros, cerca de donde se sujeta el efod, encima del cinturón tejido.+ 28 Para mantener el pectoral en su sitio, se unirán los anillos del pectoral a los anillos del efod con un cordón azul. Así se mantendrá el pectoral fijo sobre el efod, encima del cinturón tejido.
29 ”Cuando Aarón entre en el Santo, debe llevar los nombres de los hijos de Israel en el pectoral de juicio sobre su corazón como recordatorio constante delante de Jehová. 30 Dentro del pectoral de juicio pondrás el Urim y el Tumim.*+ Deben estar sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová. Aarón siempre debe llevar sobre su corazón los instrumentos para dictar los juicios de los israelitas cuando esté delante de Jehová.
31 ”Harás la túnica sin mangas del efod toda de hilo azul.+ 32 Tendrá una abertura arriba* en el centro, y un tejedor le coserá un borde alrededor. Será como la abertura de una coraza, para que no se rasgue. 33 Harás granadas de hilo azul, lana púrpura e hilo rojo escarlata y las pondrás en todo el dobladillo, con una campanilla de oro entre granada y granada. 34 En todo el dobladillo de la túnica sin mangas alternarás una campanilla de oro, una granada, una campanilla de oro, una granada... 35 Aarón debe ponérsela para poder servir de sacerdote.* Y debe oírse su sonido cuando él entre al santuario delante de Jehová y cuando salga, para que no muera.+
36 ”También harás una placa brillante de oro puro y, tal como se grabaría un sello, grabarás en ella: ‘La santidad le pertenece a Jehová’.+ 37 Debes atarla al turbante especial+ con un cordón azul y debe quedar colocada en la parte frontal del turbante. 38 Aarón la llevará sobre la frente y él cargará con la culpa de cualquiera que cometa un pecado relacionado con las cosas santas,+ las cosas que los israelitas santifiquen cuando las ofrezcan como regalos santos. La placa siempre debe estar sobre su frente, para que obtengan la aprobación de Jehová.
39 ”Además, harás una túnica de lino fino tejida a cuadros, un turbante especial de lino fino y una banda tejida.+
40 ”También les harás túnicas, bandas y turbantes a los hijos de Aarón+ para darles gloria y esplendor.+ 41 Vestirás tanto a tu hermano Aarón como a sus hijos. Los ungirás,+ los nombrarás sacerdotes*+ y los santificarás. Entonces llegarán a ser mis sacerdotes. 42 Además, hazles calzoncillos de lino para cubrir su desnudez.*+ Deben cubrirles de las caderas a los muslos. 43 Aarón y sus hijos deben ponérselos cuando entren en la tienda de reunión o cuando se acerquen al altar para servir en el lugar santo. De este modo no serán culpables ni tendrán que morir. Esto es un estatuto permanente para él y sus descendientes.
29 ”A fin de que ellos sean mis sacerdotes, debes hacer lo siguiente para santificarlos. Escoge un toro joven y dos carneros sin ningún defecto.+ 2 Y con harina fina de trigo prepara pan sin levadura, roscas de pan sin levadura hechas con aceite y también galletas delgadas sin levadura untadas con aceite.+ 3 Ponlos en una canasta+ y ofrécela junto con el toro y los dos carneros.
4 ”Llevarás a Aarón y a sus hijos a la entrada de la tienda de reunión+ y los lavarás con agua.+ 5 Luego tomarás sus prendas de vestir+ y le pondrás a Aarón la túnica, así como la túnica sin mangas del efod, el efod y el pectoral. Y el cinturón tejido del efod se lo atarás con firmeza alrededor de la cintura.+ 6 Le pondrás el turbante especial en la cabeza, y en el turbante colocarás la santa señal de dedicación.*+ 7 Entonces derrama el aceite de la unción+ sobre su cabeza para ungirlo.+
8 ”Después harás que sus hijos se acerquen, les pondrás la túnica+ 9 y les colocarás la banda alrededor de la cintura —tanto a Aarón como a sus hijos— y también les pondrás el turbante. El sacerdocio les pertenecerá a ellos. Esto es un estatuto permanente.+ Así es como debes nombrar sacerdotes a Aarón y a sus hijos para que sean mis sacerdotes.*+
10 ”Luego llevarás el toro delante de la tienda de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán las manos sobre la cabeza del toro.+ 11 Mata el toro delante de Jehová, en la entrada de la tienda de reunión.+ 12 Pon con el dedo un poco de sangre del toro en los cuernos del altar.+ Luego derrama el resto de la sangre al pie del altar.+ 13 Aparta toda la grasa+ que cubre los intestinos y la membrana grasa* del hígado, así como los dos riñones y la grasa que está sobre ellos. Todo esto lo quemarás para que humee sobre el altar,+ 14 pero la carne del toro, la piel y el excremento los quemarás en el fuego fuera del campamento. Es una ofrenda por el pecado.
15 ”Entonces tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán las manos sobre la cabeza del carnero.+ 16 Mata el carnero y salpica todos los lados del altar con su sangre.+ 17 Luego corta el carnero en trozos, lava los intestinos+ y las canillas, y coloca los trozos uno al lado del otro junto con la cabeza. 18 Y quemarás el carnero entero para que humee sobre el altar. Es una ofrenda quemada para Jehová de aroma muy agradable.*+ Es una ofrenda hecha con fuego para Jehová.
19 ”A continuación, tomarás el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán las manos sobre la cabeza del carnero.+ 20 Mata el carnero y pon un poco de su sangre en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón y de sus hijos, en el pulgar de su mano derecha y en el dedo gordo de su pie derecho. Salpica con la sangre todos los lados del altar. 21 Y, con un poco de la sangre que esté sobre el altar y con un poco del aceite de la unción,+ salpica a Aarón y su ropa, así como a sus hijos y la ropa de ellos. De este modo, tanto él y su ropa como sus hijos y la ropa de ellos llegarán a ser santos.+
22 ”Después quítale al carnero la grasa, la cola gorda, la grasa que cubre los intestinos, la membrana grasa del hígado, los dos riñones y la grasa que está sobre ellos,+ así como la pata derecha, porque es un carnero ofrecido para el nombramiento sacerdotal.+ 23 Además, toma un pan redondo, una rosca de pan de aceite y una galleta delgada de la canasta de panes sin levadura que está delante de Jehová. 24 Ponles todas estas cosas a Aarón y a sus hijos en las manos y mécelas de acá para allá como ofrenda mecida delante de Jehová. 25 Luego les quitarás estas cosas de las manos y las quemarás sobre el altar, encima de la ofrenda quemada. Es una ofrenda hecha con fuego para Jehová de aroma muy agradable para Jehová.
26 ”Entonces, del carnero ofrecido para nombrar sacerdote+ a Aarón, toma el pecho y mécelo de acá para allá como ofrenda mecida delante de Jehová. Esta será tu porción. 27 Del carnero ofrecido para nombrar sacerdotes a Aarón y a sus hijos, debes santificar estas partes: el pecho de la ofrenda mecida y la pata de la porción sagrada que se haya presentado y mecido.+ 28 Esto será de Aarón y de sus hijos. Es una norma permanente que los israelitas deberán obedecer, porque es una porción sagrada, y llegará a ser una porción sagrada que ofrecerán los israelitas.+ Es la porción sagrada para Jehová de sus sacrificios de paz.+
29 ”Las prendas de vestir santas+ que le pertenecen a Aarón las usarán sus hijos+ después de él cuando sean ungidos y nombrados sacerdotes. 30 El sacerdote de entre los hijos de Aarón que lo suceda y vaya a entrar en la tienda de reunión para servir en el lugar santo las usará durante siete días.+
31 ”Entonces tomarás el carnero del nombramiento sacerdotal y hervirás su carne en un lugar santo.+ 32 Aarón y sus hijos comerán+ en la entrada de la tienda de reunión la carne del carnero y el pan de la canasta. 33 Ellos se comerán las cosas con las que se hizo expiación para nombrarlos sacerdotes* y para santificarlos. Pero quien no tenga autorización* no deberá comerlas, pues son santas.+ 34 Si a la mañana siguiente queda algo de la carne del sacrificio del nombramiento sacerdotal y del pan, debes quemarlo en el fuego.+ No debe comerse, pues es algo santo.
35 ”De esa manera harás con Aarón y sus hijos, de acuerdo con todo lo que te ordené. Dedicarás siete días a su nombramiento sacerdotal.*+ 36 Cada día harás expiación por los pecados ofreciendo un toro como ofrenda por el pecado, y así purificarás de pecado el altar. Además, debes derramar aceite sobre* el altar para santificarlo.+ 37 Dedicarás siete días a hacer expiación por el altar, y lo santificarás para que llegue a ser un altar santísimo.+ Todo el que toque el altar debe ser santo.
38 ”En el altar ofrecerás lo siguiente. Cada día, de forma regular, ofrecerás dos carneros de un año de edad.+ 39 El primer carnero joven lo ofrecerás por la mañana y el otro al anochecer.*+ 40 Con el primer carnero joven ofrecerás la décima parte de un efá* de harina fina mezclada con un cuarto de hin* de aceite de oliva.* También harás una ofrenda líquida de un cuarto de hin de vino. 41 El segundo carnero joven lo ofrecerás al anochecer* junto con una ofrenda de grano y una ofrenda líquida como las de la mañana. Todo esto será una ofrenda de aroma muy agradable, una ofrenda hecha con fuego para Jehová. 42 Será una ofrenda quemada que ustedes presentarán de forma regular generación tras generación a la entrada de la tienda de reunión delante de Jehová. Allí me presentaré ante ustedes para hablar contigo.+
43 ”Allí me presentaré ante los israelitas, y mi gloria santificará ese lugar.+ 44 Santificaré la tienda de reunión y el altar, y también santificaré a Aarón y a sus hijos+ para que sean mis sacerdotes. 45 Yo residiré entre los israelitas y seré su Dios.+ 46 Y ellos de veras sabrán que yo soy Jehová su Dios, el que los sacó de la tierra de Egipto para residir entre ellos.+ Yo soy Jehová su Dios.
30 ”Harás un altar de madera de acacia para quemar incienso.+ 2 Será cuadrado y medirá un codo* de largo y un codo de ancho, y tendrá una altura de dos codos. El altar y sus cuernos formarán una sola pieza.+ 3 Revestirás de oro puro la parte de arriba, los lados y los cuernos. Le harás un borde* de oro alrededor. 4 Debajo del borde,* en dos lados opuestos, le pondrás dos anillos de oro. Servirán para meter por ellos las varas para transportarlo. 5 Haz las varas de madera de acacia y revístelas de oro. 6 Pondrás el altar delante de la cortina que está cerca del arca del Testimonio,+ delante de la cubierta que está sobre el Testimonio, donde me presentaré ante ti.+
7 ”Aarón+ quemará incienso aromático+ sobre el altar.+ Lo hará humear cada mañana mientras prepara las lámparas.+ 8 Y, cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer,* también quemará incienso. Es una ofrenda de incienso que se hará de forma regular delante de Jehová generación tras generación. 9 No deben ofrecer sobre el altar incienso no autorizado+ ni ofrendas quemadas ni ofrendas de grano. Tampoco deben derramar sobre él ofrendas líquidas. 10 Aarón tiene que hacer expiación por el altar una vez al año.+ Lo hará poniendo parte de la sangre de la ofrenda por el pecado de la expiación+ sobre los cuernos del altar. Esto debe hacerse una vez al año generación tras generación. El altar es santísimo para Jehová”.
11 Entonces Jehová le dijo a Moisés: 12 “Siempre que hagas un censo y cuentes a los hijos de Israel,+ cada uno de ellos tiene que pagar a Jehová un rescate por su vida cuando se haga el censo. Así ellos no sufrirán un castigo cuando los registren. 13 Todos los que sean registrados tendrán que pagar medio siclo,* según el siclo oficial del lugar santo.*+ Un siclo equivale a 20 guerás.* La contribución para Jehová será de medio siclo.+ 14 Todo el que sea registrado y tenga 20 años de edad o más pagará la contribución para Jehová.+ 15 Los ricos no deben dar más y los pobres no deben dar menos del medio siclo que se pague como contribución a Jehová para hacer expiación por la vida de ustedes. 16 Y aceptarás de los israelitas el dinero* de la expiación y lo darás para el servicio que se haga en la tienda de reunión. Este dinero servirá de recordatorio delante de Jehová para* los israelitas y hará expiación por la vida de ustedes”.
17 Además, Jehová le dijo a Moisés: 18 “Haz una fuente* para lavarse y hazle una base. Las dos serán de cobre.+ Pon la fuente entre la tienda de reunión y el altar, y llénala de agua.+ 19 Aarón y sus hijos se lavarán allí las manos y los pies.+ 20 Cuando entren en la tienda de reunión o cuando se acerquen al altar para servir y para presentar ofrendas de fuego y de humo a Jehová, deben lavarse con agua. Así no morirán. 21 Tienen que lavarse las manos y los pies para que no mueran. Esto es una norma permanente para ellos —para Aarón y sus descendientes— generación tras generación”.+
22 Jehová también le dijo a Moisés: 23 “Luego reúne los mejores ingredientes aromáticos: 500 unidades de mirra solidificada y la mitad de esa cantidad —es decir, 250 unidades— de canela aromática, así como 250 unidades de cálamo aromático 24 y 500 unidades de casia, pesadas según el siclo oficial del lugar santo,+ junto con un hin* de aceite de oliva. 25 Con todo esto harás un aceite santo para la unción. Debe ser una mezcla bien preparada.*+ Será un aceite santo para la unción.
26 ”Lo usarás para ungir la tienda de reunión+ y el arca del Testimonio, 27 así como la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y sus utensilios, el altar del incienso, 28 el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios, y la fuente con su base. 29 Tienes que santificarlos para que lleguen a ser santísimos.+ Todo el que los toque debe ser santo.+ 30 Y ungirás a Aarón+ y a sus hijos,+ y los santificarás para que sean mis sacerdotes.+
31 ”También les dirás a los israelitas: ‘Generación tras generación, este será mi aceite santo para la unción.+ 32 No debe untarse sobre el cuerpo de nadie, y no deben hacer nada que tenga la misma composición. Es santo y siempre será algo santo para ustedes. 33 Cualquiera que haga un ungüento como este y que se lo ponga a una persona que no tenga autorización* tiene que ser eliminado de su pueblo’”.+
34 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Reúne estos ingredientes aromáticos en cantidades iguales:+ gotas de estacte, uña aromática, gálbano aromático y olíbano puro. 35 Haz un incienso con todo esto.+ Será una mezcla pura y santa de ingredientes aromáticos, bien preparada,* y llevará sal.+ 36 Muele una parte de la mezcla hasta convertirla en un polvo muy fino y pon un poco delante del Testimonio en la tienda de reunión, donde me presentaré ante ti. Este incienso debe ser santísimo para ustedes. 37 No deben hacer incienso con esta composición para uso personal.+ Siempre debes verlo como algo santo para Jehová. 38 Cualquiera que haga un incienso como este para disfrutar de su olor tiene que ser eliminado de su pueblo”.
31 Entonces Jehová le dijo a Moisés: 2 “Mira, he escogido* a Bezalel,+ hijo de Urí, hijo de Hur, de la tribu de Judá.+ 3 Lo llenaré con el espíritu de Dios para que tenga sabiduría, entendimiento y conocimientos sobre todo tipo de trabajos artesanales 4 y así pueda hacer diseños artísticos, trabajar el oro, la plata y el cobre, 5 cortar y montar piedras+ y hacer todo tipo de piezas de madera.+ 6 Para ayudarlo he nombrado a Oholiab+ hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, y voy a poner sabiduría en el corazón de todas las personas hábiles* para que hagan todo lo que te he mandado:+ 7 la tienda de reunión,+ el arca del Testimonio+ y la cubierta+ que está sobre ella, todo el equipo de la tienda, 8 la mesa+ y sus utensilios, el candelabro de oro puro y todos sus utensilios,+ el altar del incienso,+ 9 el altar de la ofrenda quemada+ y todos sus utensilios, la fuente* con su base,+ 10 las prendas de vestir finamente tejidas, las prendas de vestir santas para el sacerdote Aarón y las prendas de vestir de sus hijos para servir de sacerdotes,+ 11 el aceite de la unción y el incienso aromático para el santuario.+ Ellos harán todo lo que te he mandado”.
12 Y Jehová también le dijo a Moisés: 13 “Habla con los israelitas y diles: ‘Sobre todo, deben respetar mis sábados,+ porque es una señal entre ustedes y yo, generación tras generación, para que sepan que yo, Jehová, estoy santificándolos. 14 Deben respetar el sábado, porque es santo para ustedes.+ Y cualquiera que lo profane debe morir. Si alguien hace algún trabajo ese día, tiene que ser eliminado de entre su pueblo.+ 15 Pueden trabajar durante seis días, pero el séptimo día es un sábado de descanso completo.+ Es santo para Jehová. Si alguien trabaja en sábado, tiene que morir. 16 Los israelitas deben respetar el sábado. Tienen que celebrar el sábado generación tras generación. Este es un pacto permanente. 17 Es una señal permanente entre el pueblo de Israel y yo,+ porque Jehová hizo los cielos y la tierra en seis días, y el séptimo día dejó de trabajar y descansó’”.+
18 Pues bien, tan pronto como acabó de hablar con Moisés en el monte Sinaí, Dios le dio las dos tablas del Testimonio,+ que eran dos tablas de piedra escritas por el dedo de Dios.+
32 Mientras tanto, el pueblo vio que Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña.+ Así que todos se reunieron alrededor de Aarón y le dijeron: “¡Vamos! Haznos un dios que vaya delante de nosotros,+ porque no sabemos qué le pasó a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto”. 2 En vista de esto, Aarón les dijo: “Tomen los aretes de oro+ que sus esposas, sus hijos y sus hijas llevan en las orejas, y tráiganmelos”. 3 Entonces, todos se quitaron los aretes de oro de las orejas y se los llevaron a Aarón. 4 Él tomó el oro, le fue dando forma con un cincel y lo convirtió en una estatua* en forma de becerro.*+ Y ellos empezaron a decir: “Este es tu Dios, oh, Israel. Él te sacó de la tierra de Egipto”.+
5 Cuando Aarón vio esto, construyó un altar delante del becerro. Luego anunció: “Mañana celebraremos una fiesta en honor a Jehová”. 6 Así que al día siguiente se levantaron temprano y se pusieron a presentar ofrendas quemadas y sacrificios de paz. Después, el pueblo se sentó a comer y beber, y luego se levantaron para divertirse.+
7 Jehová ahora le dijo a Moisés: “Ve y baja, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido.+ 8 ¡Qué rápido se han desviado del camino que les mandé seguir!+ Se han hecho una estatua* en forma de becerro y están inclinándose ante ella, ofreciéndole sacrificios y diciendo: ‘Este es tu Dios, oh, Israel. Él te sacó de la tierra de Egipto’”. 9 Además, Jehová le dijo a Moisés: “He visto que este es un pueblo terco.*+ 10 Ahora déjame exterminarlos, porque estoy furioso con ellos, y haré de ti una nación grande”.+
11 Entonces Moisés le rogó a* Jehová su Dios:+ “Oh, Jehová, ¿por qué vas a descargar tu furia contra tu pueblo después de haberlo sacado de la tierra de Egipto con gran poder y con mano poderosa?+ 12 Si lo haces, los egipcios dirán: ‘Su Dios los sacó con malas intenciones. Quería matarlos en las montañas y eliminarlos de la superficie de la tierra’.+ Deja a un lado tu furia y reconsidera* tu decisión de mandarle esta calamidad a tu pueblo. 13 Acuérdate de tus siervos Abrahán, Isaac e Israel. Tú les juraste por ti mismo: ‘Haré que la descendencia de ustedes sea tan numerosa como las estrellas de los cielos,+ y a su descendencia le daré toda esta tierra que yo elegí, para que sea de ellos de forma permanente’”.+
14 Y Jehová reconsideró* la decisión de mandarle a su pueblo la calamidad de la que había hablado.+
15 Después de eso, Moisés se dio la vuelta y bajó de la montaña con las dos tablas del Testimonio+ en la mano.+ Las tablas estaban escritas por los dos lados: por delante y por detrás. 16 Las tablas eran obra de Dios, y la escritura era la escritura de Dios grabada sobre las tablas.+ 17 Ahora bien, Josué empezó a oír el ruido y la gritería del pueblo, y le dijo a Moisés: “Se oye como si hubiera una batalla en el campamento”. 18 Pero Moisés le respondió:
“No suena a cantos de victoria,*
ni tampoco suena a lamentos de derrota.
Lo que oigo suena a cantos de otro tipo”.
19 En cuanto Moisés se acercó al campamento y vio el becerro+ y las danzas, se llenó de ira, arrojó las tablas que tenía en las manos y las hizo pedazos al pie de la montaña.+ 20 Luego agarró el becerro que habían hecho y lo quemó en el fuego y lo trituró hasta hacerlo polvo.+ Después echó ese polvo al agua y se la hizo beber a los israelitas.+ 21 Entonces Moisés le dijo a Aarón: “¿Qué te hizo este pueblo para que lo llevaras a cometer un pecado tan grave?”. 22 Aarón le contestó: “No te enojes, mi señor. Tú sabes bien que este pueblo tiende a hacer lo malo.+ 23 Ellos me dijeron: ‘Haznos un dios que vaya delante de nosotros, porque no sabemos qué le pasó a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto’.+ 24 Así que les dije: ‘Cualquiera que lleve puesto algo de oro, que se lo quite y me lo traiga’. Luego arrojé el oro al fuego y salió ese becerro”.
25 Y Moisés vio que el pueblo estaba fuera de control, porque Aarón lo había permitido, de modo que se ganaron el desprecio de sus enemigos. 26 Entonces Moisés se puso a la entrada del campamento y dijo: “¿Quién está de parte de Jehová? ¡Que venga conmigo!”.+ Y todos los levitas se reunieron a su alrededor. 27 Luego les dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dios de Israel: ‘Que cada uno se arme con su espada y cruce todo el campamento de una entrada a otra matando a su hermano, a su vecino y a su amigo’”.+ 28 Los levitas hicieron lo que Moisés dijo, y ese día murieron unos 3.000 hombres. 29 Luego Moisés ordenó: “Pónganse aparte* hoy para servir a Jehová, porque todos ustedes se han enfrentado a sus hijos y a sus hermanos.+ Él los bendecirá hoy”.+
30 Al día siguiente, Moisés le dijo al pueblo: “Ustedes cometieron un pecado muy grave. Así que ahora subiré a la montaña a hablar con Jehová para ver si puedo hacer algo para que perdone su pecado”.+ 31 Entonces, Moisés volvió a subir y le dijo a Jehová: “¡Qué pecado tan grave cometió este pueblo! ¡Se hicieron un dios de oro!+ 32 Pero, si lo deseas, perdona su pecado.+ Si no, bórrame del libro que has escrito, por favor”.+ 33 Sin embargo, Jehová le respondió a Moisés: “Borraré de mi libro al que haya pecado contra mí. 34 Ahora ve y lleva al pueblo al lugar del que te he hablado. Mira, mi ángel irá delante de ti,+ y el día que yo les pida cuentas a ellos, los castigaré por su pecado”. 35 Y Jehová empezó a castigar al pueblo por el becerro que ellos le habían mandado hacer a Aarón.
33 Jehová también le dijo a Moisés: “Continúa el viaje con el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto. Dirígete a la tierra sobre la cual hice un juramento a Abrahán, a Isaac y a Jacob, que decía: ‘Voy a dársela a tu descendencia’.+ 2 Enviaré a un ángel delante de ti+ y expulsaré a los cananeos, los amorreos, los hititas, los perizitas, los heveos y los jebuseos.+ 3 Sube a una tierra que rebosa de leche y miel.+ Pero yo no iré con ustedes, porque son un pueblo terco*+ y podría exterminarlos en el camino”.+
4 Cuando el pueblo oyó esas duras palabras, se puso de duelo, y ninguno de ellos usó sus adornos. 5 Y Jehová le dijo a Moisés: “Diles a los israelitas: ‘Ustedes son un pueblo terco.*+ En un instante podría pasar entre ustedes y exterminarlos.+ Así que no se pongan sus adornos mientras yo decido lo que voy a hacer con ustedes’”. 6 Por eso, los israelitas se quitaron sus adornos en el monte Horeb y no volvieron a ponérselos.
7 Entonces Moisés sacó su tienda del campamento, la colocó a cierta distancia y la llamó tienda de reunión. Todos los que querían consultar a Jehová+ salían e iban a la tienda de reunión, que estaba fuera del campamento. 8 Cada vez que Moisés se dirigía a la tienda, todo el pueblo se levantaba. Todos se quedaban de pie a la entrada de sus tiendas y seguían con la mirada a Moisés hasta que entraba en la tienda. 9 En cuanto Moisés entraba, la columna de nube+ bajaba y se colocaba a la entrada de la tienda mientras Dios hablaba con Moisés.+ 10 Cuando el pueblo veía la columna de nube a la entrada de la tienda, todos se inclinaban a la entrada de su propia tienda. 11 Y Jehová le hablaba a Moisés cara a cara,+ tal como le hablaría un hombre a otro. Cuando Moisés salía para volver al campamento, su ayudante y siervo Josué+ hijo de Nun no se apartaba de la tienda.
12 Entonces Moisés le dijo a Jehová: “Me estás diciendo ‘Guía a este pueblo’. Pero no me has dicho a quién enviarás conmigo. Además, me has dicho ‘Te conozco por tu nombre* y también tienes mi aprobación’.* 13 Si tengo tu aprobación, por favor, enséñame tus caminos+ para que pueda conocerte y seguir teniendo tu aprobación. No olvides que esta nación es tu pueblo”.+ 14 Así que él le respondió: “Yo mismo iré* contigo+ y te daré descanso”.+ 15 Entonces Moisés le dijo: “Si tú mismo no vas* a acompañarnos, no nos hagas salir de aquí. 16 ¿Cómo se sabrá que tu pueblo y yo tenemos tu aprobación? Si vienes con nosotros,+ tu pueblo y yo seremos diferentes de los demás pueblos que hay sobre la tierra”.+
17 Jehová le dijo a Moisés: “También haré esto que me pides, porque tienes mi aprobación y te conozco por tu nombre”. 18 Él le respondió: “Por favor, déjame ver tu gloria”. 19 Él le dijo: “Haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro y proclamaré mi nombre, Jehová, delante de ti.+ Y favoreceré al que yo quiera favorecer, y le mostraré misericordia al que yo quiera mostrarle misericordia”.+ 20 Pero añadió: “No puedes ver mi rostro, porque ningún ser humano puede verme y seguir con vida”.
21 Además, Jehová le dijo: “Aquí hay un lugar cerca de mí. Colócate sobre la roca 22 y, mientras vaya pasando mi gloria, te pondré en una grieta de la roca y te protegeré con mi mano hasta que yo haya pasado. 23 Después quitaré mi mano y verás mi espalda. Pero no podrás ver mi rostro”.+
34 Luego Jehová le dijo a Moisés: “Haz dos tablas de piedra que sean como las primeras.+ Voy a escribir en ellas lo mismo que estaba escrito en las primeras tablas,+ las que hiciste pedazos.+ 2 Prepárate para subir mañana por la mañana al monte Sinaí y presentarte ante mí en la cima de la montaña.+ 3 Que nadie suba contigo y que no se vea a nadie más en toda la montaña. Ni siquiera las ovejas o las vacas podrán pastar frente a ella”.+
4 Así que Moisés hizo dos tablas de piedra como las primeras. A la mañana siguiente se levantó muy temprano y subió al monte Sinaí, tal como le había mandado Jehová. En la mano llevaba las dos tablas de piedra. 5 Entonces Jehová bajó+ en la nube y se colocó allí junto a Moisés, y Jehová proclamó su propio nombre.+ 6 Jehová fue pasando delante de él y proclamando: “Jehová, Jehová, un Dios misericordioso+ y compasivo,*+ paciente*+ y lleno de amor leal*+ y verdad,*+ 7 que demuestra amor leal a miles,+ que perdona errores, ofensas y pecados,+ pero que jamás deja sin castigo al culpable+ y hace que el castigo por el error de los padres recaiga sobre los hijos y los nietos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación”.+
8 Enseguida, Moisés se inclinó hasta el suelo y se postró. 9 Y dijo: “Jehová, si tengo tu aprobación,* acompáñanos. Por favor, Jehová, acompáñanos+ aunque seamos un pueblo terco,*+ perdona nuestro error y nuestro pecado+ y acéptanos como tu propiedad”. 10 Él respondió: “Voy a hacer un pacto con ustedes: haré cosas maravillosas delante de todo el pueblo, cosas que nunca se han hecho* en toda la tierra o entre las naciones,+ y todos los pueblos entre los que ustedes vivan verán la obra de Jehová, porque voy a hacer con ustedes algo impresionante.+
11 ”Presta atención a todos los mandatos que hoy voy a darte.+ Voy a expulsar delante de ti a los amorreos, los cananeos, los hititas, los perizitas, los heveos y los jebuseos.+ 12 Ten cuidado de no hacer ningún pacto con los habitantes de la tierra a la que vas,+ no sea que esto se convierta en una trampa para ti.+ 13 Más bien, ustedes deben derribar sus altares, destrozar sus columnas sagradas y cortar sus postes sagrados.*+ 14 No te inclines ante otro dios,+ pues a Jehová se le conoce como* aquel que exige devoción exclusiva.* Sí, él es un Dios que exige devoción exclusiva.+ 15 Ten cuidado de no hacer ningún pacto con los habitantes de esa tierra, porque, cuando ellos se prostituyan adorando a sus dioses y les hagan sacrificios,+ alguno los invitará y ustedes comerán del sacrificio.+ 16 Y luego casarás a tus hijos con las hijas de ellos,+ y ellas se prostituirán adorando a sus dioses y harán que tus hijos también se prostituyan adorando a los dioses de ellas.+
17 ”No hagas dioses de metal fundido.+
18 ”Debes celebrar la Fiesta de los Panes Sin Levadura.+ Tienes que comer pan sin levadura, tal como yo te ordené. Lo harás durante siete días en la fecha fijada del mes de abib,*+ porque en el mes de abib saliste de Egipto.
19 ”Todos los primogénitos varones* son míos.+ También son míos todos los primogénitos machos del ganado, tanto de las vacas como de las ovejas.+ 20 En el caso del primogénito de un burro, tienes que pagar con una oveja para rescatarlo.* Pero, si no vas a pagar por él, debes romperle el cuello. Además, tienes que pagar un rescate por todos los primogénitos de tus hijos.+ Nadie debe presentarse ante mí con las manos vacías.
21 ”Trabajarás por seis días, pero el séptimo día descansarás,*+ incluso en la época de arar o de cosechar.
22 ”Celebrarás la Fiesta de las Semanas ofreciendo los primeros frutos maduros de la cosecha del trigo, y celebrarás la Fiesta de la Recolección* al terminar el año.+
23 ”Todos tus varones se presentarán tres veces al año ante el Señor verdadero, Jehová, el Dios de Israel.+ 24 Pues expulsaré delante de ti a las naciones+ y extenderé tu territorio. Nadie querrá apoderarse de tu tierra cuando subas a ver el rostro de Jehová tu Dios tres veces al año.
25 ”No ofrezcas la sangre de mi sacrificio junto con algo que tenga levadura.+ El sacrificio de la fiesta de la Pascua no debe guardarse hasta la mañana siguiente.+
26 ”Traerás lo mejor de los primeros frutos maduros de tu suelo a la casa de Jehová tu Dios.+
”No hiervas un cabrito en la leche de su madre”.+
27 Y Jehová siguió diciéndole a Moisés: “Escribe estas palabras,+ porque estoy celebrando un pacto contigo y con Israel de acuerdo con estas palabras”.+ 28 Y Moisés se quedó allí con Jehová durante 40 días y 40 noches. No comió pan ni bebió agua.+ Y él* escribió en las tablas las palabras del pacto, es decir, los Diez Mandamientos.*+
29 Después, Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas del Testimonio en la mano.+ Como había estado hablando con Dios, la piel de su rostro emitía rayos, pero él no lo sabía. 30 Cuando Aarón y todos los israelitas vieron a Moisés, se dieron cuenta de que la piel de su rostro emitía rayos. Así que les dio miedo acercarse a él.+
31 Pero Moisés los llamó, de modo que Aarón y todos los jefes del pueblo* se le acercaron. Luego habló con ellos. 32 Después se le acercaron todos los israelitas, y él les transmitió todos los mandamientos que Jehová le había dado en el monte Sinaí.+ 33 Cuando Moisés terminaba de hablar con ellos, se cubría el rostro con un velo.+ 34 Pero, cuando Moisés se presentaba ante Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía.+ Cuando salía, les decía a los israelitas los mandatos que había recibido.+ 35 Y los israelitas veían que la piel del rostro de Moisés emitía rayos. Entonces Moisés volvía a cubrirse el rostro con el velo y se lo dejaba puesto hasta que regresaba a hablar con Dios.*+
35 Más tarde, Moisés reunió a todo el pueblo* de Israel y dijo: “Esto es lo que Jehová ha mandado hacer:+ 2 pueden trabajar durante seis días, pero el séptimo día será santo para ustedes; será un sábado de descanso completo dedicado a Jehová.+ Si alguien trabaja en sábado, tiene que morir.+ 3 No enciendan fuego en ninguna de sus casas el sábado”.
4 Luego Moisés le dijo a todo el pueblo de Israel: “Esto es lo que Jehová ha mandado: 5 ‘Reúnan entre todos una contribución para Jehová.+ Que todo el que lo desee de corazón+ traiga una contribución para Jehová: oro, plata, cobre, 6 hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata, lino fino, pelo de cabra,+ 7 pieles de carnero teñidas de rojo, pieles de foca, madera de acacia, 8 aceite para las lámparas y bálsamo para el aceite de la unción y para el incienso aromático,+ 9 así como piedras de ónice y otras piedras para ponérselas al efod+ y al pectoral.+
10 ”’Que vengan todas las personas hábiles*+ que haya entre ustedes y que hagan todo lo que Jehová ha mandado: 11 el tabernáculo con su tienda y su cubierta, sus broches y sus armazones, sus barras, sus columnas y sus bases;* 12 el Arca+ con sus varas+ y su cubierta,+ y la cortina+ de separación; 13 la mesa,+ sus varas, todos sus utensilios y el pan de la presencia;+ 14 el candelabro+ para alumbrar, sus utensilios, sus lámparas y el aceite para el alumbrado;+ 15 el altar del incienso+ y sus varas; el aceite de la unción y el incienso aromático;+ la cortina para la entrada del tabernáculo; 16 el altar de la ofrenda quemada,+ su rejilla de cobre, sus varas y todos sus utensilios; la fuente* con su base;+ 17 las cortinas del patio,+ sus columnas y sus bases; la cortina de la entrada al patio; 18 las estacas para el tabernáculo, las estacas para el patio y sus cuerdas,+ 19 y las prendas de vestir finamente tejidas+ para servir en el santuario, las prendas de vestir santas para el sacerdote Aarón+ y las prendas de vestir de sus hijos para servir de sacerdotes’”.
20 De modo que todo el pueblo de Israel se retiró de la presencia de Moisés. 21 Luego todos los que se sintieron motivados por su corazón+ y su espíritu empezaron a llevar su contribución para Jehová. Se usaría para construir la tienda de reunión, para equiparla con todo lo necesario para el servicio que se haría en ella y para hacer las prendas de vestir santas. 22 Y siguieron yendo hombres y mujeres que de todo corazón llevaban broches, aretes, anillos y otras joyas, así como todo tipo de artículos de oro. Todos ellos le presentaron sus ofrendas* de oro a Jehová.+ 23 Y todos los que tenían hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata, lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de foca los llevaron. 24 Todos los que querían donar plata y cobre llevaron su contribución para Jehová, y todos los que tenían la madera de acacia necesaria para el trabajo la llevaron.
25 Todas las mujeres hábiles+ hilaron a mano y llevaron lo que habían hilado: hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino. 26 Y todas las mujeres hábiles que se sintieron motivadas por su corazón hilaron pelo de cabra.
27 Además, los jefes del pueblo llevaron piedras de ónice y otras piedras para ponérselas al efod y al pectoral.+ 28 También llevaron bálsamo, así como aceite para el alumbrado, para el aceite de la unción+ y para el incienso aromático.+ 29 Todos los hombres y mujeres que se sintieron motivados por su corazón llevaron algo para el trabajo que Jehová había mandado hacer mediante Moisés. Los israelitas lo llevaron como ofrenda voluntaria para Jehová.+
30 Entonces Moisés les dijo a los israelitas: “Miren, Jehová ha escogido a Bezalel, hijo de Urí, hijo de Hur, de la tribu de Judá.+ 31 Lo ha llenado con el espíritu de Dios para que tenga sabiduría, entendimiento y conocimientos sobre todo tipo de trabajos artesanales 32 y así pueda hacer diseños artísticos, trabajar el oro, la plata y el cobre, 33 cortar y montar piedras, y hacer todo tipo de piezas artísticas de madera. 34 Y ha puesto en el corazón de él y de Oholiab+ hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, la habilidad de enseñar a otros. 35 Los ha llenado de habilidad*+ para hacer trabajos de artesano, de diseñador y de bordador que usa hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino, así como de tejedor. Estos hombres harán todo tipo de trabajos y prepararán todo tipo de diseños.
36 ”Bezalel trabajará con Oholiab y con todos los hombres hábiles* a quienes Jehová ha dado sabiduría y entendimiento para saber hacer todo el trabajo relacionado con el servicio santo, tal como Jehová ha mandado”.+
2 Entonces Moisés llamó a Bezalel, a Oholiab y a todos los hombres hábiles a quienes Jehová les había puesto sabiduría en el corazón,+ a todos los que se sintieron motivados por su corazón a ofrecerse para hacer el trabajo.+ 3 Y Moisés les dio a ellos toda la contribución+ que los israelitas habían llevado para el trabajo relacionado con el servicio santo. Pero los israelitas le seguían llevando ofrendas voluntarias cada mañana.
4 Después de empezar la obra santa, todos los trabajadores hábiles empezaron a ir uno tras otro 5 a decirle a Moisés: “La gente está trayendo mucho más de lo necesario para el trabajo que Jehová ha mandado hacer”. 6 De modo que Moisés ordenó que se anunciara por todo el campamento lo siguiente: “Hombres y mujeres, dejen de traer materiales para la contribución santa”. Así fue como se le impidió al pueblo seguir llevando cosas. 7 Había suficientes materiales para el trabajo que se iba a hacer. De hecho, había más que suficientes.
8 Entonces, todos los trabajadores hábiles+ hicieron el tabernáculo+ con 10 telas de tienda de lino fino retorcido, hilo azul, lana púrpura e hilo rojo escarlata. Él* las hizo con querubines bordados.+ 9 Cada tela medía 28 codos* de largo y 4 codos de ancho. Todas las telas medían lo mismo. 10 Entonces unió cinco telas y, por separado, unió las otras cinco. 11 Después hizo presillas de hilo azul en el borde de la primera serie de telas, donde se juntaría con la segunda serie. Hizo lo mismo en el borde de la tela que está al extremo de la segunda serie, allí donde se juntaría con la primera serie. 12 Hizo 50 presillas en el borde de una serie y 50 presillas en el extremo de la otra serie, donde ambas series se juntarían. Las hizo de manera que quedaran unas frente a otras. 13 Por último, hizo 50 broches de oro y con ellos unió las dos series de telas, de modo que el tabernáculo formó una unidad.
14 Luego hizo telas de pelo de cabra para la tienda que cubre el tabernáculo. Hizo 11 telas de tienda.+ 15 Cada tela medía 30 codos de largo y 4 codos de ancho. Las 11 telas medían lo mismo. 16 Entonces unió cinco telas y, por separado, unió las otras seis telas. 17 Después hizo 50 presillas en el borde de la primera serie, en la tela del extremo que se juntaba con la otra serie. Además, hizo 50 presillas en el borde de la otra serie, en la tela que se juntaba con la primera serie. 18 Hizo 50 broches de cobre para unir las dos series de telas y así formar una unidad.
19 También hizo para la tienda una cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo y otra cubierta de pieles de foca para ponérsela encima.+
20 Entonces hizo los armazones rectangulares del tabernáculo. Eran de madera de acacia+ e iban colocados de pie.+ 21 Cada armazón medía 10 codos de largo y un codo y medio de ancho. 22 Y cada armazón tenía dos espigas* unidas* la una a la otra. Así es como él hizo todos los armazones del tabernáculo. 23 De modo que hizo los armazones para el lado sur del tabernáculo, 20 armazones orientados hacia el sur. 24 También hizo 40 bases* de plata para ponerlas debajo de los 20 armazones: debajo de un armazón habría dos bases donde se encajarían sus dos espigas, y debajo de los demás armazones también habría dos bases donde se encajarían sus dos espigas.+ 25 Y, para el otro lado del tabernáculo, el lado norte, hizo 20 armazones. 26 También les hizo 40 bases de plata: debajo de un armazón habría dos bases, y debajo de los demás armazones también habría dos bases.
27 Para la parte de atrás del tabernáculo, que estaba orientada hacia el oeste, hizo seis armazones.+ 28 Además, hizo dos armazones que cumplían la función de esquinas en la parte de atrás del tabernáculo. 29 Esos armazones tenían dos piezas que empezaban abajo y terminaban uniéndose en la parte de arriba, donde estaba el primer anillo. Esto fue lo que hizo con los dos armazones de las esquinas. 30 De modo que había ocho armazones con sus 16 bases de plata: debajo de cada armazón había dos bases.
31 También hizo barras de madera de acacia: cinco para unir los armazones de un lado del tabernáculo,+ 32 cinco para unir los armazones del otro lado del tabernáculo y cinco para unir los armazones del lado oeste del tabernáculo, es decir, la parte de atrás. 33 Hizo que la barra central quedara a media altura de los armazones y pasara de un extremo al otro. 34 Y revistió de oro los armazones y les hizo anillos de oro por los que pasaban las barras. También revistió de oro las barras.+
35 Hizo una cortina+ de hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido. La hizo con querubines+ bordados.+ 36 Entonces hizo para ella cuatro columnas de acacia y las revistió de oro. También hizo ganchos de oro y cuatro bases de plata fundida para las columnas. 37 Luego, para la entrada de la tienda, hizo una cortina* entretejiendo hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido.+ 38 Además, hizo cinco columnas y sus ganchos. Revistió de oro sus partes superiores y sus abrazaderas,* pero sus cinco bases eran de cobre.
37 Después, Bezalel+ hizo el Arca+ de madera de acacia. Medía dos codos* y medio de largo, un codo y medio de ancho y un codo y medio de alto.+ 2 Él la revistió de oro puro por dentro y por fuera, y le hizo un borde* de oro alrededor.+ 3 Luego le hizo cuatro anillos de oro fundido para ponerlos encima de sus cuatro patas: dos anillos de un lado y dos anillos del otro lado. 4 A continuación, hizo varas de madera de acacia y las revistió de oro.+ 5 Entonces pasó las varas por los anillos que estaban a los lados del Arca para poder transportarla.+
6 Además, hizo la cubierta de oro puro.+ Medía dos codos y medio de largo y un codo y medio de ancho.+ 7 También hizo dos querubines+ de oro labrado a martillo en los dos extremos de la cubierta.+ 8 Un querubín quedó en un extremo y el otro querubín quedó en el otro extremo. Hizo los querubines en los dos extremos de la cubierta. 9 Los dos querubines tenían sus alas extendidas hacia arriba cubriendo la cubierta.+ Estaban uno frente al otro y con sus caras mirando hacia la cubierta.+
10 Luego él hizo la mesa de madera de acacia.+ Medía dos codos de largo, un codo de ancho y un codo y medio de alto.+ 11 Después la revistió de oro puro y le hizo un borde* de oro alrededor. 12 También le puso alrededor una franja de un palmo menor* de ancho y un borde* de oro alrededor de toda la franja. 13 Además, le hizo cuatro anillos de oro fundido y los colocó en las cuatro esquinas donde estaban fijadas las cuatro patas. 14 Los anillos estaban cerca de la franja y servían para meter por ellos las varas con que se transportaría la mesa. 15 Entonces él hizo las varas para transportar la mesa con madera de acacia y las revistió de oro. 16 Luego hizo con oro puro los utensilios que iban sobre la mesa: los platos y las copas, así como los tazones y las jarras para derramar las ofrendas líquidas.+
17 Después hizo el candelabro+ de oro puro. Era una sola pieza labrada a martillo. Tenía una base, un eje central, copas, globos y flores.+ 18 Del eje central del candelabro salían seis brazos: tres brazos de un lado y tres brazos del otro. 19 En un lado, cada brazo tenía tres copas en forma de flor de almendro, con globos y flores alternados. Y, en el otro lado, cada brazo tenía tres copas en forma de flor de almendro, con globos y flores alternados. Así eran los seis brazos que salían del eje central del candelabro. 20 Y el eje central del candelabro tenía cuatro copas en forma de flor de almendro, con globos y flores alternados. 21 Había un globo debajo del primer par de brazos que salía del eje central, otro globo debajo del segundo par de brazos y otro globo debajo del tercer par de brazos. Así eran los seis brazos que salían del eje central del candelabro. 22 Los globos, los brazos y todo el candelabro eran una sola pieza de oro puro labrado a martillo. 23 Después, él hizo de oro puro sus siete lámparas,+ sus despabiladeras* y sus braserillos. 24 Usó un talento* de oro puro para hacer el candelabro y todos sus utensilios.
25 También hizo el altar del incienso+ de madera de acacia. Era cuadrado y medía un codo de largo y un codo de ancho, y tenía una altura de dos codos. El altar y sus cuernos formaban una sola pieza.+ 26 Entonces él revistió de oro puro la parte de arriba, los lados y los cuernos. Además, le hizo un borde* de oro alrededor. 27 Debajo del borde,* en dos lados opuestos, le puso dos anillos de oro para meter por ellos las varas con que se transportaría. 28 Después hizo las varas de madera de acacia y las revistió de oro. 29 Hizo además el aceite santo de la unción+ y el incienso aromático puro.+ Eran mezclas bien preparadas.*
38 Además, hizo el altar de la ofrenda quemada con madera de acacia. Era cuadrado y medía cinco codos* de largo y cinco codos de ancho, y tenía una altura de tres codos.+ 2 Le hizo cuernos en sus cuatro esquinas. El altar y los cuernos formaban una sola pieza. A continuación, revistió de cobre el altar.+ 3 Después hizo todos los utensilios del altar: los baldes, las palas, los tazones, los tenedores y los braserillos. Hizo todos los utensilios de cobre. 4 Además, hizo una rejilla para el altar —una red de cobre—, la metió dentro del altar y la colocó a media altura por debajo del borde. 5 También hizo cuatro anillos de metal fundido para las cuatro esquinas y los colocó a la altura de la rejilla de cobre a fin de meter las varas. 6 Después hizo las varas con madera de acacia y las revistió de cobre. 7 Entonces metió las varas por los anillos fijados a los lados del altar para poder transportarlo. El altar era como una caja hueca y estaba hecho de tablones.
8 Luego hizo la fuente* de cobre+ con su base de cobre. Para eso, usó los espejos* de las mujeres que servían de manera organizada a la entrada de la tienda de reunión.
9 Entonces hizo el patio.+ Para el lado sur del patio, orientado hacia el sur, hizo cortinas de lino fino retorcido que se extendían a lo largo de 100 codos.+ 10 Había 20 columnas y 20 bases* hechas de cobre. Y los ganchos de las columnas y sus abrazaderas* eran de plata. 11 En el lado norte también había cortinas que se extendían a lo largo de 100 codos. Sus 20 columnas y 20 bases eran de cobre. Y los ganchos de las columnas y sus abrazaderas eran de plata. 12 Pero, en el lado oeste, las cortinas se extendían a lo largo de 50 codos. Había 10 columnas y 10 bases. Y los ganchos de las columnas y sus abrazaderas eran de plata. 13 El lado este, orientado hacia donde amanece, medía 50 codos de ancho. 14 Tenía 15 codos de cortinas a un lado de la entrada del patio, con tres columnas y tres bases. 15 Y al otro lado de la entrada del patio había cortinas que se extendían a lo largo de 15 codos, con tres columnas y tres bases. 16 Todas las cortinas que había alrededor del patio eran de lino fino retorcido. 17 Las bases para las columnas eran de cobre; sus ganchos y sus abrazaderas eran de plata, y sus partes superiores estaban revestidas de plata. Había abrazaderas de plata para todas las columnas del patio.+
18 La cortina* de la entrada del patio estaba tejida con hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido. Medía 20 codos de largo y 5 codos de alto. Tenía la misma altura que las cortinas del patio.+ 19 Sus cuatro columnas y sus cuatro bases eran de cobre. Sus ganchos y sus abrazaderas eran de plata, y sus partes superiores estaban revestidas de plata. 20 Todas las estacas del tabernáculo y de alrededor del patio eran de cobre.+
21 Este es el inventario de los materiales usados para hacer el tabernáculo, el tabernáculo del Testimonio.+ Moisés mandó hacer este inventario y los levitas cumplieron con esta responsabilidad+ dirigidos por Itamar+ hijo del sacerdote Aarón. 22 Bezalel,+ hijo de Urí, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todo lo que Jehová le había mandado a Moisés. 23 Con él estaba Oholiab+ hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan. Él era artesano, bordador y tejedor de hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino.
24 La cantidad de oro que se usó para la obra del lugar santo fue la misma cantidad de oro que se presentó como ofrenda mecida:+ 29 talentos* y 730 siclos,* según el siclo oficial del lugar santo.* 25 Y la cantidad de plata que llevaron los hombres del pueblo* registrados en el censo fue de 100 talentos y 1.775 siclos, según el siclo oficial del lugar santo. 26 Cada hombre de 20 años de edad o más que estaba registrado en el censo llevó medio siclo, según el siclo oficial del lugar santo.+ Fueron 603.550 hombres en total.+
27 Se fundieron los 100 talentos de plata para hacer las bases del lugar santo y las bases de la cortina de separación. Se usaron 100 talentos para hacer 100 bases, o sea, un talento por cada base.+ 28 Con los 1.775 siclos, él hizo ganchos para las columnas, revistió las partes superiores de las columnas y las unió.
29 La cantidad de cobre que se ofreció* fue de 70 talentos y 2.400 siclos. 30 Con todo esto, él hizo las bases de la entrada de la tienda de reunión, el altar de cobre y su rejilla de cobre, todos los utensilios del altar, 31 las bases que había alrededor del patio, las bases de la entrada del patio, todas las estacas del tabernáculo y todas las estacas+ que había alrededor del patio.
39 Con el hilo azul, la lana púrpura y el hilo rojo escarlata,+ ellos hicieron prendas de vestir finamente tejidas para servir en el lugar santo. También hicieron las prendas de vestir santas para Aarón,+ tal como Jehová le había mandado a Moisés.
2 Él hizo el efod+ con oro, hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido. 3 Hicieron láminas finas de oro a golpe de martillo. Luego él las cortó formando hilos para entretejerlos con el hilo azul, la lana púrpura, el hilo rojo escarlata y el lino fino, y así se bordó el efod. 4 Le hicieron dos piezas en los hombros que iban unidas a sus dos extremos superiores. 5 Y el cinturón tejido, que estaba unido al efod y lo mantenía sujeto en su sitio,+ estaba hecho con los mismos materiales: oro, hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido, tal como Jehová le había mandado a Moisés.
6 Entonces pusieron las piedras de ónice en monturas de oro y grabaron en las piedras los nombres de los hijos de Israel como se grabaría un sello.+ 7 Después, él las colocó sobre las piezas de los hombros del efod como recordatorio* para los hijos de Israel,+ tal como Jehová le había mandado a Moisés. 8 Luego hizo el pectoral.+ Se bordó igual que el efod: con oro, hilo azul, lana púrpura, hilo rojo escarlata y lino fino retorcido.+ 9 Al doblarse, el pectoral formaba un cuadrado que medía un palmo* de largo y un palmo de ancho. 10 Le pusieron cuatro filas de piedras. En la primera fila había rubí, topacio y esmeralda. 11 En la segunda fila había turquesa, zafiro y jaspe. 12 En la tercera fila había piedra léshem,* ágata y amatista. 13 Y en la cuarta fila había crisólito, ónice y jade. Todas las piedras tenían monturas de oro. 14 Las piedras llevaban los nombres de los 12 hijos de Israel. Cada nombre representaba a una de las 12 tribus y estaba grabado como un sello.
15 Luego hicieron cadenillas trenzadas para el pectoral. Eran como cordones de oro puro.+ 16 Entonces hicieron dos monturas de oro y dos anillos de oro, y fijaron los dos anillos en las dos esquinas* del pectoral. 17 Después pasaron los dos cordones de oro por los dos anillos de las esquinas del pectoral. 18 A continuación, pasaron las dos puntas de los dos cordones por las dos monturas y las fijaron a las piezas de los hombros en la parte delantera del efod. 19 Después hicieron dos anillos de oro y los colocaron en las dos esquinas del borde interior del pectoral, que toca el efod.+ 20 Además, hicieron otros dos anillos de oro y los pusieron en la parte frontal del efod, más abajo de las dos piezas de los hombros, cerca de donde se sujeta el efod, encima del cinturón tejido. 21 Finalmente, unieron los anillos del pectoral a los anillos del efod con un cordón azul para mantener el pectoral fijo sobre el efod, encima del cinturón tejido, tal como Jehová le había mandado a Moisés.
22 Él también hizo la túnica sin mangas del efod toda de hilo azul, tejida por un tejedor.+ 23 La abertura de la túnica sin mangas quedaba en el centro, como la abertura de una coraza. Alrededor tenía un borde para que no se rasgara. 24 Luego, en el dobladillo de la túnica sin mangas, hicieron granadas de hilo azul retorcido con lana púrpura e hilo rojo escarlata. 25 Además, hicieron campanillas de oro puro y las pusieron entre las granadas en todo el dobladillo de la túnica sin mangas: una campanilla entre granada y granada. 26 Alternaron una campanilla, una granada, una campanilla, una granada... Y así en todo el dobladillo de la túnica sin mangas que se usaba para realizar el servicio, tal como Jehová le había mandado a Moisés.
27 También hicieron las túnicas de lino fino, tejidas por un tejedor, para Aarón y para sus hijos,+ 28 el turbante especial+ de lino fino, los turbantes+ de lino fino para los hijos de Aarón, los calzoncillos+ de lino fino retorcido 29 y la banda tejida con lino fino retorcido, hilo azul, lana púrpura e hilo rojo escarlata, tal como Jehová le había mandado a Moisés.
30 Finalmente, hicieron la placa brillante de oro puro —la santa señal de dedicación—* y, tal como se grabaría un sello, le pusieron esta inscripción: “La santidad le pertenece a Jehová”.+ 31 Entonces le pusieron un cordón de hilo azul para colocarla en el turbante, tal como Jehová le había mandado a Moisés.
32 Por fin se terminó de hacer todo lo relacionado con el tabernáculo, es decir, con la tienda de reunión. Los israelitas hicieron todo lo que Jehová le había mandado a Moisés.+ Lo hicieron tal como él había dicho.
33 Entonces le llevaron el tabernáculo+ a Moisés, la tienda+ y todo su equipo: los broches,+ los armazones,+ las barras,+ las columnas y las bases;*+ 34 la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo,+ la cubierta de pieles de foca y la cortina de separación;+ 35 el arca del Testimonio con sus varas+ y su cubierta;+ 36 la mesa con todos sus utensilios+ y el pan de la presencia; 37 el candelabro de oro puro, sus lámparas+ —la fila de lámparas—, todos sus utensilios+ y el aceite para el alumbrado;+ 38 el altar+ de oro, el aceite de la unción,+ el incienso aromático+ y la cortina+ para la entrada de la tienda; 39 el altar de cobre+ con su rejilla de cobre, sus varas+ y todos sus utensilios,+ así como la fuente* con su base;+ 40 las cortinas del patio con sus columnas y sus bases,+ la cortina+ para la entrada del patio, las cuerdas, las estacas+ y todos los utensilios para el servicio que se haría en el tabernáculo, en la tienda de reunión; 41 las prendas de vestir finamente tejidas para servir en el santuario, las prendas de vestir santas para el sacerdote Aarón+ y las prendas de vestir de sus hijos para servir de sacerdotes.
42 Los israelitas hicieron todo el trabajo tal como Jehová le había mandado a Moisés.+ 43 Cuando Moisés examinó su trabajo, vio que ellos lo habían hecho tal como Jehová había mandado. Y Moisés los bendijo.
40 Entonces Jehová le dijo a Moisés: 2 “El primer día del primer mes montarás el tabernáculo, es decir, la tienda de reunión.+ 3 Tienes que meter el arca del Testimonio allí+ y ocultarla tras la cortina.+ 4 También debes meter la mesa,+ acomodar las cosas que debe llevar encima, meter el candelabro+ y encender sus lámparas.+ 5 Luego tienes que poner el altar de oro para el incienso+ delante del arca del Testimonio y colocar la cortina para la entrada del tabernáculo en su lugar.+
6 ”Debes poner el altar de la ofrenda quemada+ ante la entrada del tabernáculo, o sea, de la tienda de reunión. 7 Y tienes que poner la fuente* entre la tienda de reunión y el altar, y llenarla de agua.+ 8 Después debes montar el patio+ alrededor y colgar la cortina+ para la entrada del patio. 9 Luego tienes que ungir el tabernáculo+ y todo lo que hay en él con el aceite de la unción.+ Y debes santificar el tabernáculo y todos sus utensilios a fin de que llegue a ser algo santo. 10 También tienes que ungir el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios. Y debes santificar el altar para que llegue a ser un altar santísimo.+ 11 Además, tienes que ungir la fuente con su base y santificarla.
12 ”Entonces debes hacer que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la tienda de reunión y debes lavarlos con agua.+ 13 Tienes que ponerle a Aarón las prendas de vestir santas,+ ungirlo+ y santificarlo, y él llegará a ser mi sacerdote. 14 Después debes hacer que sus hijos se acerquen y debes ponerles túnicas.+ 15 Tienes que ungirlos tal como habrás ungido a su padre+ para que sean mis sacerdotes. Y esa unción servirá para que el sacerdocio sea de ellos de forma permanente, generación tras generación”.+
16 Moisés hizo todo lo que Jehová le había mandado.+ Lo hizo tal como él había dicho.
17 El primer día del primer mes del segundo año se montó el tabernáculo.+ 18 Al montar el tabernáculo, Moisés colocó las bases+ y puso los armazones encima.+ Metió en su sitio las barras+ y levantó las columnas. 19 Extendió la tienda+ sobre el tabernáculo y colocó encima la cubierta+ de la tienda, tal como Jehová le había mandado.
20 Después tomó las tablas del Testimonio+ y las guardó en el Arca.+ Entonces le puso las varas+ al Arca y le colocó la cubierta.+ 21 También metió el Arca en el tabernáculo, puso la cortina+ de separación en su lugar y así el arca del Testimonio quedó oculta,+ tal como Jehová le había mandado.
22 A continuación, colocó la mesa+ en la tienda de reunión, en el lado norte del tabernáculo, al otro lado de la cortina, 23 y acomodó en ella las pilas de panes+ delante de Jehová, tal como Jehová le había mandado.
24 Metió el candelabro+ en la tienda de reunión y lo puso enfrente de la mesa, en el lado sur del tabernáculo. 25 También encendió las lámparas+ delante de Jehová, tal como Jehová le había mandado.
26 Después colocó el altar de oro+ en la tienda de reunión, delante de la cortina, 27 para quemar el incienso aromático en él,+ tal como Jehová le había mandado.
28 Entonces puso en su lugar la cortina+ para la entrada del tabernáculo.
29 También colocó el altar de la ofrenda quemada+ ante la entrada del tabernáculo —o sea, de la tienda de reunión— para presentar la ofrenda quemada+ y la ofrenda de grano sobre él, tal como Jehová le había mandado.
30 Entonces puso la fuente entre la tienda de reunión y el altar, y la llenó de agua que serviría para lavarse.+ 31 Y Moisés, Aarón y sus hijos se lavaron las manos y los pies en ella. 32 Siempre que entraban en la tienda de reunión o se acercaban al altar, se lavaban,+ tal como Jehová le había mandado a Moisés.
33 Por último, montó el patio+ alrededor del tabernáculo y del altar y colgó la cortina para la entrada del patio.+
Por fin, Moisés terminó la obra. 34 Entonces la nube empezó a cubrir la tienda de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.+ 35 Moisés no podía entrar en la tienda de reunión porque la nube permanecía sobre ella, y la gloria de Jehová llenaba el tabernáculo.+
36 En todas las etapas de su viaje, los israelitas desmontaban el campamento cada vez que la nube se elevaba por encima del tabernáculo.+ 37 Pero, si la nube no se elevaba, entonces no desmontaban el campamento y esperaban hasta el día en que la nube se elevara.+ 38 Y es que, en todas las etapas de su viaje, toda la casa de Israel veía que la nube de Jehová estaba sobre el tabernáculo de día y que por la noche había un fuego sobre él.+
Lit. “Jacob”.
O “los que salieron del muslo”.
Lit. “hijos de Israel”.
O “jefes de esclavos”.
O “un arca”, “un cofre”.
O “betún y pez”.
O “sea la nodriza del”.
Que significa ‘sacado’, es decir, salvado del agua.
O “al ir haciéndose fuerte Moisés”.
O “defender”.
Es decir, Jetró.
Que significa ‘residente extranjero allí’.
Lit. “muchos días”.
O “decidió actuar para cumplir”.
Es decir, un arbusto espinoso.
O “adorarán”.
O “Quiera”.
O “Yo Resultaré Ser lo que Resultaré Ser”. Ver apén. A4.
Lit. “Soy pesado de boca”.
Lit. “estaré con tu boca”.
Lit. “su corazón”.
O “serás el representante de Dios para él”.
O “que buscaban tu alma”.
Lit. “servirme”.
O “un cuchillo de pedernal”.
O “esposo”.
O “cargas”.
Lit. “la gente de la tierra”.
O “Están ociosos”.
O “falta”.
O “¡Están ociosos!”.
O “están ociosos”.
O “que tengamos un olor ofensivo para el faraón y sus siervos”.
Lit. “extendido”.
Lit. “juicios”.
Lit. “levanté mi mano para”.
Lit. “soy incircunciso de labios”.
Lit. “según sus ejércitos”.
Lit. “soy incircunciso de labios”.
Lit. “te he hecho Dios”.
Lit. “ejércitos”.
Lit. “juicios”.
Lit. “sirva”.
Es decir, los canales del río Nilo.
Lit. “sirva”.
O “jejenes”.
Un tipo de moscas que pican.
Es decir, donde están los egipcios.
O “jugar con nosotros”.
Lit. “sirva”.
O “diviesos (forúnculos) llenos”.
Quizás una descripción de fuertes rayos.
Lit. “sirva”.
Un insecto muy voraz parecido al saltamontes.
Lit. “siendo un lazo para nosotros”, es decir, una trampa.
Según parece, Moisés.
O “nos dejarás llevar”.
Lit. “una pezuña”.
Lit. “afilará su lengua”.
Lit. “toda la asamblea”.
Es decir, cada día 10.
Lit. “casa de padres”.
Lit. “él”.
Lit. “entre las dos tardes”. Al parecer, entre la puesta del sol y el comienzo de la noche.
O “las dos jambas”.
Lit. “las caderas ceñidas”.
Lit. “ejércitos”.
Es decir, un cordero o un cabrito.
Lit. “que la destrucción”.
Lit. “casa de la cisterna”.
O “compañía mixta”. Es decir, una multitud de personas que no eran israelitas, entre las que había egipcios.
Lit. “todos los ejércitos”.
O “poblador”.
O “el asalariado”.
Lit. “ejércitos”.
O “Pon aparte”.
Lit. “todo primogénito que abre cada matriz”.
Lit. “de la casa de”.
Ver apén. B15.
Lit. “en todos tus límites”.
Lit. “entre tus ojos”.
Lit. “todo el que abre la matriz”.
Lit. “redimirlo”.
Lit. “todo lo que abre la matriz”.
Lit. “entre tus ojos”.
Lit. “con mano alzada”.
Más o menos de 2 de la madrugada a 6 de la mañana.
Lit. “la gran mano”.
Jah es una forma abreviada del nombre Jehová.
O “maravillas”.
Lit. “Dolores de parto”.
Un jeque era un jefe tribal.
O “Los déspotas”.
O “Marah”. Ver apén. A2. Este nombre significa ‘amargura’.
Lit. “toda la asamblea”.
O “a murmurar contra”.
Lit. “toda la congregación”.
Lit. “Entre las dos tardes”.
Unos 2,2 L (2 dry qt). Ver apén. B14.
O “una celebración sabática”.
O “descansó”.
Probablemente viene de una expresión hebrea que significa ‘¿qué es?’.
Un efá equivalía a 22 L (20 dry qt). Ver apén. B14.
Lit. “Toda la asamblea”.
O “Masah”. Ver apén. A2. Este nombre significa ‘examen’ o ‘prueba’.
Que significa ‘discusión’ o ‘riña’.
Nisí viene de una palabra hebrea que significa ‘mi poste, que sirve de señal’.
Que significa ‘residente extranjero allí’.
Que significa ‘mi Dios es ayudante’.
Lit. “de la mano de Egipto”.
Lit. “en todo tiempo”.
O “posesión valiosa”.
Quizás dispararle una flecha.
Lit. “No se acerquen a una mujer”.
Lit. “no irrumpa contra ellos”.
O “para desafiarme”. Lit. “contra mi rostro”.
O “irrespetuosa”.
Lit. “dentro de tus puertas”.
O “de comunión”.
O “que yo decida que me adoren”.
O “piedras labradas”.
Lit. “tu desnudez”.
Lit. “redimirla”.
Se refiere a las relaciones sexuales.
O “invoque el mal contra”.
O quizás “una herramienta”.
Lit. “y los hijos de ella salen”.
O “sufre daños graves”.
Es decir, la mujer o el hijo.
O “alma por alma”.
O “una compensación”.
O “de redención”.
Un siclo equivalía a 11,4 g (0,367 oz tr). Ver apén. B14.
O “los atados”.
Lit. “puso su mano en”.
O “el precio”.
O “ser entregado a la destrucción”.
O “a alguien que sufre”.
O “usureros”.
O “como prenda”.
Lit. “piel”.
O “benévolo”.
O “injuries”, “insultes”.
Es decir, los lagares de vino y de aceite.
Lit. “levantes”.
O “porque es popular”.
Lit. “palabra”.
O “no voy a absolver”.
O “conocen la vida (el alma) de un extranjero”.
Ver apén. B15.
También conocida como Fiesta de las Semanas o Pentecostés.
También conocida como Fiesta de las Cabañas o de los Tabernáculos.
O “colmaré el número de tus días”.
O “vuelvan la espalda delante de ti”.
O quizás “pánico”, “terror”.
Es decir, el río Éufrates.
Lit. “sirvieras”.
O “un lazo”.
O “teñida de púrpura rojiza”.
O “diseño”.
O “cofre”.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 in). Ver apén. B14.
O “una moldura”.
O “una moldura”.
Unos 7,4 cm (2,9 in). Ver apén. B14.
O “una moldura”.
O “libaciones”.
O “pan de la proposición”.
O “pinzas”.
Un talento equivalía a 34,2 kg (1.101 oz tr). Ver apén. B14.
O “diseño”.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 in). Ver apén. B14.
O “piezas verticales”.
O “paralelas”.
O “bases con un agujero”.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 in). Ver apén. B14.
O “cenizas grasosas”, es decir, cenizas empapadas en la grasa de los sacrificios.
O “bases con un agujero”.
O “anillos”, “aros”, “argollas”, para unir.
O “pantalla”.
O “de aceitunas machacadas”.
Lit. “todos los sabios de corazón”.
Lit. “el espíritu de sabiduría”.
Ver apén. B5.
O “como piedras de recordatorio”.
Unos 22,2 cm (8,75 in). Ver apén. B14.
No se sabe a qué piedra preciosa se refiere. Podría ser ámbar, jacinto, ópalo o turmalina.
Es decir, las esquinas superiores.
Ver glosario.
O “para la cabeza”.
O “ministro”.
Lit. “les llenarás la mano”.
Lit. “carne desnuda”.
O “la diadema santa”.
Lit. “llenar la mano de Aarón y la mano de sus hijos”.
O “el apéndice”.
O “que aplaca”, “que calma”. Lit. “relajante”.
Lit. “llenarles la mano”.
Lit. “un extraño”. Es decir, un hombre que no sea de la familia de Aarón.
Lit. “a llenarles la mano”.
O “ungir”.
Lit. “entre las dos tardes”.
Un efá equivalía a 22 L (20 dry qt). Ver apén. B14.
Un hin equivalía a 3,67 L (7,75 pt). Ver apén. B14.
O “aceite de aceitunas machacadas”.
Lit. “entre las dos tardes”.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 in). Ver apén. B14.
O “una moldura”.
O “de la moldura”.
Lit. “entre las dos tardes”.
Un siclo equivalía a 11,4 g (0,367 oz tr). Ver apén. B14.
O “según el siclo santo”.
Una guerá equivalía a 0,57 g (0,01835 oz tr). Ver apén. B14.
Lit. “la plata”.
O “por”.
O “pila”.
Un hin equivalía a 3,67 L (7,75 pt). Ver apén. B14.
O “Debe ser como lo haría un fabricante de ungüentos”.
Lit. “un extraño”. Es decir, un hombre que no sea de la familia de Aarón.
O “como la haría un fabricante de ungüentos”.
Lit. “he llamado por nombre”.
Lit. “todos los sabios de corazón”.
O “pila”.
O “estatua de metal fundido”.
O “ternero”.
O “estatua de metal fundido”.
Lit. “de dura cerviz”.
O “ablandó el rostro de”.
O “siente pesar por”.
O “sintió pesar por”.
O “cantos por un acto poderoso”.
Lit. “Llenen su mano”.
Lit. “de dura cerviz”.
Lit. “de dura cerviz”.
O “Te he escogido”.
Lit. “has hallado favor a mis ojos”.
Lit. “Mi rostro irá”.
Lit. “Si tu rostro no va”.
O “benévolo”.
O “tardo para la cólera”.
O “bondad amorosa”.
O “fidelidad”.
Lit. “he hallado favor a tus ojos”.
Lit. “de dura cerviz”.
O “creado”.
Ver glosario.
Lit. “Jehová, su nombre es”.
O “que no tolera rivales”.
Ver apén. B15.
Lit. “Todo lo que abre la matriz”.
Lit. “redimirlo”.
O “respetarás el sábado”.
También conocida como Fiesta de las Cabañas o de los Tabernáculos.
Es decir, Dios.
Lit. “las Diez Palabras”. También se conocen como el Decálogo.
Lit. “de la asamblea”.
Lit. “él”.
Lit. “toda la asamblea”.
Lit. “todos los sabios de corazón”.
O “bases con un agujero”.
O “pila”.
O “sus ofrendas mecidas”.
Lit. “sabiduría de corazón”.
Lit. “sabios de corazón”.
Al parecer, se refiere a Bezalel.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 in). Ver apén. B14.
O “piezas verticales”.
O “paralelas”.
O “bases con un agujero”.
O “pantalla”.
O “anillos”, “aros”, “argollas”, para unir.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 in). Ver apén. B14.
O “una moldura”.
O “una moldura”.
Unos 7,4 cm (2,9 in). Ver apén. B14.
O “una moldura”.
O “pinzas”.
Un talento equivalía a 34,2 kg (1.101 oz tr). Ver apén. B14.
O “una moldura”.
O “de la moldura”.
O “como las haría un fabricante de ungüentos”.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 in). Ver apén. B14.
O “pila”.
Es decir, espejos de metal muy pulido.
O “bases con un agujero”.
O “anillos”, “aros”, “argollas”, para unir.
O “pantalla”.
Un talento equivalía a 34,2 kg (1.101 oz tr). Ver apén. B14.
Un siclo equivalía a 11,4 g (0,367 oz tr). Ver apén. B14.
O “según el siclo santo”.
Lit. “de la asamblea”.
O “de la ofrenda mecida”.
O “como piedras de recordatorio”.
Unos 22,2 cm (8,75 in). Ver apén. B14.
No se sabe a qué piedra preciosa se refiere. Podría ser ámbar, jacinto, ópalo o turmalina.
Es decir, las esquinas superiores.
O “la diadema santa”.
O “bases con un agujero”.
O “pila”.
O “pila”.