¿Qué está sucediendo en las iglesias?
¿HA NOTADO usted los cambios rápidos que han estado aconteciendo en las iglesias? Sin duda que sí. Los vientos del cambio soplan por todas partes.
Muchas personas han sido afectadas directamente y están preocupadas. Quizás usted sea una de éstas. Pero aunque no lo sea, los cambios sí lo afectan a usted y su familia. Y en el futuro muy cercano usted, y toda otra persona en la Tierra, serán afectados aun a mayor grado. Esto es cierto sea que usted asista a la iglesia o no.
¿Cómo podría ser posible esto? quizás se pregunte usted. Para que entendamos mejor, veamos primero lo que sucede en las iglesias. ¿De qué maneras están cambiando?
Entre otras cosas, para la mayoría de las personas es evidente que las iglesias y sus líderes se están haciendo cada vez más ‘mundanos.’ A menudo los ministros marchan en manifestaciones que abogan por derechos civiles. Algunos ahora aprueban el uso de la violencia y de la revolución; otros dicen que no hay nada malo en la homosexualidad, la fornicación y hasta el adulterio. Muchos clérigos también dicen que la evolución es una realidad y que la Biblia es mito.
Otro cambio importante en las iglesias es el espíritu de rebelión que está creciendo tanto entre el clero como entre los legos. Públicamente critican la enseñanza eclesiástica y abiertamente desafían a los cabezas de sus organizaciones religiosas.
Especialmente la Iglesia Católica ha sido azotada por los vientos del cambio. La música, el lenguaje y el ceremonial de su misa han sido cambiados, el uso de ídolos ha sido reducido al mínimo y ha habido cambios en relación con la adoración de santos y el comer carne los viernes.
Sin embargo, la revista católica America hace notar dos puntos de vista antagónicos en cuanto a los cambios: “Para algunos católicos, los cambios son demasiado exagerados y van demasiado aprisa, y parece que serán más exagerados y más aprisa. Para otros, los cambios son demasiado pequeños y vienen demasiado tarde, y no hay esperanza de acelerar el paso.”
Las personas que ven los cambios como “demasiado exagerados y . . . demasiado aprisa” a menudo son católicos devotos que han aceptado sin poner en tela de juicio las enseñanzas de la iglesia y su manera de hacer las cosas. En consecuencia les perturban los cambios que están aconteciendo.
Por otra parte, los católicos que consideran los cambios como “demasiado pequeños y . . . demasiado tarde” quieren que haya más cambios. Por ejemplo, abiertamente denuncian la decisión del papa que prohíbe el control artificial de la natalidad. También, miles de sacerdotes y feligreses han hablado francamente contra la decisión eclesiástica que prohíbe que el clero se case.
El resultado de esos sucesos es que los cimientos de las iglesias están siendo sacudidos. Muchos temen lo que denotan los cambios. The Christian Century del 2 de abril de 1969 (pág. 445) declaró: “En el año actual las iglesias cristianas se encuentran en una condición de agitación. . . . Queda menos patente si la agitación es una renovación de fuerzas o un esfuerzo supremo antes del rigor mortis [que sigue a la muerte].”
¿Qué opina usted? ¿Es lo que sucede en las iglesias una “renovación de fuerzas,” o podría ser “un esfuerzo supremo” antes de la muerte? En realidad, ¿cuál es la condición exacta de las iglesias?