Observando el mundo
Abandonando las iglesias
◆ Un informe especial procedente de París sacudió a muchos cuando reveló que unas 18.000 iglesias y capillas habían sido abandonadas o están por ser abandonadas en Francia. El Star de Toronto declaró que esa cifra significaría que “aproximadamente la mitad de los lugares de adoración en Francia afrontan o extinción o decadencia en el futuro relativamente cercano a menos que las autoridades religiosas y laicas intervengan prontamente.”
Un comentador religioso, según se le citó, dijo: “¡Nunca desde las guerras de religión del siglo dieciséis han sufrido tanto las iglesias de Francia!” Sufren de negligencia, de merma en la concurrencia, de falta de fondos, y de vándalos que se ensañan en antigüedades valiosas. También algunos curas párrocos, para pagar mejoras en sus iglesias, están vendiendo muebles, jarros, carpetas, candelabros y lámparas.
Clero niega la Biblia
◆ Cuando a 10.000 clérigos protestantes de los Estados Unidos se les preguntó qué creían, más de 7.400 enviaron respuestas. Se les preguntó: “¿Cree usted que la resurrección de Jesucristo es un hecho histórico?” El 51 por ciento de los ministros metodistas dijeron: “No.” El 30 por ciento de los sacerdotes episcopales de los Estados Unidos no podían aceptarlo, ni el 35 por ciento de los predicadores presbiterianos unidos, el 33 por ciento de los predicadores bautistas estadounidenses, el 13 por ciento de los predicadores luteranos estadounidenses ni el siete por ciento de los ministros del sínodo luterano de Misuri.
Cuando se les preguntó si creían en el nacimiento de Jesucristo de una virgen como un milagro biológico, el 60 por ciento de los predicadores metodistas de los Estados Unidos dijeron con énfasis que “No,” lo mismo que el 44 por ciento de los sacerdotes episcopales y el 49 por ciento de los ministros luteranos.
Cuando se les preguntó acerca de la Biblia misma, el 82 por ciento de los predicadores metodistas dijeron que no creían que fuera la Palabra inspirada de Dios, y la misma respuesta dio el 89 por ciento de los sacerdotes episcopales, el 81 por ciento del clero presbiteriano, el 57 por ciento del clero bautista estadounidense y el 57 por ciento del clero luterano de los Estados Unidos.
Si usted se está preguntando qué le ha sucedido a la fe en los Estados Unidos, considere a los maestros de ésta. “Hermanos míos, la higuera no puede producir aceitunas, ni la vid higos, ¿verdad?” (Sant. 3:12) Tampoco pueden hombres sin fe edificar fe.
“Crisis de falta de unión”
◆ La Iglesia Católica Romana afronta una “crisis de falta de unión,” dijeron un obispo católico romano del Canadá y un sacerdote jesuita estadounidense. La única manera en que se puede remediar la crisis, dijeron, es dejando que obispos, sacerdotes, religiosos y los legos participen en las responsabilidades de tomar decisiones. Creen que todos los niveles de la iglesia deben tener voz en dirigir su destino. El primer paso hacia esta meta, dijeron, exigiría el cierre de la ‘brecha en cuanto a comunicación’ entre los sacerdotes y los obispos.
El sacerdote Joseph H. Fichter, sociólogo en la facultad de la Universidad de Harvard, declaró que la iglesia estadounidense había llegado a estar “desunida, polarizada y pluralizada hasta el punto de desacuerdo franco en cuestiones importantes.” Declaró que “en muchos casos el clero y los legos están apartándose. . . . Algunos de ellos [los legos] siguen su propio camino, y ‘nada les importa’ lo que digan los sacerdotes.” El clero, también, dijo él, está alejándose en números espectaculares y cada vez mayores.
“¿Es cosa anticuada la religión?”
◆ El ministro presbiteriano de treinta y nueve años de edad Robert Larson abandonó su púlpito en Pittsburgo para hacerse director de un programa de televisión. Está usando la red televisora para promover el debate de la cuestión: “¿Es cosa anticuada la religión?” Larson se preocupa por la disminución en la concurrencia a las iglesias entre los jóvenes. Dice que en parte culpan de la baja a la hipocresía de la estructura tradicional de la iglesia. “A estos jóvenes no se les puede engañar,” dice. “Pueden darse cuenta de si la iglesia está verdaderamente envuelta en los problemas de la comunidad o solo está con piedad fingida sirviendo para el consuelo espiritual de los ancianos acomodados.”
Como muestra se publicó esta declaración de una muchacha de Harrisburg: “Todas las iglesias están muy preocupadas con conseguir el mayor número de miembros que puedan y retener los miembros y conseguir el dinero. Todo lo que hace la iglesia es por su propia supervivencia. Están pasando por alto todo lo que verdaderamente se supone que represente la religión.” El ministro bautista Paul Gehris afirma: “No es la religión lo que está anticuada, es la vasta y rica corporación eclesiástica.” Y dice: “Si las iglesias estadounidenses no cambian más, tendrán cada vez mayor decadencia.”
Sacerdote en la política
◆ El sacerdote jesuita Robert F. Drinan arrojó la birreta de sacerdote católico romano en la arena política en Massachusetts. Este vicepresidente y preboste del Colegio Boston y deán de su escuela de derecho, quien tiene cuarenta y nueve años de edad, presentó su candidatura para un asiento en el Congreso. No veía ningún problema en cuanto a relación de iglesia y estado en su candidatura. Hasta donde se puede determinar, solo un sacerdote católico ha servido alguna vez en el Congreso de los Estados Unidos, aunque varios ministros protestantes han servido en la Cámara de Representantes.
Nuevas libertades para las monjas
◆ Se calcula que unas 5.000 monjas salieron de las órdenes religiosas católicas romanas en 1969 en los Estados Unidos. Unas salieron para casarse, algunas para entrar en el mundo seglar, otras sencillamente para confundirse en la masa de la humanidad. No están contentas con los conceptos tradicionales de servicio religioso. La monja Joan O’Shea, deán de estudiantes en el Colegio Rosary en River Forest, ve un tiempo en que muchos conventos llegarán a ser “apartamentos o casas” en los cuales las mujeres podrán servir por cortos períodos de tiempo, más bien que jurar servir por toda la vida.
La ciencia, la iglesia y la píldora
◆ El profesor de biología Jeffrey J. W. Baker, actualmente en la Universidad Wesleyan, en Middletown, Connecticut, consideró críticamente el que la Iglesia Católica Romana no pudiera reconciliar los conflictos que existen entre la ciencia y el dogma del Vaticano. En un artículo intitulado “La ciencia, el control de la natalidad, y la Iglesia Católica Romana,” que salió en el número del 1 de febrero de BioScience, el Dr. Baker examinó la encíclica de 1968 del papa Paulo VI acerca del control de la natalidad, Humanae Vitae, y la contrastó con las conclusiones de la Comisión [papal] Sobre el Control de la Natalidad, que consistía en veinte hombres. La Comisión recomendó todos los medios de control de la natalidad excepto el aborto.
De acuerdo con el artículo, “encuestas recientes indican que casi el 80% de los católicos romanos de los Estados Unidos practican medios de control de la natalidad prohibidos por la Iglesia,” que ahora hay “más de 900.000 abortos al año en la Italia católica, donde se proscriben los anticoncepcionales,” que “en las católicas Austria, Bélgica y Francia, se calcula que hay por lo menos un aborto por cada nacimiento vivo,” que “en el Uruguay la proporción es de tres abortos por cada nacimiento vivo.” El Dr. Baker pidió de la comunidad académica respaldo a los legos y clérigos católicos romanos que, a menudo con gran sacrificio personal, se han expresado contra la encíclica del papa.
Sacerdote critica a capellanes
◆ El sacerdote católico romano James Roberts, de la Comunidad Parroquial St. Joseph’s, de Port Moody, Canadá, abogó porque los capellanes de las fuerzas armadas abandonaran sus títulos y uniformes militares y dejaran de recibir sus salarios como empleados del Estado. “Que cedan sus grandes salarios y los mantengan sus iglesias a las cuales deben ser responsables,” dijo Roberts.
Roberts comentaba acerca de la siguiente declaración que Daniel Bryne, capellán diputado de comandancia de las tropas católicas en Vietnam, hizo recientemente acerca de las matanzas en Vietnam: “No debatimos la moralidad de la guerra en general ni la moralidad de ninguna guerra en particular. Nuestro trabajo es atender el bienestar espiritual de los hombres.”
“Palabras como ésas dejan a uno atónito,” dijo el sacerdote Roberts. “¿Cómo puede la moralidad de la guerra, que el papa Paulo llama la más grande cuestión moral de nuestro día, ser exceptuada del ‘bienestar espiritual de los hombres’?” “Hoy la teología de puntos de vista como los del capellán Bryne están expuestos a la vista de todo el mundo como moralmente fallidos,” dijo el sacerdote católico romano Roberts.
La Iglesia Presbiteriana “alejada”
◆ Una encuesta nacional auspiciada por la Iglesia Presbiteriana en el Canadá reveló que la iglesia era “lenta en cuanto a cambiar, sosa y aburrida, alejada de los demás, orientada hacia dentro” y necesitaba urgentemente renovación. El informe de 125 páginas mostró que “en casi todos los sectores existe un estado de confusión en cuanto a la misión de la iglesia.” Además, el informe decía que había una falta de comunicación con los jóvenes. El informe vino pisándole los talones a un estudio semejante preparado para la Iglesia Unida del Canadá, que predijo que casi no habría iglesias unidas en la zona Metro de Toronto dentro de los próximos quince años si no se detenía la mengua en interés y en el número de miembros.
‘¿Está cerca el Armagedón?’
◆ Esa pregunta la hizo un periódico de California que llamó atención al problema de la explosión demográfica. Según el Departamento de Alojamiento y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos, será necesario hallar alojamiento para aproximadamente otros 100.000.000 de estadounidenses para el año 2000. El periódico dice: “A la luz de los problemas ambientales que ya son graves, esas cifras han hecho que algunos científicos trazen un círculo alrededor de una fecha en el calendario para un Armagedón que puede acontecer en los años a mediados o a fines de esta década.” Añade que los científicos que más se preocupan por el deterioro en el ambiente creen que el aumento en la población está ya tan fuera de control que probablemente no se podrá evitar el hambre, la peste y la guerra globales.
Eliminada la Biblia
◆ El Herald de Calgary informa: “La Biblia es algo que no necesita John Gillham, predicador lego, en los servicios eclesiásticos. . . . Él prefiere contonearse en frente de su congregación, haciéndoles preguntas, contestando preguntas o leyendo de la revista Playboy o hasta de Karl Marx, ‘si me parece pertinente.’” Gillham, predicador lego de la Iglesia Unida, declara que los “buenazos evangélicos” están desapareciendo de las iglesias. No obstante, cada vez más personas creen que puesto que muchos predicadores hoy dejan fuera la Palabra de Dios, y hasta dejan fuera a Dios, no se necesita tampoco a estos predicadores. Por ello, un número creciente de personas está dejando las iglesias.