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  • La aterradora Inquisición
  • ¿No debe uno divorciarse?
  • Las asambleas de Polonia
  • El hockey y la inmoralidad
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¡Despertad! 1986
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De nuestros lectores

La aterradora Inquisición

Como educador y padre de familia, considero que sus artículos son interesantes e informativos. Cuando vi los artículos “La aterradora Inquisición” y “¿Cómo pudo ser posible?” (22 de abril de 1986), los leí detenidamente con el solo propósito de hallar inexactitudes y ataques morbosos contra la Iglesia Católica (a la cual pertenezco). No logré encontrar en los artículos citados ningún dato o afirmación que contraríen la verdad histórica, teniendo como respaldo académico mis estudios superiores cursados en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, la Enciclopedia (Universal de César Cantú y la historia de la Iglesia Católica, del Hno. Lasallista Eugenio León.

F. J. V., Columbia

¿No debe uno divorciarse?

No estoy de acuerdo con su punto de vista de que la Biblia permite que el cónyuge inocente se vuelva a casar. (8 de enero de 1986, página 12, nota al pie de la página.) Quienquiera que se separe de su cónyuge debe permanecer soltero o de otro modo debe reconciliarse. ( 1 Corintios 7:10, 11.) Uno debería estar dispuesto a perdonar a su cónyuge.

O. A. F., Nigeria

Concordamos con que el perdón ciertamente es apropiado cuando la persona culpable verdaderamente se arrepiente. Sin embargo, en Mateo 19:9 Jesús declaró: “Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, y se case con otra comete adulterio”. Esto indica que si la persona inocente obtiene un divorcio por motivos de fornicación, está libre para casarse otra vez sin que se le considere adúltera. En 1 Corintios 7 Pablo se refiere a la separación más bien que al divorcio por razones bíblicas.—La dirección.

Las asambleas de Polonia

Disfrutamos del artículo sobre las asambleas de Polonia, pero me parece que ustedes hicieron destacar mucho lo sucios que estaban los estadios de Polonia. Nosotros hemos visto lo mismo en los Estados Unidos también, pero su artículo da la idea de que tales condiciones existen solo en Polonia.

Grupo de polacos, Estados Unidos

Todas las declaraciones relacionadas con la notable transformación de los estadios antes de las asambleas en Polonia y durante estas fueron hechas por el conjunto de medios publicitarios, un administrador de un estadio y un guía de turistas. Las declaraciones no se publicaron para desacreditar a Polonia sino para mostrar la transformación que puede experimentar un estadio cuando un grupo de personas trabaja unidamente para realizar mejoras. Esto se ha visto con relación a las asambleas de los testigos de Jehová en todo el mundo.—La dirección.

El hockey y la inmoralidad

Solo porque Tom Edur haya renunciado al hockey por los testigos de Jehová no significa que ustedes tienen que difamar este deporte. El hockey no está siempre acribillado por el abuso del alcohol y el adulterio, y ciertamente está más libre del abuso de las drogas que cualquier otro deporte.

N. L., Estados Unidos

Tom Edur no difamó el hockey como deporte pues dijo: “Me gustaba mucho jugar al hockey, y aún juego en algunas ocasiones para esparcimiento”. No obstante, él halló que muchos jugadores profesionales, debido al ambiente al que estaban expuestos, bebían demasiado y se envolvían en relaciones adulterinas, y todo eso comenzó a ejercer una influencia maligna en su carácter. Muchos jóvenes admiran hoy día a estrellas de deportes como si fueran héroes, y realmente es lamentable que una cantidad cada vez mayor de estas estrellas ponen muy mal ejemplo en lo que respecta al uso del tabaco, el abuso del alcohol y de las drogas, y a su conducta inmoral. Aunque la situación en el campo de los deportes no sea nada peor que la que existe en otros sectores de la sociedad, el ejemplo que estas estrellas del deporte ponen ejerce mucha influencia en los jóvenes. Esperamos que al publicar relatos como este podamos poner sobre aviso a los jóvenes y a otras personas en cuanto a los peligros morales que existen en lo relacionado con ir tras una carrera en el campo de los deportes profesionales.—La dirección.

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