Los jóvenes preguntan...
¿Cómo puedo ‘honrar a mi padre y a mi madre’?
“MENCIONA una de las cosas que haces y que perjudica tu relación con tus padres.” Se pidió esto a 160 jóvenes. Casi el 43% de los muchachos indicaron que era “no tratar [a los padres] con respeto”. El 42% de las muchachas dijeron que ‘no tomaban en consideración a su padre’, y el 63%, que ‘eran respondonas’ con su madre o rebeldes y verbalmente agresivas de alguna otra manera. Sin embargo, muchos de estos jóvenes admitieron que consideraban su deber lograr que sus padres ‘se sintieran bien’ y ser cooperadores. Pero a pesar de sus buenas intenciones, no solían conseguirlo.
Aunque tal vez desees sinceramente cumplir con el mandamiento bíblico de honrar a tus padres, sabes que hay ocasiones en que no lo consigues. ¿Cómo puedes evitar esos fallos? (Efesios 6:2.)
La actitud correcta
Hay dos maneras de ver a tus padres. Proverbios 30:17 habla del “ojo que hace escarnio al padre y que desprecia la obediencia a la madre”. Por otro lado, Proverbios 17:6 dice: “La hermosura de los hijos son sus padres”. Así que puedes ver a tu padre como alguien a quien despreciar y de quien burlarte o como alguien de quien estar orgulloso: tu gloria, por así decirlo. Será el punto de vista que adoptes lo que determinará si tratarás a tus padres con respeto o no.
“Pero, ¿cómo puede uno sentir respeto por sus padres cuando no se lo ganan?” escribió una joven llamada Louise. La respuesta es: fijarse en sus buenas cualidades, apreciarlas y concentrarse en ellas. Los investigadores Nick Stinnett y John DeFrain hallaron que el mostrar aprecio por los miembros de la familia era una de las principales cualidades de las familias más sólidas. “Una razón por la que tenemos problemas al expresar aprecio es que no hemos aprendido a ser buenos mineros —explicaron en su libro Secrets of Strong Families (Secretos de las familias fuertes)—. Los mineros de diamantes de Sudáfrica pasan toda su vida cavando a través de miles de toneladas de roca y tierra en busca de unos pocos diamantes de pequeñísimo tamaño. Muy a menudo tendemos a hacer exactamente lo contrario. Pasamos por alto los diamantes y buscamos con ansia la tierra. Los miembros de nuestras familias fuertes son expertos en diamantes.”
Todas las personas tienen buenas cualidades y han obtenido algunos logros. Si buscas estas cosas buenas, las encontrarás. Cuando ‘encuentres los diamantes’, podrás ver razones para respetar a tus padres.
Sin embargo, para tener un punto de vista apropiado de tus padres, debes comenzar por tener un punto de vista apropiado de ti mismo. Si no sientes estima por ti mismo, es difícil que la sientas por cualquier otra persona. El apóstol Pablo aconsejó a los cristianos del primer siglo: “Digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable”. (Romanos 12:3, Levoratti-Trusso.)
Aunque no deberías hacerte orgulloso, evita el otro extremo, es decir, no reconocer tu “verdadero valor”. Cuando tu conducta está sólidamente basada en la Biblia, puedes confiar en tu criterio, ya que “el recordatorio de Jehová es fidedigno, hace sabio al inexperto”. (Salmo 19:7.) Esta clase de confianza evitará que otras personas te hagan actuar irrespetuosamente.
Habla respetuosa
Se muestra honra a los padres por lo que se les dice y por cómo se les dice. Normalmente, cuando todo va bien, esto no representa ningún problema. Pero, en ocasiones, tus padres harán o dirán cosas que herirán tus sentimientos. Además, durante los años de la adolescencia, muchas emociones, a menudo desconcertantes, pueden hacer que te sientas mal contigo mismo. Frustraciones, sentimientos de pérdida o abandono y temor pueden llegar a ser una pesadísima carga emocional. Debido a contrariedades de ese tipo quizás reacciones como Job, quien dijo: “Por eso mis palabras han sido habla desatinada”. (Job 6:1-3.)
El “habla desatinada”, no obstante, puede ser irrespetuosa. “A veces, cuando consideraba un problema con mamá y ella no podía entenderme, me enfadaba, y para desquitarme, le decía algo que la hiriese. Era mi manera de vengarme de ella —admitió Roger, de veintidós años—. Pero cuando me iba, me sentía terriblemente mal conmigo mismo, y sabía que ella tampoco se sentía bien.”
Roger vio que sus palabras irreflexivas eran como “estocadas” y ‘causaban dolor’; además, no resolvían ningún problema. Él sabía lo que la Biblia dice: “La lengua de los sabios es una curación”. (Proverbios 12:18; 15:1.) “Aunque se me hacía difícil, volvía y me disculpaba —explicó Roger—. Sabía que esto era lo mejor que podía hacer a los ojos de Jehová. Entonces podía considerar el problema más calmadamente y conseguíamos encontrarle una solución.” Sí, una disculpa oportuna muestra que verdaderamente quieres honrar a tus padres.
Puesto que es la ira lo que por lo general se encuentra tras el habla agresiva, es imprescindible que aprendas a encararte de la manera correcta con esta emoción potencialmente destructiva. “El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega”, hace notar Proverbios 29:11 (Reina Valera). Por lo tanto, si estás enfadado, espera hasta que puedas controlar tus emociones y entonces trata de expresarte con calma. Pero cultivar un habla respetuosa significa más que simplemente “contar hasta diez”.
Hace falta perspicacia
“La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión”, declara Proverbios 19:11. La palabra hebrea original para “perspicacia” comunica la idea de “conocer el porqué” de algo. Así que el tener perspicacia te ayudará a mirar más allá de un posible enfrentamiento inmediato.
Por ejemplo: si uno de tus padres rehúsa darte permiso para ir a alguna parte, pregúntate: “¿Está él o ella pensando en lo que es mejor para mí? ¿Importa tanto que vaya? ¿Es principalmente mi propio ego o mi orgullo lo que me duele?”. Aunque la situación puede causar frustración, ¿es en realidad tan grave? Después de pensarlo con detenimiento, tal vez veas buenas razones para refrenar tus labios y no convertir una situación mala en otra mucho peor al replicar a tus padres. (Proverbios 10:19; 16:23.)
La perspicacia favorece el entendimiento, porque te permite aumentar tu propio conocimiento al observar las circunstancias y antecedentes de otras personas. (Proverbios 21:11.) Por ejemplo, una joven explicó: “Solía desquiciarme tener que pasar tiempo con mi familia. Pero cuando la madre de mi padre enfermó gravemente, tuvimos que pasar mucho tiempo con ella. Ella le hablaba a mi padre como si fuera un niño; nunca antes había pensado en mi padre de joven. Así que empecé a pensar en la vida tan difícil que debió haber tenido, y me sentí inclinada a comportarme de modo menos egoísta. Ahora no me enfado tanto con él cuando me pide que haga algunas cosas”.
Además, la perspicacia te ayuda a ver la belleza de ‘pasar por alto la transgresión’. Sí, aun cuando pienses que tienes una causa justa para quejarte, estáte dispuesto a soportar a otros y perdonarles liberalmente. (Colosenses 3:13.) Cuando te sientes herido, lo natural es que pienses en vengarte. Pero si realmente perdonas, interrumpes un círculo vicioso que por lo general termina en habla o acciones irrespetuosas.
Otro momento en que especialmente necesitas tener perspicacia es cuando tus padres te disciplinan. Esta cualidad te ayudará a admitir la corrección y a darte cuenta de que el hacerlo es para tu propio provecho. (Compárese con Salmo 2:10.) En realidad, solo un tonto “trata con falta de respeto la disciplina de su padre”. (Proverbios 15:5.) Así que en lugar de rebelarte o refunfuñar cuando se te administre disciplina, muestra que honras a tus padres tratando de aplicarla.
La perspicacia también te ayudará a percibir los diferentes estados emocionales de tus padres y a tratar de ayudarles. Un joven llamado Josh explicó cómo él y su hermano mostraron consideración por el estado de ánimo de su madre. “En cierta ocasión, mi madre llegó a casa del trabajo muy nerviosa y cansada —explicó Josh—. Estábamos acostumbrados a esto, de manera que habíamos limpiado la casa antes de que volviese. Quedó encantada.” ¿Muestras honra semejante a tus padres?
Mostrar honra también significa respetar la intimidad de tus padres. En ocasiones, ellos necesitan estar solos. Quizás tengan cosas importantes que tratar que prefieren que tú no oigas. Dales ese derecho. Si en alguna ocasión les encuentras en medio de una discusión importante, ¿por qué no te vas a tu cuarto o visitas a un amigo? Esto demostrará que eres una persona perspicaz.
Así que busca maneras de honrar a tus padres. Esta clase de honra generalmente mejorará tu relación con ellos. Y aun si no lo logra, tendrás la satisfacción de saber que estás agradando a Dios. Si de este modo honras a tus padres, ‘te irá bien y durarás largo tiempo sobre la tierra’. (Efesios 6:3.)
[Fotografía en la página 21]
Aun cuando un padre diga algo que hiera tus sentimientos, evita el habla irrespetuosa