¿Se ha preguntado usted alguna vez . . . ?
¿Qué puede mantener juntas a las familias?
HACE cincuenta años un autor describió el hogar ideal de este modo: “Hogar, dulce hogar; porque allí el corazón halla reposo.” ¿No concuerda usted en que así debería ser el hogar? Pero, triste como sea decirlo, hoy día la vida familiar no suele ser un refugio de paz para la mente y el corazón.
¿CUÁN GRAVE ES EL PROBLEMA?
Miles de familias están desintegrándose. En algunos países, por cada dos matrimonios hay un divorcio. Además, en muchos hogares hay falta de comunicación entre marido y mujer y una “brecha entre generaciones” con relación a comunicación entre padres e hijos. Así, pues, hasta en el caso de algunas familias que en realidad no se desintegran, la relación suele ser fría o tensa.
“La familia solía ser un lugar adonde se iba para obtener alivio de las presiones. Ahora la familia misma está convirtiéndose en fuente de tensión,” dijo una autoridad en la vida doméstica. ¡Qué ciertas son sus palabras! En millones de hogares, el amor, el respeto y la disciplina familiar han disminuido hasta tal punto que algunos hasta hacen la pregunta: “¿Podrá sobrevivir la familia?”
Usted probablemente haya visto algunas de estas cosas en su propio vecindario o entre sus propios parientes. Puede que recuerde un tiempo en que la vida familiar era mejor y las familias se mantenían juntas. Pero las cosas son diferentes hoy.
¿A QUÉ SE DEBE ESTO?
Vivimos en una era en que se ha enseñado a las personas a ponerse a sí mismas en primer lugar. Esta actitud ha tenido efectos devastadores en la vida familiar. “El egotismo, el concentrar todo el interés en uno mismo,” dijo un estudio, “es uno de los factores que más contribuyen a la destrucción de la vida familiar.”
¿No ha notado usted que hoy día muchas personas se apresuran a poner sus propios deseos y sentimientos por encima de los de otras? Años atrás la gente anteponía a sus intereses los del grupo familiar. Ahora es diferente. En muchos lugares cada miembro de la familia se ve como un individuo que tiene derecho a dar expresión a su individualidad. Hasta cierto grado esto es bueno, pero muchas veces no lo es.
Por ejemplo, pudiera ser que el esposo pensara que él debería recibir primera atención en cuanto a lo que necesitara... “Después de todo, ¡yo soy quien consigo el pan!” Sin embargo, cada vez hay más mujeres trabajando fuera del hogar y haciéndose independientes en sentido financiero. Éstas pudieran razonar que las necesidades de ellas son tan importantes como las del esposo. Los niños también han recibido la influencia de la generación egocéntrica de hoy. El egoísmo trastorna muchos hogares.
¿Se ha dado usted cuenta de que esta actitud se predijo hace mucho tiempo en la Biblia? Ella dice: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres [y las mujeres] serán amadores de sí mismos, . . . presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural.” (2 Tim. 3:1-3) La manera egocéntrica de vivir de millones de personas grita convincentemente que la profecía bíblica está realizándose en nuestro tiempo. Eso significa que ahora vivimos en los “últimos días” de un mundo egoísta. Ya estamos cerca del tiempo en que Dios hará cambios necesarios hacia mejores condiciones en nuestra Tierra.—Sal. 37:10, 11.
¿Hay cosas que podamos hacer ahora para tener felicidad en la vida familiar? Muchas familias se conservan íntegras. ¿A qué se debe esta diferencia?
¿QUÉ BASE HAY PARA UNA VIDA DE FAMILIA REALMENTE FELIZ?
La Biblia explica que el matrimonio y la vida familiar fueron instituidos por Dios. Como Diseñador de estas cosas, él sabe lo que puede mantener la unión en ellos. “Vístanse de amor,” dice la Biblia, “porque es un vínculo perfecto de unión.”—Col. 3:14.
Este amor que es un “vínculo perfecto de unión” suministra fortaleza adicional al afecto romántico. Es un interés altruista en el bien de otra persona, pues la Biblia aconseja: “Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona.”—1 Cor. 10:24.
‘Cada persona buscar el bien de la otra’... tal acción es precisamente lo opuesto del egoísmo que está destruyendo muchos hogares. Ésta es la clase de amor que, si se aplica, realmente puede poner felicidad en la vida familiar de uno.
Naturalmente, es mucho más fácil hablar acerca de desplegar amor altruista que el practicar tal cosa. Un ama de casa dio esta opinión: “El que diga que es fácil para cualquier persona estar casada con otra por toda la vida está viviendo en un mundo de ensueños.” Es verdad que quizás no sea fácil, pero con el amor se puede hacer. Pero, ¿cómo puede usted practicar tal amor? ¿Qué pasos prácticos puede dar una familia para mejorar?
¿CÓMO HACER MÁS FELIZ LA VIDA FAMILIAR?
Esto requiere saber desplegar amor genuino y esforzarse vigorosamente por hacerlo. No parece que muchas personas que dicen que desean una vida afectuosa en el hogar sepan qué hacer para lograr tal cosa. La Biblia da guía positiva que ha ayudado a millones de familias. Note una muestra de su consejo práctico: “Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa así como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa le debe tener profundo respeto a su esposo. Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo. Y ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová.”—Efe. 5:33; 6:1, 4.
¡Qué diferencia se vería en la vida de muchas familias si realmente se aplicaran estas sugerencias! Sí... que el esposo tratara a su esposa con el mismo tierno cuidado con que se trata a sí mismo; y la esposa siempre fuera respetuosa y edificante para su esposo; que los hijos siempre fueran voluntariamente obedientes. ¿No concuerda usted en que tal vida familiar sería causa de deleite?
Reconocemos que en dos páginas es imposible abarcar todas las respuestas que llevarían a resolver los problemas familiares. Se han escrito libros enteros que contienen excelentes sugerencias basadas en la Biblia, como el libro Cómo lograr felicidad en su vida familiar.a Pero lo que se ha considerado aquí debe mostrar que los principios bíblicos, si se aplican, pueden enriquecer la vida familiar. ¿Por qué no pide a los testigos de Jehová que éstos ayuden a usted y a su familia a aprender más acerca de estos principios? Tal investigación promete mucho beneficio para su familia.
[Nota a pie de página]
a Publicado por la Sociedad Watchtower Bible and Tract.