Los Salones de Asambleas, ¿de qué son señal?

¿HA VISTO usted alguno en la zona donde vive? ¿O ha oído hablar de ello en los medios informativos locales? “Si he oído hablar ¿de qué?”, quizás pregunte usted. Si ha oído hablar del Salón de Asambleas de los testigos de Jehová de su localidad. En realidad, estos Salones de Asambleas se están viendo por todo el mundo. Actualmente, hay 126 Salones de Asambleas en toda la Tierra y otras 96 instalaciones para asambleas al aire libre. Se están construyendo otros 36 salones y 59 instalaciones más para asambleas al aire libre. Resultan ser una señal de que los testigos de Jehová van en aumento.

Recientemente se inauguró un gran salón octogonal en el norte de Inglaterra, en Hellaby, cerca de Maltby (condado de South Yorkshire). Su singular diseño mereció un artículo en la revista Journal of the Institution of Structural Engineers. El redactor del reportaje también quedó impresionado por la mano de obra voluntaria que se utilizó para completar la construcción. El artículo decía: “Una vez que el armazón [de acero] estuvo terminado, la facilidad con que la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia [testigos de Jehová] moviliza grandes cantidades de trabajadores voluntarios permitió que el edificio se completara rápidamente y con entusiasmo. [...] El Salón de Asambleas para la zona oriental de los montes Pennines es un ejemplo notable de lo que se puede lograr combinando hábiles profesionales con trabajadores voluntarios entregados”. En este lugar, trabajaron un total de 11.000 voluntarios.

En Haysbridge (condado de Surrey, al sur de Londres), se compró un complejo de edificios escolares construido hace cincuenta años, y se convirtió en un Salón de Asambleas. Está ubicado en una hermosa zona rural de Inglaterra y forma parte de una propiedad de 11 hectáreas (28 acres) de superficie, un lugar ideal para escuchar conferencias bíblicas y recibir educación basada en las Escrituras.

Francia ya tiene sus dos primeros Salones de Asambleas. Uno está situado a unos cincuenta kilómetros (treinta millas) al norte de París, en la ciudad de Creil, y su aforo es de 1.870 personas. El otro está en el sur de Francia, en Marignane, a unos cuantos kilómetros al noroeste de Marsella. Ambos fueron construidos también por trabajadores voluntarios. En el de Marignane, estos trabajadores invirtieron 350.000 horas.

En la vecina República Federal de Alemania, ya tienen nueve Salones de Asambleas por todo el país. El último se encuentra en Meckenheim, en el valle del Rin. Tiene capacidad para 1.700 personas.

Pero si los Testigos ya tienen sus Salones del Reino, ¿por qué necesitan estos grandes auditorios?

¿Con qué propósito se construyen?

Los testigos de Jehová reconocen que viven en un mundo extremadamente corrupto y que es hostil a los valores que la Biblia preconiza. El odio y la falta de confianza han desplazado al amor y la unidad. La permisividad y la promiscuidad sexual han reemplazado a la integridad y la castidad. Además, a todo ello hay que añadir el aumento de las enfermedades de transmisión sexual y la plaga del SIDA. De modo que hay aún más razón para que los Testigos fortalezcan sus convicciones y su fe reuniéndose en grupos más grandes a fin de compartir la educación bíblica y la promesa de un nuevo sistema. (Hebreos 10:23-25; 2 Pedro 3:13.)

En el pasado, los Testigos solían alquilar teatros y auditorios para celebrar estas reuniones mayores llamadas asambleas de circuito. (Un circuito se compone de unas veinte congregaciones.) Actualmente, en muchas zonas ya no están disponibles este tipo de instalaciones. Por esa razón, hace unos veinte años, en Estados Unidos se empezaron a adquirir propiedades para convertirlas en Salones de Asambleas. El hecho de que cada vez se inauguren más y más salones por todo el mundo es una señal del aumento que están experimentando los testigos de Jehová.

¿Cómo se logra?

No hay muchos testigos de Jehová que sean ricos, de modo que, ¿cómo pueden construir o transformar estos grandes edificios? Cada uno de estos proyectos se realiza mediante contribuciones voluntarias y anónimas de los mismos Testigos. De igual manera, la mayor parte de la mano de obra es voluntaria. Esto resulta en un ahorro significativo. Según dijo la revista The Structural Engineer con respecto al salón que se construyó en Yorkshire (Inglaterra): “El ahorro también fue impresionante: a precios de mercado, el centro costaría unos dos millones y medio de libras esterlinas, pero el coste real será menos de la mitad”.

España tiene ahora tres Salones de Asambleas (uno en Madrid y dos en Barcelona [uno en la misma ciudad y el otro en las afueras]). Dos de ellos habían sido cines, y el tercero, una nave industrial. Con la ayuda de la mano de obra voluntaria y las contribuciones, también voluntarias, esos tres lugares han sido convertidos en centros de educación bíblica para miles de Testigos de las congregaciones cercanas. En todas las naciones se respira un espíritu dispuesto que motiva tanto a adultos como a niños a participar en la construcción de Salones de Asambleas.

[Fotografías en la página 24]

Meckenheim (Alemania)

[Fotografías en la página 25]

Marignane (Francia)

[Fotografías en la página 26]

Haysbridge (Inglaterra)

Creil (Francia)