¿Son los blancos más inteligentes que los negros?
MUCHAS personas dicen que sí, que los blancos, como raza, han heredado más inteligencia que los negros.
William Shockley, ganador del premio Nóbel de física, asevera firmemente que esto es cierto. Dice él: “La investigación que he hecho me lleva a la opinión ineludible de que la mayor causa de las deficiencias intelectuales y sociales de los negros estadounidenses es . . . de origen racialmente genético.”
El profesor Arthur R. Jensen de la Universidad de California en Berkeley es uno de los principales expositores del punto de vista de que en cuanto a inteligencia los blancos son biológicamente superiores a los negros. Él declara: “Parece que por lo general hay una menor cantidad de genes de inteligencia en la población negra que en la blanca.”
¿En qué se basan estas declaraciones?
Base para las declaraciones
Muchos señalan que la herencia es responsable por las diferencias raciales. Los negros han heredado piel oscura, labios gruesos y cabello grifo, y los blancos han heredado rasgos manifiestamente diferentes. Por eso, si grupos enteros de gente han heredado características físicas tan diferentes, no es más que razonable, arguyen algunos, que las razas heredarían grados diferentes de inteligencia. Pero ¿es así? ¿Por qué se afirma que los negros, como raza, han heredado menos inteligencia que los blancos?
La razón se debe principalmente a los resultados de los exámenes de IQ (cociente intelectual). En estos exámenes los negros, como promedio, sacan 15 puntos menos que los blancos. Aun cuando los blancos y negros que se someten a los exámenes son de condiciones sociales y económicas parecidas, los blancos sacan un promedio significativamente superior al promedio de los negros. De modo que Jensen concluye de esta evidencia “que entre la mitad y tres cuartas partes de la diferencia en el promedio del IQ entre los negros y blancos estadounidenses debe atribuirse a factores genéticos.”
Los resultados de los exámenes de IQ, junto con las conclusiones basadas en la teoría de la evolución, han reforzado la opinión que muchos abrigan de que los negros son mentalmente inferiores. Algunos científicos insisten en que las razas evolucionaron independientemente por centenares de miles de años. Se afirma que los negros cruzaron el umbral evolucionario para entrar en la categoría de Homo sapiens más tarde que los blancos.
Puesto que los exámenes de IQ sirven actualmente como la base principal para la declaración de que los negros son inherentemente menos inteligentes que los blancos, demos una mirada a esos exámenes.
Exámenes de inteligencia e IQ
En primer lugar, ¿qué se quiere decir por inteligencia?
Esa pregunta es sorprendentemente difícil de contestar. Hay muchas cualidades diferentes que pudieran llamarse inteligencia. La gente pudiera ser “inteligente” en un contexto, posiblemente mostrándose capaz de aprender de memoria nombres y fechas con gran facilidad, pero ser “estúpida” en otro campo, como en el de resolver problemas de aritmética. De modo que no hay una definición universalmente acepta de lo que es la inteligencia.
Entonces, ¿qué hay de los exámenes de IQ? ¿Miden la inteligencia? Comentando sobre esto, Patrick Meredith, profesor de sicofísica en la Universidad Leeds, Inglaterra, dijo: “Se pudiera sostener que los franceses son más listos que los pigmeos, pero si uno ve a los pigmeos en su medio natural hacer puentes de fibra y tener éxito al vivir su vida, bien pudiera preguntarse lo que se quiere decir por inteligencia. La clasificación de los IQ no indica cómo se portará una persona en una situación dada. El examen de IQ es un concepto enteramente no científico.”
Por lo general se concuerda en que los exámenes de IQ no dan un cuadro completo de los muchos factores envueltos en la inteligencia. Las gentes son de circunstancias y antecedentes demasiado variados para que los exámenes puedan hacer eso. Entonces ¿qué miden los exámenes de IQ?
Arthur Whimbey, profesor de sicología en una universidad del Sur de los EE. UU., dice: “Como resultado de las investigaciones se ha concluido que los exámenes de IQ no miden la capacidad intelectual innata, sino más bien un grupo de habilidades que se pueden enseñar en la sala de clase o en el hogar.”
Para confirmar esto, se ha demostrado que se les puede enseñar a las personas a tomar estos exámenes de IQ, y los resultados han sido asombrosos. Un investigador informa que se le dio instrucción a un joven estudiante negro de Misisipí en cuanto a cómo tomar estos exámenes, y en seis semanas había subido dramáticamente su calificación de IQ.
Es fácil imaginar las conclusiones erróneas a las que se puede llegar de las calificaciones de IQ, y los efectos que esto puede tener. Un negro estadounidense que actualmente es profesor de universidad escribe:
“A los 15 años de edad saqué una calificación de 82 en un examen de IQ . . . Mi consejero basó su recomendación en esta calificación y sugirió que emprendiera el trabajo de enladrillador porque era ‘diestro con las manos.’ . . . De todos modos fui al Colegio Superior Philander Smith, me gradué con honores, recibí mi grado de maestro en la Universidad Estatal Wayne y mi doctorado de filosofía en la Universidad Washington de Saint Louis. Otros negros, igualmente capacitados, han sido eliminados.”
No obstante, subsiste el hecho de que, como promedio, los blancos sacan una calificación que supera por 15 puntos a la de los negros en los exámenes de IQ. ¿Por qué? Si uno va a insistir en que los negros son tan inteligentes innatamente como los blancos, entonces ¿por qué no sacan una calificación mejor?
Se examina la pregunta en su contexto
Hay muchos factores que pudieran explicar por qué es inferior el promedio de sus calificaciones de IQ. En particular, los negros estadounidenses han sufrido una tremenda desventaja al ser tratados por los blancos como inferiores, y como no deseables. El anterior presidente del Tribunal Supremo Earl Warren ilustró las modernas actitudes raciales en un artículo en el Atlantic de abril de 1977.
A mediados de los años cincuenta, cuando estaba pendiente la decisión del Tribunal Supremo sobre la segregación en las escuelas, el presidente de los EE. UU., Dwight Eisenhower, invitó a Warren a una cena en la Casa Blanca con el propósito de ejercer presión sobre él para que se decidiera a favor de apoyar la ley de segregación. Warren escribe: “El Presidente me tomó del brazo, y, a medida que andábamos, habló de los estados del Sur implicados en los casos de la segregación y dijo: ‘Éstos [del Sur] no son malos. Lo único en que se interesan es en ver que sus dulces muchachitas no tengan que sentarse en la escuela al lado de grandulones negros.’”
En armonía con lo expresado por ese presidente, los blancos comúnmente han tratado de “mantener a los negros en su lugar”... en una posición segregada, subordinada, excluida de los beneficios de que disfrutan los blancos. Esto fue fácil de hacer durante la esclavitud y más tarde durante la segregación legalizada. A los negros que se propasaban se les azotaba, linchaba o castigaba de otros modos. Como resultado se produjo una personalidad pueril, servicial, mentalmente lenta, a la cual llamaron Sambo. Ha sido usual entre los blancos creer que esta personalidad era innata en los negros. Sin embargo, el profesor de Harvard Thomas F. Pettigrew explica:
“Jamás ha habido datos antropológicos africanos que muestren un tipo de personalidad Sambo; y los campos de concentración [en Alemania nazi] amoldaron un patrón de personalidad equivalente en una gran variedad de prisioneros caucáseos. Tampoco fue la personalidad Sambo meramente el producto de la ‘esclavitud’ en sentido abstracto, porque el sistema [de esclavitud] latinoamericano que era menos devastador no produjo este tipo.”
Por lo tanto, los resultados de los exámenes de IQ deben considerarse en este contexto de más de 300 años de opresión durante los cuales muchos negros, para su propia defensa y supervivencia, adoptaron una personalidad servicial. Y recuerde que hasta la parte final del siglo pasado en muchos lugares de los EE. UU. la ley prohibía que los negros aprendieran a leer o escribir. Y desde entonces los negros, en conjunto, simplemente no han tenido las mismas oportunidades educativas que los blancos.
Efecto del ambiente
La cualidad de la educación preescolar en el hogar también tiene efecto directo en los logros intelectuales. Es de interés que los 15 puntos de diferencia en la calificación de IQ se manifiesta en los EE. UU. entre los niños blancos y negros de cinco años de edad, aun antes de ir a la escuela. Posiblemente algunos afirmen que esto es prueba de que los negros nacen con menos inteligencia que los blancos, pero hay evidencia de que otros factores pueden ser responsables.
La primera niñez es un período importante en el desarrollo intelectual. El Dr. Benjamin Bloom de la Universidad de Chicago, e igualmente otros educadores, afirma que para el tiempo que el niño cumple cinco años de edad ha experimentado tanto desarrollo intelectual como el que ha de ocurrir durante los próximos 13 años. En armonía con esta conclusión, Science News Letter comenta: “Durante los años tempranos, la inteligencia de un niño puede ser afectada en gran manera por un ambiente idóneo en el que es propenso el aprender y explorar.”
Pero considere la situación hogareña de muchos negros estadounidenses. Sus familias sufren separación con más frecuencia que las familias blancas. A menudo el padre no está en casa, tal vez por tener que buscar empleo en otra zona. Frecuentemente, en las familias negras, la madre tiene que criar a los hijos sola. En condiciones como éstas, ¿puede esperarse que los jóvenes reciban el temprano entrenamiento educativo que los prepare para realizar los mismos logros intelectuales que los blancos?
Adicionalmente, estudios recientes muestran que en las familias más grandes, negras o blancas, donde por lo general los padres dan menos atención individual a sus hijos, las calificaciones de IQ de sus hijos son más bajas. Puesto que, como promedio, las familias negras son más grandes que las blancas, este factor también puede contribuir a los inferiores logros intelectuales de los negros.
Otro factor que debe considerarse es que el ambiente hogareño no es el mismo... las culturas blanca y negra difieren significativamente. Y los exámenes de IQ tradicionales tienen parcialidades culturales que claramente favorecen a los blancos. Como ejemplo, un examen Stanford-Binet presentó cuadros de dos mujeres, una blanca bien arreglada y la otra con facciones negroides y el cabello un poco desaseado. Al niño se le marcaba “correcto” si escogía a la blanca como “bonita,” e “incorrecto” si escogía a la negra.
Otro punto que debe tenerse presente es que muchos negros han logrado calificaciones de IQ muy superiores a la calificación media de todos los blancos. De hecho, durante la I Guerra Mundial los negros de ciertas partes del Norte de los EE. UU. sacaron calificaciones más altas en los exámenes de IQ que los blancos de ciertas partes del Sur, lo cual indicaría que los negros no nacen con menos inteligencia. Theodosius Dobzhansky, un biólogo norteamericano, hizo este comentario escudriñador: “Las diferencias entre las razas que se manifiestan en los promedios son mucho más pequeñas que las variaciones entre los miembros de cualquier raza. En otras palabras, los cerebros grandes y los elevados IQ de las personas de toda raza son mucho más grandes y altos que los promedios de su propia raza o de cualquier otra raza.”
El libro Intelligence—Genetic and Environmental Influences, redactado por Robert Cancro, facultativo y profesor de universidad, examina detenidamente los factores ambientales que contribuyen a los logros intelectuales inferiores de los negros. Considerando todas las desventajas que los negros han tenido, los escritores llegan a esta conclusión: “Es realmente sorprendente descubrir que el IQ medio de los estadounidenses negros solo sea 15 puntos inferior al de los estadounidenses blancos. No hay razón alguna para considerar que esta discrepancia sea biológicamente inevitable.”
El bien conocido antropólogo Ashley Montagu llegó a una conclusión parecida. Él escribe: “Si la nutrición es defectuosa, el cuidado de la salud deficiente, el alojamiento degradante, el ingreso de la familia reducido, la desorganización de la familia generalizada, la disciplina anárquica, la limitación a ciertos barrios más o menos completa, el valor personal constantemente disminuido, las esperanzas escasas y las aspiraciones frustradas, así como numerosas otras desventajas ambientales, entonces se puede esperar la clase de fracaso en el desarrollo intelectual que a menudo se atribuye gratuitamente a los factores genéticos.”
Montagu dice en conclusión “No hay evidencia de que algún pueblo sea o biológica o mentalmente superior o inferior a cualquier otro pueblo de manera alguna.”
No obstante ¿hay prueba de que la diferencia en los promedios de IQ de las razas no se deba a que los blancos hayan heredado más inteligencia que los negros?
Conclusiones basadas en evidencia
No hay prueba de que los blancos hayan o no hayan heredado más inteligencia que los negros. Sin embargo, lo que sí resalta es que el ambiente afecta en gran manera el desarrollo intelectual. Por ejemplo, en Israel, niños judíos orientales destituidos, que fueron colocados en comunas o distritos especiales llamados kibbutzim y criados colectivamente, manifestaron calificaciones de IQ superiores a los de niños del mismo ambiente criados por sus padres. También, los hijos de indios norteamericanos criados por familias blancas consiguieron calificaciones de IQ significativamente superiores a las de sus hermanos y hermanas en la reservación. Pero, ¿es esto cierto también en el caso de los negros?
Un estudio reciente de niños criados con familias blancas revela que sí lo es. El estudio, que abarcó a más de cien familias blancas que habían adoptado a niños negros a una edad temprana y los habían criado en sus hogares, mostró que las calificaciones de IQ de estos negros comparaba favorablemente con las de los blancos. Los investigadores escribieron: “Por lo general, nuestro estudio grabó en nosotros la fuerza de los factores ambientales. . . . Si un ambiente diferente puede hacer que las calificaciones de IQ de los niños negros cambie de un nivel de 90 ó 95 a 110, entonces los puntos de vista propuestos por los deterministas genéticos no pueden explicar la actual brecha entre los negros y blancos.”
Por lo tanto, el peso de la opinión científica parece apoyar la explicación de que el promedio de IQ inferior de los negros se debe en gran manera, si no enteramente, a factores ambientales. En el libro The Biological and Social Meaning of Race, Frederick Osborn del Consejo Demográfico de Nueva York dice en resumen: “Los estudios realizados hasta la fecha solo nos permiten llegar a una conclusión. En los exámenes de inteligencia las diferencias entre las principales razas no son tan grandes que no puedan atribuirse a las diferencias que se conoce que existen en sus ambientes. Sobre esto el acuerdo científico es general.”
Es de interés que, a medida que se les ha dado la oportunidad, cada vez más negros están teniendo éxito en campos de negocios, educación, medicina y así por el estilo.
Sin embargo, hay que reconocer que no es posible determinar positivamente la cuestión de la inteligencia relativa de las razas. La evidencia no es actualmente concluyente, sino que permite varias interpretaciones, como hizo notar un escritor: “Se pueden sacar, y se han sacado, cien diferentes conclusiones de la misma acumulación de evidencia. La conclusión a que se llega depende tanto de la emoción como de la razón.”
Pues bien, ¿por qué traer a colación el asunto de las calificaciones de IQ en un esfuerzo por probar que los negros no son tan inteligentes como los blancos? Steven Rose, profesor de biología en la Universidad Open, Inglaterra, explica por qué lo hacen algunos: “La cuestión de que tengan base genética las diferencias de raza o clase en los IQ . . . solo llega a tener significado en una sociedad racista o ‘clasista’ que se esfuerza por justificar ideológicamente sus prácticas discriminatorias.”
La alegación de que los negros sean de inteligencia innata inferior produjo una controversia tan grande que la Academia Nacional de Ciencia declaró: “No hay base científica para declarar que hay o que no hay sustanciales diferencias hereditarias en la inteligencia de las poblaciones negra y blanca. Puesto que actualmente no hay, y no se sabe que habrá, algún modo de igualar todos los aspectos del ambiente, las respuestas a esta pregunta escasamente pueden ser más que conjeturas razonables.”
Sin embargo, hay una cosa que sí es segura, y ésa es que no hay base sólida para considerar que personas de otra raza sean inferiores. Sin hacer distinción alguna en cuanto a raza, la Biblia nos aconseja sanamente a estar “considerando con humildad de mente que los demás son superiores a ustedes.”—Fili. 2:3.
Pero todavía persisten algunas opiniones que impiden el que las personas apliquen este excelente consejo bíblico. Una que se ha hecho prominente es que personas de otra raza tienen un olor corporal ofensivo.
[Comentario de la página 13]
‘El ver a los pigmeos en su medio natural hacer puentes de fibra y tener éxito en la vida, nos hace preguntar qué se quiere decir por inteligencia.’
[Comentario de la página 15]
‘En la I Guerra Mundial negros de ciertas partes del Norte (EE. UU.) tuvieron un IQ mayor que blancos de ciertas partes del Sur.’
[Comentario de la página 16]
‘En los exámenes de IQ las diferencias entre las principales razas no son tan grandes que no puedan atribuirse a diferencias ambientales.’
[Ilustración de la página 14]
El ambiente en que se crían los niños afecta su desarrollo intelectual