Una familia reunida
LA Biblia puede tener un efecto saludable sobre la vida de la gente, como lo pudo ver una señora en Noruega. De sus consideraciones bíblicas con los testigos de Jehová llegó a reconocer que no podía continuar viviendo con un hombre con quien no estaba casada legalmente. Debido a que ella rehusó cambiar el punto de vista bíblico sobre asuntos morales que recientemente había adquirido, él la dejó y se hizo a la mar. Unas pocas semanas más tarde su anterior esposo vino a ver a los hijos. Ella lo invitó a entrar en la casa y le dijo lo que había ocurrido mientras tanto y que ahora estaba estudiando con los testigos de Jehová.
Esa noche había una reunión en el Salón del Reino de los testigos de Jehová. Puesto que ella no tenía un automóvil, le preguntó a su anterior esposo si estaría dispuesto a llevarla a ella y a los niños al Salón. Él lo hizo, y quedó tan impresionado con lo que oyó que continuó asistiendo a las reuniones, trayendo a la familia. También estaba complacido con los excelentes cambios que había hecho su anterior esposa para poner su vida en armonía con la Biblia. Había dejado de fumar y se había hecho más calmada y equilibrada. Existía una buena relación entre ella y los niños. Debido a lo que pudo observar, decidió volverse a casar con su anterior esposa. Ahora toda la familia se esfuerza unidamente por tratar de vivir según los principios bíblicos.