Haciendo cuanto podemos para llevar mejor vida
AUNQUE los esfuerzos médicos por alargar la vida solo han logrado ligero éxito, eso no significa que nadie debería esforzarse cuanto pudiera por alcanzar la edad de setenta años, o hasta más, y, particularmente, por hacer de su vida una mejor vida. Porque, haga lo que haga una persona por extender la duración de su vida, de poco provecho sirve a menos que tenga una vida razonablemente feliz y que sea de algún provecho a otros.
Muchas son las ideas que se ofrecen hoy para extender la duración de la vida... alimentos “saludables,” dietas y ejercicios, tanto físicos como mentales. Es una vista común en algunos países la de personas que corren a paso medido por las calles de las ciudades y las carreteras rurales porque piensan que eso es bueno para su salud. Abundan las revistas dedicadas a la salud y las tiendas de alimentos saludables. Miles de psiquiatras sirven de analizadores personales, y hay devotos de varias formas de meditación. Los defensores de un buen ambiente luchan por aminorar la contaminación que ahora amenaza la salud en todos los países.
Ciertamente es bueno que nos interesemos en nuestra salud y ejerzamos precauciones razonables para evitar las cosas que nos causan daño. El buen juicio en la dieta, una cantidad razonable de ejercicio, el ejercer cuidado para no contaminar nuestro ambiente por nuestro mismo bien y el bien de otros, son cosas beneficiosas. Es obvio que toda clase de exceso puede resultar en un acortamiento de la duración de la vida. En esta clasificación caerían el alcoholismo, la afición a las drogas y la exageración en la nutrición.
Medidas juiciosas que se pueden tomar
Si ejercemos cautela y nos mantenemos alerta, pudiéramos evitar la terminación súbita de nuestra vida. Decenas de miles de vidas se salvarían si la gente ejerciera gran cautela al conducir autos y al cruzar las calles. Las personas de edad avanzada pudieran evitar el esfuerzo excesivo y la fatiga que resulta del palear nieve o de alguna actividad extraordinariamente estrenua. La inquietud exagerada y la tensión que son el resultado de querer mantenerse al paso con el mundo del comercio y el mundo social pueden afectar gravemente a toda persona, joven o vieja. Una de las cosas más mortíferas de nuestro tiempo es la hipertensión, debida en gran medida al tipo de vida moderno.
También es vital para la longevidad el atender debidamente a los hijos en su más tierna edad. Dice el farmacéutico graduado Louis Stambovsky:
“¿Cuándo deben comenzar las medidas preventivas para evitar las llamadas enfermedades de la edad avanzada? Tan pronto como sea posible, hasta en el momento de la concepción. No podemos construir una máquina fuerte si los materiales de construcción de la madre son inadecuados, ya sea cuantitativa o cualitativamente. La fortificación dietética prenatal ha logrado sorprendentes resultados. Los estudios controlados revelan dramática evidencia de ese procedimiento suplemental; la prole fue superior en todo sentido y la madre también se benefició por parto sin complicaciones junto con menos complicaciones después del parto. Suponiendo que un niño normal entre en el mundo, si queremos hacer todo lo posible para que tenga una vida larga y libre de enfermedades, desde este punto en adelante es vital una suficiencia de sustancias bioquímicas nutritivas útiles para construcción y funcionales. . . . Una gran cantidad de los estados patológicos que se observan durante la edad avanzada, o la mayoría de ellos, fueron generados durante la niñez y el principio de la edad adulta.”
La misma autoridad, considerando las causas del sobrepeso, un peligro para la larga vida, hace esta declaración:
“El tercer origen de la obesidad comienza durante la infancia y la niñez. El alimentarse en demasía durante estos períodos crea una cantidad anormal de células grasosas que nunca desaparecen por completo. . . . estas personas permanecen gruesas hasta después de cesar de ingerir demasiado alimento y pueden permanecer en tal condición permanentemente por toda su vida.”
Un mejor camino
Pero, habiéndose dicho y hecho todo lo referente a la salud, ¿quién sabe con exactitud lo que es bueno para el cuerpo humano? En gran medida cada individuo tiene que averiguar para sí mismo qué alimentos, ejercicios, y así por el estilo, son prácticos y útiles para él. Aun entonces, es casi imposible conseguir todas las vitaminas, los minerales y las proteínas necesarios y las otras cosas esenciales en las proporciones y combinaciones correctas. En vista de los alimentos sometidos a elaboración y adulterados y la contaminación del aire y el agua y hasta de los vegetales, las carnes y las frutas, nadie puede evitar algunas de las cosas que perjudican la salud.
Por lo tanto, es apropiado considerar con gran seriedad esta declaración de la Biblia: “El entrenamiento corporal es provechoso para poco; pero la devoción piadosa es provechosa para todas las cosas, puesto que encierra promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir.” En vista de esto, se da el consejo: “Ve entrenándote teniendo como mira la devoción piadosa.”—1 Tim. 4:7, 8.
¿Qué significa “devoción piadosa”? Bueno, la Biblia la describe simplemente como hacer lo que es correcto según la dirección que suministra el Creador. Él dijo a los que afirmaban que le servían: “Él te ha dicho, oh hombre terrestre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que Jehová [Dios] está pidiendo de vuelta de ti sino ejercer justicia y amar la bondad y ser modesto al andar con tu Dios?”—Miq. 6:8.
¿De qué manera resultará ser el proceder más deseable y provechoso el esforzarse por lograr la devoción piadosa? Ante todo, los tratos con veracidad y honradez eliminarán mucha dificultad en su familia y entre sus amigos y asociados en los negocios. La honradez evitará la angustia mental que viene del remordimiento de la conciencia. Inducirá a otros a confiar en usted. Aunque a veces su honradez pueda causarle pérdida financiera por negarse usted a entrar en un arreglo falto de honradez o a mentir para salir ganando en cuanto a cierto punto, los que practican la honradez han descubierto que, hasta en este mundo falto de honradez, a la postre eso les resulta mejor.
Para que la persona pueda practicar completa veracidad y honradez, necesita una guía. La Biblia es la guía más confiable. Además, es un gran incentivo a la honradez el saber que, no solo hay personas humanas observando su proceder fructífero, sino que el Creador ve lo que sucede y le dará su recompensa de la manera que le traiga el mayor provecho. Jesucristo dijo lo siguiente acerca de la respuesta de la gente, a la acción generosa, honrada y de todo corazón: “Practiquen el dar y se les dará. Derramarán en sus regazos una medida excelente, apretada, remecida y rebosante. Porque con la medida con que ustedes miden, se les medirá a ustedes en cambio.”—Luc. 6:38.
Y en cuanto al interés de Dios en la persona que hace lo que es correcto debido a su amor al Creador y a la verdad y la justicia, la Biblia dice: “En cuanto a Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él.”—2 Cró. 16:9; Sal. 34:15.
Lo práctico de la conducta veraz y honrada
¿Realmente resulta práctico el proceder honrado y veraz? Se pueden citar ejemplos que responden: Sí. Probablemente usted mismo haya descubierto que esto es cierto. Los testigos de Jehová han descubierto que así es. Muchas personas reconocen que los Testigos siguen concienzudamente lo que creen que es correcto según las Escrituras. Ellos han venido de toda extracción, pero han cambiado su proceder de vida anterior y, hasta el grado que han podido, se han ajustado a los principios bíblicos. Brevemente se relatan a continuación unas experiencias que muestran que la veracidad y la honradez no solo contribuyen a una buena conciencia, sino que también conducen a mejores relaciones con otras personas y resultan en bien al que se adhiere a los principios correctos.
En Suecia, donde va aumentando el problema del desempleo, un testigo de Jehová solicitó empleo y se vio sometido a un cuidadoso interrogatorio por el administrador y sus auxiliares. Después de una pausa el administrador preguntó: “¿Pertenece usted a una organización religiosa?” Al recibir la respuesta: “Sí, soy testigo de Jehová,” el hombre dijo: “Excelente. Ya tenemos a tres Testigos en el establecimiento y nos parecen gente realmente buena. Ustedes deben tener una muy elevada norma de moralidad, ¿verdad?” Resultó que en el pasado el administrador había recibido instrucción en una compañía estadounidense en la cual había Testigos empleados. El Testigo, al relatar esta experiencia, añadió: “Fue prueba de la veracidad de las palabras que Jesús dijo después de referirse a las necesidades materiales de la vida: ‘Sigan, pues, buscando primero el reino [de Dios] y Su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.’”—Mat. 6:33.
En España un empleado de una gasolinera dispensó gasolina a un cliente, pero antes de que éste le pagara otro empleado inadvertidamente le sirvió a otro cliente de la misma pompa, de modo que quedaron cancelados la cantidad y el precio. El cliente exigió prueba y se irritó mucho cuando descubrió lo que había sucedido. Dijo: “¡Solo si usted fuera testigo de Jehová le creería lo que me dice!” El empleado pudo responderle con verdad: “Yo soy Testigo.” “Entonces está bien. Si usted dice que fueron cuarenta litros, entonces fueron cuarenta litros. Soy inspector de policía en Granada y conozco a los Testigos lo suficientemente bien como para saber que no mienten.” Y pagó.
Se pueden evitar muchas angustias
Además, el apegarse a la moralidad correcta evita muchas enfermedades y angustias y mucho daño a otros. La moralidad es la base principal para la vida de familia. Los que han pasado por alto este principio han descubierto que la promiscuidad sexual, hasta cuando se ha efectuado abiertamente y con conocimiento por parte de ambos cónyuges, resulta con el tiempo en la desintegración del matrimonio. Aunque la pareja esté viviendo junta en solo un arreglo consensual, experimentan los mismos trastornos emocionales y celos que hieren a una pareja legítimamente casada cuando uno u otro cónyuge practica la infidelidad. Y la promiscuidad sexual por parte de los padres tiene un efecto muy desmoralizador en sus hijos.
Todos los problemas que son causados por la falta de honradez, la mendacidad y la vida inmoral resultan en frustración, confusión y angustia mental, sin mencionar la mala conciencia. Esto, a su vez, produce pérdida de gozo y, con demasiada frecuencia, produce enfermedad física y mental.
No hay duda de que en el cuerpo humano funciona un proceso psicosomático. Las cosas que afectan nuestra salud física afectan nuestra condición mental, y nuestra actitud mental tiene mucho que ver con nuestra salud física. Si uno no se siente feliz, o si está descontento, no se siente bien físicamente. La desdicha resulta en tensión, desaliento, depresión y abatimiento, y muchas veces lleva al individuo a encolerizarse o compadecerse de sí mismo o culparse. Estas cosas, a su vez, pueden producirnos los peores males.
Puede recuperarse la felicidad perdida
Puede ser que una persona no haya vivido de manera buena, y por eso no se sienta feliz. Nunca es demasiado tarde para buscarle un remedio a la situación, con la esperanza de alcanzar un buen grado de felicidad. Considere el ejemplo de un hombre de Níger, África, que tenía la reputación de ser borrachín y derrochador, a quien poco le importaba su familia y por eso no la atendía bien. Su esposa se había ido y había obtenido un empleo de buena paga como maestra de escuela en otro país (Togo). En medio de su desdicha, el hombre buscó ayuda en la Biblia. No pasó mucho tiempo desde que comenzó un serio estudio de las Escrituras hasta cuando comenzó a cambiar de costumbres. Dejó de beber vino en exceso y empezó a usar su dinero en la manutención de su familia. Hasta comenzó a enviar la mitad de su salario cada mes a su esposa. Finalmente la esposa lo visitó y se sorprendió al ver los cambios que habían acontecido en la vida de él. Ella decidió dejar el trabajo que había conseguido en Togo y permanecer con su esposo, examinando la Biblia junto con él. ¡Qué felicidad experimentó esta familia al verse unida de nuevo!
En realidad, ¿quién puede decir que no es práctico el practicar las cosas buenas y provechosas, hasta en un mundo egoísta? Ciertamente da más valor y significado a la vida ahora. Pero ¿es eso todo? ¿Habrá más que solamente una recompensa temporera?
[Ilustración de la página 6]
El conducir sin cautela puede acortar drásticamente la duración de la vida de uno
[Ilustración de la página 7]
Otros aprecian la honradez y la veracidad
[Ilustración de la página 8]
La Biblia es la única guía segura a una vida mejor
[Ilustración de la página 9]
El mentir y la falta de honradez pueden desbaratar el matrimonio