Un vistazo al mundo de los ojos artificiales
A MEDIDA que la cometa se remontaba por el aire, se balanceaba como un pequeño bote en el agua. ¡De repente, una ráfaga arremetió contra ella! En vez de llevársela por el aire, la lanzó en picada contra su dueño, haciendo que un alambre le atravesara un ojo. Un logro se convirtió en una tragedia, y un niño de ocho años quedó ciego de un ojo.
Una joven de 20 años contendía sentada contra el temor y el pánico mientras escuchaba a su médico explicarle calmadamente que tenía un ojo enfermo, ocasionado por un trauma, y que quedaría ciega de ambos ojos si no se le extirpaba el enfermo inmediatamente.
Una niña quedó ciega de un ojo. Se crió tímida y reservada. Vivía muy al tanto de que uno de sus ojos no era igual al otro, como en el caso de la mayoría de las personas, y el que los demás niños lo supieran le ocasionaba congoja.
Cuando se cierra una “ventana”
A los ojos se les ha llamado nuestras ventanas que dan al mundo. Cerrar siquiera uno solo al perder la vista es una experiencia traumática. Pero para muchas personas esto significa también perder el ojo. Tan solo en los Estados Unidos unos 2.100.000 personas llevan una prótesis oftalmológica, un ojo artificial.
Cada una de las personas mencionadas anteriormente llevan un ojo artificial. Las dos primeras perdieron por completo un ojo. La tercera, aunque todavía tiene ambos ojos, usa una prótesis muy delgada llamada lámina esclerótica. Esta clase de prótesis se fabrica principalmente con fines estéticos y terapéuticos y se usa sobre el ojo ciego a manera de capa protectora.
Para la mayoría de nosotros el mundo de los ojos artificiales es algo desconocido. ¿Ha pensado usted alguna vez cómo es un ojo artificial o cómo se mantiene en su lugar y se mueve? ¿Es lo mismo ver con un ojo que con dos? Para hallar las respuestas, echemos un vistazo al mundo, rara vez examinado, de los ojos artificiales y hagámoslo comenzando con lo que sucede tras la pérdida de un ojo.
Globo ocular por globo ocular
Cuando se extirpa un ojo, es necesario que el volumen o espacio que ocupaba se llene. Para esto se diseñó una pequeña prótesis llamada implante. En la actualidad, la clase de implante que generalmente se utiliza es una esfera de plástico, maciza y redonda. Después que se introduce la esfera, a esta se le cubre con el tejido de la cuenca del ojo. De ese modo el implante funciona como un seudo globo ocular que llena el vacío creado por la remoción del ojo natural. Más tarde, el ojo artificial se coloca sobre el implante a manera de lente de contacto. Las funciones normales de los músculos de los ojos y de los párpados moverán el implante ocular.
Sin embargo, los implantes son objetos extraños al cuerpo humano y puede que este los rechace. Suponga que el cuerpo logre rechazar el implante, quizás meses o hasta años después de que se le haya colocado. ¿Qué sucede entonces?
Implante por implante
Existen varias opciones. Uno puede tratar de hacerse otra implantación o dejar la cuenca vacía. O uno puede someterse a una clase de operación alternativa conocida como injerto dérmico con tejido adiposo. En los Estados Unidos la mayoría de los subespecialistas en el campo de la cirugía plástica oftalmológica están capacitados para realizar este procedimiento. ¡Despertad! le pidió a uno de estos médicos, el Dr. Frank H. Christensen, que nos explicara brevemente algo más sobre esta operación poco comúna.
¿Qué es un injerto dérmico con tejido adiposo?
Es un tapón redondo hecho de piel (dermis) que incluye el tejido adiposo o graso adherido a esta. El tapón tiene la forma de una copa y el tamaño del corcho de una botella de vino. También hay variaciones de esta operación en que se usa materia cartilaginosa u ósea en vez de adiposa.
¿Por qué se usa el injerto dérmico con tejido adiposo en lugar de un implante?
Si el cuerpo rechaza una sustancia extraña, parece lógico que se le sustituya por una sustancia natural que el cuerpo reconozca como tejido vivo de él mismo. Es el mejor método fisiológico.
¿Pudiera el cuerpo rechazar el injerto dérmico con tejido adiposo de la misma manera que lo haría con un implante?
Los implantes tienden a ser rechazados debido a que son cuerpos extraños al organismo. Normalmente, esto no sucede con el injerto dérmico con tejido adiposo.
¿Por qué no se usa desde un principio este procedimiento en lugar del estándar?
Porque queremos hacer operaciones que se han estado probando por 30 años, con buenos resultados en la mayoría de los casos. El procedimiento estándar ha sido efectivo en un 80% de los pacientes. El injerto dérmico con tejido adiposo se emplea como alternativa en el otro 20%.
Cualquiera que sea el procedimiento que se lleve a cabo, el paciente está listo para recibir un ojo artificial en cuatro a seis semanas después de la operación. Hagamos una visita al despacho de un fabricante de ojos y veamos cómo él hace. . .
Copias idénticas de ojos naturales
Oftalmólogo, optometrista, óptico, oculista. . . estos son términos con los que usted quizás esté familiarizado. Pero, ¿lo está con ocularista? El ocularista es la persona que fabrica a la medida y adapta prótesis oftalmológicas, es decir, ojos artificiales.
En los Estados Unidos la capacitación para esta profesión se obtiene trabajando como aprendiz con un maestro ocularista por un período de cinco años. Pero para recibir la licencia de la Junta Nacional de Exámenes para Ocularistas, el aprendiz tiene que cumplir también con los requisitos del sistema educativo de la SNO (Sociedad Norteamericana de Ocularistas). Esto incluye el renovar la licencia cada seis años. Al tiempo de la publicación de este artículo, de los 200 ocularistas que ejercen en los Estados Unidos, menos de la mitad tiene licencia de la Junta.
Los requisitos establecidos por la SNO incluyen la asistencia obligatoria a conferencias dadas por oftalmólogos (especialistas en enfermedades de los ojos) y ocularistas con el fin de intercambiar información sobre los últimos adelantos en las técnicas y procedimientos de ambas profesiones. ¿Cómo beneficia esto al paciente?
Suponga que el cirujano considera que la implantación del ojo artificial corregirá automáticamente ciertos problemas estéticos, tal como el de un párpado caído. Sin embargo, puede que el problema deba corregirse quirúrgicamente más bien que por el ocularista, quien más adelante adaptará el ojo artificial. Una consulta entre ambos profesionales podría determinar cómo resolver este y otros problemas. El objetivo de la SNO es el de ofrecer al paciente los mejores resultados estéticos por medio de fomentar una cooperación más estrecha entre el cirujano y el ocularista mediante el entendimiento de la relación que existe entre uno y otro.
Pero algunas personas que llevan un ojo artificial nunca han visitado a un ocularista. ¿Cómo puede ser eso posible? Algunos ópticos (personas que manufacturan o venden productos de óptica) y optometristas (técnicos que examinan los ojos y recetan lentes) pueden colocar ojos prefabricados, manufacturados en masa. No pueden fabricarlos, pero sí han tomado un cursillo en cuanto a cómo colocar ojos confeccionados.
¿Es usted una de las personas que, como la mayoría, cree que todos los ojos artificiales son de cristal? Hubo un tiempo en que eso fue cierto. Todos los ojos artificiales se hacían de un cristal especial suave y se producían solamente en Lauscha/Thüringen, Alemania. Pero la II Guerra Mundial interrumpió el suministro de este cristal. Como resultado, se inventó un material sustitutivo para la confección de ojos, un plástico (metacrilato de metilo). El plástico acrílico ha dado tan buenos resultados que menos del 1% de los pacientes con ojos artificiales los usan de cristal.
Pero usted desea saber cómo se hacen estas copias idénticas de ojos. Únase a nosotros y veamos las respuestas que nos da el Sr. Edwin R. Johnston, ocularista licenciado. (Véase también el recuadro de la página 23 que contiene una breve descripción de cómo se fabrica un ojo artificial.)
¿Qué es lo que más nota en sus pacientes cuando vienen a usted por primera vez?
Por lo general vienen aterrorizados. Piensan que tienen que someterse a otra operación y que va a ser dolorosa. Les mostramos un ojo artificial para que vean cómo es y les explicamos que no van a sufrir ningún dolor. Tratamos de convencerlos de que lo sucedido—haya sido accidente, lesión, enfermedad o tumor—ya pasó, y que vamos a devolverles su apariencia natural.
¿Se considera la pérdida de un ojo una incapacidad física?
La pérdida de un ojo sí es una incapacidad física, pero no es total. Si el paciente de veras lo desea todavía puede hacer casi todo lo que hacía anteriormente.
¿Por qué se nota más el ojo artificial en algunas personas que en otras?
Mayormente tiene que ver con lo que ocasionó la extracción del ojo. ¿Fue debido a una lesión? ¿Cuán severa fue? Puede que tenga que ver con quién haya sido el médico. Quizás se deba a quién acopló el ojo o quién fue el ocularista.
¿Cómo determina usted qué tamaño darle al ojo?
En la mayoría de los casos se hace una impresión de la cuenca y su implante, y se prepara un molde.
¿Es esto parecido a la impresión que hace un dentista de las encías para hacer dentaduras?
Precisamente. Y existen varias formas habilidosas de hacer una impresión con el fin de proporcionar al ojo artificial el máximo de movimiento posible.
De modo que con los adelantos modernos, el paciente sale del consultorio del ocularista con la apariencia de tener un rostro completo. Pero todavía tiene obstáculos que superar antes que pueda vivir como antes. Entonces, ¿cómo se ve el mundo. . .
Con la visión de un solo ojo?
En una palabra: plano. Pero, ¿cómo es eso posible dado que un ojo todavía puede ver? La pérdida de un ojo también significa la pérdida del sentido de profundidad o la habilidad de determinar el tamaño de los objetos y la distancia a que se encuentran de uno. El sentido de profundidad normalmente se logra con los dos ojos mirando el mismo objeto, cada uno desde un ángulo ligeramente diferente. Esta es la manera como las personas ven objetos en tres dimensiones. La persona con un solo ojo todavía ve el objeto, pero solo en dos dimensiones. Por eso, el libro A Singular View (Una visión singular) describe que la persona con un solo ojo ve las cosas como “una escena algo plana, muy similar a una fotografía común”.
Sin embargo, la visión en tres dimensiones puede recobrarse. El sentido de profundidad puede crearse moviendo ligeramente el ojo que ve, la cabeza o la posición del cuerpo para ver el objeto de dos diferentes ángulos. Pero para aprender esto se requiere tiempo, práctica y paciencia.
En el caso del niño que se mencionó al principio del artículo, él era tan joven que el ajuste fue rápido y creció sin saber en realidad qué es tener sentido de profundidad. Años más tarde no le fue difícil aprender a conducir.
Pero para la joven de 20 años, la pérdida del sentido de profundidad le presentó un gran obstáculo. Por ejemplo, ya hacía varios años que conducía y de repente tuvo que aprender a hacerlo nuevamente usando una nueva serie de “reglamentos”.
Aunque el aprender a ver con un ojo puede lograrse con el tiempo con buenos resultados, ¿cómo se puede hacer tal ajuste con mayor facilidad?
La risa puede ser un salvavidas
El poder reírse de sí mismo y no tomarse demasiado en serio ayudará al paciente a atravesar por momentos muy embarazosos. No se dice esto con el fin de convertir el problema en algo ligero y risible. No, el paciente necesita compasión. Pero la lástima puede ser —tanto para él como para los demás— más devastadora sicológicamente que la pérdida del ojo.
Por ejemplo, por no tener el sentido de profundidad, es posible que el paciente pase por la muy desalentadora experiencia de que al sostener una botella de leche, mirando directamente al vaso, ¡desatine por completo al verterla! Dado que el paciente no puede pasar el resto de su vida llorando por insignificancias, entonces tiene que aprender a reírse de ellas. Y hasta que no mejore la puntería tendrá que verter los líquidos con el recipiente tocando el borde del vaso.
También surgen problemas cuando alguien extiende la mano para darle un apretón de manos o cambio después de alguna compra. ¡La persona no está segura de dónde se encuentra lo que le están dando! Este problema se supera dejando que la otra persona coloque el artículo en la mano que extendió el paciente. Cuando se trata de dinero, puede que este método parezca señal de avaricia, pero es mejor que intentar tomar el dinero varias veces sin lograrlo para terminar apretándolo excesivamente junto con la mano de la otra persona.
‘¡Si sólo hubiera sabido en aquel entonces lo que sé ahora!’
¿Ha dicho eso usted alguna vez después de haber aprendido algo a las malas? El nuevo paciente con un solo ojo tiene muchas preguntas y temores. Pero, ¿quién calma esos temores y explica cómo volver a aprender a hacer las cosas de la vida diaria? Con mucha frecuencia, nadie. De modo que muchos pacientes aprenden a las malas.
En el caso del niño mencionado, él reaccionó a la situación de cierta manera. Él recuerda lo siguiente: “Dado que yo era muy joven para ese entonces, en realidad no pensé mucho en el futuro. Sólo temía cómo me las arreglaría”.
Contrario a esto, la joven de 20 años recuerda sus temores. “Muchas preguntas me pasaban por la mente: ‘¿Cuál será mi apariencia? ¿Puedo todavía conducir? ¿Podré continuar físicamente activa? ¿Habrá alguien que note que tengo un ojo artificial? ¿Querrá alguien casarse conmigo?”’
En ninguno de estos dos casos hubo quien explicara a estas personas qué podían esperar al enfrentarse a la situación. Es animador saber que los temores que sienten y los ajustes que tienen que realizar las personas con la visión de un solo ojo son otros campos que la SNO comenzó a tratar en los últimos años. Los miembros de dicha sociedad no solo escuchan conferencias sobre cómo mejorar los procedimientos médicos y estéticos, sino también reciben información práctica sobre el papel que desempeñan en preparar al paciente para sus nuevas circunstancias.
Cuando se abran otra vez todas las “ventanas”
Aunque se han dado pasos maravillosos para mejorar la vida de los pacientes con un solo ojo, nadie ha eliminado la ceguera. Sin embargo, eso es exactamente lo que la Biblia dice que sucederá en el futuro cercano. Esta registra relatos de ciegos que fueron curados. (Mateo 15:30, 31; Juan 9:1-7.) Tales relatos son prueba de que la promesa de Jehová Dios de devolver la vista a todos los ciegos se puede creer. Los hechos están ahí registrados para apoyar sus palabras. (Isaías 55:10,11.) Refiriéndose a ese día en que las “ventanas” se abrirán de nuevo, Isaías 35:5 dice: “En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos”.
‘Ese tiempo’ no ha llegado aún, por eso se requiere ‘ojos de fe’ para verlo. Pero dado que Dios no puede mentir, esa “vista” no se basa en fe ciega. (Tito 1:2.)
[Nota a pie de página]
a ¡Despertad! no promueve ningún tratamiento ni ofrece ningún consejo médico al respecto. Nuestro propósito es el de simplemente informar sobre los métodos profesionales reconocidos.
[Diagrama en la página 21]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Un ojo artificial colocado sobre el implante
Ojo
Carne
Implante
[Recuadro/Diagramas en la página 23]
Cómo se fabrica un ojo artificial
(La técnica empleada puede variar de un ocularista a otro)
1) Se toma una impresión de la superficie del tejido sobre el implante (o injerto). Primeramente, se coloca sobre la cuenca una lámina plástica transparente en la forma de un gran lente de contacto. Por detrás de esta se inyecta una sustancia blanca pastosa llamada alginato en cuya superficie interior quedará la impresión del implante (A). Entonces se hace un molde con dicha impresión. Se coloca en el centro del nuevo ojo artificial un disco oscuro del tamaño del iris que ocupará el lugar de este. El molde junto con la impresión del alginato y la lámina plástica se encierran en una caja de moldear y se tratan con calor bajo presión (B). El ojo sale como una lámina plástica cóncava y blanca (C). En la presencia del paciente es que se pinta el ojo.
2) A la esclera, o parte blanca del ojo, se le da color, pues la esclera natural tiende a ser azulosa o amarillenta. Se pinta el iris con sus líneas, marcas y otros detalles de manera que haga juego con el del ojo natural (D).
3) Hilos de seda rojos se usan para crear las “venitas”. Estos se van colocando sobre la esclera con sus curvas y recodos característicos hasta que haya una cantidad de venas similar a la del ojo natural (E).
4) La pupila consiste en un punto negro cortado de una hoja de cloruro de polivinilo con un sacabocados. Su tamaño se determina por la edad del paciente y por la reacción a la luz de su pupila natural. Una vez más el ojo artificial se trata con calor, se pule y se entalla.
Toma unas ocho horas fabricar un ojo, desde que se toma la impresión hasta que queda el producto terminado. ¿Cómo se mantiene el ojo en su sitio? Se coloca como un lente de contacto y se presiona un poco para que cree succión. Una vez en su sitio, queda muy seguro y actividades físicas no lo sacan de su lugar. No obstante, con dos dedos se puede sacar fácilmente sin ningún dolor.
[Diagramas]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
A
Lámina plástica
Alginato
Implante
B
Caja de moldear
Molde
Corte transversal del molde con el ojo artificial dentro
C D E
Vista frontal
Vista dorsal