Animales raros en peligro
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Papuasia Nueva Guinea
¿LE GUSTARÍA al lector participar en una excursión fascinante para ver algunos de los animales tropicales de Papuasia Nueva Guinea? ¿Sí? ¡Excelente! Pero, antes de comenzar necesitará un poco de información de fondo.
Situada al norte de Australia y precisamente al sur del ecuador, Papuasia Nueva Guinea es un grupo de islas que los exploradores y misioneros han llamado salvajes y peligrosas. Para los partidarios de la conservación de los recursos naturales el terreno es primitivo y excitante. Sin embargo, algunas de las especies de animales raros de esta región actualmente están en peligro.
Los bosques tropicales de estas islas proveen el hábitat aislado de muchas especies de aves del paraíso, esa ave de plumas hermosísimas. En la isla de Nueva Bretaña, las fuentes termales volcánicas proveen sistemas subterráneos de calefacción natural para incubar los huevos de ciertas aves raras de pies grandes que pertenecen a la familia de los megapódidos o megapódidas. En los bosques tropicales de las tierras bajas de Papuasia revolotean raras mariposas de alas grandes.
Por siglos los miembros de estas tribus de piel oscura armados con arcos y flechas han acechado su presa en esta zona. Matan con sus flechas las aves y animales, o les ponen ingeniosas trampas, pues los estiman como alimento, intercambio y ornamentación personal.
Al viajar por las densas selvas tropicales, le sorprenderá la completa ausencia de animales carniceros como los tigres o los leopardos. Y al salir de la selva y entrar en claros en los que hay aldeas habitadas, notará una sorprendente ausencia de bestias domésticas de carga, como caballos y asnos.
Animales raros en peligro
El peligro en que están los animales salvajes no resalta mientras uno está en terreno selvático. Sin embargo, los partidarios de la conservación de los recursos naturales han aprendido que, debido a la explosión demográfica y al acelerado desarrollo de la industria, si prontamente no se toman medidas protectoras, tarde o temprano no quedará fauna silvestre que salvar. Por lo tanto, han abordado al Fondo Mundial para la Fauna Silvestre para pedir ayuda a fin de empezar a implementar rápidamente medidas de conservación en este país en desarrollo.
Los peligros principales para los animales de Papuasia Nueva Guinea son (1) la reducción del hábitat, (2) la caza y (3) la contaminación. Se espera que para 1985 la población nativa de este país se haya duplicado. Por lo tanto, se está aumentando la presión para desmontar zonas forestales para cultivo e industria. Además, ha aumentado la demanda por la piel de los animales y las plumas de las aves, las cuales desempeñan un papel importante en la economía y las costumbres folklóricas de los aldeanos. Esto ha causado un aumento en la sustitución del arco y la flecha por el fusil de caza, la cual es un verdadero peligro a la vida de muchos atractivos animales y aves.
Tal vez la causa más grande de la reducción del hábitat de la fauna es el aumento del poder tecnológico acompañado por el aceleramiento del desarrollo económico. Zonas de bosque virgen aislado, que hasta recientemente se consideraban inviolables por la perturbación humana, ahora son sitios de extensos proyectos de industria maderera, buscadores de minerales e inmensas minas de cobre que contaminan los ríos adyacentes. Además, hay planes para gigantes centrales hidroeléctricas que proveerán energía para industrias pesadas que contaminarán el terreno, el agua y la atmósfera. Sí, muchos miles de hectáreas de habitáculo silvestre han sido destinadas a la destrucción, ya sea por medio del desmonte extenso o por el arruinamiento del equilibrio ecológico.
Aves del paraíso
Con estos antecedentes ya estamos listos para comenzar nuestra excursión por los bosques tropicales de la región montañosa, hogar del ave del paraíso. A medida que cautelosamente nos salimos del sendero trillado, qué hay si hablamos acerca de algunos de los miembros de la familia de pájaros llamada Paradisaeidae. Su plumaje de exquisitos colores y su comportamiento durante el cortejo no tienen rival entre ninguna otra especie de pájaros. De las 42 especies conocidas, 36 son exclusivas de Papuasia Nueva Guinea. Algunas de las más famosas especies de aves del paraíso se llaman azul, magnífica, doce alambres y majestuosa.
El famoso ornitólogo E. Thomas Gillard ha escrito una brillante descripción de las aves del paraíso. Nos dice que, según la especie, estas aves están adornadas con plumas con modelos de filigrana, o con la forma de faldas, fustas, capas, alambres de esmalte enrollados o abanicos eréctiles y expansibles. Algunas tienen colas semejantes a sables y parches de plumaje iridiscente. Estas aves también tienen otros adornos... bocas con decoraciones de color jade y de ópalo, trozos de piel desnudos y deslumbrantes, y carnosidades parecidas a nueces. Los hermosos movimientos de danza de estas aves también contribuyen a que se parezcan más a un ornamento que a un ave viva.
La especie conocida como ave del paraíso majestuosa es de aproximadamente el tamaño de una paloma. Durante el cortejo, el macho abre el pico ampliamente de tal modo que el interior de éste de brillante color amarillo hace un contraste sorprendente con su plumaje de color negro oscuro, el verde brillante de su cabeza y el verde purpúreo del trozo de plumas de su pecho. Esta ave tiene dos penachos de plumas negras en la base de su pico.
¡Shh! No se mueva ni haga ruido alguno. ¿Ve ese árbol grande? Es un árbol de ostentación o de pavoneo del ave del paraíso. Mire esa rama. ¿Ve esa hermosísima ave? Es un macho. Obsérvelo bailar en la rama para deleitar a su cónyuge. De súbito, se detiene rígidamente y exhibe su plumaje de largas cascadas de filigrana.
Otras especies tienen sus propios despliegues vistosos de danza. Algunos cuelgan de sus dedos de las ramas de sus árboles de exhibición, masas oscilantes de brillo tenue. Otras bailan en el suelo, extendiendo sus plumas como las faldas de una bailarina.
Sin duda usted se lamentará de saber que miles de estas aves raras no vivirán por la duración máxima de su vida natural. ¿Lo sorprende esto? ¿Se pregunta por qué?
Pues bien, los nativos aprecian en sumo grado la piel y las plumas del ave del paraíso. Debido a que se han puesto en vigor las leyes de protección de la fauna, prácticamente se ha detenido el extenso intercambio comercial de plumas. Sin embargo, todavía se cazan grandes cantidades de estas aves. Esto se debe a que los hombres de las tribus de la zona montañosa estiman las plumas para decorar sus tocados o sombreros ceremoniales.
En años recientes se ha animado a estas tribus a reunirse anualmente en los pueblos de Goroka y Mt. Hagen. Allí uno puede verlos bailar en grandes números en los festivales llamados “Sing Sings.” En esas ocasiones se pone gran énfasis en los trajes y se ostenta un número casi increíble de plumas de aves del paraíso en las cabezas de estos hombres a medida que compiten los unos con los otros.
Estos espectáculos quizás estén afectando las poblaciones locales de aves del paraíso, pues los nativos están dispuestos a hacer cualquier cosa para obtener este hermoso atavío varonil. Tal y como están las cosas hoy, el visitante rara vez puede ver los resplandecientes machos del ave del paraíso, excepto por su plumaje en las cabezas de los nativos.
Antes de la danza tribual los jóvenes pasan horas vistiéndose. Entonces, de súbito, irrumpen en la arena de baile con una oscilante corona digna de un emperador. La corona contiene las plumas de una docena o más de machos de aves del paraíso.
Los megapódidos
La próxima parte de nuestra excursión exige un vuelo de dos horas a la isla septentrional de Nueva Bretaña. Pronto llegamos a la zona del Cabo Hoskins, con sus fuentes termales sulfurosas. En estos terrenos pone sus huevos un ave selvática de tipo raro que pertenece a la familia de los megapódidos, Megapodius freycinet. De paso, megápodo significa “pies grandes.”
¡Qué zona tan desértica y desolada tenemos por delante! El agua caliente brota a borbotones de los géiseres vaporosos, y en los hoyos profundos reverbera el sonido del barro hirviente. Sí, abunda el calor subterráneo para calentar los túneles de incubación que hacen las hembras de esta especie de los megapódidos. Al borde de la zona de las fuentes termales podemos ver el bosque en que estas aves se aparean.
¿Ve esa ave parecida a gallina de color pardo mate que araña el terreno caliente bajo aquel árbol? Observe cómo perfora un túnel con sus grandes pies en este suelo calentado por la acción volcánica. Cava seis o siete túneles cerca los unos de los otros hasta una profundidad de poco más de un metro de la superficie. Entonces pone unos 10 huevos en cada túnel. Por fin, llena los túneles con tierra y deja los huevos allí para que se incuben. Así termina su papel en la crianza de los polluelos.
Pues bien, ¿qué sucede con los polluelos? Este es otro rasgo extraordinario de estas aves. Dentro de seis a nueve semanas los polluelos salen del cascarón y entonces a arañazos salen a la superficie y se apresuran a la maleza. Dentro de 24 horas estarán bien desarrollados, cubiertos de plumas y podrán volar. ¡Sí, pueden cuidar de sí mismos para cuando emergen de sus criaderos subterráneos!
Los ecólogos de la fauna silvestre se preocupan por estas aves raras, pues creen que están en peligro de desaparecer. ¿Por qué? Ciertas empresas han comprado los derechos para desmontar grandes trechos de los bosques circundantes, lo cual pone en peligro a esta especie interesante.
Mariposas “alas de pájaro”
Ahora bien, para la parte final de nuestra excursión viajemos al hogar de las raras especies de mariposas “alas de pájaro” conocidas como Ornithoptera (pájaro ala) alexandrae. Volamos hacia el sur a las selvas tropicales que rodean el pueblo de Popondetta en Papuasia oriental.
Sí, esta mariposa ciertamente es una criatura de extraordinaria belleza. Recibe su nombre del gran tamaño de sus alas y de la manera lenta y rítmica en que las bate. También tiene una manera característica de planear en vuelo. De hecho, alexandrae es la especie más grande de mariposa del mundo. Se han visto hembras con envergaduras de hasta 25 centímetros. Esta mariposa se encuentra exclusivamente en estos bosques.
A medida que andamos por este camino de la selva húmeda y caliente mantenga los ojos bien abiertos. ¡Allí está! Mire esa gran mariposa que planea allá en lo alto entre los árboles. Observe cómo instintivamente desciende en vuelo hasta posarse en cierta variedad de enredadera aristoloquia. Esa especie de enredadera es esencial para el ciclo reproductor de la alexandrae. Los gusanos que se desarrollan de los huevos de la mariposa se alimentan vorazmente de las hojas. Entonces estas criaturas se desarrollan en brillantes crisálidas que cuelgan de las hojas. Por fin, emerge otra generación de la hermosa mariposa alexandrae.
Aquí vemos un espécimen grande de macho. Sus alas miden unos 20 centímetros de punta a punta. Note el patrón de venas negras y anchas que separan grandes trozos de azul, verde y amarillo dorado. El cuerpo de este insecto es negro y amarillo, con penachos de pelo rojo precisamente debajo de la cabeza.
Debido a su tamaño, belleza y rareza, los coleccionistas ricos de todas partes del mundo están dispuestos a pagar a los aldeanos altos precios por los especímenes buenos. El resultado es que, aunque hay una ley que protege a estas mariposas y que impone una multa grande, el coleccionarlas ilegalmente y el intercambio clandestino continúan. Sin embargo, lo que pone en mayor peligro de extinción a estos raros ornamentos vivos es la amenaza de la destrucción de su hábitat debido al desmonte de los bosques.
Aquí ponemos fin a nuestra excursión de la fauna. Esperamos que haya disfrutado de ella. Es probable que usted comparta mi interés por estos animales raros que ahora están en peligro. Pero puede estar seguro de que el Magnífico Creador de estas fascinantes aves y mariposas pronto cumplirá su promesa de restaurar el paraíso a la Tierra. Entonces todos los animales vivirán sin ser perturbados en sus hábitats naturales.
[Ilustración de la página 13]
ave del paraíso
[Ilustración de la página 14]
megapódido