Un idioma radicalmente diferente
POR EL CORRESPONSAL DE “¡DESPERTAD!” EN HONG KONG
EN VEZ de sencillamente aprender veintinueve letras como en el alfabeto español, ¿cómo le gustaría aprender de memoria miles de caracteres gráficos? ¿Cómo le gustaría escribir una carta, no por medio de escribir a máquina a la velocidad de cincuenta a ochenta palabras por minuto, sino por medio de dibujar laboriosamente a mano cada carácter? Esto es parte del aprendizaje de la lengua china, escrita y hablada.
Según se cree, el chino es uno de los idiomas más antiguos del mundo, y posiblemente el más difícil. La dificultad estriba principalmente en el hecho de que el idioma chino no tiene un alfabeto. En cambio tiene miles de diferentes caracteres. Aunque un diccionario corriente para estudiantes de la escuela secundaria quizás contenga solo unos 10.000 caracteres, un diccionario extenso contiene más de 40.000. Sin embargo, se calcula que en general si una persona conoce de 3.000 a 4.000 caracteres, le será posible leer bastante bien las publicaciones de interés general.
Los caracteres son las unidades o símbolos básicos de la lengua escrita y todos son monosilábicos. Aunque cada uno tiene su propio significado, se pueden combinar dos o más caracteres para formar palabras nuevas. Por ejemplo, el carácter “ren” ([Arte: carácter chino]) por sí solo significa “un ser humano”; cuando se combina con el carácter “min” ([Arte: caracteres chinos]), la palabra resultante “ren min” significa la gente de un país. “Ren” también se puede combinar con otros dos caracteres “jiann” (ver, [Arte: caracteres chinos]) y “jeng” (probar, [Arte: caracteres chinos]) para formar la palabra “jiann jeng ren” ([Arte: caracteres chinos]) que significa un testigo. En el idioma que se habla hoy, por lo general se necesitan dos o tres caracteres separados para significar un solo concepto o término.
La mayoría de los caracteres chinos están compuestos de dos partes (1) la radical, que a menudo provee un indicio del significado, y (2) la fonética, que da la clave para la pronunciación. Por ejemplo, el signo radical “corazón” ([Arte: carácter chino] o [Arte: carácter chino]) se halla en los caracteres que expresan pensamientos, emociones, características personales y cosas parecidas. Hay 214 radicales alistados en la mayoría de los diccionarios, mientras que el número de signos fonéticos varía según la preferencia del erudito en particular. Aunque esos signos fonéticos originalmente se usaron para indicar la pronunciación de la palabra, ya no son confiables debido a los cambios que han ocurrido en la pronunciación con el transcurso de los años. Por eso se puede hallar que dos caracteres que tienen la misma parte fonética no tienen ningún parecido en absoluto en su pronunciación actual.
La escritura china
Aunque uno viva en un país donde se use otro idioma, puede que haya visto escritura china en alguna parte, quizás en los letreros delante de una tienda china. Tal vez le parezcan como dibujos extraños. En realidad, muchos de los caracteres originalmente eran dibujos o pictografías de las cosas que representaban, aunque actualmente no se puede ver el parecido. Por ejemplo, la palabra para Sol originalmente era un círculo con una línea curva que lo cruzaba ([Arte: carácter chino]), mientras que la forma actual es un rectángulo con un trazo que lo cruza en el centro ([Arte: carácter chino]). El carácter para río originalmente se formaba de tres líneas curvas ([Arte: carácter chino]), obviamente describiendo el curso de los arroyos, pero ahora ese carácter se ha convertido en solo tres líneas rectas. Algunas veces dos caracteres escritos en proporción se combinan para formar un carácter nuevo que representa ideas abstractas. Así es que el carácter para brillantez ([Arte: caracteres chinos]) se forma por medio de combinar los dos caracteres para Sol ([Arte: carácter chino]) y Luna ([Arte: carácter chino]). La palabra para “bueno” ([Arte: caracteres chinos]) se forma de los caracteres para hembra ([Arte: carácter chino]) y niño ([Arte: carácter chino]), y esto revela el alto concepto que los chinos antiguos tenían de la vida de familia. Pero la mayoría de los caracteres se forman por medio de combinar un signo radical con uno fonético.
Al examinar los caracteres chinos, se puede observar que están hechos de diferentes pinceladas. Según W. Simon en su libro How to Study and Write Chinese Characters, hay por lo menos quince diferentes pinceladas. La cantidad de pinceladas en un carácter puede ser solo una o tantas como treinta y cinco o más.
Usando un diccionario chino
Puesto que por lo general uno no tiene ninguna noción de cómo se debe pronunciar una palabra desconocida, el mejor modo de asegurarse es consultar un diccionario más bien que adivinar. Se usan varios diferentes sistemas de ordenar los caracteres. El sistema más popular ordena los caracteres según sus radicales y el número de pinceladas. Así es que uno primeramente tiene que estar cabalmente familiarizado con la escritura de los caracteres y poder reconocer los radicales.
Los caracteres en el diccionario se ordenan bajo el signo radical que contienen y los radicales están ordenados según el número de pinceladas, las cuales pueden ser desde una hasta diecisiete. Por eso, primero hay que decidir cuál de los 214 signos radicales está contenido en la palabra y luego contar cuántas pinceladas hay en el signo radical. ¿Complicado? Bueno, tampoco es asunto sencillo en todo caso hallar el signo radical, así es que la mayoría de los diccionarios da una lista de caracteres cuyos signos radicales son difíciles de hallar. Estos están ordenados según el número de pinceladas que tienen.
Otra dificultad es que algunas palabras pueden contener dos o hasta tres partes, cada una de la cual es un radical. Así es que después de tratar en vano de localizarla bajo un grupo de radicales, hay que buscar bajo otra agrupación de radicales. El asunto de hallar el radical correcto se complica aún más por el hecho de que la posición del signo radical varía en los caracteres. Puede estar a la derecha, a la izquierda, arriba, abajo o hasta en el mismo centro.
Una vez que se haya hallado la parte radical correcta, entonces se cuentan las pinceladas en el resto del carácter, ya que todos los caracteres que tienen el mismo signo radical están ordenados según el número de pinceladas que tienen, excluyendo las pinceladas de los signos radicales. Esto se complica aún más cuando una pincelada parece ser dos. Fácilmente se puede ver que el buscar palabras en un diccionario chino es una tarea muy laboriosa.
La lengua hablada
Los extranjeros que aprenden a hablar el chino a menudo tienen dificultad con los llamados tonos, los cuales son inflexiones de la voz, que sirven para distinguir una palabra de otra. En la lengua nacional de la China, llamada mandarín, hay cuatro tonos, a saber, constante superior, constante inferior, ascendente, saliente, aunque algunas autoridades agregan un quinto, el entrante.a Pero en el cantonés, un dialecto que se habla en Cantón y Hong Kong, hay nueve tonos. Por lo general, la diferencia entre un tono y otro es muy pequeña, y por eso se les hace difícil a los estudiantes extranjeros distinguirlos. Sin embargo, a veces la ligera diferencia en la pronunciación puede significar una diferencia muy grande en significado. Por ejemplo, en mandarín la palabra para “señor” es “chu3,” mientras que la palabra para “cerdo” es “chu1.” Por eso cuando un extranjero quiere decir “tien chu3” (señor celestial, el término que usan los católicos chinos para referirse a Dios), si no está seguro del tono correcto, fácilmente puede decir “tien chu1” y referirse a un cerdo celestial, para el asombro o diversión del oyente chino. Comprensiblemente, un extranjero que está aprendiendo el idioma tiene que conservar su sentido del humor para evitar el desaliento.
Esta peculiaridad del idioma chino —una gran cantidad de palabras que tienen pronunciación muy parecida o idéntica— hace que les sea muy difícil a los extranjeros dominarlo. Por ejemplo, en el mandarín hay 69 palabras que se pronuncian como i, 7 de las cuales están en el tono 1 (constante superior), 17 en el tono 2 (constante inferior), 7 en el tono 3 (ascendente) y 38 en el tono 4 (saliente). Mientras que en español dos palabras diferentes con pronunciación idéntica, tales como coser y cocer, son excepciones, en chino son extremadamente comunes. Por lo tanto cuando uno escucha hablar el chino, tiene que apoyarse fuertemente en el contexto para decidir el significado de las palabras usadas.
Como es de esperarse en un gran país como China, hay veintenas de dialectos que habla la gente en diferentes partes del país. En algunas partes del país, especialmente en el sur, un viajero se puede encontrar con diferentes dialectos en aldeas separadas por solo unos cuantos kilómetros. A veces hasta las personas de aldeas vecinas pueden tener dificultad en entenderse unas a otras. Algunos dialectos son similares a otros, como los que se hablan en el norte de China, mientras que otros no suenan ni remotamente parecidos, como el dialecto cantonés y el dialecto de Shangai. Estos dos dialectos son completamente diferentes no solo en su vocabulario, sino también en la pronunciación de los varios caracteres que se usan en el lenguaje escrito. Además, algunas palabras del dialecto solo se usan al hablar, pero no tienen forma escrita. Ciertamente, si no fuera por la lengua escrita, las personas de diferentes partes de China tendrían mucha dificultad en entenderse unas a otras. Afortunada y asombrosamente, aunque los chinos hablan muchos dialectos completamente diferentes, todos leen un solo idioma, el mandarín escrito. Con la excepción de las personas que hablan mandarín, todos los chinos hablan de una manera y escriben de otra. Pero si dos chinos no pueden hablar uno con el otro comprensiblemente, por lo menos se pueden comunicar por escrito.
Esfuerzos por reformar
Debido a que el chino es un idioma tan difícil de aprender, especialmente para los extranjeros, en tiempos modernos se han hecho esfuerzos repetidamente para simplificarlo por medio de varios métodos. Algunos proponen simplificar los caracteres, como lo ha hecho la China comunista, para que se puedan aprender más fácilmente. Sin embargo, el gobierno nacionalista de Taiwan no favorece en absoluto dicho esfuerzo, y lo mismo es cierto de los chinos de mente más conservadora y de más edad. Otros han tratado la romanización, el reemplazar los caracteres con letras romanizadas. Los primeros que hicieron esto fueron los misioneros católicos que vinieron a la China durante la dinastía Ming (1368-1644 E.C.). Pero la literatura que escribieron en letras romanizadas solo fue usada por los misioneros mismos. En el siglo diecinueve, los misioneros de la cristiandad tradujeron la Biblia a varios dialectos, tales como el soochow, shangai, ningpo, amoy y cantonés, en letras romanizadas. En 1867, el erudito inglés T. F. Wade publicó su propio sistema de romanización que se ha usado extensamente por escritores de libros de texto y diccionarios chinos.
Entonces en 1918 el gobierno chino publicó un juego de cuarenta símbolos fonéticos para ayudar a los lectores a pronunciar correctamente los caracteres. Estos se imprimen junto a los caracteres en lugar de reemplazarlos. Este sistema fonético se usa sencillamente como una ayuda para la pronunciación y no tiene la intención de tomar el lugar de los caracteres.
En 1934 se publicó un alfabeto chino latinizado. Era un sistema bastante sencillo que no incluía ninguna intención de indicar los tonos particulares de las palabras. Como resultado, fácilmente podía causar confusión y no cobró gran popularidad con la gente. Desde entonces ha pasado completamente al olvido. También la China comunista ha hecho esfuerzos para latinizar el idioma chino, pero el asunto todavía está definitivamente en la etapa experimental.
Perspectivas futuras
Aunque se han hecho repetidos esfuerzos para simplificar el idioma chino o aun para cambiarlo a un estilo alfabético, hasta ahora esos esfuerzos no han logrado ningún gran éxito. La peculiaridad que se mencionó anteriormente del idioma chino, de que tiene muchas palabras con pronunciación muy parecida o hasta idéntica, ciertamente hace muy difícil el expresarlo clara y correctamente en un estilo alfabético. Además, comprensiblemente sería una tarea formidable el cambiar la cantidad colosal de literatura clásica a un idioma romanizado, ¡sin mencionar la tarea de enseñar a 800 millones de personas un método nuevo! Esto quizás explique en parte por qué el pueblo chino todavía está contento de usar su lengua muy difícil y hacer que sus hijos dediquen muchas horas copiando, recitando, y aprendiendo de memoria los miles de caracteres que se necesitan para saber leer y escribir.
Al mirar a los cientos de idiomas que se hablan en diferentes partes de la Tierra, fácilmente se puede ver cómo todos estos idiomas diferentes han sido una fuerza divisiva que ha impedido la libre comunicación entre los habitantes de la Tierra. Solo hay que viajar a un país extranjero sin saber su idioma para comprender cuán inútil y frustrado se siente uno cuando no comprende lo que la gente dice y la gente no comprende a uno.
En el interés de la libre comunicación entre todos los hombres, ciertamente sería una gran bendición el que toda la humanidad hablara un solo idioma común. Pero ¿cómo se podría hacer esto en un mundo que está haciéndose cada vez más nacionalista y quedando más dividido?
Felizmente, aunque el realizar tal tarea parece estar más allá de la capacidad del hombre, no es algo que no pueda lograr el Creador de la humanidad, Jehová Dios. De hecho, es su expresa voluntad el que, en el futuro muy próximo, toda la humanidad esté unida bajo el justo y perfecto gobierno del reino de Dios en manos de su Hijo Jesucristo. Entonces razonablemente podremos esperar ver a toda la humanidad hablar un lenguaje común en que pueda expresar sus pensamientos y sentimientos perfectamente.
[Nota]
a Los tonos diferentes se indican por números o señales de tonos. Hay varios sistemas en uso. Por ejemplo, un sistema que emplea números para los tonos usa 1 para representar el tono constante superior, 2 para el constante inferior, 3 para el ascendente, 4 para el saliente. Este es el sistema que se usa en este artículo.
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(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
CARACTERES CHINOS CON EQUIVALENTES ALFABÉTICOS Y TRADUCCIÓN PALABRA POR PALABRA AL ESPAÑOL
Yeh1 Ho2 Hua2 shih4 wo3 ti1
Je- ho- vá es mi
muh4 jeh3, wo3 bih4 pu1 tsyh4
pas- tor, yo ciertamente no me haré
chiue1 far2. Shyh1 pian1 23:1.
deficiente. Salmo 23:1.