“¿Por qué se detuvo el reloj cuando murió abuelo?”

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Suecia

“YO NUNCA he creído en lo sobrenatural. Pero hace tres años, en esta misma habitación, ocurrió algo muy misterioso. Fíjese en el viejo reloj que está allí en la pared. Era de mi abuelo. Lo compró cuando de joven estaba en ultramar como marinero. Siempre se sentía muy orgulloso de él y le gustaba decirle a todo el mundo lo confiable que era. Según usted puede ver, ya no camina. Mi abuelo murió en un hospital que queda a unos cuantos kilómetros de aquí, ¡y en ese mismo instante el reloj se paró, después de haber estado funcionando por setenta años! Mi propio abuelo tiene que haber sido el responsable de que se detuviera, ¿no es cierto?”

Un granjero de Suecia relató esta experiencia a un testigo de Jehová. Muchas personas han tenido experiencias misteriosas parecidas a ésta y relacionadas con la muerte de un pariente cercano o un amigo. A menudo preguntan: ¿Por qué? ¿Qué fuerza es responsable? ¿No prueba esto la inmortalidad humana?

Al considerar ese tipo de preguntas, es bueno referirse a la Palabra de Dios, la Biblia. Esta es la única fuente de información confiable sobre lo que le sucede al hombre cuando muere, qué fuerzas están activas en el mundo invisible, y qué circunstancias naturales pudieran ser responsables de tales experiencias. ¿Quisiera usted saber lo que enseña la Biblia sobre la pregunta que se planteó a causa de que se detuvo el reloj del abuelo?

¿Lo detuvo el abuelo?

Según la Biblia, el abuelo mismo no pudo haber sido quien lo paró. ¿Recuerda usted lo que dice la Biblia que sucede cuando la gente muere? Dios dijo a Adán y Eva lo que la muerte significaría para ellos: “Comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres y a polvo volverás”. Dios no dijo nada de que ellos seguirían viviendo en un mundo espiritual. (Génesis 3:19; 2:17.)

Además, la Palabra de Dios dice respecto a los muertos: “En cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5). ¿Pueden ellos planear y llevar a cabo actos misteriosos, como el de parar un reloj? La Biblia contesta: “No hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol [palabra hebrea para el sepulcro, el lugar adonde van los muertos]” (Eclesiastés 9:10). En confirmación de esto, la Biblia también dice que el hombre “vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos”. (Salmo 146:4; 115:17.)

Por consiguiente, a menudo la Biblia asemeja la muerte al estar dormido. Hechos 13:36 dice que cuando el rey David murió, “se durmió”. Primera a los Tesalonicenses 4:13, 14 se refiere a los cristianos que han muerto como “los que están durmiendo”. Jesús se refirió a su amigo Lázaro como que dormía, cuando El fue a resucitarlo de la muerte, pues dijo: “Yo me voy allá para despertarlo del sueño”. (Juan 11:11-14; vea también Daniel 12:13.)

Por lo tanto, la Palabra de Dios muestra que los muertos no pueden comunicarse con los vivos. Están inactivos hasta que acontezca su gran despertar, cuando sean resucitados en el futuro nuevo orden de Dios (Juan 5:28, 29). Por consiguiente, la respuesta bíblica es clara: No fue el abuelo quien detuvo el reloj. Entonces, ¿qué o quién más pudo haberlo hecho?

¿Hay un mundo de los espíritus?

Sí, la Biblia muestra claramente que existe un mundo de los espíritus. ¿Quién lo habita? Además del Espíritu Todopoderoso, Jehová Dios, con su Hijo, Jesucristo, y sus ángeles fieles, están el adversario de Dios, Satanás, y su hueste de ángeles infieles, a quienes también se les llama demonios.

¿Paró Dios, su Hijo o alguno de sus ángeles el reloj del abuelo? Si así fuera, surgiría la pregunta: ¿Por qué? ¿Con qué propósito? ¿Para dar a aquel granjero una señal que pudiera ayudarle a creer en Dios? Difícilmente, porque si Dios quisiera promover por medio de misteriosas señales sobrenaturales la creencia de que él existe, ¿por qué no da señales como ésas a todo el mundo? ¿Por qué ocurren muy raras veces señales de esa clase? ¿Por qué a menudo son sutiles y aterradoras? No. El Creador tiene medios más exactos y abarcadores para ayudar a la gente a creer en él.

¿Pudiera alguien más del mundo de los espíritus haber parado el reloj del abuelo? ¿Pudiera haber sido el adversario de Dios, junto con sus demonios? ¿Qué dice la Biblia?

Se sospecha de las “fuerzas espirituales inicuas”

La Biblia muestra claramente que hay “fuerzas espirituales inicuas”, las cuales engañan y aterrorizan al hombre. En Efesios 6:12 el apóstol Pablo las describe como “fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales”, contra las cuales el hombre tiene que protegerse. Esos poderosos ángeles inicuos pueden fácilmente llevar a cabo actos engañosos, o hasta hacerse pasar por difuntos. Respecto a la muerte, Satanás trató de engañar a la primera pareja humana, pues les dijo que no morirían. Este engaño es un modo astuto del cual él se vale para apoyar su falsa enseñanza de la inmortalidad del hombre. (Génesis 3:4; Juan 8:44.)

Está claro que a veces estas “fuerzas espirituales inicuas” se valen de la ocasión en que alguien muere para perturbar y aterrorizar a los parientes mediante experiencias desagradables. Una señora de Estocolmo, Suecia, dice: “Después de la muerte de mi esposo, a menudo me despertaba de noche el ruido de golpes secos en el suelo de mi dormitorio. Era como si alguien estuviera arrojando bolas de acero. Se pueden ver las abolladuras redondeadas donde se astilló el piso de parqué. El televisor también fue bombardeado del mismo modo. Una noche me despertaron unos fuertes crujidos en el aire sobre mi cama. Estaba muy asustada”.

No obstante, otras personas han tenido experiencias agradables. Por ejemplo, una mujer describió cómo su recién fallecido esposo se le apareció de noche y le habló. Ella dijo que él se veía muy bien y vestía ropa elegante.

Otra mujer narró una experiencia similar: “Poco después que mi esposo murió, se apareció enfrente de mí en una habitación. La mitad de la habitación estaba a oscuras; la otra mitad, iluminada. El verlo tocando guitarra en la parte iluminada de la habitación me convenció de que ahora vivía en un lugar brillante y agradable”.

Un señor relató esta experiencia: “Viví solo con mi madre por muchos años. Ella solía encargarse de la casa y de cocinar. Cierto día, después de su muerte, cuando yo descansaba en el sofá, la oí llamar desde la cocina: ‘¡Ven a comer! ¡La comida está preparada!’. Al principio pensé que había estado soñando, ¡pero en la mesa había servida una comida caliente y bien preparada!”.

Surge la pregunta: ¿Pueden los agentes inicuos de Satanás participar en actividades placenteras como las que se han mencionado? Dios inspiró al apóstol Pablo para que diera una respuesta muy sencilla y dijera: “No hay por qué extrañarse; si Satanás se disfraza de mensajero de la luz, no es mucho que también sus agentes se disfracen de agentes de la honradez” (2 Corintios 11:14, 15, Nueva Biblia Española). Para engañar y extraviar a la gente, a menudo los demonios se hacen pasar por buenos y serviciales. (1 Timoteo 4:1.)

Libres de las ‘fuerzas inicuas’

Si alguien que haya tenido experiencias parecidas quiere librarse de la influencia de las ‘fuerzas inicuas’, debe dirigirse a Jehová Dios por ayuda. Jesucristo enseñó a sus seguidores a orar a Dios de esta manera: “Líbranos del inicuo” (Mateo 6:13). Dios escucha las oraciones que proceden de un corazón puro. “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos atentos a su ruego.” (1 Pedro 3:12; Proverbios 15:29.)

El conocer la Palabra de Dios, la Biblia, también ayuda. Un estudio cuidadoso de ella revela la verdadera condición de los muertos. En ella se establece una esperanza firme en la futura resurrección de los muertos. También revela la identidad de las ‘fuerzas inicuas’ de la región de los espíritus y muestra cómo evitar que ellas nos engañen y hostiguen.

Una señora, quien sabía lo que la Biblia enseña sobre este asunto, informó: “Poco después de la muerte de mi esposo vi a un hombre de espaldas, sentado frente a la estufa, listo para encender el fuego. Se comportaba exactamente como solía hacerlo mi esposo en tal situación. Inmediatamente, en voz alta, pedí ayuda a Jehová Dios. Entonces le ordené a la persona: ‘¡Sé quién eres, vete de aquí!’. En ese mismo momento se desvaneció. No he vuelto a verlo desde entonces”.

Explicaciones naturales

No toda experiencia semejante a las que se han considerado en este artículo tiene una explicación sobrenatural. A menudo una investigación equilibrada de lo que realmente ha tenido lugar puede llevar a una explicación sencilla y natural.

Lo que la Biblia llama el “tiempo y el suceso imprevisto” explica algunas experiencias misteriosas (Eclesiastés 9:11). Respecto al tiempo, las cosas pudieran coincidir de modo casi increíble. Por ejemplo, millones de relojes en diferentes partes del mundo no se detienen cuando sus dueños mueren. No obstante, las leyes de probabilidad testifican de que en algún lugar, en algún momento, un reloj dejará de caminar por razones mecánicas a la misma hora en que su dueño muera. De igual manera, otros sucesos imprevistos pudieran coincidir con la muerte de alguien.

Además, se pudiera dar una explicación natural a extraños sucesos visuales o audibles que ocurren cuando alguien muere. Puede que el haber pasado toda una vida junto a una persona deje una impresión tan profunda en la mente del cónyuge sobreviviente que haya momentos en que súbitamente este último sienta la presencia del difunto.

Es interesante el hecho de que hay científicos que han descubierto que algunas personas poseen lo que se conoce como imaginación eidética, o sea, la habilidad de ver imágenes mentales como si estuvieran divorciadas de la imaginación. La Encyclopaedia Britannica dice bajo “eidetic image” (imagen eidética): “La persona eidética no solo puede imaginarse un objeto ausente, sino que se comporta como si realmente lo viera”.

Por lo tanto, sea lo que fuere responsable de los sucesos misteriosos con relación a la muerte de alguien, no es la persona muerta misma en alguna forma o silueta. No fue el abuelo muerto quien detuvo el reloj.