El sistema métrico... por qué es mejor
SEGÚN la leyenda, en el siglo décimo el rey Edgardo de Inglaterra decretó que la longitud de una yarda sería la distancia desde la punta de su nariz regia hasta el extremo de su dedo del corazón con su mano extendida. ¡Se puede imaginar cuánto habrá variado la vara graduada de medir de un rey a otro!
Los ingleses también hicieron otros esfuerzos por establecer alguna clase de norma entre la confusión que por siglos había existido en el asunto de pesos y medidas. Tan recientemente como el siglo XIV, el rey Eduardo II decretó que una pulgada era el largor combinado de tres granos de cebada, redondos y secos, tomados del centro de la espiga, y puestos punta a punta.
Por años la confusión reinó en toda parte del mundo cuando se trataba de negociar con normas como éstas tan inexactas y variables. ¡Las medidas variaban de país en país y de pueblo en pueblo y aun de comerciante en comerciante! Y aunque el actual sistema inglés es mucho más exacto que el de aquel entonces, todavía está lejos de ser satisfactorio.
Un sistema complejo
Los Estados Unidos son el último país grande que todavía emplea el sistema inglés como su principal modo de medir. Hay varias maneras en que este sistema hace complicado el asunto de medir:
1. Hay más de veinticinco diferentes nombres de unidades para designar los distintos pesos y medidas... millas, libras, acres, galones, bushels, y así sucesivamente.
2. Muchos nombres de unidades tienen más de un significado. Por ejemplo, hay tres clases de libras (avoirdupois [para uso general], troy [para piedras preciosas], apothecary [para uso en farmacia]), cuatro clases de onzas (avoirdupois, troy, apothecary, fluid [para líquidos]), y dos clases de toneladas (larga, corta). La cantidad de un cuarto según la medida para líquidos es casi 15 por ciento menor que la de un cuarto según la medida para áridos.
3. No existe una relación armoniosa entre las unidades de ninguna medida: Las yardas están divididas en tres partes (pies), los pies en doce partes (pulgadas), las libras en dieciséis partes (onzas), las onzas en ocho, dieciséis o veinte partes (según la medida que se use), los galones en cuatro partes (cuartos), los cuartos en dos partes (pintas), y así por el estilo.
4. Hay escasa relación, si acaso la hay, entre las medidas para longitud, peso o volumen.
El aprender un sistema tan complejo requiere que los jovencitos escolares retengan mucho en su memoria. Hay que aprender casi cada unidad de medidas individualmente. Por consiguiente, la mayoría de las personas que emplean las acostumbradas medidas de los Estados Unidos aprenden a usar menos de la mitad de los diferentes nombres de unidad. Pero hay un modo que es mejor.
El modo métrico
Allá en 1790, poco después de su famosa revolución política, la Asamblea Nacional Francesa decidió que Francia también debería revolucionar su sistema confuso de pesos y medidas. Se escogió una nueva unidad de medida básica, basada en algo mucho más estable que el tamaño de los hombres o de las plantas... la Tierra misma. Fijaron la unidad en la diezmillonésima parte de la distancia entre el ecuador terrestre y el Polo Norte, y se le llamó metro (39,37 pulgadas). Las unidades de área, peso y volumen fueron derivadas directamente del metro. Para multiplicar o dividir los valores de las unidades, simplemente se añadieron ciertos prefijos a los nombres de las unidades básicas.
En 1799, cuando el sistema por fin se convirtió en realidad para Francia, se le puso el lema: “Para toda la gente, para siempre.” Pero aunque casi todo el mundo adoptó el sistema métrico en los siguientes dos siglos, los principales países de habla inglesa han sido lentos en cuanto a efectuar el cambio. El plan de Inglaterra de efectuar el cambio voluntariamente en diez años habría de haberse completado en 1975 pero ha quedado muy atrasado, y el programa de diez años del Canadá ha estado progresando lentamente desde 1970.
En los Estados Unidos, apenas se le ha dado comienzo al sistema métrico. Fue por fin en diciembre de 1975 que la Ley Pública 94168 hizo la “coordinación y el hacer planes para aumentar el uso del sistema métrico” un plan de acción oficial del gobierno, y creó una Junta Métrica que tendría a su cargo el superentender una transición voluntaria y ordenada.
¿Qué hace tan superior al sistema métrico? ¿Por qué está dispuesto hasta un gigante comercial como los Estados Unidos a hacer este cambio cuando los costes de hacerlo serán tremendos? En caso de que todavía no sepa las respuestas, el cuadro a la derecha le será útil. Muestra cuánto más sencillo es el sistema métrico.
¡En lugar de más de veinticinco diferentes nombres de unidades, en el sistema métrico solo hay tres unidades básicas, con prefijos! El mismo conjunto de prefijos se emplea con las tres unidades. Los prefijos griegos deca-, hecto- y kilo- aumentan las unidades en múltiplos de diez, y los prefijos latinos deci-, centi- y mili- las reducen por los submúltiplos de diez, como en el sistema decimal. Note cómo se hace esto, según se muestra en el cuadro abajo.
Los prefijos hecto-, deca- y deci- no se usan mucho, de modo que los que están iniciándose en el sistema métrico podrán arreglárselas si solo aprenden las tres unidades básicas y tres de los prefijos. Hay otros ocho prefijos que se emplean en trabajos científicos y técnicos que aumentan o reducen mucho más los valores de las unidades básicas.
En vez de emplear pulgadas, pies y millas para medir las distancias cortas, medianas y largas, en el sistema métrico toda longitud se expresa en metros con el prefijo apropiado: centímetros en vez de pulgadas, metros en vez de pies o yardas, y kilómetros en vez de millas.
Una vez que se hubo establecido la longitud del metro y su método decimal de aumentar o reducir los valores según escala, las unidades de peso y volumen fueron derivadas de ella. Un cubo que medía un centímetro por cada lado llegó a ser el mililitro 1/1.000, o sea, la milésima parte de la unidad básica de volumen, el litro. ¡El gramo llegó a ser el peso de este mismo mililitro lleno de agua!
Empleando el sistema
El sistema métrico no solo es más fácil de aprender que los sistemas de Inglaterra y los Estados Unidos, sino que, para la mayoría, también es más fácil de emplear. Las fracciones casi están excluidas del sistema métrico. Puesto que toda unidad métrica es un valor decimal de la unidad superior o inferior a ella, casi todos los cambios entre unidades solo requieren mover el punto decimal. Por ejemplo, para convertir kilómetros en metros, solo hay que mover el punto decimal tres lugares a la derecha, con lo cual se multiplica automáticamente por 1.000: 3,74 kilómetros=3.740 metros.
En contraste, para saber cuántas yardas hay en 3,74 millas, primero hay que saber que hay 1.760 yardas en una milla, y luego multiplicar las millas por esa cifra para llegar a 6.582,4 yardas... en ningún sentido una tarea pequeña sin una calculadora. Una publicación del Departamento de Comercio de los EE. UU. hizo notar que “un perito está convencido de que tan solo en la industria aeroespacial de los EE. UU. el convertir completamente al sistema métrico resultaría en ahorrar tiempo de ingenieros en valor de 65 millones de dólares al año.”
En los supermercados, las compradoras y compradores económicos a quienes les gusta comparar los precios ya no tendrán que convertir las libras en onzas (16) ni los cuartos en onzas (32) antes de dividirlo en el precio para saber el precio por onza. En cada caso se puede dividir el peso o volumen métrico directamente en el precio.
Muchos estadounidenses no se percatan de que ya están usando el sistema métrico. Usan película de 35 milímetros en sus cámaras, toman dosis de vitaminas de 100 miligramos y usan radios de onda corta cuyas bandas de recepción se expresan en metros. En los Juegos Olímpicos más recientes, los informes de todos los sucesos fueron hechos en términos métricos. Algunas señales en las carreteras de los Estados Unidos ya indican las millas y los kilómetros, y lo mismo es cierto de los velocímetros en los automóviles más nuevos.
A medida que el sistema métrico va deponiendo al otro en los Estados Unidos, ¿cómo afectará a la gente de este país? Bueno, la experiencia de otros indica que al principio estarán dispuestos a convertir todo al sistema viejo... verán el metro como una yarda larga, el litro como más de un cuarto y un gramo como el peso de un sujetapapeles. Sin embargo, como declaran muchos estadounidenses que han viajado a Europa, dentro de poco uno empieza a pensar en términos métricos. El usar las especificaciones métricas hará más atractivos los productos estadounidenses en el mercado mundial.
Por supuesto, de pronto, los cambios causarán una impresión muy favorable en algunos casos, y lo contrario en otros. El hombre cuya cintura ha medido 32 pulgadas descubrirá que ésta ha aumentado a 81 centímetros, mientras que una señora que pesa 140 libras se regocijará al ver que la balanza métrica indica 63,5 kilogramos.
Se ve, pues, que tal como las antiguas medidas del efá, codo e hin llegaron a ser medidas que solo tienen significado para los estudiantes del pasado, lo más probable es que con el tiempo la pulgada, la milla y la onza sigan a aquellas medidas anticuadas y aparezcan en las páginas de la historia.
[Ilustración de la página 17]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Comparación de las básicas unidades métricas con las acostumbradas medidas de los EE. UU.
LIBRA AVDP.
(16 ONZ. AVDP.)
KILOGRAMO
(37 ONZ. AVDP.)
CUARTO EE.UU., LÍQ.
(35,27 ONZ. EE. UU., LÍQ.)
LITRO
(33,81 ONZ. EE. UU., LÍQ.)
YARDA
(36 PULGADAS)
METRO
(39,37 PULGADAS)
[Tablas de la página 18]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Prefijo Significado Ejemplos
kilo 1.000 veces kilómetro = 1.000 metros
hecto 100 veces hectómetro = 100 metros
deca 10 veces decámetro = 10 metros
deci 1/10 de decímetro = 0,1 metro
centi 1/100 de centímetro = 0,01 metro
mili 1/1.000 de milímetro = 0,001 metro
[Tabla]
Acostumbrado Sistema
sistema de EE.UU. métrico
longitud
legua prefijo
milla agregado a:
estadio
cadena
“rod”
braza metro
yarda
pie
pulgada
“mil”
peso
tonelada
quintal
libra
onza
dracma gramoa
grano
escrúpulo
capacidad
bushel
“peck”
galón
cuarto
pinta litro
“gill”
onza fluida
dracma fluida
“minim”
[Nota]
a Al megagramo (1.000.000 de gramos) también se le llama tonelada métrica.