Las revistas de tiras cómicas... ¿deben leerlas sus hijos?
“CUANDO entre la sabiduría en tu corazón y el conocimiento mismo se le haga agradable a tu mismísima alma —dijo Salomón— la habilidad misma para pensar te vigilará, el discernimiento mismo te salvaguardará” (Proverbios 2:10, 11). El padre discernidor se interesa en lo que su hijo lee. Así, ¿qué hay de las revistas de tiras cómicas?
No sería justo condenar todas las revistas de tiras cómicas. En primer lugar, hay una gran variedad de tipos de estas revistas. Algunas todavía son lo que dan a entender que son... historias cómicas, divertidas y entretenidas. Las revistas de tiras cómicas también pueden ser educativas. Algunas de ellas cultivan el interés del niño en la literatura clásica. Dichas revistas hasta se han usado como medio de presentar historias bíblicas. Y ahora que la televisión está haciendo que muchos jovencitos abandonen los libros, algunos educadores opinan que las revistas de tiras cómicas se pueden utilizar para reavivar el interés en la lectura.
La fantasía... buena o mala
‘Pero ¿es provechoso exponer al niño a la fantasía?’, preguntan algunos. Bueno, hasta cierto grado, la fantasía parece ser una parte normal del desarrollo del niño. Observe a los niñitos cuando juegan y notará lo fácilmente que una caja de cartón se convierte en una nave espacial, o cómo les encanta imitar un automóvil que va acelerando. Así, el que se expongan un poco a la fantasía no es necesariamente perjudicial.
Sin embargo, usted debería considerar seriamente lo que de hecho aparece en ciertas revistas de tiras cómicas. ¿En qué tipo de fantasía participa su hijo? ¿Disfruta él de aventuras de algún personaje que manifiesta valores razonablemente sanos, o se está entreteniendo con canallas macabros o demoníacos? ¿Se hace hincapié en maneras constructivas de solucionar problemas, o se resuelve todo con un “zaz”?
A algunos niños se les hace difícil separar lo imaginario de lo real. Mientras más joven sea su hijo, menos experiencia tiene al respecto. De modo que si su hijo o hija lee revistas de tiras cómicas, sería bueno observar si éstas tienen efecto adverso en él o en ella. ¿Considera su hijo a los héroes de tales revistas meramente como medios de entretenimiento, o habla su hijo o hija excesivamente acerca de tales personajes?
La violencia en las revistas de tiras cómicas
Otra cosa que debe tomarse en consideración es la violencia que estas revistas contienen. El doctor Wertham, autor de Seduction of the Innocent, afirmó que “las revistas de tiras cómicas pueden tener diversos efectos en los niños, desde desvirtuar los valores humanos hasta causar pesadillas y llevar a juegos violentos”. Sin embargo, según un estudio que se llevó a cabo en 1976 sobre la lectura a corto plazo de revistas de tiras cómicas que destacan la violencia, no se pudo establecer una relación entre dichas revistas y la agresividad de los niños.
De modo que en realidad toca a los padres determinar si las revistas de tiras cómicas ejercen una mala influencia en sus propios hijos. Si el niño continuamente vive una fantasía en la que se pasa destruyendo, el padre sabiamente pudiera concluir que otra clase de material de lectura sería más apropiada.
Por supuesto, algunas personas quizás aleguen que dichas revistas “suministran a los lectores una válvula de escape para las tendencias hostiles y agresivas y una manera de aprender a controlarlas”. Pero no es así como la Biblia recomienda que se trate con tales emociones. Más bien dice: “Finalmente, hermanos, cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables [...] continúen considerando estas cosas”. (Filipenses 4:8; vea también Colosenses 3:5-9.)
Un entusiasta de las revistas de tiras cómicas habla
A Danny, cristiano que tiene casi treinta años de edad, todavía le gusta hojear revistas de tiras cómicas. Pero también recuerda que en un tiempo estaba muy aficionado a ellas, ¡pues gastaba entre 50 y 60 dólares al mes comprándolas! “Soy un poco soñador y por eso me gustaban esas revistas, pues estimulaban mi imaginación. No me agradaban los “super-héroes” ultramodernos... eran increíbles. Pero me gustaban los héroes como el Hombre Araña, que desplegaba destrezas acrobáticas. Podía imaginarme ser como él. Si no se ejerce cuidado, ellos se convierten en los ídolos de uno, y uno quiere ser como ellos, imitarlos. Por ejemplo, mis amigos y yo solíamos imaginarnos que éramos el Capitán América. El Capitán América siempre tenía un escudo, el cual arrojaba. Fingíamos que las tapas de los cubos de basura eran nuestros escudos y nos las tirábamos unos a otros”.
Pero ¿cómo se aficionó a gastar tanto dinero en revistas de tiras cómicas? “Son como las novelas de televisión”, explica él. “Terminan con el héroe de uno metido en algún lío, y uno está a la expectativa del próximo número para enterarse de lo que le sucedió. Antes de darme cuenta de ello, yo tenía una colección enorme de estas revistas. Y cuando iba al puesto de periódicos, no compraba solo una revista, sino una cantidad que costaba un total de ocho o nueve dólares.”
¿Le afectó el leer una cantidad tan enorme de fantasía? “Tengo que admitir que me afectó”, dice Danny. “A menudo solía salir durante los días fríos de invierno y sencillamente daba rienda suelta a mi imaginación, pensando en las aventuras que había leído en mis revistas de tiras cómicas. Sin darme cuenta de ello, había caminado tres o cuatro millas... ¡y ni siquiera había sentido el frío!”
Cómo enseñar a los hijos a ser selectivos
Algunos padres quizás respondan a esta información por medio de sencillamente deshacerse de toda revista de tiras cómicas que haya en su hogar. No obstante, Danny dice que “si se mantiene el equilibrio, estas revistas pueden proporcionar bastante entretenimiento”. Y dichas revistas son tan populares entre los jovencitos que quizás sea casi imposible impedir que las lean. Tal vez algunos de los compañeros de clase de sus hijos coleccionen centenares de ellas. Un joven dijo: “Tengo más de 600 revistas de tiras cómicas en mi colección. Pero otros niños tienen colecciones mucho más grandes”.
Por lo tanto, en vez de sencillamente convertirse en “censor”, tal vez usted quiera tratar una manera más positiva de abordar el asunto... enseñe a su hijo a ser selectivo. El doctor Gary Stollack, de la Universidad Estatal de Michigan (E.U.A.), sugirió esto a los padres: “Dedique algún tiempo a leer la información y considérela con [su] hijo. La información que sea extravagante e inmoral puede exponerse gradualmente como lo que es, y así puede refinar el entendimiento de su hijo y ayudarlo a mejorar su gusto”.
Averigue lo que opina su hijo en cuanto a las revistas de tiras cómicas. ¿Qué es lo que le agrada de ellas? ¿Hay algún otro material de lectura en su hogar que pudiera ser de interés a un niño de su edad? En vez de condenar todas estas revistas, ¿no sería más útil animar a su hijo a que también leyera otra clase de información? Si alguna de la lectura de su hijo es censurable, ¿por qué no le explica cuál es la opinión de usted en cuanto a lo que él lee y por qué opina así? El ayudar a su hijo a ser selectivo tocante a lo que lee es mucho más difícil que sencillamente tomar la decisión por él. Pero quizás usted tenga que hacer eso también, como padre que verdaderamente se interesa en el bienestar de su hijo o hija.
Por supuesto, las revistas de tiras cómicas son solo una parte pequeña de la inmensamente popular industria que suministra material de “fantasía” tanto a los niños como a los adultos. Pero ¿es sabio dejarse envolver demasiado en la fantasía? ¿Hay el peligro de que se confunda la fantasía con la realidad?
[Ilustración en la página 9]
¿Se siente usted preocupado si sus hijos imitan a personajes violentos de revistas de tiras cómicas?