Hombres y mujeres... la diferencia
POR aproximadamente seis mil años, hombres y mujeres han compartido el planeta Tierra. Juntos han criado familias, trabajado, disfrutado de gratos momentos y sobrellevado penurias. Sin embargo, en casi todos los lugares y en casi todas las épocas de la historia, las mujeres han recibido un trato diferente del que han recibido los hombres. Algunas veces se les ha cuidado y protegido. Con más frecuencia, se les ha considerado simplemente como posesiones o se les ha menospreciado ya que se les tenía por inferiores. ¿Por qué?
Carlos Darwin teorizó que las mujeres eran inferiores a los hombres en lo intelectual. Su contemporáneo, Gustave Le Bon, las consideraba como “las formas más inferiores de la evolución humana.” Hoy día pocas personas aceptarían opiniones de esa clase. Sin embargo, las mujeres y los hombres son diferentes. ¿En qué aspectos? Y, ¿significa eso que uno sea inferior al otro?
Diferencias físicas
Algunas de las diferencias físicas entre los hombres y las mujeres son evidentes. Las mujeres están diseñadas para ser madres, los hombres para ser padres, y en cada caso la estructura de su cuerpo refleja este hecho. Pero hay otras diferencias.
● En casi todos los países, las mujeres viven por más tiempo que los hombres. En el mismísimo comienzo de la vida, se conciben 130 niños por cada 100 niñas. Nueve meses más tarde han sobrevivido más embriones femeninos que masculinos, de modo que por cada 100 niñas nacen 106 niños. Para cuando llegan a la etapa de la adolescencia, hay más muchachas que muchachos.
● Los hombres que son atletas tienen hombros y brazos más grandes y musculosos que las mujeres. También tienen piernas más grandes y fuertes, y su corazón y pulmones son más grandes. Por eso, los hombres superan a las mujeres en casi todos los eventos deportivos. Sin embargo, las mujeres que son atletas tienen músculos abdominales que pueden ser tan fuertes como los de los hombres. Aunque las mujeres no sudan tanto como los hombres, tienen las glándulas sudoríparas mejor distribuidas y su transpiración es más eficaz... lo cual contribuye a su resistencia física. La grasa que tienen almacenada en el cuerpo les permite flotar en el agua con más facilidad y les proporciona mayor resistencia física, de modo que las mujeres dominan en el deporte de la natación de larga distancia.
Por tanto, parece que los hombres llevan ventaja a las mujeres en cuanto a fuerza física, mientras que las mujeres les llevan ventaja en resistencia física. ¿Qué hay tocante a otras diferencias?
Otras diferencias
¿Hay diferencia entre el modo de pensar de los hombres y las mujeres? Este es un tema delicado, puesto que muchas personas creen que las ideas erróneas al respecto han resultado en la opresión de las mujeres. No obstante, muchos investigadores creen que hay diferencias.
● Por lo general, las niñas llegan a tener mayor destreza manual que los niños. Ellas comienzan a hablar a más tierna edad y con mayor afluencia que los niños y llegan a ser más aptas en aprender idiomas. A menudo aprenden de memoria mejor que los muchachos y los superan en pensamiento intuitivo. Las mujeres suelen manejar labores rutinarias y minuciosas con más eficacia que los hombres.
● Cuando crecen, los niños superan a las niñas en las matemáticas, la mecánica y en pensamiento analítico. También las superan en organización y percepción espacial.
● Muchas mujeres creen que no pueden controlar sus emociones tan bien como lo hacen los hombres... aunque algunas niegan esto.
Por supuesto, estas diferencias no son rígidas. Hay hombres que tienen aptitud para aprender idiomas, y hay mujeres que sobresalen en las matemáticas. Cualquier persona que haya observado a una enfermera durante una emergencia médica sabe que las mujeres no se dejan controlar completamente por sus emociones. Muchas trabajan serena y eficazmente bajo presión. Y, ¿cuántos hombres siempre se mantienen serenos, usan lógica y ejercen gobierno de sí mismos?
¿A qué se deben las diferencias? Muchos creen que estamos hechos de manera diferente tanto por dentro como por fuera. Dicen que las hormonas femeninas o las masculinas hacen que el cerebro —no solo el cuerpo— de la persona funcione de manera masculina o femenina. Otros insisten en que las diferencias entre los hombres y las mujeres se deben a la manera de criar a los niños y las niñas. Aún otros ven una interacción entre los dos factores mencionados: el trato diferente que reciben los niños y las niñas refuerza el efecto que las hormonas tienen en el cerebro. Sea cual sea la razón, sí existen diferencias.
Por consiguiente, a las mujeres no siempre se les ha tratado bien. A menudo se les ha explotado, y se les ha limitado mucho la libertad. Consideremos algunos ejemplos.